Todos salimos después de acabar de hablar con Himejima-san, él se fue para comenzar a trabajar con lo del entrenamiento para ser Pilar, dejándonos a nosotros siete para practicar por lo menos una vez juntos antes de comenzar a hacerlo individualmente, a mi no me importa mucho, al contrario que Tomioka-san, que se negaba profundamente a esto, pero Himejima-san le dijo que debía hacerlo si o si.
—¡Comencemos! ¡Estoy tan emocionada!— exclamó la Pilar del Amor, que daba pequeños saltos en su sitio.
—Aquí conseguí las siete espadas de madera, cada uno agarré una por favor.— habló Kocho-san, pasando por cada uno.
Sostuve la katana de madera confundida, ¿servirá de algo entrenar con esto?
—____, por tu rostro veo que piensas que entrenar con esto no sirve mucho ¿No?— me dijo la Pilar Insecto con una sonrisa al acabar de repartir las katanas.
Yo me sobresalté y asentí avergonzada.
—¿Porqué no entrenamos con nuestras espadas sin más?
—Estoy de acuerdo con ella, no me molestaría hacer pedazos a Tomioka de una maldita vez.— acotó el albino con una sonrisa de lado mientras tronaba sus dedos.
—¡No me refería a eso Shinazugawa-san!— contesté nerviosa.
Tanto Kocho-san como Kanroji-san soltaron una pequeña carcajada, y apoyaron sus manos en mis hombros.
—Como vez, hay algunos aquí que se pasarían si usamos nuestras espadas, estarán bien las de madera por ahora.— dijo suavemente la de ojos violetas.
—Esta bien, creo.
Muichiro a mi lado se rió un poco de mi y alzó los hombros, haciendo que lo mire con el ceño levemente fruncido.
—Bien, somos siete así que uno de momento se quedará sin pareja, ¿cómo quieren empezar?— preguntó nuevamente la pelinegra.
—¡Yo con Tomi-
Antes de que Shinazugawa-san terminará de contestar la Pilar Insecto lo interrumpió con una sonrisa. —No, ustedes dos no entrenarán por ahora, evitemos confrontaciones serias innecesarias, no todos tenemos mucho tiempo disponible, hagamos esto rápido.
Shinazugawa-san frunció el ceño y asintió.
—_____, que te parece entrenar conmigo.— dijo inesperadamente Tomioka-san, me miro inexpresivo y se puso al centro de todos, donde había que entrenar.
—¿Porqué con ella Tomioka?— preguntó Muichiro a mi lado, con una pequeña mueca.
Yo me fui acercando a él sin más, sería interesante sin duda.
—Creo que además de Tokito, y Kanroji, ninguno de nosotros sabe como pelea _____, simplemente tengo curiosidad.— contestó igual de inexpresivo.
—Me parece bien.— acotó Iguro-san cruzándose de brazos mientras cerraba sus ojos por un momento.
—¡Mucha suerte ____-chan!— me apoyó Kanroji-san, dándome ánimos con una sonrisa.
Muichiro solo frunció un poco el ceño.
—¿Lista?— preguntó Tomioka-san, poniéndose en posición.
Asentí e imité su acción, él comenzó lanzándome un golpe desde arriba, que contuve con la katana, sentí como la presión que ejerció con su ataque hizo que nuestro alrededor se modificará un poco, la tierra se hundió y una brisa de aire movió mi cabello. Sentía la mirada de los demás Pilares en nosotros, también como Shinazugawa-san soltaba un silbido algo sorprendido.
Me moví detrás del pelinegro y traté de golpear su nuca, él me esquivo por poco y retrocedió.
—Aliento de agua, cuarta forma: golpe de marea.
Fruncí el ceño un poco, no sabía que podíamos usar nuestros alientos. Respiré hondo y me cubrí con una fina pero resistencia capa de sangre. Su ataque chocó con mi pequeño escudo haciendo que vuelva a retroceder.
Rodee la katana de madera con un poco de sangre por encima, siento que si mi sangre logra tocar la madera esta se desharía por la corrosión que tiene, solo mi nichirin podía lograr contener gran cantidad de esta.
Ambos chocamos nuevamente en un ataque más fuerte que al inicio, mire como su katana de madera comenzaba a agrietarse, cada vez mas rápido, ejercí un poco más de fuerza y esta acabo rompiéndose en pedazos. Me separé un poco de él y mi sangre comenzó a regresar, a medida que dejaba de cubrir la espada de madera esta también comenzó a agrietarse, rompiéndose después.
