Capítulo 30. ¿Por qué no puedo?
Se quedó en medio de todo el azul siendo abrazada posesivamente por Percy. Leo intentaba ligar con sus amigas pero éstas estaban muy ocupadas burlandose. Fred fue directo para Troy y comenzaron a charlar.
Lo peor era James, quien le sonreía divertido con las manos dentro de sus bolsillos. Él era la causa de que a Percy le haya dado un ataque de celos.
¿Había necesidad de que llegue y diga en voz alta ¡Meredith! Ya toda la familia sabe que eres mi novia, ¡Y les encanta!?
Su hermano saltó a ella y se le pegó como garrapata para que James no se le acerque.
—¡Pensé que éramos amigos! —Se quejo con la barbilla en su nuca, fulminando con la mirada a James.
—Lo somos.
—Pero te has ligado con mi hermana —La pegó aún más a su pecho y le acarició su azul cabello—. Mi pobre, inocente y llorona hermana.
—Yo no soy... —Su piel se puso rojiza bajo la pintura.
—Si, la pobre llorona —Andy se sumo al abrazo—. Si alguna vez causas esas lágrimas...
—Voy a castrarte —Terminó Percy en un tono demasiado serio.
James pudo haberse quedado mirando a Andy confundido, pero la verdad es que no dejaba de mirarle a Meredith y burlarse mentalmente de Scorpius, ante las palabras del semidiós, alzo la vista hacia él.
—¿Se valen las lágrimas de risa? Porque son las únicas que he causado hasta ahora y son las únicas que pienso causar.
—¡Oh! Owww —Exclamo Piper llevándose una mano al corazón.
—Percy —Annabeth lo llamo con suma autoridad—. Deja a Mar en paz.
—Pero...
—Dejala, ¿O te gustaría que te haga lo mismo conmigo?
—Ya Annie —Hizo una mueca—. Pero si fuese al revés... ¿Cómo podrían castrarte?
Lily soltó una risa.
—Creo que en vez de eso sería No lastimes a mi hermano o te corto las tetas.
Soltó a Meredith de golpe. Puso una cara exagerada de sorpresa.
—Las mujeres son unas bárbaras.
Los demás rieron.
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—Sigo diciendo que fue culpa de Leo —Alzo sus manos azules—. No se que pintura eligió, pero no salió con mis cinco baños.
Se sentó al borde de la cama y Lucy se rió al ver que todo era azul en ella menos su ropa, que ya se había cambiado.
Luego suspiro, Meredith reconoce esos suspiros. Estaban solas, podían hablar de eso antes de que se aparezcan las demás.
—¿Es él otra vez, Lu?
—Para que mentirte, si... Creo que solo fui un juego —Sonrió de lado mientras jugaba con el borde de una almohada.
—Ay... Ya quisiera saber quien es para partirle el trasero —Gruñó golpeando uno de sus puños contra su palma.
—No te preocupes Mar, de todas formas ya me lo estaba esperando —Sus ojos tristes hacían todo lo contrario, le preocupaba ver a su loca amiga tan decaída.
Quedaron en silencio unos segundos.
—Ni aún así vas a decirme quien es, ¿No?
—No, si te digo vas a ponerte como loca.
Cuando volvieron a callarse, Andy entró apenas pudiendo caminar ya que Lily y Rose estaban prácticamente sobre ella, examinándola.
—Una gemela —Murmuró Rose—. Es genial.
—Tienen la misma cara —Dijo la muy inteligente Lilian manoseandole la cara—. Pero sus ojos son diferentes... Tu cabello es más claro... Tu piel igual.
—¡Racismo! —Chillo Meredith tomandose las mejillas—. No desaprovechas el momento para decirme que soy morena.
—No es racismo bebé —Le guiño un ojo—. Pero si, me gusta resaltar tu eterno bronceado, te hace más sexy.
—¡A favor! —James salto dentro de la habitación—. Completamente de acuerdo contigo, hermana.
Lily le gruñó.
—Antes no pensabas lo mismo —Aventuró Roxanne.
—¿Quién dijo eso? Puede que si, puede que no... —Paseo la mirada por la habitación— ¡Jo! Todavía tienes la figurita de Iron Man... Y en el mismo sitio.
Se acercó a tomarla. Meredith se levantó de un salto para empujar bajo la cama su sostén de Pikachu.
—¡Si! No la toques, mierda, tus dedos la ensucian —Le dio un golpe y le arrebató el objeto, lo miró con admiración—. Oh Iron Man... Lo amo.
—Ama más a una figurita que a su novio —Burló Lucy levantandose más animada.
¿Quién no se anima para molestar a su primo?
—Bueno James —Suspiro Lily—. Ahora veamos si encuentras el porno.
