Soy una Chica

De NoraYajahira

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Taylor es una chica que, tiene una voz parecida a la de John Lennon; no tiene mucho pecho, es plana; su cabel... Mais

Soy una Chica
Capitulo 1: Ni creas que usaré falda.
Capitulo 2: Harry ¿dónde están los vestidores de chicas?
Capitulo 3: Harry, Taylor es una chica, no un chico
Capitulo 4: ¿Cuál es la rata que camina con dos patas?
Capitulo 5: Un beso en la mejilla
Capitulo 6: Celos
Capitulo 7: Descontrol
Capitulo 8: ¿Qué tiene Taylor que vuelve gays a todos los chicos?
Capitulo 9: ¡Soy gay!
Capitulo 10: ¿Amigos?
Capitulo 11: Eres mi Tonto
Capitulo 12: ¿Cuál novia?
Capitulo 13: Definición de "amigos"
Capitulo 14: Psicología inversa
Capitulo 15: Nutella & 25 de Octubre
Capitulo 16: Aléjate de Jared
Capitulo 17: Ático de Emergencia
Capitulo 18: ¿Caja 1 o caja 2?
Capitulo 19: La Paz Mundial
Capitulo 20: ¿Cuánto la hora?
Capitulo 22: La mejor ex novia de todas
Capitulo 23: Los 10 dólares
Capitulo 24: ¡Hazme un hijo!
Capitulo 25: Embarazar hombres y salir corriendo
Capitulo 26: Prepararse Psicológicamente
Capitulo 27: Soy feliz
¡Ve a leer la segunda parte de Soy una Chica!
Dedicatoria & Agradecimientos
Sobre la Autora

Capitulo 21: Si tu estas bien, yo lo estoy

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De NoraYajahira

 

Harry…

 

Algo tiene Taylor, la noto extraña, ahora misma está al lado mío, en el asiento del copiloto, ya es costumbre pasar por ella y llevarla a la escuela. Ella no deja de ver por la ventana, se queda mirando pensativamente.

 

-        ¡Harry! – gritó ella.

 

Yo me asusté y miré al frente mío y descubrí que me estaba desviando del carril, me estaba yendo al carril contrario. Me pegué un gran susto, tuve que estacionarme para tomar un respiro. Fue horrible, si algo le hubiera pasado a Taylor nunca me lo perdonaría.

 

-        ¿estas bien? – me preguntó ella preocupada.

-        ¿lo estas tu? – le pregunté.

-        Pues sí, solo fue el susto, pero dime si tu estas bien.

-        Si tu lo estas, pues yo también – le dije.

-        Me alegro – dijo ella con una sonrisa falsa.

-        ¿te pasa algo? Has estado muy seria todo el camino, normalmente te pones a hablar de la escuela, del tenis, de videojuegos, de anime, del programa 1000 ways to die, de Paul…

 

Al decir “Paul” ella trago saliva y se quedo en estado de shock. Moría de ganas por saber qué pasaba, pero también sabía que no me respondería nada, así que decidí esperar, actué como si no me hubiera dado cuenta de eso, para que ella se relajara, al fin y al cabo si no me termina diciendo ella, Paul me lo diría. Al menos sé que si ninguno de los dos dice algo, es porque algo ocultan.

 

Ya que estaba mejor y el susto se me había pasado, decidí manejar directo a la escuela. Lo bueno es que no había prisa porque de todas maneras íbamos muy temprano. En el camino, veía como las piernas de Taylor estaban temblando. Mientras manejaba tomé de la parte de atrás del auto una bolsa en blanco de una tienda, se la puse Taylor en las piernas, ella se quedo confundida.

-        ¿qué es esto? – preguntó.

-        Para ti, es por lo de la otra vez – le dije.

Ella sabía que no daría más detalles así que decidió averiguar por si misma qué había dentro de la bolsa… había otra bolsa, pero esta era para la escuela, era una color café, un estilo vintage con botones y estampados del grupo The Beatles. Vi como sus ojos brillaron, en ese momento una sonrisa marcó mi rostro, sabía que había dado con la bolsa correcta para ella, con tan solo verla a ella sonriendo, para mí era suficiente, no dejaba de decirme que le gustaba mucho y darme las gracias. También me dijo que podría destruirle cualquier otra cosa cuando quisiera, siempre y cuando le diera un gran regalo, mira si ella no es nada tonta.

