*Capítulo 23: Nombres para el bebé; Planes adultos*
(SILVIA)
Estaba rebuscando por mi escritorio mi lista de nombres para mi bebé y nada ¿Dónde la había dejado? Nico me estaba esperando en el salón junto con Cris, Fer, Cristian y Greg. Quedamos los seis para decidir el nombre y mira ¡A ver cómo decidimos nada si no encuentro la dichosa lista! ¡No es justo! ¡Me había pasado media mañana haciéndola y nada! Di un prolongado suspiro y di un vistazo general por toda mi habitación, intentando recordar dónde la había metido.
-¡En la revista de Cris!-dije recordando de golpe, corrí a la habitación de mi amiga y rebusqué hasta encontrar su revista de moda-¡Bingo!-dije mientras cogía la lista con una sonrisa.
Bajé a toda prisa y me senté en mi lugar con la respiración agitada.
-¿Cómo has tardado tanto?-preguntó Cris alzando una ceja.
-Pues, que no sabía dónde estaba la lista pero la encontré-dije levantando la hoja de papel con aire de triunfo, los chicos rieron.
-Vale, ahora lo que vamos a hacer es escoger cada uno de nosotros dos nombres de la lista en estos trozos de papel y, luego ya veremos cómo hacemos para elegir al nombre ganador-explicó Nico pasándoles bolis a todos. Me pasó la lista y ojeé un momento.
LISTA DE NOMBRES
~Alejandro
~Daniel
~David
~Adrián
~Javier
~Álvaro
~Sergio
(…)
Miré la lista hasta abajo y me quedé con Sergio y Iván, no sé, en ese momento fue los que más me gustaron. Le pasé la lista a Nico y así sucesivamente hasta que todos teníamos los dos nombres elegidos.
-Bien ahora, elijamos a suertes entre los dos nombres que escogimos para quedarnos con uno.
Hice una bolita de papel con cada uno de los nombres y los metí en mis manos colocándolas en forma de puños, moví los papeles hasta que perdí el sentido de dónde estaba cada nombre y llamé a Nico para que eligiese una mano.
–Umm… ¡La izquierda!-dijo sonriente.
-Vale…-abrí mi mano derecha y solté el papel que contenía en nombre que NO iba a usar para mi bebé y dejé el correcto sobre la mesa, sin abrirlo.
Todos hicieron lo mismo y dejamos seis papelitos con los futuros nombres de mi bebé sobre la mesa.
-¿Y ahora qué hacemos?-preguntó Cristian, con media sonrisa.
-Pues, echarlo a suertes otra vez ¿no?-dijo Cris.
-Mejor hagamos otra cosa…-dijo Greg.
-¿Algo cómo qué?-le preguntó Fer.
-¿Qué tal si escribimos los nombres en un avión de papel y lo lanzamos? El avión que quede en pie más tiempo gana ¿Es justo no?
Lo miré con mucha confianza en mí misma y asentí rápidamente, los demás cogieron un folio seriamente y hicieron un avión, cada uno a su manera. Sonreí ¿se creían que iban a poder ganarme? ¡Vamos! Hice miles de estos en el instituto, hacía carreras con los chulitos de mi edad y siempre ganaba yo, tranquilo cariño. Mamá conseguirá que te llames…
Abrí el papelito que antes había dejado sobre la mesa y sonreí… Sergio… ¿Se llamaría así mi bebé? ¡Ya lo veremos! Escribí el nombre en mi avión y esperé a que los demás acabasen, sólo Greg y yo habíamos acabado, lo miré desafiante.
-¿Listo para perder?-le dije con media sonrisa.
-¡Ja! Lo que tu digas preciosa, pero voy a ganar yo ¿Sabes la cantidad de avioncitos de papel que he hecho a lo largo de mi vida? Muchos, entre aviones y cerbatanas, dejábamos las clases echas una pocilga al final del día. ¡Éramos el terror de las mujeres de la limpieza-dijo riendo.
Comencé a reír divertida.
-¿Y tú sabes la cantidad de veces que le he ganado a listillos cómo tú? No tienes ni idea. ¡Te voy a machacar!-dije mientras los demás nos miraban, con sus aviones listos y en posición.
-¡Bien, subimos unas cuantas escaleras y los lanzamos!-gritó Cris corriendo y subiendo las primeras escaleras.
-¿Os estáis dando cuenta que no cabemos los seis en esta escalera?-dijo Cristian una vez que estábamos todos intentando meternos en la misma escalera.
-Pues que suban las chicas, que tienen menos fuerza-dijo Fer guiñándonos un ojo a Cris y a mí. Ambas soltamos un bufido y subimos un escalón por encima de ellos.
-Preparados, listos… ¡YA!-gritó Greg mientras lanzaba su avión con todas mis fuerzas.
-¡Mierda!-dije al soltar el avión, le di con tanta fuerza que me hice daño en la muñeca y lo peor… mi avión planeaba más cerca del suelo que los demás.
Greg comenzó a reír burlonamente mientras veía cómo el suyo era el que más arriba estaba.
-¿Ves? ¡Te lo dije! Aquí, el que manda, manda-dijo orgulloso, volqué los ojos molesta.
-¡No, no, no, no…!-gritó Nico mientras veía cómo su avión era empujado por el de Cris y caía al suelo.
-Ala, uno menos-dijo mi amiga sin dejar de mirar a su avión.
-Cris mira el tuyo…-susurró Fer al ver cómo se había doblado la punta del avión de Cris y este caía en picado.
-¡Puff, eso es trampa!-dijo haciendo un puchero.
-Vamos amor, ya verás cómo el mío gana por el tuyo también-dijo Fer dándole un abrazo, Cris negó con la cabeza.
-No lo creo-dijo apuntando al de Fer que ya estaba en el suelo, por causas desconocidas.
Comencé a reír, a pesar de que le mío llevaba la menos altura, se mantenía en equilibrio, dando vueltas en círculo.
-Al fin mira quién va a ganar…-dije mientras Greg me miraba con una ceja alzada.
-Sí, sí… ¿no ves que el tuyo se va apique en cualquier momento? El mío…
-¡El tuyo se cae!-grité emocionada al ver que el de Greg se acababa de chocar con el de Cristian.
-¿Qué? No eso es imposible…-se giró y miró a su avión que perdía altura rápidamente, al igual que el de Cristian que iba un poco por encima del de Greg, cayendo más lentamente…
Comencé a reír.
-¡He ganado, he, he ganadoo! ¡Sí! ¿Has visto Greg? ¡HE GANADO!-comencé a cantar y bailotear mientras, veía caer a aquellos dos aviones, pero… ¿Qué? ¿Por qué el avión de Cristian se había echado hacia la derecha? Si seguía esa trayectoria… ¡Terminaría cayendo encima del mío!-No me lo puedo creer…-dije mientras miraba a ambos aviones, cada vez más cerca el uno del otro, cruzando los dedos para que el de Cristian no cayese sobre el mío…
Mi avión fue cayendo con el avión de Cristian sobre él. Eso era trampa ¿verdad? Es imposible que den esto por válido, el mío caería primero dejando al de Cristian sobre el mío, sin tocar el suelo.
-Entonces…-comencé yo.
-¿Quién ha ganado?-finalizó Cristian.
-Cristian claramente-dijo Greg con media sonrisa burlona hacia mí.
-Está bien…-dije con una sonrisa-yo, al menos, no tengo mal perder-le dije haciendo una mueca divertida, él me sonrió-Aún así…-dije saltando a coger el avión de Cristian-Que sea un nombre bonito, que sea un nombre bonito…
Abrí el pequeño avión con cinco pares de ojos sobre mí. Cerré los ojos y abrí rápidamente, abrí los ojos y sonreí anchamente.
-Hola Iván…-le dije a mi bebé mientras acariciaba mi vientre.
Todos sonrieron, abracé a Cristian con todas mis fuerzas.
-¡Gracias! Gracias a ti, al nombre, al destino, a tu buen gusto…-paré para respirar-¡Gracias, en serio! Es uno de los mismos nombres que yo había elegido, en serio, es el mejor nombre que podía haber ganado.
-De nada linda-me dijo brindándome una de sus hermosas sonrisas.
-¡Todo decidido! ¡Mi sobri se llamará Iván!-dijo Cris saltando de alegría y haciendo que todo estallásemos en aplausos.
Comencé a reír contenta y me asomé a la ventana. Miré hacia afuera, había mucha gente por las aceras, y muchos coches grandes y pequeños, bonitos y algo más… feo a mi gusto, más caros y más baratos… ¡TODO! Todo era perfecto para mí en ese momento. Me quedé de piedra al ver una limusina negra parándose en un semáforo, esa limusina…
-¿Qué haces princesa?-me preguntó Nico cogiéndome por la cintura, no contesté, estaba con la vista clavada en la limusina-¿Silvia?
-Em, esto Nico mira, esa limusina…
-¿No es ese el coche de tus padres?-dijo tan sorprendido cómo yo.
-Sí, bueno no sé, supongo que habrá más limusinas como esa en esta ciudad pero algo me dice que esos son mis padres pero… ¿qué hacen aquí?
-No lo sé… Aunque, a lo mejor son sólo suposiciones. Ven vamos con los chicos ¿sí?-me dijo dándome un beso en el cuello y agarrándome de la mano para ir con los demás.
(EN EL RESTAURANTE DEL HOTEL…)
Niove y Adolfo entraron al restaurante, ansiosos por conocer al remitente de la llamada que había llegado hasta su secretario. Sí, secretario, su secretario era un hombre de confianza que les pasaba las llamadas de la gente del exterior, porque obviamente, casi nadie tenía el teléfono de ellos mismos, por lo cual necesitaban uno público para que cualquiera pueda comunicarse con ellos, bajo la supervisión de su secretario, claro.
Elena se levantó al ver entrar a sus consuegros con una sonrisa y los guió hasta la mesa.
-Buenas tardes-dijo Gustavo con media sonrisa, le estrechó la mano a Adolfo y besó la mano de Niove, cordialmente.
Adolfo repitió la acción con Elena y todos tomaron asiento.
-Bueno, creo que, no nos hemos presentado aún, yo soy Gustavo García y ella es mi esposa, Elena Alzola, los padres de Nicolás, su yerno-dijo Gustavo.
-Encantados de conocerlos. Yo soy Adolfo Torres y ella, es mi esposa, Niove Landa, los padres de Silvia-respondió Adolfo.
-Encantados. Queríamos hablar con ustedes ya que, a consecuencia del… embarazo de Silvia, creemos conveniente que ella y Nicolás se casen cuánto antes, para garantizar la seguridad se nuestro nieto y para que… lo sucedido a la corta edad de nuestros hijos sea más consistente. Todos hemos sido jóvenes alguna vez y sabemos lo a la ligera que se toma la vida a esa edad, toda parece fácil y divertido un reto que se quiere tomar, sin tener en cuenta un posible fracaso, debemos meterlos de lleno en la realidad, por el bien de ellos mismos, el de nuestro nieto y para que nosotros no tengamos siempre la preocupación de sus actos-dijo Gustavo.
-Cierto, pero, antes de nada deberíamos hablar con ellos. No me gustaría que aceptasen por obligación en pleno siglo XXI. Los matrimonios arreglados son de hace unos siglos atrás y casi nunca salían bien. Yo quiero que mi hija sea feliz con la idea, que no dude, que esté segura que esa será su felicidad. Prefiero que se niegue y sea feliz a su manera a que acepte por complacernos y termine siendo infeliz-respondió Adolfo entrelazando sus dedos y colocando sus codos sobre la mesa.
-Me parece bien, creo que los chicos nos agradecerán que lo consultemos con ellos-dijo Niove con una sonrisa.
-Los llamaré, seguro que llegarán en unos minutos…-dijo Elena cogiendo su móvil y marcándole a su hijo-¿Nico? (…) Hijo, yo y tu padre estamos en el restaurante del hotel, necesitamos que vengas, y que venga Silvia también (…) Sí, sí, no pasa nada, todo está bien (…) Claro, os esperamos aquí, un beso Nico, adiós…
Elena colgó y los miró a todos con una sonrisa.
-En unos cinco minutos están aquí-les anunció a los demás que asintieron lentamente…
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OLAAA ^^ AQUÍ OTRO CAPI! OOOH ¿ACEPTARAN LA IDEA DE LA BODA?¿ O NO QUERRÁN CASARSE? ¿ESTARÁ SILVIA DE ACUERDO CON SU MIEDO A LAS ATADURAS? LA COSA SE PONE INTERESANTE… AL MENOS PARA MI JAJAJA ^^ ESPERO QUE LES GUSTE COMO SIEMPRE, INCLUIDO EL NOMBRE DEL BEBÉ CLARO :D
P.D: BUFF ESTOY FELIZ DE VERAS, HE LLAGADO A LAS 40.000 PALABRAS EN EL WORD ACOMPASADAS CON 103 PÁGINAS ESCRITAS, QUE BIEN! CREO QUE NO HE GASTADO TANTA ESCRITURA EN ALGUNA DE MIS OTRAS HISTORIA! Y CASI 900 VOTOS EN WATTPAD! SOIS LOS MEJORES EN SERIO! OS ADORO!! ♥
ESTE CAP VA PARA @YolandaBaraza QUE SIEMPRE VOTA Y COMENTA EN MI HISTORIA, GRACIAS! :D Y ESPERO QUE TE GUSTE!