CAPÍTULO 45 | NUESTRA VIDA |

3.7K 227 81
                                    

Enero llegó muy rápido, navidad y año nuevo lo pasamos juntos. navidad con su familia y año nuevo con la mia. Me mude al departamento en la primera semana junto a la ayuda de Tom. Al principio me sentía incómoda, pero al ir pasando los días ya estaba completamente en casa. Tom es atento, me hace reír a cada segundo y jamás discutimos por cosas innecesarias. Nuestra relación cada vez se hace más fuerte y pensar en estar siempre junto a él, me hace feliz.

— mañana comienzo a entrenar — me recordó mientras cenabamos sentados frente a frente.

— ¿puedo ir a verte?

— no creo ______, los primeros entrenamientos casi siempre son privados, nadie puede ir

— espero que no me olvides con todo esto.ñ

— claro que no — sonrió — ¿cómo se te ocurre semejante idiotes?

Sonreí mirandolo.

Al terminar de cenar nos fuímos directamente a la cama, Tom se quedo dormido rápido ya que estaba cansado y a mi me costó un poco más hacerlo.

___

Eran las 7:00am y escuché la ducha, mire a mi lado y Tom no estaba. Luego lo ví salir de la ducha con su torso desnudo colocandose su anillo.

— ¿por qué estas despierta? — preguntó mientras se ponía sus boxer.

Entre nosotros ya no existía la vergüenza o la morbosidad. Todo era normal y sencillo.

— escuché la ducha y no estabas a mi lado

Sonrió acercandose a mi y besó mi frente. Se puso un short negro, una sudadera azul y en un bolso puso todo su equipo deportivo.

— volveré a las 12, sigue durmiendo — sonrió — voy a tomar desayuno y me voy

— tomaré desayuno junto a ti — me puse de pie en bragas y una polera de él, me cepille los dientes, lave mi cara y me amarre el cabello.

— te ves hermosa — me abrazó por detrás mientras estabamos en la cocina.

— estoy indecente — reí.

— aún asi eres hermosa — aseguró.

Tom optó por un vaso de leche y un sandwich con huevo. Yo con un yoghurt con cereal. Conversamos de diferentes cosas y al terminar él se cepilló los dientes nuevamente y se acercó a mi.

— nos vemos más tarde — me abrazó besando mis labios. Me perdí en ellos hasta que nos separamos.

— que te vaya bien

— seré el mejor — me guiño un ojo abriendo la puerta, luego me regaló una sonrisa y se marchó cerrando la puerta a sus espaldas.

Fuí a acostarme nuevamente y me quedé dormida. Desperté con el sonido de mi celular a las 11:30, Tom aún no llegaba. Miré mi celular y era mi madre.

— ¿hola?
— hola hija, ¿cómo estás?

— bien ¿y tu?
— muy bien mi vida, te llamaba para decirte algo

— ¿ocurre algo malo?
no, es sólo que todos los veranos yo salgo del país..

— lo sé — la interrumpí — ¿que hay con eso?
debo irme Mila, pero por un año a Mexico

— ¿un año? — me sorprendí — ¿por qué tanto? ¿con quien?

Mi voz sonó perdida, jamás me he separado de mi madre tanto tiempo, sólo los tres meses que me iba de campamento, ahora esto no era lindo.

Ganar perdiendo | Tom HollandDonde viven las historias. Descúbrelo ahora