CAPÍTULO 36 | ROMPE PROMESAS |

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— no, voy a quedarme en casa un tiempo

— ¿y luego? — alzó sus cejas.

— quiero vender la casa, quiero comprarme un departamento.

— debemos repartirnos el dinero Tom...

— no puedo creer qué quieras discutir algo así — fruncí el ceño.

— yo también quiero un departamento

— esta bien — suspiré — pero debemos esperar este año. Debo cumplir dieciocho y salir del instituto

— si, no te preocupes

Suspiré mirandola mientras ella pensaba.

— ¿volverás al campamento?

Esa pregunta definitivamente no quería escucharla, no quería responderla.

— no lo sé — me encogí de hombros — así es muy difícil

— no deberías, pero si deberías decirle a esa chica

— lo sé — fruncí el ceño — voy a meditarlo

Ella rió y yo también.

(...)

Las enfermeras se encargaron de vendar mi rodilla hasta cortarme la circulación, pusieron una cosa en mi rodilla que me impide flexionarla y el doctor casi me entrega la farmacia en anti-inflamatorios.

Llegué a mi casa con un nudo en mi garganta, y con dos muletas para apoyarme. No quería entrar para sentir ese vacio que tanto temía. Mi hermano no me había mencionado nada sobre como lo había tratado ni tampoco sobre mis nudillos vendados.

— esto es un desierto — susurré entrando.

Él omitió comentarios.

Me senté en el sillón y no pude evitar recordar a mi padre en todos los lugares de la casa. Sin duda en esa casa se encontraban todos los recuerdos vivos, a flor de piel.. Era horrible y a la vez hermoso.

Después de un rato el vacio se fue y el silencio también.

— ________'S POV

Sin duda, estos días han sido muy malos. Aunque son cuatro, no lo soporto. Extraño a Tom despertandome cada mañana, sus bromas, su risa y su sonrisa. Esa personalidad que tanto me gustaba, extraño sus besos, sus abrazos y las palabras adecuadas que el siempre me decía.

Cheryl y Michelle se han encargado de subirme el ánimo haciendome salir, pero no me agrada salir a caminar por el campamento, ya nada es lo mismo. Cole, Harrison y Milo siempre estan haciendome bromas y tratando de qué ría por cualquier estupidez, pero funciona solo a veces. Liz sólo se encarga de reírse en mi cara por cuanto extraño a Tom.

Siento que ese último beso que nos dimos no fue un "nos vemos" muy en el fondo de mi corazón siento que se despidió, para no verme jamás...¿qué hice mal? espero estar equivocada y en una semana y media ver a Tom cruzar la puerta de la cabaña abrazando a todo el mundo y riendo de como lloraba al extrañarlo.

Louis no me habla, pero tampoco me importa...ya nada importa ahora, solo mi entorno que es Michelle, Cheryl, Milo, Cole, Harrison y Tom...nada más.

— ________ — su voz me despertó y miré a Milo — ¿estás bien?

— si — dije mientras comía otra cucharada de yogurt con cereal.

Mientras Milo y yo estabamos tomando desayuno en el casino, los otros estaban recién despertando. El trató de hacerme reír, de despertar mi mente y sacarme del agujero al cual caía lentamente.

Ganar perdiendo | Tom HollandDonde viven las historias. Descúbrelo ahora