Tomioka-san soltó un suspiro mirando los trozos de la katana. La de él se rompió primero por lo que ganó yo ¿no?
—Felicidades, creo.— dijo ladeando la cabeza.
—Creo que _____, gano esta vez.— dijo Kocho-san un poco más feliz de lo usual.
—¡Felicidades _____-chan!— rasqué mi sien nerviosa y sonreí. Haciendo que Kanroji-san gritará un poco más. —¡Que linda!
Volví al lado de Muichiro algo satisfecha. Él me miro de reojo y agarró mi hombro con una pequeña sonrisa.
—Lo hiciste bastante bien.
Mis mejillas se calentaron un poco y le sonreí mientras asentía.
La tarde siguió pasando, luego de mi se enfrentó Kanroji-san con Kocho-san, demoraron un poco ya que a pesar de que la Pilar del Amor fuera fuerte, la Pilar Insecto era muy ágil, logrando esquivar varios golpes de manera elegante y bella. Pero al final término ganando Kanroji-san, que era bastante flexible.
Después Shinazugawa-san junto Iguro-san, estuvo algo intenso por los ataques rápidos y fuertes del Pilar de Viento, pero el de ojos heterocromáticos era bastante bueno esquivando, además de que era ágil con sus ataques a pesar de tener una katana de madera, aún así no fue suficiente porqué acabó ganando el albino sin mucho problema.
—Bien, ahora quedan Shinazugawa-san, Kanroji-san, _____-chan, y Tokito-kun.— dijo la Pilar Insecto dándonos otro par de katanas de madera a los tres, ya que Muichiro tuvo suerte y paso la "primera ronda" sin más, al no tener pareja.
Alzé mi mano algo nerviosa, no estaba segura de lo que iba a pedir, pero ya conocía como peleaban Kanroji-san y Muichiro.
—Quiero enfrentarme a Shinazugawa-san.— dije desviando la mirada.
Sentía como me miraban todos ¿incrédulos?, menos Shinazugawa-san que sonreía.
—Yo no tengo problema.— dijo el albino parándose en el medio llamándome con su mano. —Tienes agallas y eso me gusta.
Me acerqué a él tranquila, sentía como la mirada de Muichiro me decía piénsalo mejor, pero ya estaba decidido.
Sonreí sarcásticamente con los ojos cerrados. —Sea amable conmigo Shinazugawa-senpai.
Él soltó una gran carcajada y asintió.
Ambos comenzamos con un ataque fuerte, yo desde el inicio cubrí mi katana de sangre para romper la suya rápido, pero él esquivaba los ataques y me atacaba con fuerza y bastante rápido.
En un momento me golpeó en el estómago con su katana, empujándome varios metros hacía un árbol, lastimando un poco mi espalda, los Pilares que observaban hicieron un pequeño sonido de preocupación, Shinazugawa-san iba acercándose donde había chocado, aproveché la situación y me camuflé por los arbustos, cuando el albino estaba buscándome aparecí rápidamente detrás suyo dándole un gran golpe en la espalda haciéndolo escupir un poco de sangre, él tambaleó un poco pero rápidamente se giro para devolverme el golpe, ambos nos atacamos con fuerza, él ejercía más presión que yo pero no solté la espada por nada del mundo, después de unos segundos más notaba como ambas katanas iban agrietándose, explotando primero la suya, cayendo pedazos sobre mi y debajo del albino.
Al no tener nada sujetado, las manos de Shinazugawa-san cayeron sobre mi cabeza lastimándome un poco, haciendo que solté un quejido.
—Eso duele.— dije agarrando sus manos y quitándolas de mi cabeza.
Él río un poco fuerte y frotó la palma de su mano contra mi cabello, desordenándolo en el acto.
—¡No esta mal para ser tan pequeña!
Lo miré confundida al verlo sonreír, se veía diferente a como lo conocí, que sonriera lo hacía ver menos "aterrador".
—Creo que es un empate.— dije volviendo a agarrar su mano para apartarla.
—Ganaste por poco, debo admitir que me gusta tu técnica, no esta mal para ser la primera vez que la veo en persona.
—Creo que está bien que sepamos como peleamos cada uno, ¿no cree Shinazugawa-san?
Alzo los hombros y comenzó a acercarse a los demás Pilares que nos veían algo sorprendidos.
—No lo sé, creo que si pero aún así siento que me va mejor peleando solo.
—Algún día puede que combatamos juntos, espero que lo hagamos bien si sucede.— dije mirándolo de reojo, había vuelto a su expresión usual.
—¡____-chan! ¿Estás bien?— preguntó preocupada Kanroji-san, acercándose a mi.