-        No te emociones tanto – le dije.

-        No puedo evitarlo, esta preciosa – decía ella feliz.

-        Guarda emoción – le dije.

-        ¿para qué?

-        Abre bien la bolsa – le indiqué.

 

De nuevo sus ojos volvieron a brillar, al ver lo que había adentro. Habían alrededor de 50 piezas si mas no recuerdo de chocolate Nutella, su favorito. Ella tiene una severa adicción al chocolate y la Nutella la derrite, sé que ni yo la derretiría tanto como esos chocolates lo hacen.

-        ¡Harry! ¡eres el mejor! – decía ella emocionaao, como una niña pequeña visitando por primera vez Disney World.

-        Me alegra que te haya gustado – le dije sonriendo

-        Toma – me dijo ella y me acercó un chocolate a la boca.

-        No, – le dije haciendo un gesto repulsivo – son tuyos y no puedo comerlos.

-        No me importa compartirlos…no me digas que estás haciendo alguna dieta – dijo riendo.

-        No, soy alérgico al chocolate – le dije

-        ¿Qué? ¿desde cuándo? – me preguntó sorprendida.

-        Desde hace exactamente 17… casi 18 años – le dije.

-        ¿enserio? ¡no sabía que siempre fuiste alérgico al chocolate! ¿por qué nunca me lo contaste? Siempre estoy comiendo chocolate – decía ella.

Me alegraba que ya estuviera mejor, al fin ya estaba hablando, no como el resto del tiempo que se la pasaba callada, que es muy raro en ella. A mí me gusta manejar y conversar con ella. Aunque ella a veces se enoja porque nunca tengo música en el auto, siempre le digo que olvide la USB o mis CDs, lo cual hago adrede, sin mencionar que ella no sabe que podría usar mi celular, es solo que a mí no me gusta poner música cuando estoy con ella, me gusta conversar con ella, siempre hay algo nuevo que contar, y en dado caso que no, me gusta recordar lo que he pasado con ella. Aunque si me decepcionaba que ella no sabía que yo era alérgico al chocolate.

 

-        Será que tengo una novia envidiosa y nunca me ofreció un chocolate para que se lo rechace – le dije bromeando.

-        Perdón, se me dificulta compartir el chocolate. Enserio soy una suertuda… tengo un novio que nunca me quitará chocolate, eso me hace tan feliz – dijo ella

-        Qué honesta – le dije entre risas y molesto al mismo tiempo.

-        Lo siento, no pude evitar decirlo.

-        ¿podemos cambiar de tema? Le pregunté

-        Ajá – dijo ella mientras se comía un chocolate.

 

No quería mencionar lo de Paul, no quería arruinar el ambiente. Así que decidí que mejor le preguntaría la razón por la cual ella no participaría en el concurso de talentos.

-        ¿ya pensaste lo del concurso de talentos? Las inscripciones están por cerrase.

-        Claro que lo pensé y no quiero – me dijo algo fastidiada – por cierto me molestó mucho que Paul y tú hicieron complot para registrarme sin mi permiso.

-        Lo siento – le dije avergonzado.

-        A propósito, si iban a hacer eso, lo hubieras hecho tu, el tonto de Paul escribió “Tailor” con “i” latina en lugar de “y”.

-        ¿es enserio? – le pregunté asustado.

-        Ajá, no me sorprende que haya dejado a extraordinarias.

-        Sí, me pidió ayuda para los exámenes – le dije.

-        ¿a ti? – me preguntó confundida.

-        Si, ¿te sorprende?

-        Demasiado, no sabía que eras aplicado – dijo ella asustada.

-        ¿Alguna vez has mirado el cuadro de honor de los primeros 50 lugares?

-        Pues sí, siempre estoy entre el 10 al 15 – dijo ella.

-        Deberías de ver más arriba, yo siempre obtengo entre el 3 al 5 – le dije.

-        ¡No mientas! – exclamo ella asustada.

-        ¿por qué te sorprendes? – le pregunté asustado.

-        Porque…eres un tonto, no puedes estar en esos puestos – dijo ella con su honestidad tan remarcada.

