Una diosa, un ente, una divinidad, todo eso es ella para él. Tal es su amor, su sentimiento por ella que su corazón late desenfrenadamente, con tan solo verla. Sonríe cuando su imagen pasa por su mente. Pero él no está a su altura. Él es un simple guardia. Un simple Caballero de la Integridad. Ella nunca fijaría sus acaramelados ojos en él, de una manera que no fuese profesional. Como la desea, como la ama, a su diosa Asuna.