Estar encerrado en el mismo lugar y no poder hacer lo que quería prácticamente había vuelto loco a BaekHyun en los últimos días. Además de mirar televisión y usar su teléfono, no podía moverse mucho más de lo que solía hacerlo. Ni siquiera podía meterse en una silla de ruedas para salir debido a sus fracturas. En pocas palabras, BaekHyun estaba aburrido y ChanYeol no va a hacer nada al respecto.
—Solo una hora, Yeol.
—Te lo dije cachorro, tu fractura no está lo suficientemente curada. Incluso extendieron tu estadía por otra semana, así que aguanta —ChanYeol lo fulminó con la mirada.
—Tanto por ser un amante —BaekHyun resopló.
ChanYeol, que estaba escribiendo locamente en su computadora portátil puso los ojos en blanco a su novio más pequeño. Él sopló una burbuja de su chicle y masticó el sabor. — Por mucho que me preocupe por ti, también estoy enojado contigo por ponerte en peligro.
—Y aquí vamos de nuevo.
—Simplemente no entiendes mi punto.
—No soy de cristal. Estaré bien. Mejor yo que esa chica.
—Pero ¿qué pasa si tienes algunas lesiones por ahí? He conducido mi motocicleta en todos los puntos peligrosos de las carreras BaekHyun, y he tenido accidentes peores que este, pero eso no significa que debas tomar esto a la ligera. Solo estabas de suerte.
—Sí, tengo suerte y estoy vivo, así que ¿podemos cortarlo? —BaekHyun espetó.
ChanYeol revolvió sus mechones blancos con frustración. BaekHyun nunca lo dejará ganar la discusión, así que solo estaba esperando su tiempo. —Bien, tú ganas.
—Bien.
No mucho después de un segundo de silencio, alguien llamó a la puerta de la habitación y llamó la atención de ChanYeol. Se levantó del sofá y se acercó a la puerta con una expresión rugosa. Abrió la puerta y se sorprendió al ver a Kai sonriéndole, sosteniendo una canasta de plástico llena de frutas y jugos saludables.
—¿Cómo supiste que estamos aquí?
Kai sonrió. —Tengo mis maneras ChanYeol. Solo estoy aquí para dejar esto y devolverle el favor a BaekHyun por haberme visitado antes.
—Te visitamos.
Kai levantó las cejas. —¡Es lo mismo! ¿Puedo verlo?
—No.
—ChanYeol, Jesucristo, deja entrar al hombre — BaekHyun gritó desde adentro.
—¡Gracias Baek! — Kai se rio entre dientes mientras se agachaba bajo el brazo de ChanYeol que estaba cercando la puerta.
ChanYeol cerró la puerta con el ceño fruncido, volviendo al lado de BaekHyun. —¿Desde cuándo empezaste a llamarlo Baek?
—¿Desde que me convertí en un cliente habitual en el café en el que trabaja?
Antes de que ChanYeol pudiera responder, recibió una llamada importante de un cliente, por lo que tuvo que disculparse. Le dio a Kai una mirada de advertencia justa antes de irse, lo que este último tomó como una señal de que su amigo sabe que Kai es sospechoso.
—No le hagas caso, a veces es autoritario —BaekHyun lo tranquilizó—. Gracias por esto — sonrió, abrazando la canasta de frutas que Kai puso en su regazo.
—Mejórate pronto, ¿de acuerdo? Echo de menos verte en el café.
BaekHyun se rio entre dientes. —Ojalá. Estoy tan aburrido aquí.
BaekHyun volvió su mirada hacia Kai y descubrió que este último lo estaba mirando. No era como lo miraba antes. Esta vez, parecía que estaba estudiando su rostro.
—¿Kai? ¿Qué pasa?
El hombre pareció salir de algo y parpadeó antes de decir que estaba perdido en sus pensamientos. —Entonces, un accidente, ¿eh? — él sonrió—, Todos tenemos una parte justa de eso. ¿Qué pasó?
BaekHyun tomó una manzana de la canasta y preguntó si ya estaban lavadas. Kai asintió con la cabeza, así que primero mordió antes de explicar lo que sucedió antes de todos esos yesos y vendas. Kai lo miraba fijamente todo el tiempo. Se sintió un poco incómodo ser visto de esa manera.
—¿E-hay algo en mi cara? — BaekHyun preguntó finalmente cuando la mirada continuó.