—Estuve mejor, pero tampoco me voy a morir.— dije limpiando un hilo de sangre que bajaba por mi boca.
—Creo que ____ gano por poco.— dijo Iguro-san a un lado.
Todos asentimos sin más, mire al cielo y comenzaba a hacerse un poco tarde. Me senté al lado de Kanroji-san, que miraba impaciente esperando su turno.
—Ahora quedaría... Tokito-kun con Kanroji-san.— hablo la Pilar Insecto.
Muichiro que se había sentado por un momento suspiro pesadamente y se levanto con la pelirosada al lado, ella se veía algo feliz.
Iguro-san se acerco y sentó a mi lado, mirando atento los movimientos de la ojiverde.
—Tokito es conocido por ser un prodigio a su corta edad, es bastante bueno en el manejo de la katana y sus habilidades de por si son impresionantes, ciertamente le tengo algo de envidia.— dijo el pelinegro a mi lado, no sabía si estaba hablando exactamente conmigo pero aún así le respondí.
—Una vez practique con Muichiro, y si es bastante bueno, él entreno mucho menos tiempo que yo y pienso que es un poco más fuerte, aún así, pienso que puedo ganarle.— susurre manteniendo mi mirada en el de ojos mentas, tratando de analizar sus movimientos, se movía de manera increíble esquivando los duros ataques de la Pilar.
Escuche una pequeña risa de Iguro-san, por lo que voltee a mirarlo.
—Llegaste a ganarle a Tomioka y Shinazugawa, quizás si tengas alguna oportunidad con Tokito, ambos a su corta edad son bastante buenos aunque me cueste admitirlo.
—Pero Himejima-san esta a otro nivel completamente ¿no?
Él soltó un pesado suspiro y asintió. —Definitivamente, si quisiera podría pelear contra todos nosotros y aún así hay una baja probabilidad de que ganemos, es otro nivel.
—¿Alguna vez lo vio pelear?— pregunte un poco mas curiosa por el tema.
—No.. ¿pero con su simple presencia no notas que esta demasiado adelantado a comparación de nosotros?— me miro con el semblante levemente fruncido, por lo que asentí rápidamente. —Si quieres saber un poco más de él probablemente Kocho-san pueda decirte más, recuerdo haber oído que Himejima la salvo a ella y a su hermana...
—¿Hermana?
—No es algo de lo que pueda hablar yo, lo siento.— dijo bajando un poco la mirada.
—Oh, esta bien, perdón por preguntar de más y gracias por contarme un poco.
Él volvió a alzar la mirada mirándome con una ceja alzada. —Eres más agradable de lo que pensé, por un momento creía que eras como Tomioka ¿sabes?
—¿Eh? ¿Gracias?— respondí con una sonrisa nerviosa.
Cuando mi mirada regreso hacia Muichiro y Kanroji-san, ella alzo los brazos con la bokken sujetada pero esta se rompió antes de poder atacar nuevamente a Muichiro. La pelirosada se sorprendió y se sonrojo, para seguidamente caer al suelo algo triste.
El pelinegro a mi lado se levanto y camino hacia la ojiverde para comenzar a consolarla con un pequeño sonrojo.
—Bien, no puedo creer que los más jóvenes de aquí hayan quedado al final.— comentó Shinazugawa-san cruzándose de brazos.
—Es una sorpresa algo encantadora, _____, aquí tienes otra katana nueva, te deseo las mejores de las suertes.— la Pilar Insecto me dio una sonrisa junto a unas palmaditas en la espalda.
Me levanté algo cansada y acomode mi cabello, agarre la espada de madera algo temblorosa y me acerqué a Muichiro que me miraba algo expectante.
—Muichiro, tengo una pequeña duda.— dije mientras me estiraba un poco y calentaba.
—Dímela mientras puedas.— respondió medio en broma acomodando su largo cabello.
—¿Por qué usas ropa tan holgada? ¿No es incómoda al momento de pelear?
—Llevar ropa mas grande impide que los demonios puedan prevenir mis movimientos, además de que es bastante cómoda.— respondió con una sonrisa alejándose un poco de mi para comenzar.
—Ya veo... luego tendré que preguntarte porque mantienes el cabello tan largo...
—Puedo responder eso pero no creo que te guste mucho la respuesta.
Los Pilares comenzaban a murmurar algo interesados, podía escuchar como Shinazugawa-san junto Iguro-san apostaban por ver quien ganaba, Kanroji-san y Kocho-san nos miraban algo preocupadas por si nos llegábamos a lastimar y pues Tomioka-san, miraba fijamente apartado de los demás.
