Nunca me iría si no es contigo. ¿Recuerdas esas palabras que dijiste una noche calurosa de verano? Te has ido, y no has dejado más que tres camisas, una verde, una azul y una gris; los mismos colores que hay en el horizonte esta mañana, los mismos colores que no eran mis favoritos hasta que descubrí tus ojos.