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Empecé a abrir los ojos lentamente, todo el cuarto era blanco y la luz me hizo doler los ojos un poco, tres niñas pequeñas me miraban con curiosidad y alivio, todas llevaban su tan característico accesorio de mariposa en el cabello.
Me senté en la camilla, estaba vendada por completo del abdomen, además de la herida que me hizo el demonio con sus garras me dolía la espalda por caerme de alturas tan altas.
—¿Se encuentra bien, ____-neesan?
Asentí y bostece. —¿Cuanto tiempo llevo aquí?
—Tres días y medio.
Volví a asentir y acomodé un poco mi cabello, tenía un poco de sueño aún pero también quiero comer.
—Gracias por cuidarme.— acaricié la cabeza de las tres de manera rápida, ellas al inicio se sorprendieron pero luego se sonrojaron y asintieron.
—Debe tener hambre, le traeremos mucha comida ahora mismo.
Dos niñas mariposa salieron de la habitación y me quede con una.
—¿Cómo están los demás?— le pregunté.
Miré a mi lado y mis ropas de cazador estaban casi como nuevas, el traje que te dan al llegar aquí debo admitir que también era cómodo.
—Tokito-san después de traerla cayó dormido, tenía algunas heridas medio graves pero ya esta mucho mejor, Kanroji-san solo necesitaba comer y que tratemos sus heridas, Tanjiro sigue dormido, él era el que en peor estado se encontraba, pero ya esta estable, Genya también se recuperó rápido y ahora esta descansando. Y Nezuko-
Antes de que terminara de hablar la puerta se abrió, al inicio creí que serían las chicas mariposa pero era Nezuko, al inicio la mire confundida, ya que no llevaba su bambú y estaba de pie a plena luz del día.
—Puede que no lo recuerde por su expresión, pero Nezuko después de ese día logro dominar el sol, y a venido a verla bastante seguido.
La de kimono rosa se empezaba a acercar a mi, primero acarició mi cabeza con una sonrisa en su cara que dejaba ver unos pequeños colmillos, luego me abrazó con cuidado.
—Estas aprovechando que estoy vulnerable para atacarme, no ¿Nezuko?
Ella río y asintió. Se separó de mi y trató de emitir algunas palabras. —_-__-___-chan...
Desvíe la mirada avergonzada, era tierna y no podía negarlo. La puerta se abrió ahora si con las niñas, dejaron la bandeja en mi regazo y traían plato tras otro hasta acabarlos todos.
Les agradecí mucho y comencé a comer.
—_____-neesan, pronto habrá una reunión de Pilares, Shinobu-neesan nos pidió que te avisáramos si llegabas a despertar.
Dejé un plato vacío de lado y la mire. —¿Ahora mismo es la reunión?
—No, no, es en unas horas, en la residencia de Oyakata-sama, puede comer en paz.