—Aliento de la niebla; segunda postura: Capas de neblina.
Varios de sus ataques comenzaron a llegarme, los corte todos con mi bokken ya rodeada de carmesí, sin embargo al terminar de cortarlas Muichiro se acercó rápidamente a mi de frente asestándome un golpe que por suerte logre contener con la espada, su katana estaba muy cerca de mi rostro.
Retrocedí rápidamente y traté de una nueva técnica que practique, clave la espada en el suelo y de este comenzó a esparcirse sangre de manera rápida hacia los pies de Muichiro él se dio cuenta tarde ya que esta lo había detenido dejándolo inmóvil de la cintura para abajo, lo malo de esta técnica era que usaba demasiada sangre de mi parte, haciéndome flojear un poco.
Cuando iba a acercarme para romper su espada comencé a ver todo completamente borroso, y termine cayendo al suelo.
Pov: Muichiro Tokito.
La sangre que me impedía fuertemente moverme hace rato fue volviendo hacia ____ lentamente, mire como caía al piso pero antes de que se golpeara logre alcanzarla y sujetarla, los demás se acercaron algo rápido al ver como dejábamos de entrenar.
—Tokito-kun, déjame revisarla.— dijo mas seria Kocho-san.
Cuando iba a decirle que si, al todos estar en silencio escuchamos como la respiración de ____ iba haciéndose algo pesada, cuando la miramos nos dimos cuenta que comenzaba a murmurar cosas entre sueños dándonos a entender que solo se había quedado dormida.
—Mierda, que fue eso, fue genial.— dijo Shinazugawa mirando a ____, refiriéndose a su última técnica.
Iguro-san chasqueo la lengua algo irritado. —Odio decir esto pero tienes razón, es una técnica que podría servirnos para retener a Muzan.
—¿Creen que sea buena idea?— pregunto Kocho-san poniendo su mano en la frente de ____, que se acomodo mejor entre mis brazos para dormir más a gusto. —Solo la uso durante unos segundos y se termino desmayando, creo que le falta bastante para que pueda usarla contra alguien tan fuerte como Kibutsuji.
—Déjenme unos días de entrenamiento duro con ella y verán como acaba dominando perfectamente esa mierda.— acoto el albino con ciertos aires de superioridad.
—Me opongo.— susurre sin pensarlo demasiado.
Todos me miraron extrañados por lo que me arrepentí al momento de decir eso.
—¿Pasa algo Tokito-kun?— pregunto la de ojos violetas.
Negué rápidamente acomodando a ____ mejor, se movía demasiado por lo que supongo que esta algo incómoda de dormir aquí.
—Solo creo que Shinazugawa se... pasaría un poco con ella.
—¿Tienes algún problema con mis métodos de enseñanza?— respondió con el ceño fruncido, comenzaba a enojarse un poco y eso es un problema.
—Yo no dije eso.
Antes de continuar con nuestra pequeña discusión mire de reojo como Kanroji-san pasaba de una mirada pensativa a una mas sorprendida junto a una pequeña sonrisa, algo que no me inspiraba mucha confianza.
—¡Tokito-kun! ¿Acaso tu estas-
Antes de que acabara de hablar la mire algo sombrío por lo que se calló al instante y me sonrió nerviosa, haciendo con sus manos como si cerrará su boca con un cierre.
—Creo que deberíamos dejar que despierte y que ella decida como entrenarse bien para dominar esa técnica.— acoto Iguro-san, con las manos en la cintura.
—Puede que eso sea lo mejor, no parece tener problemas graves, al parecer solo es su anemia.— susurro calmadamente Kocho-san. —¿Ahora cómo haremos para llevarla a casa? ¿Alguien sabe donde es?
Todos se quedaron callados, por lo que suspire y me pare con ____ en mis brazos.
—Yo me encargo, conozco a su cuervo y el puede decirme donde es.
Todos estuvieron de acuerdo por lo que comencé a caminar hacía afuera tratando de encontrar a su cuervo, miré un poco su rostro, estaba bastante calmada mientras murmuraba cosas sin sentido, no pude evitar sonreír un poco al verla así, me recordaba a como era de pequeña.
Lo único que me preocupaba era que estuviera algo pálida.
—Mm... tengo... tengo hambre.— murmuro entre sueños.
Solté una pequeña risa y continúe caminando, mirando como un cuervo paseaba sobre nosotros. Al darse cuenta de que llevaba a su dueña en brazos comenzó a bajar rápidamente.
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