Capítulo 5.

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Después de clases, la Toman se reunió en el dojo para un entrenamiento rápido. Normalmente usaban su tiempo libre para practicar y ponerse en forma, siendo Mikey quien más sobresalía entre el grupo.

¿Dé dónde sacaba tanta fuerza? Era un misterio en ese escuálido cuerpo.

Pronto tendrían una competencia veraniega, dónde debían enfrentarse a las escuelas de su zona y por ende, debían llevarse el primer lugar como en los últimos dos años. Tenían una reputación que cuidar.

— Baji, te he dicho que dejes de gruñir mientras peleas, ¡No te concentras! — Explicó Draken, haciendo el trabajo de Mikey como capitán, como siempre.

— Odio entrenar de esta forma, prefiero hacerlo a mi manera.— Se quejó el pelilargo, bufando molesto. Por más que intentaba, sus puños no salían con la suficiente fuerza, ni sus patadas eran tan ágiles como las de Mikey.

— Golpear a la gente y quemar cosas no cuenta, lo sabes. 

Baji rodó los ojos y trató de hacerlo como Draken pedía.

Por otro lado, Mitsuya y Mikey, tenían una muy agradable conversación.

— ¿Ya abriste el regalo?

—  Uhm, no. Esto del admirador secreto es molesto. — Dijo Mikey, sacando de su mochila la cajita envuelta que había dejado su supuesto enamorado. Aún dudaba que fuese en serio, pero al menos ahora la carta había sido menos escandalosa.

— En parte es verdad, y más considerando que no podrías adivinar el nombre de esa persona ni aunque quisieras. — Se le burló el cenizo.

— ¡Oye! Soy tan listo como todos ustedes y también el capitán, por cierto, ¿No deberías estar en tu club?

Mitsuya se encogió de hombros y se apoyó sobre los escalones de aquel pequeño dojo. Sin prestarle atención a las muecas de Mikey.

El capitán miró la caja en sus manos y antes de abrirla, alguien más se la arrebató de las manos.

Baji.

— Suelta eso, Baji.— Se quejó Mikey, tratando de quitarle la caja con sus amados dulces al alto. ¡A veces era insoportable!

— No quiero, hay que ver que te regalaron. — Baji trató de ver el contenido.

Los demás se reunieron, sin intervenir en el pequeño intercambio. La caja crujía por el esfuerzo.

— Te mataré si tocas lo que hay dentro, ¡Son dorayakis!

— Entonces si la abriste, enano mentiroso.

Mikey no se iba a rendir hasta tener su regalo de vuelta, así que levantó una de sus piernas para intentar golpear a Baji, apenas y golpeaba el aire.

— Cállate y suelta ya, es la última advertencia.— El tono de Mikey había cambiado, pero como hemos de suponer, ninguno de sus amigos le temía fuera de las competencias.

— No lo haré, nos acusaste injustamente de enviarte cartas, presumido de mierda. Ahora debes compartir los dulces.

— Jamás, son míos.— Insistió el capitán, alcanzando a darle una patada a Baji en su abdomen con la suficiente fuerza para debilitar el agarre sobre la caja.

Baji Retrocedió, llevándose las manos al área afectada.

— Maldito duende, me las pagarás.

Mikey sonrió con presunción, yendo lo más lejos del grupo para sentarse a comer sus dulces favoritos, le daba un punto  a favor al chico que le enviaba esas tontas cartas.

— El contenido de las cartas mejoró, quizá el chico se dió cuenta que estaba dando pena. — Comentó Draken.

Aunque no era la nota más estética y bonita, el contenido si parecía sincero y como tal, no afectaba en nada a Mikey.

— ¿Quién creen qué este detrás de esto? — Preguntó está vez Pah chin, secándose las gotas de sudor con una toalla. Se había mantenido al margen con el asunto de las cartas, pero en realidad estaba curioso.

— No lo sé, pero esto se está volviendo personal. Debemos averiguar quién está detrás de todo esto, ¿No Mikey? — Preguntó Draken, mirando en dirección a su mejor amigo.

El mencionado apenas levantó su cabeza y levantó sus  hombros. Tenía la boca llena de dulces.

— Exacto, hace falta que el enano tenga novio y dejé de ser un virgen más.

Mikey suspiró y negó lentamente.

— Primero que todo, no me interesa saber quién es esta persona, es un fastidio y prefiero dormir. Y segundo,  ¡Soy muy chiquito para tener novio!

— ¡Está decidido! La Toman buscará al novio de Mikey.

Tanto Draken, Baji, Mitsuya y Pah chin, harían lo posible por descifrar el misterios.

— Oigan, ¿Alguna vez me escuchan? —  Cuestionó Mikey fastidiado, rindiéndose al final cuando todos le dijeron un gran: Cállate, no te metas en nuestros asuntos.

El capitán tenía clara un par de cosas. El pobre que estuviese enviando esas cartas no saldría ileso de la búsqueda de sus amigos y menos, los estudiantes de la escuela, quienes serían el foco de atención de la Toman hasta que hubiese un nombre.

No quería estar en los pantalones de los alumnos, Baji interrogando era un completo sádico.

Para bien o para mal, el Team Mikey se ponía en acción.

Como los últimos dos capítulos fueron cortos y ya tenía esté listo, ¿Por qué no subirlo?

Aunque probablemente vuelva a publicar en un par de días.

Ahora sí, pregunta, ¿Quién creen qué gane al final? ¿El team Takemichi o el Team Mikey?

Gracias por leer. Si hay errores o tienen sugerencia, no duden en decirme.

algo más. Quiero agradecer a sunshimita por la portada. Vayan a ver su perfil, escribe hermoso.

Team Takemichi Vs Team Mikey.Where stories live. Discover now