El deseo del amo (Completa ✔)

꧁༺𝖝𝖝𝖑𝖑 𝕶𝖆𝖗𝖑𝖆 𝖞 𝕷𝖎𝖑𝖎𝖆𝖓

Antes de todo, invitarl@s a leer la primera historia que comencé a publicar acá en wattpad La nueva Anastasia Collins, la pueden encontrar en mi perfil, no se van a arrepentir. Ahora sí, a leer. 💜💜

Pov Caleb.

No sale de mi mente la noche con Peyton, aún me cuesta creer que realmente estuve con ella, que la hice mía. ¡Dios! Tantos años soñando, deseando que llegara ese momento y, pasó, Peyton Michel fue mía, y joder, me gustó, me gustó demasiado, tanto así que no puedo dejar de pensar en ella. Su piel es tan aterciopelada que da gusto pasar horas tocándola, con el mínimo toque mi piel se enciende y quiero más. Esa chica es adictiva, el modo en el que superó mis espectativas me tiene dislocado. Creí que la doblegaría pero, aunque no fui capaz de aceptarlo, ella podía hacer de mi en ese momento lo que quisiera, no podría detenerla, ella tenía todo de mi y no lo sabía. Estar con Peyton me hizo vivir una mini epifanía, yo, el nerd, el chico del que tanto se burlaba, que tanto hacía sentir como la mierda la hizo curvar los dedos de los pies. Cuando Peyton llegó al orgasmo me convertí en ese momento en el hombre más poderoso del mundo. Creerán que es algo idiota, hasta superficial de mi parte pero, en el fondo, no creía que ella podría algún día entregarse a mi, y por eso la trataba tan mal, porque, a pesar de mi esfuerzo por cambiar mi imagen y ser el chico que soy hoy, ella se veía inmune a lo que tantas mujeres deseaban, y eso, me enfadaba.
El calor de su cuerpo aún persiste en mi cama, la palma de mi mano acaricia el sitio donde hace a penas unos minutos la tuve bajo de mí, gimiendo y siendo atrevida. El deseo de volver a sentir su cuerpo contra el mío es tan patente que de solo imaginarlo me pongo duro y solo quiero sentir sus labios en cada rincón de mi cuerpo y a la vez yo poseer el suyo con los míos. Estoy tan jodido, si antes estaba obsesionado con Michel, ahora me encuentro en un nivel superior y eso asusta, acojona como el demonio pero, es la visita en el infierno donde más estancia quiero hacer y arder bajo el fuego de esa chica una y otra vez.
Tengo una sonrisa idiota en el rostro, el ardor en mi espalda por sus uñas clavadas son la prueba de que todo esto no es una loca y obsesiva idea de mi cabeza.
Le pedí que se largara cuando de mis labios solo querían salir las palabras "quédate", pero, joder, Peyton sabe muy bien como arruinar un momento. Hace muchos años ella no estaba así a mi lado de tal modo que no importaba que nuestros cuerpos rozaran o en el extremo caso, nuestros labios. Antes, cuando éramos más jóvenes y estábamos en su habitación a mi mente llegaban imágenes en donde me veía haciendo el amor tan tortuosamente lento con Peyton que me sorprendía la devoción con que le entregaba mi cuerpo solo en mis pensamientos. Follarla duro se sintió bien, pero, no puedo negar que el lado del Caleb tonto, el chico nerd del salón que adoraba a su Pey quería salir a la luz y hacer con ella eso que tantas veces imaginaba, decir mi nombre en un suave quejido y erótico ronquido ante la suave pero llameante pasión que hubiera sido capaz de entregarle años atrás, y no ser una puta bestia que solo quería verla voltear los ojos y estremecer su cuerpo por mis toscas y fuertes embestidas, así como hace casi nada ocurrió en esta cama.

Casi no pude dormir, tenía temor de cerrar los ojos y dormir tan profundo que terminara confundiendo la realidad con la ilusión. ¿Tanto así me afecta el hecho de haber estado con ella? Esa pregunta está de más responderla, creo que es un tanto evidente.

Me alisto para ir a la oficina. Primeramente planeo pasar por casa a ver a mi padre, quiero asegurarme de que las enfermeras están haciendo bien el trabajo que mi madre no es capaz de hacer. Grettel no deja de sorprenderme, está en Miami viviendo la buena vida con mi hermana, ambas presumiendo sus lujos y vida de millonarias mientras mi padre sigue conectado a una máquina con respiración artificial y yo trabajo día tras día por el bien de nuestra familia. La abuela Fiorella quiere que vaya a visitarla, pero, no es momento para viajar a Roma, estoy cerrando un importante contrato con los Doll que beneficiará mucho el crecimiento de la empresa en otros estados importantes del país. Lo que menos me gusta de esto es tener que trabajar codo con codo con Diogo Doll, sé que le gusta Peyton, aunque bueno, a ese chico le gustan todas. Aún lo recuerdo como si fuera ayer, ellos, besándose y como él la tocaba y ella se dejaba, por eso no me arrepiento de haber enviado esa foto a Maikol y hacer que la relación de ambos se fuera al caño, pero no niego que en ese momento me hubiera gustado estar en el lugar de Diogo. Sí, fui yo el causante de la ruptura de la pareja más popular y envidiada del instituto, pero, al día de hoy sé que le hice un favor a Maikol, hoy está muy contento con su esposa y a la espera de su hijo.
Mi móvil suena, es Lilian.