Capítulo 9

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A pesar del nerviosismo que le causó Draken tras la invitación a la pequeña celebración del club de Karate,  Takemichi pudo dormir bien ese día y levantarse con los ánimos renovados el siguiente.

Chifuyu y Takemichi quedaron de encontrarse a las afueras del dojo unos minutos antes de que diera inicio el torneo, y tal como planearon, ellí estaban reunidos, prácticamente en el mismo lugar e igual escenario  que el anterior, con la excepción que las peleas serían distintas.

Y aunque Chifuyu bromeara y se riera, estaba intranquilo gracias a Baji. Hakkai el día anterior había quedado muy lastimado, por ello una pizca de inseguridad lo inundó.

Takemichi trató de decirle que todo estaría bien, pero recibió un golpe en su hombro de consuelo y una de esas sonrisa refrescante.

Tal como esperaban, las peleas transcurrieron sin ningún contratiempo. Baji logró ganar, Draken tuvo mucha ventaja contra su oponente, pero Pahchin no contó con la misma suerte por culpa del exceso de confianza. No logró dar golpes certeros en la última ronda.

Algunos rostros animados y otros no tanto salieron del dojo, Chifuyu se lanzó a los brazos de Baji, felicitándolo por ganar.

— ¿Si vamos  a celebrar? — Preguntó el oji verde,   pasando con suavidad la yema de sus dedos sobre el rostro magullado de su pareja, queriendo borrar los moretones.

— Por supuesto, hace hambre.— Respondió Draken, guiando el camino hacía un restaurante del centro lo suficientemente grande para todo el equipo de Karate y extras.

El grupo charló sobre las peleas, riéndose al recordar las mejores hazañas. Sobre todo cuando Draken intimidó al pobre chico del equipo contrario. Takemichi se encontró un poco perdido al comienzo, pero al final se  aclimató y opinó sobre lo bien que lo hicieron todos.

Ya en el restaurante, tuvieron que tomar varias mesas por el excesivo número de personas entrando, quedando Takemichi encogido entre la ventana y Chifuyu, quien compartía también asiento con Baji. Frente a ellos estaban Mikey y Draken.

— La próxima vez hay que organizar un asado en la casa de Mikey, sería menos tedioso. — Agregó Draken, bufando cuando el capitán tomó la carta de la mesa y empezó a insistirle que quería el menú infantil.

Takemichi solo sonrió, sin apartar la vista de Mikey, probablemente sería la única vez que estarían así de cerca.

— Siempre es así, parece un niño pequeño.— A pesar de que Draken tenía esa expresión de molestia, no dudo en cumplir los caprichos del chico.

Chifuyu y Baji pidieron ambos Peyoung Yakisoba,  el favorito del peli largo. Draken solo pidió algo de beber y Takemichi pidió una hamburguesa americana con papas fritas, muchas papas fritas.

— Y bien, Takemicchi, ¿Hace cuánto conoces a Chifuyu? Nunca los habíamos visto juntos. — Preguntó el más alto del grupo y  los demás también parecían interesados. Incluso los chicos de las otras mesas les prestaban atención, levantando sus cabezas.

— Uhm, fue hace poco... Sin querer nos chocamos en el pasillo, eso funciona para hacer amigos en estos días.— Inquirió nervioso, sabiendo que no podía dar detalles extras. No podía simplemente decir: "estaba huyendo de ustedes".

—  Es cierto, fue amistad a primera vista. — Agregó Chifuyu, apoyando gran parte de su peso en el cuerpo de Baji, quien no parecía incómodo por eso.

— Y me invitó al club de manga, luego pasamos el rato y Chifuyu es muy amigable y confiable también.

— Ya veo... ¿Si se le puede llamar club a eso? Digo, no hacen más que leer mangas, ¿Hacen alguna vez algo interesante? — Opinó Baji, ganándose una mirada ofendida de Chifuyu.

— ¡Algunos también dibujamos! 

—  Deberías estar en un club mejor, como el de karate conmigo.

—  Paso, quiero conservar mi rostro intacto.

— ¿Cuál crees qué es mejor, Takemicchi?

Miró entre Chifuyu y Baji, encogiéndose de hombros, no era nadie para opinar si ni siquiera iba a un club.

—  Aún no me he inscrito a ninguno, me da pereza. Así que no puedo opinar.

— Entonces deberías venir al de Karate, somos unos vagos de primera.—   Bromeó Mikey,  logrando sonrojar a Takemichi de pie a cabeza.

— No  estoy seguro.— Rascó su mejilla con nerviosismo, desviando su mirada a cualquier lugar de la mesa. La intensa mirada de Mikey lo descolocaba.

Antes de que pudiesen decir más, la comida llegó a la mesa, distrayéndolos a todos. Hubieron gritos de alegría y otros, se animaron más. 

Mikey por el contrario, hizo una escena porque no le habían traído su banderita. Lloriqueando al asustado mesero.  Fue Draken quien salvó el día, sacando una banderita de su bolsillo y poniéndola sobre la comida, solo así logro que los ojos de Mikey se iluminarán y comiera.

Takemichi no podía creer lo infantil que era su amado, pero una parte de él se enamoró más en ese instante, cada faceta de Mikey le gustaba. Quería ser él quien lo cuidase de ahora en adelante. Se permitió soñar despierto con ese momento. Cuando por fin llegará el día donde podría confesarse y ser correspondido, pero eso nunca pasaría, así que se conformó con sus patatas.

La comida terminó con un Mikey  dormido en gran parte del asiento. Draken se veía pequeño en una esquina, con su usual aburrimiento.

Chifuyu y Baji se despidieron primero, al igual que los demás. Todos habían disfrutado la celebración, pero era hora de ir a casa. Lo mismo debería hacer Takemichi, quien se quedó de último, haciendo compañía a Draken.

—  ¿Esperarás a que Mikey-kun despierte?

— No despertará en las próximas horas, lo llevaré yo.

— Te acompaño.

— Está bien, pero no necesito un guardaespaldas.

— No, no, yo no...

— Bromeaba, vamos.

Takemichi se quedó a una distancia prudente cuando Draken sostuvo a Mikey sobre su espalda y empezó a caminar.

¡Se veía tan adorable, por dios!

Trató de seguir el ritmo del más alto, pero apesar del peso extra, Draken iba rápido.

— Gracias por la invitación, fue divertido.

— No hay de qué, ¿Vives lejos de aquí?

— Uhm, solo un poco alejado del centro, pero no creo que tanto.

El resto del camino fue silencioso. Probablemente para no molestar el tranquilo sueño de Mikey.

Al final caminaron lo suficiente para cruzar por su calle y Takemichi muy amablemente le indicó cuál era su casa a Draken. De alguna forma sabía que no era la única vez que lo vería rondando por allí.

Y sin más, se despidió y dejó que ambos continuarán su camino.

¡Holis!

Me hubiese gustado subir este capítulo más temprano, pero, ¡¿Dónde están mis ánimos qué no los encuentro?! Bueno no.

Gracias por el apoyo hasta ahora, me hace feliz.

La pregunta del día es, ¿Alguna vez  se han confesado a la persona qué les gusta?

Team Takemichi Vs Team Mikey.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora