Noan
En cuanto aterrizamos no puedo esperar un minuto más, tenía pensado llevar a Aline hasta la puerta de su casa pero el saber que Max estaba aquí lo único que me hacía era querer enfrentarlo lo más rápido posible antes de que el cabrón hiciera algo más.
-dile a Aline que me disculpe- hablo hacia Charles mientras bajo del jet- llévala a casa y asegúrate de que esté sana y salva.
-entendido, señor- subo a otro de mis autos y sin más ordeno al hombre detrás del volante que me lleve a la mansión de mis padres lo cual hace sin titubear.
Llegamos después de unos minutos, en cuanto el auto se estaciona bajo de este y camino a pasos rápidos hasta entrar a casa, lo primero que escucho es al idiota de Maximiliano.
-pero que sorpresa- volteo en dirección a su voz y él se encuentra en la sala, se pone de pie mientras comienza a caminar en mi dirección- extrañaba a mi hermano mayor.
Camino también hacia él quien abre sus brazos para mí pero antes de que pueda aceptarlo lo único que hago es soltar un puñetazo en su rostro, un golpe que lo hace cerrar sus estúpidos brazos mientras su mano va a la zona afectada, su nariz comienza a sangrar, mientras me mira con sus ojos bien abiertos.
-¿¡qué mierdas te pasa, Noan!?- pregunta exaltado.
-¿¡qué mierdas me pasa!?¿¡qué mierdas te pasa a ti, cabrón!?- mi voz es dura y el enfado logra apoderarse de mi por completo, Max estaba sin duda alguna haciéndome encabronar en este puto instante.
-pensé que te alegrabas de verme.
Suelto una risa sarcástica.
-¿por qué mierdas me alegraría de ver a un hijo de puta como tú?- pregunto- no entiendo como mierdas es que estás aquí como si no hubieses hecho nada, joder, arruinaste la vida de esa chica.
-¿Camille?- pregunta y de un momento su voz cambia- voy a recuperarla- comienza mientras lleva un pañuelo a su nariz- es por ella que he hecho todo esto- continúa- voy a recuperar al amor de mi vida.
Suelto otro golpe en su dirección y esta vez lo hace caer al piso.
-¡escúchame bien, Max!- sus ojos azules me miran- ¡seré claro contigo y espero solo decirlo una puta vez!- mi voz es dura y hablo entre dientes- En el momento que tú salgas por esta puerta para ir tras esa chica juro que voy a buscarte y seré yo mismo quien acabe contigo, estoy harto de tener que arreglar siempre la mierda que haces- lo miro con dureza aunque él no se queda atrás y me mira de esa misma forma- hiciste mierda y media, mataste a un policía, y para acabar chantajeaste a un juez.
-¡yo no maté a ningún policía!- suelta mientras intenta ponerse de pie pero vuelvo a derrumbarlo al piso- yo ni siquiera sabía que el estúpido de George arruinaría mis planes- su voz es dura y se llena de odio- arruinó todo, desde que llegó a nuestras vidas arruinó todo, Camille y yo éramos felices, estábamos bien hasta que ese hijo de puta apareció, si no fuera por él ahora mismo ambos seguiríamos juntos, disfrutando de nuestro amor pero tenía que arruinarlo, me alegro de que ese cabrón esté muerto.
Arreglo mi saco y lo miro.
-Ya lo dije, Max- suelto de nuevo- no me provoques, no desobedezcas mis putas órdenes, podrás ser mi hermano y toda la mierda que quieras pero en el momento que intentes pasarte de listo conmigo sabrás entonces de lo que soy capaz- suelto- estoy harto de ti y de cuanta estupidez haces.
-¿estás poniéndote de lado de una chica a la que nisiquiera conoces?- pregunta- ¿estás prefiriendo a Camille Lombrad antes que a mi?- su voz denota de alguna manera molestia- eres un puto mafioso, el líder de los franceses y estás eligiendo a una chica a la que no conoces, ¿dónde mierdas a quedado el monstruo despiadado que eras?
-el que sea un maldito hijo de puta no alejará el hecho de que elija hacer lo correcto por una chica que no tiene la culpa de nada más que de haberse enamorado de un cabrón como tú- suelto- así que sí, prefiero mil veces ponerme del lado de alguien a quien no conozco antes que estar defendiendo a una escoria como tú.
Dicho eso salgo de aquí mientras lo escucho soltar mil y un maldiciones hacia mí, solo subo al auto de nuevo y ordeno que ahora me lleven a mi mansión, llego después de unos minutos, bajo del auto y entro a esta para ir directamente a mi habitación, en camino a esta llamo a Charles quien me hace saber que Aline ha llegado a su casa así que al saber esto quedo un poco más tranquilo.
Posiblemente ella en estos momentos debía de pensar que soy un cobarde, la besé y después simplemente me alejé, ambos teníamos demasiada mierda en la que pensar, ella estaba pensando en lo que pasó con Adrien mientras que yo pensaba en la mierda que está haciendo el estúpido de mi hermano, el beso en Alemania o la confesión de mis sentimientos debía de ser algo que posiblemente debía de hablarse después, creo que tal vez era una buena idea el que le diera su espacio, ella necesitaba pensar las cosas al igual que yo, creo que antes de poder hablar sobre esto ambos necesitábamos saber y definir lo que queríamos, sabía que la quería de vuelta a ella pero no sabía si al hacerlo funcionariamos como hace años lo hacíamos.
Habíamos pasado un buen tiempo separados, tiempo en donde ella había intentando rehacer su vida, tiempo en donde yo había intentado lo mismo pero sabíamos la respuesta, a ninguno de los dos nos funcionó eso, Aline lo único que había hecho fue amarrarse a alguien que la había engañado por dos putos años y yo lo único que había hecho fue dormir con otras mujeres, ninguno de los dos había logrado su cometido.
♡
Estoy en mi oficina en el club de siempre, intento concentrarme en el portátil frente a mí, habían pasado algunos días desde que regresamos de Alemania, no había hablado con Aline, seguía pensando que tal vez ella necesitaba aquel espacio para pensar pero yo ya no soportaba más, tomo mi celular y en el momento que estoy a punto de marcar su número la puerta de mi oficina es abierta de repente, miro en esa dirección y elevo una ceja a ver a Alissa Vial frente a mí, sus ojos azules me miran mientras que cierra la puerta detrás de si y camina hasta quedar frente a mi escritorio.
-antes de que llames a tus hombres de seguridad y me corras de aquí debes de escucharme- comienza mientras bajo el teléfono de mi mano con el cual pensaba llamar a Charles- es sobre Aline- entonces eso logra que mi atención se vaya por completo a ella.
-¿qué pasa con ella?- pregunto curioso. La miro mejor, lucía algo demacrada, tenía algunas ojeras en su rostro al igual que lucía cansada.
Sus ojos se cristalizan pero sólo parpadea disimuladamente para después mirarme fijamente de nuevo y comenzar a hablar.
-mi abuelo murió hace unos días- eso me hace abrir mis ojos en sorpresa, ¿qué? Mierda, Bastien Vial había muerto, trago saliva lentamente, por supuesto que me sorprendía al mismo tiempo que no podía creerlo, por Dios, aquel hombre siempre había sido bueno y generoso conmigo y yo aquí sin enterarme de lo que había pasado- Aline ha sido quien peor ha tomado su partida, se ha encerrado sin querer salir, sin querer continuar- Alissa me trae de nuevo a la realidad- su mejor amigo, mi esposo, yo e incluso mi hijo Eric hemos intentado de todo pero ella se niega a continuar- su voz se quiebra un poco- mi hermana se ha ido junto a mi abuelo- la veo tragar saliva y yo también lo hago- tú eres mi última opción- sus ojos azules me miran- porque estoy segura de que contigo será diferente- suelta- sé que posiblemente no tenga derecho alguno a que me escuches pero sé que la amas y que te importa así que no hagas esto por mí hazlo por ella.
Tomo las llaves de mi auto.
-vamos- es todo lo que digo mientras salimos de aquí, vamos en mi auto y ella me da las indicaciones para llegar a su casa a la cual llegamos después de unos minutos, bajamos del auto y solo la sigo, entramos a la mansión frente a nosotros y en el momento que lo hacemos dos hombres se ponen de pie de los sofás en los que estaban, reconozco a uno de ellos, era el hombre con quien Aline hablo en la fiesta de Frederick, en cambio, al moreno de ojos de color no lo identifico.
-él es mi esposo, René- comienza Alissa mientras me hace dejar de mirarlos- y él es Allan, el mejor amigo de Aline.
-Noan Salvatore- hablo y ellos asienten.
-tal como ella te describió- habla el moreno y frunzo el ceño, antes de preguntar a lo que se refiere Alissa habla de nuevo.
-ella está arriba- asiento- sígueme.
No lo dudo ni un segundo y solo comienzo a ir detrás de ella con aquellos dos hombres siguiéndonos también.
Llegamos frente a una puerta y ella me dice que es donde mi pelirroja se encuentra, tomo la perilla y la abro, no tenía que perder más tiempo, me adentro a esta y la oscuridad invade por completo en el momento que cierro la puerta de madera detrás de mí, solo la luz que entra a través de la ventana logra darme un poco de claridad, recorro con mi mirada toda la habitación hasta que finalmente logro encontrarla, está frente a una de las ventanas, sentada en una silla mientras tiene una enorme cobija cubriendola, el silencio aquí me deja incluso escuchar su respiración, comienzo a caminar hacia ella a paso lento hasta que finalmente llego a su lado, su vista está clavada hacia el exterior en algún punto que no logro visualizar, su cabello rojo está revuelto y la luz que pega de una manera sutil en su rostro me deja saber lo mal que se encuentra, me agacho lentamente hasta que quedo sobre una de mis rodillas.
-Aline- hablo lentamente pero ella no voltea en ningún momento, era como si simplemente no estuviera aquí, como si mi Aline no se encontrara aquí- bella.
Pero no, ella no responde en ningún instante, verla así logra matarme lentamente, el saber que ella me necesitaba y que simplemente decidí dejarla a un lado porque creía que hacia lo correcto.
-mon amour- tomo sus mejillas con mis manos mientras obligo lentamente a que su vista deje aquel punto- Aline, mírame- sus ojos lentamente dejan de mirar hacia lo que sea que esté viendo y lentamente me enfoca a mí- mi ángel, estoy aquí.
Veo como sus ojos azules me analizan, analizan cada facción de mi rostro, analizan cada parte de mí, sus ojos se cristalizan al coincidir con los míos.
-¿Noan?- su voz es solo un susurro, un pequeño y audible susurro que solo lograba escucharse gracias al silencio que inundaba esta habitación.
-estoy aquí, bella- hablo de nuevo- estoy aquí, mi ángel.
Entonces, las lágrimas que inundaban sus ojos comienzan a deslizarse por sus mejillas haciéndome quebrar junto a ella también, se lanza a mis brazos y no dudo ni por un solo segundo en aceptarla mientras sollozos desconsolados comienzan a salir de ella, se aferra a mi con tanta fuerza que me hace solo aferrarla a mis brazos con aquella misma intensidad, me pongo de pie con ella aún en brazos y solo camino hasta la cama en donde la depósito lentamente para acurrucarme junto a ella quien sólo sigue llorando, mis manos soban su espalda al mismo tiempo que peino su cabello y dejo que continúe sacando todo el dolor que está dentro de ella, dolor que logro sentir en cada uno de sus sollozos.
Odiaba verla así, me dolía verla así, y en momento como estos es donde desearía poder hacer que ella no sufra de esta manera, en momentos como este es donde desearía poder sanar su alma y aliviar el dolor.
Han pasado un par de horas, ella ya ha dejado de llorar y ahora sólo está recostada en mi pecho mientras una de sus manos está en mi torso, sé que está despierta.
-debes de bajar a cenar- hablo, ya había oscurecido y era la hora de la cena, por lo que su hermana me había dicho, la pelirroja se había negado a comer y cuando lo hacia solo daba dos bocados a la comida- vamos- me recompongo lentamente haciendo que ella también lo haga- te darás una ducha con agua caliente y después bajaremos a cenar- sus ojos azules me miran- ¿sí, bella?- pregunto con la esperanza de que asienta y diga que está bien, no quería que enfermará.
Y para mí propia suerte asiente lentamente, la ayudo a ponerse de pie y solo la acompaño al baño en donde la dejo sola para que ella pueda ducharse, la regadera comienza a sonar después de algunos minutos y yo solo busco algo de ropa en una pequeña maleta en la habitación, saco ropa interior y un conjunto deportivo para que ella se vista y solo espero a que salga.
