Capítulo 25.

6.9K 1K 674
                                    


Cuando Takemichi despertó al siguiente día, Mikey ya no estaba en la habitación. Deslizó suavemente su mano por el espacio que ocupó el capitán la noche anterior, llenándose del aroma que quedó impregnado en las sábanas. No quería levantarse.

Jamás pensó que podía sentirse tan bien y libre, sin un peso que cargar en su espalda. Y veía con buenos ojos su futuro al lado de Mikey.

Le dolía la cabeza por todas las lágrimas que derramó, su garganta se sentía seca y pastosa, pero aún así no perdió la sonrisa de su rostro. Hasta tarareó feliz, yendo al baño para tomar una ducha rápida.

Luego de estar limpio y haber desayuno, revisó los mensajes en su móvil. Habían varios de sus amigos y Draken preguntándole como estaba, primero respondió el del alto trenzado y luego a sus amigos, con caritas enojadas y promesas de muerte.

Al final, desinfló su enojo cuando lo invitaron a pasar el rato fuera. Era domingo y no tenía nada mejor que hacer.

Se extrañó de no tener un mensaje de Mikey, pero aún era muy pronto para hacerse ilusiones de una relación, apenas estaban definiendo sus sentimientos y eso era suficiente para Takemichi, quien jamás pensó que conseguiría conquistarlo.

Por dios, era el chico más afortunado de la tierra.

Un par de horas más tarde, se reunió con sus amigos en una cafetería del centro. El grupo se veía apenado por el mal rato que le hicieron pasar a Takemichi, avergonzándolo frente al equipo de Karate. No podía perdonarlos tan fácilmente, se cruzó de brazos, mirándolos con sentido enojo.

— ¿Saben? Jamás los perdonaré por planear algo tan sucio, cuando vea a Chifuyu lo mataré.— Susurró Takemichi, inflando sus mejillas.

— Oh vamos, no todo fue tan malo, no nos odies. — Dijo Akkun afligido, se veía bastante culpable. Se recordó a sí mismo que se lo merecía.

— No seas dramático, Takemichi. — Comentó Takuya, sin una pizca de remordimiento. El rubio teñido levantó sus manos para golpearlo. Se detuvo solo escuchar lo siguiente.

— Vamos, te invitamos papas fritas.— Makoto intervino, sonriendo nervioso.

Los ojos de Takemichi se iluminaron, y no pudo rechazarlos.

Se sentaron alrededor de la mesa, pegados al gran ventanal que daba a la calle, los transeúntes pasaban sin prestarles atención. Seguían charlando de lo que pasó el día anterior.

— Mikey leyó la carta frente a todos, pensé que moriría de vergüenza. Y no pude evitarlo, me escapé. — Takemichi levantó sus hombros como si fuese lo más obvio en esa situación. Recordó fugazmente la mirada que le lanzo Mikey y su pobre corazón se encogió de pesar.

— Pudiste quedarte y disfrutar de su cara de sufrimientos, Chifuyu nos paso un vídeo, ¿No quieres verlo? — Preguntó Yamagishi, comiendo un trozo de pollo asado de su plato.

— ¡No! — Respondió de inmediato Takemichi, aunque le picara un poco la curiosidad.

— No seas aguafiestas, sufriste mucho. Lo mínimo es que Mikey también pague.

— Mikey no hizo nada. No exageren.

— Ya, ya, deja de defender a tu novio. Sabes que fue muy cruel contigo.

— Cállense, él no sabía que yo era su admirador secreto. — Siseó Takemichi, frustrado al no darse a entender del todo.

— Mejor cuenta qué pasó después, ¿Se reencontraron? ¿Se confesaron? ¿Hubieron besos? — Le llovieron las preguntas de todos lados.

Team Takemichi Vs Team Mikey.Where stories live. Discover now