El deseo del amo (Completa ✔)

xxxvl ● Mi historia ●

Pov Caleb

Estoy ejercitándome, golpeo saco de box como si mi vida dependiera de ello. Tengo tanta rabia y enojo acumulado que solo quiero sacarla de mi como sea, por miedo a explorar y no reconocer el hombre en el que me podría convertir. Mi padre, el hombre que siempre me apoyó, confió en mi, se vanagloriaba del orgullo de tener un hijo que es una eminencia, con un coeficiente por encima de la media, el mismo que siempre estuvo a mi lado cuando mi madre solo buscaba mostrar a sus amigas que tenía un hijo ejemplar pero a veces se avergonzaba de mi apariencia. Ese al que he llorado por estos años, cuidado y velado por él aun cuando escasean las esperanzas de que un dia vuelva a despertar, es el verdadero causante de mi desgracia. ¿Es eso lo que entendí? La traición de mi padre junto a la madre de Peyton fue lo que la impulsó a ser así conmigo ¿o solo estoy buscando escusas para acallar a mi corazón que no quiere aceptar que ella era así porque le nacía?

Golpeo

Golpeo

Quiero seguir golpeando y perder mis nudillos en ese saco.

Llamo a Briam y atiende el teléfono enseguida.

— ¿Para qué soy bueno? — pregunta.

— Necesito que me lleves a casa de mis padres. No tengo cabeza para manejar. — suspiro.

— En cinco estoy en tu casa. — cuelga.

Briam ha estado un poco distante, en parte también por sus estudios que continúa en línea, pero, yo sé, que el regreso de Carol tiene mucho que ver. No sé si siga teniendo contacto con Daffne Doll, pero como amigo no pienso que esa relación tenga cabida. Daffne está enferma, aunque Peyton no se cansa de defender la condición de su amiga, es una realidad. Mi amigo ha cargado con mucho a lo largo de su vida como para también tener una nueva carga. No me siento muy bien con estos pensamientos pero si he aprendido algo es a ser realista.

Llegamos a la casa de mis padres. Voy directo a la habitación donde está mi padre conectado a los aparatos, lo miro fijamente y mi corazón se quiere salir. Toda mi vida engañado, mi padre era un canalla y yo lo creía el mejor hombre del mundo, solo porque me daba una vida con lujos y el supuesto apoyo que necesité siempre, lo tuve por su parte, sabía manipular muy bien mi mente, por eso siempre buscaba escusas para ir a casa de los Stwart. Yo iba feliz de la vida porque sabía que ella estaría ahí, moría por aprovechar cada pequeño instante junto a Peyton, pero, él también aprovechaba esos momentos, pero con su madre.

— Felicidades papá. — no sé si me está escuchando, algunos dicen que si, otros dicen que no. — Tu traición no solo perjudicó la vida y la mente de Peyton, sino que por tu causa todo su odio recayó sobre mi, haciéndome hoy ser un maldito hijo de puta con ella por quererle devolver todas las que me hizo.

La enfermera mira en mi dirección, disimula cuando la pillo viendo, voltea la vista y sigue preparando los sueros para suministrar a mi padre.

— Que equivocado he estado en estos cinco años. Queriendo romper a un chica que, ya estaba rota. — los verdes ojos de Peyton llegan a mis pensamientos. — Queriendo destruir una vida que hacía años tú ya habías destruido.

— ¿Caleb?

— Carol.

Mi hermana se adentra en la habitación. Observa a nuestro padre, toca su mano y me mira a mi.

— Lo extraño mucho ¿sabes? — hay melancolía en su voz.

— Yo extraño al hombre que creía que era, no el que descubrí que es realmente. — al contrario, mi voz es pura amargura.

— ¿Qué quieres decir? — me ve confundida.

— Nada. Me iré a la empresa, dejaré todo en orden, necesito tomar unas vacaciones.