CAPÍTULO 13 | TODO ACLARADO |

6.5K 460 99
                                    


— yo también... — respondí complicado.

— creo qué soy más débil que tú

— asi veo — sonreí — pero no se trata de eso. Se qué han sido dos días muy intensos y lo único que hacemos es discutir gritandonos. Quizás tú no estes acostumbrada a esto por la forma en como reaccionas cuando hablo fuerte, pero sin culparte del todo, tienes que admitir que tanto como yo, tú también te has comportado muy mal conmigo

— lo se — dijo dejando caer algunas lágrimas — pero tú me hiciste mucho daño

¿Qué le hice tan malo?

— no sé a que te refieres — respondí confundido.

— no me gustaría contarte todo — dijo mirando hacia otro lado.

— ¿por qué? — pregunte mirandola.

— por qué no es lindo — contesto mirandome.

— se qué no...por eso me odias tanto

Ella suspiró y luego bajo su mirada.

— no quiero hablar de esto — insistió tratando de evitar el tema.

— jamás arreglaremos nada con esa actitud

— ¿de verdad crees qué quiero arreglar algo contigo? — preguntó fria.

Está bien, ya era hora de qué alguien calmara la situación y cediera.

— sé qué no — respondí tratando de parecer tranquilo — pero yo sólo quiero saber eso

— ¿por qué tienes tanto interés?

— quizás por qué nunca nadie me había comparado con un perro con rabia — respondí sarcástico.

Ella sonrió con sus ojos llenos de lágrimas, pero sabía qué su sonrisa habia sido real y yo la había causado. Mi estómago se apretó, me hacia sentir bien verla sonreír.

— bueno es que...¿recuerdas la primera vez qué te hable?

Como no, si fuí un idiota.

— si — respondí para qué prosiguera hablando.

— la verdad es qué cuando entre a este campamento tú me gustabas — confesó con claridad y hizo qué mi estómago se contrayera y no lo creía ¿yo gustarle a ella? — el punto es.. es qué fuiste un imbécil desde ese día qué intente hablarte, fuiste engreído y me dejaste en vergüenza, desde ahí...comence a odiarte. Si te has dado cuenta yo soy muy competitiva y jodidamente vengativa. Bueno, pasaron los días hasta qué bote tú ropa y tú pelo quedo verde

Sonreí al recordar esa escena en medio del casino.

— y bueno... — continuó — seguimos tratando de hacer nuestras vidas miserables hasta qué ganaste — dijo con dolor — quemaste mis cosas

— ¿de verdad tanto te molestó qué quemara tus cosas?

— no tan solo me molestó — respondió sincera — me hirvió la sangre, quería matarte a golpes... Tom, si en esas cosas solo hubiese estado mi ropa, quizás ese maldito juego no hubiese acabado ahí, pero... — suspiró con dolor y rabia, realmente no entendía nada — habían cuadernos con fotos de mi familia, todos juntos. Fotos de mi hermano y yo. Habían dibujos de ambos pegados ahí y lo qué más me dolió...Había una carta escrita por mi hermano antes de qué desapareciera, era lo único más cercano a mi, esa carta era mi reliquia, no sé si lo entiendes — confesó con sus ojos llorosos — mi familia se destruyó después de qué falleció mi hermano y esos cuadernos me hacían revivir lo feliz que eramos los cuatro, pero de un momento a otro ya no tenía nada porque un idiota lo había quemado todo

Ganar perdiendo | Tom HollandDonde viven las historias. Descúbrelo ahora