No te enamores tarde #1 ✔️

005

Me remuevo sobre el lugar en el que estoy acostada, es demasiado suave, creo que es una cama. Me sigo removiendo hasta que abro los ojos, mi vista se posa en una ventana donde se ve la luz del sol un poco suave.

¿Dónde estás?

¿Dónde estoy?

¡¿Dónde estoy?!

Me levanto de golpe quedando sentada en el lugar donde estoy, la cabeza me palpita y eso hace que cierre los ojos con fuerza. Segundos después abro los ojos lentamente, y veo de nuevo a la ventana, y luego a enfrente, estoy en una habitación, es blanca.

Veo hacia otro lado y me sobresalto a verlo parado sobre acostado en el marco de la puerta. Wolfgang tiene su semblante serio, mientras me mira fijamente, sus brazos los tiene cruzados por su pecho.

Alto, ¿estoy en su cama? ¿Por qué estaría en su cama? Me veo a mi misma y me quito la sabana de encima, me quedo un poco tranquila al saber que tengo ropa puesta.

—No hicimos nada, por si te lo preguntabas — habla con la voz seria y algo ronca.

No digo nada y lo veo algo desconcertada. Cierro los ojos al sentir un dolor en la sien, así que me llevo unos dedos a la sien y la muevo en círculos lentamente.

—Baja a la cocina — habla de nuevo, haciendo que lo vea y sale de la habitación.

¿Eso fue una orden? No importa, pero sin duda no me quedare más en esta casa. Salgo de la cama y camino al baño, después de abrir tres puertas de la misma habitación encuentro el baño, entro en él y me miro al espejo.

Oh mis Dios, nunca me había visto tan fatal. El delineador rojo lo tengo corrido al igual que el rímel, y mis ojos están rojos. Me lavo la cara tratando de quitarme el maquillaje. Me seco la cara con una toalla y miro el baño.

Dios, es tan elegante, tienen una bañera y una regadera grande, el baño es de color blanco, con negro. Me miro de nuevo en el espejo y me acomodo la blusa. Salgo del baño y busco los tacones, los encuentro debajo de la cama, me los coloco y camino para salir de la habitación.

Cuando camino por el pasillo se escucha el eco de los tacones cuando tocan el suelo blanco, muy limpio, tanto, que se mira el reflejo uno. Bajo las gradas y miro toda la casa a mi alrededor, bueno, esto no es una casa, es una maldita mansión.

Cosas de mafiosos, no lo entenderías.

Llego a la última grada y miro a mi alrededor para poder ver dónde está la cocina. Camino para el lado izquierdo y entro a una puerta grande de madera color café, paso por una larga mesa, que está muy elegante, entro a otra puerta y ahí lo encuentro, más bien, los encuentro.

Wyatt, DeClan y Wolfgang están acá en la cocina. DeClan está sobre acostado la lacena, Wyatt está sentado en una silla con un vaso con algo de color rojo, y Wolfgang solo me ve serio a la par de Wyatt.