A Magic Love Story

Capítulo 24: Hogsmeade

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Hogsmeade

Rozaba casi la medianoche y la hija menor de los Weasley se encontraba recostada en su cama sin poder conciliar aún el sueño. No era usual en ella quedarse despierta hasta altas horas de la noche, pero debido a lo que ha estado ocurriendo recientemente era inevitable que no sintiera preocupación por su hermano.

"Estoy bien y punto" "No me importa Hermione para nada". 

Sólo eran algunas de las palabras que repetía con frecuencia cuando alguien intentaba hablar con él sobre lo sucedido. Seguía insistiendo en que ella no le preocupaba en absoluto, pero era claro que eso no se lo creería nadie. Ron no puede olvidarla y eso está más que evidente, intentar olvidar a alguien con quien pasaste muchos años y con quien desarrollaste un fuerte sentimiento sería algo imposible para cualquiera. 

Conocía lo suficiente a ambos cómo para darse cuenta que no durarían mucho tiempo extrañándose, habría un momento en el que tendrían que encontrarse y estaba segura que existía la posibilidad de una reconciliación. Infortunadamente un encuentro entre ellos parecía cada vez más imposible, pues ninguno quiere verse con el otro y ambos están pretendiendo odiarse mutuamente, aunque eso no es más que una excusa que el orgullo les impone para ocultar el verdadero sentimiento que se tienen.

—Hey Ginny —escuchó un susurro fuera de su habitación acompañado de unos leves y silenciosos golpes en la puerta.

Abrió los ojos sorprendida y quedó observando un momento la puerta creyendo que sólo le había parecido escuchar aquel ruido, pero al notar la insistencia finalmente se decidió por levantarse de la cama y dirigirse a abrir, sin tener idea de a quién se le podría ocurrir llamarla a estas horas de la madrugada.

—¿George? ¿Qué haces aquí? —era totalmente extraño que él apareciera para molestarla a estas horas—. Si esto es una broma te juro que...

—No —repuso rápidamente—. Si hay algo que Fred y yo aprendimos es a nunca jugarte una broma, la última vez casi nos asesinas.

Ginny soltó una suave risa al recordarlo. Hace un tiempo sus hermanos habían intentado molestarla pero nunca hubieran imaginado que a pesar de ser pequeña, ella sería tan buena para lanzar algunos hechizos. Sin embargo detuvo la risa casi al instante al notar que el ánimo de George disminuía un poco, a veces no es bueno hacerle recordar a Fred y mucho menos si ese recuerdo tiene que ver con alguna broma o travesura que hayan hecho juntos.

—¿Por qué se te ocurre venir a estas horas George? —murmuró atrayendo su atención, tratando de distraerlo de los recuerdos con su gemelo.

—Tengo algo que mostrarte —respondió sacando algo de su bolsillo para luego extenderlo a su hermana—. Es sobre Hermione.

—¿Sobre Hermione? —susurró por lo bajo para que nadie mas la escuchara.

—Así es. Tratamos de enviarle una carta pero Ron siempre nos lo estaba impidiendo —bufó George suspirando con frustración—.  Por suerte, logré enviarle una.

—Ron es un tonto —Ginny rodó los ojos y comenzó a leer.

Hola George, gracias por haberme enviado esa carta. Me alegra que tu familia se haya preocupado por mi, agradezco mucho eso. Yo... realmente no sé si estoy bien, pero sigo tratando de estar un poco mejor cada día. Aunque después de lo que me has dicho, he empezado a preocuparme mucho por Ron. Él no parece estar bien y yo me siento un poco culpable por eso. Sinceramente no quisiera que tu hermano siga triste, porque si sé que él está así, yo me pondré igual. Y sé que él no sería capaz de creerme esto, pero yo lo estoy extrañando mucho. También me siento un poco triste de no poder haber ido a ver a Ginny. Me gustaría que le mostraras esta carta porque quisiera que ella pudiera venir a visitarme, mis padres no están aquí y estoy un poco sola. Espero ella pueda venir, la estaré esperando.