No te enamores tarde #1 ✔️

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—Ella menciono una dirección — Wolfgang habla — está cerca del lado negro de Manhattan.

—Deberíamos de ir entonces — contesto seria y con mi vista hacia enfrente.

Hakim y Heinz estuvieron media hora dentro de la bodega, y al parecer la mayoría de información que tenía Franki, no servirá de nada, solo una dirección la cual Heinz recuerda haberla escuchado y visto antes.

—¿Estás bien? — me pregunta.

—Sí — contesto sin tanta importancia.

Piso más el acelerador en el puente de Brooklyn, mientras que Wolfgang les avisa a los chicos a que dirección iremos ahora. El lado negro de Manhattan, es el más peligroso que hay en la ciudad, tanto su producto como las personas, cada cosa que entra y sale de ese lugar es ilegal.

Cada persona ahí tiene patrones, y por lo que sé, gente poderosa a la que más respetan, y tengo entendido que los mafiosos son uno de ellos, aunque me gustaría investigar, quienes son los mafiosos más respetados del lado negro.

Aunque tengo uno en mente, me gustaría confirmar si es cierto.

Si mi padre conocía al padre de Heinz, y a ellos dos los mato la misma persona, tienen amigos y enemigos en común, eso es porque... mi padre trabajaba en la mafia. No quiero pensarlo demasiado, quiero pensar que es mentira y que nada de esto es cierto.

Pero con todo esto, Wolfgang, los enmascarados, Helena, joder, esto se está volviendo difícil de digerir, de pensar, de analizar, ahora solo me interesa saber por qué Vinicio me quiere muerta, y por qué mato a mis padres.

¿Y por qué Heinz está jugando con una navaja en mi auto?

—Heinz — le reclamo.

—¿Qué? — dice viéndome frunciendo el ceño.

—Vas a rayar el auto, guarda eso — le reclamo de nuevo.

—Delicada — dice en un murmuro.

Lo fulmino con la mirada. 

No estoy de humor, Heinz Wolfgang, no me tientes.

Estaciono el auto en un callejón y bajo de él, espero a que los demás bajen y se acerquen a mí. El primero en acercarse a mí es Loukas, entonces empezamos a caminar para adentrarnos al lado oscuro, mientras que Wolfgang y Hakim vienen detrás.

Por obvias razones tenemos a varios guardaespaldas atrás, varias personas se nos quedan viendo, murmuran cosas, otros nos miran con recelo, y hay otras que se les insinúan a los chicos, y otros que muestran sus afiladas navajas, tratando de intimidarnos, y si que lo han logrado conmigo.

Entramo a otra sección y las personas nos voltean a ver, pero al mismo instante quitan su mirada de encima de nosotros, como si fuera un delito mirarnos, y puedo ver como varios empiezan a moverse del camino cuando nosotros pasamos. Mientras, escucho que varias personas dicen lo mismo.