Molly se atragantó con su propia saliva. La sangre abandonó el rostro de Meredith. Andy soltó una risotada. Roxanne miró bajo unos libros.
Y James sólo meneó la cabeza.
—No creo que tenga... Es tan inocente —Ironizó tomando un sostén negro que estaba cerca. Meredith le dio otro golpe ya ruborizada.
—Ya dejen de toquetear mis cosas —Zapateo molesta—. Yo no hago eso en su... Ah esperen que si lo hice.
—Nunca voy a superar que hayas roto mi foto autografiada de...
—No interesa James, tengo hambre, vamos.
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Después de almorzar Percy y los demás se despidieron. Fue sorprendente que Draco se haya ofrecido para llevarlos, Meredith dudó, pero algo le dijo que no haria una estupidez por lo que los dejó ir.
Ahora los adultos hablaban en el comedor. Scorpius y Narcissa estaban en la sala jugando ajedrez. James se la llevó lejos de los demás.
—No me siento cómoda estando tan lejos de la civilización —Admitió nerviosa.
—Ni que vaya a tomarte de repente e invada tu espacio personal.
—Ahora mismo estás haciendo eso.
Sonrió.
—Ya se. No pude evitarlo. El azul te hace irresistible.
Estaba a punto de besarle cuando ella dio un respingo.
—¡Melody! —Chillo tomando a James de los hombros.
—¿Qué?
—¿Has visto a Melody? Como ni Vic ni Ted están aquí...
—No, ellos fueron a Francia, no he visto a Mel desde su nacimiento —Se removió incómodo—. Listo, ¡Ya no me interrumpas!
Volvió a esquivar sus labios.
—Quiero verla, es mi ahijada, quiero tenerla en brazos —Salto histérica de pronto—. Ahora mismo me iré.
Se liberó de James y volvió a la casa dejándolo con las manos sujetando el aire y la boca como si fuese un pato.
¡Cuidado! Los patos son malos (No me pude resistir a poner esto)
Irrumpió el comedor de golpe. Astoria sin querer le derramó zumo de calabaza a Ron. Él chilló pero recobró la compostura ante la risa de Harry y George.
—¡Mamá! Hay que visitar a Victoire y Ted.
—Claro mi amor —Sonrió formando esas arrugas tiernas alrededor de sus ojos—. Luego vamos a la madriguera.
—Ah, pero Vic y Ted están con Bill y Fleur —Informó Hermione dándole servilletas a Ron—. En Francia.
La sonrisa de Astoria desapareció, su semblante se volvió sombrío.
—¿Francia?
—Si, Fleur quería estar durante todo éste tiempo con la bebé.
Esperó atenta a la respuesta de su mamá.
—Meredith —La miró muy seria—. Lo siento pero no.
—¿Qué? Mamá, ¿Por qué no?
—No es no, Allysa ya vete.
La miró ofendida porque uso su segundo nombre. Luego se volteo y salió de alli como niñita malcriada a quien no le dieron lo que quería... Y era algo así.
Harry miró a Astoria.
—¿Por qué no pueden ir?
—Ella está ahí —Se dejó caer en la silla—. Si vamos lo sabrá y no va a descansar hasta que Meredith o Andy estén con ella. Podría hacer lo mismo que me hizo a mi.
Ginny le palmeó espalda con pena.
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—Woow —Exclamo James luego del largo y brusco beso que Meredith le dio de la nada—. ¡Qué pasión!
—Mamá no me deja ir a Francia —Dio una patada al suelo cruzandose de brazos.
—¿No? ¿Por qué?
—Yo que se, esta rara.
Narcissa salió al pasillo como si la hubiesen llamado.
—¿Dijiste Francia? —Alzo una ceja.
—Si...
Sonrió mostrando los dientes.
—Yo iré a Francia mañana.
Y se fue de vuelta. Meredith la señaló con gran enojo.
—¡Mira! Que yo sepa también es su hija, ¿Por qué yo no y ella si?
¿Por qué Astoria de repente le prohibía visitar a su ahijada? O mejor dicho, visitar Francia, ¿Qué tanto había allí que la preocupaba?
Meredith no iba a quedarse así. Aún tenía una semana o algo así antes del volver al colegio, y planeaba volver a ver a Melody antes de eso. Con o sin Astoria.
No volveré a saludar, ya lo hice en el anterior 7u7 soy re malota.
Y muy a mi pesar (Mentira, literalmente estoy riendome de pura perra que soy) vuelvo a disculparme por lo que haré... JAJAJAJ @SemidiosaOlvidada seguro te estoy matando e.e siempre me decís que no te joda con estas cosas.
Y bueno, ya va, amo a James, lo amaré mientras pueda *-* antes de que lea un libro o un fic y me enamore de otro personaje e.e
Ahora si me despido señoritas y señorito.
Hasta pronto!;)