-        Mmm… - hice lo posible por calmarme.

-        Nunca me enseñas tus calificaciones cuando nos entregan los exámenes – dijo ella aun asombrada, aun no se tragaba que yo era de los aplicados.

-        Cada que me preguntas te digo “lo de siempre”, es decir, un 100 – le dije con aire de superior

-        Creído – dijo ella para sí misma.

-        ¿qué? – le pregunté a pesar de que ya sabía lo que había dicho.

-        ¡nada! – dijo ella con una gran sonrisa

 

Al cabo de unos minutos llegamos a la escuela, ella muy emocionada tomó su nueva bolsa y salió de mi auto feliz. Yo caminaba al lado suyo, mi cuerpo se puso de gallina cuando sentí la mano de Taylor tomando la mía. Era la primera vez que caminábamos sostenidos de la mano, mi corazón palpitaba cada vez con más deprisa y estoy seguro que la temperatura de mi cuerpo aumentó. Nunca permitía que mis compañeros de clase me vieran caminado por el estacionamiento de la escuela o por los pasillos abrazado o sosteniendo la mano con alguna novia mía… sin embargo, no planeaba soltarle la mano a Taylor, puede que anteriormente si lo había hecho, pero con ella… no encuentro el problema que nos vean así. La miré y ella se veía tan feliz, ¿y cuándo no? Tenía una nueva bolsa de su grupo favorito llena de chocolates de Nutella. Sentí la mirada de muchas personas… lo mejor de todo es que no me importaba. Cuando apenas estábamos caminando por los pasillo (porque estábamos caminando por el estacionamiento de la escuela) le solté la mano, ella se confundió, le quité la bolsa y me la puse en mi hombro izquierdo, junto con mi mochila, después con mi brazo izquierdo la abracé, y así decidí caminar con ella por los pasillos hasta llegar a nuestro salón, ella estaba roja de la cara, me pareció tierno. Simplemente… la quiero tanto.

 

El día transcurrió “normal” por así expresarlo. Durante las clases el maestro les indicó a los alumnos que hicieran equipos de 3 personas.

-        Júntense en equipos de 3 personas, tríos, como quieran llamarlo; no quiero que digan “Profesor, ¿se pueden equipos de 4 personas?”, “Disculpe, ¿se puede en parejas?”, “Maestro, ¿podríamos hacer equipos de 5 personas?” espero hayan entendido… ¿alguna duda? – pregunto el profesor.

Harry alzó la mano a toda velocidad, el maestro exhalo aire y con pocas ganas le preguntó:

-        Si... ¿Harry?

-        Quisiera saber si se pueden hacer tríos de dos personas.

El salón entero salto a las carcajadas. Harry parecía confundido, él solo optó por rascarse la cabeza.

-        Harry, eso no se puede – dijo el profesor mientras se acariciaba con dureza las arrugas de la frente.

-        Pero quiero hacer equipo solo con mi novia – dijo Harry.

Taylor se puso totalmente roja ¿cómo era posible que Harry dijese eso con toda naturalidad?

-        ¿qué? – preguntó el profesor y algunos alumnos que no estaban actualizados y no sabían que Harry y Taylor eran pareja.

-        Quiero hacer equipo solo con Taylor – dijo Harry con firmeza.

-        ¿Taylor? – se preguntó el profesor y la miró - ¿ustedes salen? – le preguntó el profesor a Taylor.

-        Ajá – dijo ella sonrojada

-        ¿saben qué? Hagan equipos como ustedes quieran – dijo el profesor mientras tomaba asiento y sacaba un pedazo de tela blanca y la alzaba como si quisiera indicar que se rendía.

Harry acercó su asiento al de Taylor con una sonrisa de oreja a oreja. Ella se le quedó mirando al profesor, se le hizo extraño su comportamiento. Hicieron el trabajo que tenían que hacer, al cabo de unos minutos el timbre sonó y Harry le dijo que él se iba a ir a entrenar, pero Taylor le dijo que ella se quedaría en el salón, quería hablar de algo con el profesor. Harry no hizo reproches y le dijo que estuviera atenta a su celular, porque él la llamaría cuando terminara su práctica.

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