Después de unos minutos ella sale con una bata en su cuerpo y una toalla enredada en su cabello.
-no deberías de estar perdiendo el tiempo conmigo, Noan- su voz aún es lenta y baja- seguramente tienes cosas más importantes que hacer.
-nada será más importante que tú en estos momentos- respondo de inmediato- nunca será una perdida de tiempo el asegurarme de que estés bien- continúo mientras le dejo la ropa sobre la cama- así que vamos, bella, que muero de hambre.
Veo como sus mejillas se curvean un poco y el saber que ha sonreído o al menos lo ha intentado me tranquiliza un poco.
Camino hasta quedar en la silla en donde ella se encontraba, tomo asiento en esta dándole la espalda para dejar que se vista cómodamente, volteo en el momento que ella avisa que ha terminado.
Me pongo de pie y voy hasta donde he dejado unas cosas más, las tomo y voy hasta ella, mientras toma asiento en la cama y comienzo a cepillar su cabello aún húmedo, a pesar de que se negó a que lo hiciera, una vez que he terminado salimos de la habitación y en cuanto llegamos al comedor en donde se encuentran los demás se sorprenden al verla aquí, recorro una silla para ella y toma asiento, no sé si debía de tomar asiento junto a ellos, de alguna manera creía que debía de irme, estoy a punto de decir algo pero la voz de la pelirroja mayor se escucha.
-pon un lugar más para el señor Salvatore- ordena Alissa a una de sus empleadas quien asiente y entonces sin decir más tomo asiento junto a Aline quien no dice ni una palabra, dejan un plato frente a ella y lo mira pero parece no ser capaz de comer.
-¿quieres que te de en la boca?- le preguntó y me mira, eleva una ceja.
-no lo harías- responde en voz baja.
-bella- comienzo mientras todos nos miran disimuladamente- sabes que sí lo hago.
Me mira pero no se mueve ni un milímetro, entonces, llevo mi mano hasta uno de sus cubiertos y justo cuando estoy a punto de tomarlo habla de nuevo.
-está bien- responde- puedo hacerlo sola- avisa y solo dejo que lo haga, toma aquel mismo cubierto y comienza a comer la sopa en el plato, sonrío victorioso y entonces comienzo a comer también asegurándome de que ella termine aquella comida por completo lo cual hace.
Después de que todos en la mesa hemos terminado ella se pone de pie y la miro.
-quiero dormir- avisa y me mira.
-te llevo a la habitación- me pongo de pie mientras nos despedimos de las personas en la mesa quienes responden.
Llegamos a la habitación y ayudo a que la pelirroja entre en la cama, una vez que la cubro con las cobijas hablo en dirección a ella.
-debo de irme- hablo ganándome su mirada- me alegra saber que estás bien, mañana estaré aquí de nuevo y lo estaré hasta que finalmente logres conllevar esto, bella- paso un mechón de su cabello por detrás de su oreja, cuando estoy a punto de levantarme de la cama ella toma mi brazo.
-quédate- pide- solo quédate esta noche conmigo- continúa- por favor.
No sé si sea lo correcto pero aún así termino asintiendo mientras me meto en la cama junto a ella, tomo su brazo y la acerco a mí haciendo que descanse su cabeza sobre mi pecho, comienzo a peinar su cabello después de apagar la luz y poco a poco puedo escuchar como su respiración comienza a ser más tranquila hasta que confirmo que se ha quedado dormida y es así, con ella entre mis brazos que finalmente mis ojos se cierran poco a poco también hasta caer dormido por completo.
♡
Holaaa.
¿cómo están todas por aquí?
Pues aquí un nuevo capítulo, espero que les guste y lo disfruten mucho.
Y pues antes de irme, me entró una duda, creo que algunas aquí ya saben mi edad, pero al parecer otras de ustedes no lo saben, así que me atrevo a preguntar, ¿sabes cuántos años tengo? De no ser así, ¿Cuántos años crees que tengo? JAJAJJA, espero y no me den muchos más de los que actualmente tengo, espero sus respuestas y no me ignoren porfa.
Nos leemos pronto.
-Neftali.