Esta vez, Kai no dijo otra excusa a medias como que se perdió pensando. Lentamente, extendió su mano y se acercó a las mejillas de BaekHyun. Sin embargo, antes de que siquiera pudiera tocar la cara de BaekHyun, una mano más grande atrapó su muñeca con fuerza. Kai levantó la vista hacia la mirada hirviente de ChanYeol. A pesar de lo amenazante que puede ser, Kai, el bastardo que era, lo descartó con una sonrisa burlona antes de recuperar su miembro. Tan pronto como lo hizo, todavía extendió la mano para sacar un trozo de manzana en la esquina de los labios de BaekHyun antes de comerlo él mismo.
Y esa acción por sí sola le había valido un buen puño en su rostro, cortesía del propio amante de BaekHyun. De pie desde el borde de la cama, Kai se enfrentó al imponente hombre y le dio unas palmaditas casuales en el hombro—. Relájate hermano. No estoy robando a tu hombre— Kai revolvió el cabello de BaekHyun cariñosamente—. Debo admitir que, sin embargo, lo aceché durante bastante tiempo porque me gusta.
ChanYeol parecía que iba a golpearlo nuevamente, pero BaekHyun se apresuró a llamarlo.
Kai tomó eso como una cola para continuar. —Lástima que sea demasiado tarde para hacer un movimiento— Kai suspiró y metió las manos dentro de los bolsillos delanteros.
—Que te mejores pronto, Baek. Todavía voy a pedir mi café de tu cafetería — saludó antes de salir de la habitación.
*.*.*
Arrancando el motor de su auto, JongIn cerró la puerta a su izquierda y rápidamente salió del hospital. Mientras corría por la autopista, no pudo evitar recordar su encuentro con el hombre que tiene la misma cara de BaekHyun.
Cuando lo atrapó de un resbalón peligroso ese día en la tienda de Kris, el hombre lo empujó de inmediato después de que recuperó el equilibrio. Parecía sorprendido de verlo, aterrorizado por decir lo menos, como si fuera atrapado cometiendo un delito vergonzoso.
Ni una palabra, quien pensó que era el BaekHyun que conocía corrió hacia un SUV desconocido. Pero JongIn fue más rápido. Cogió la muñeca del hombre y lo inmovilizó contra el costado de un automóvil al azar.
Mirando su bonita cara, Kai observó la diferencia que tenía de la persona que Kai pensaba que era.
—No eres el BaekHyun que conozco— Kai reflexionó—. Si no, supongo que tú y él están relacionados. Los genes no mienten.
—No hablarás de mí cuando esté cerca, ¿me oyes?
Levantando una ceja, Kai sonrió. —Siento un poco de drama en ti, bonito. ¿Qué hay para mí?
—Nómbralo — el hombre lo desafió.
Tarareando mientras pensaba en sus opciones, Kai no podía poner sus deseos en la punta de su lengua. Entonces, en lugar de pedirle algo tan grosero como una noche con él, Kai extendió una mano y dijo: — Dame tu teléfono.
—¿Por qué mi teléfono?
—Dije tu teléfono— Kai repitió.
El doble de BaekHyun agarró su teléfono inteligente y se lo entregó. Kai marcó su propio número de teléfono para obtener la información de contacto del hombre sin nombre. A cambio, guardó su número y agendándose como JongIn.
—¿Cómo debería llamarte?
Al principio, el otro parecía vacilante, pero al ver la persistencia de Kai, el hombre suspiró. —Solo llámame Hyun.
Kai sonrió, dejando que el hombre saliera corriendo con su teléfono.
—Hyun, ¿eh?
Mientras esperaba la luz verde, Kai marcó el número y se colocó el auricular en la oreja derecha. Pasó un tiempo antes de que el propietario atendiera la llamada y la saludara con un suspiro exhausto.
—Vi a BaekHyun hoy. Parecía estar bien— él reportó.
—¿Por qué me estás diciendo esto?
—No sé, ¿tal vez porque podría ser tu hermano? Un gemelo podría agregar.
Hubo una larga pausa desde el otro extremo de la línea antes de que se escuchara una exhalación profunda: —Mira, como dije, no me menciones a BaekHyun. Arruinarás las cosas para mí y para él. Y no necesitas actualizarme sobre lo que le está pasando.
—¿Por qué no? No es que él lo sepa. Además, él es la única persona que te conecta a ti y a mí. Y quiero saber el misterio detrás de tu identidad. Me suenas sospechoso —Kai se rio entre dientes.
—No soy un entretenimiento, muchas gracias.
—Si no puedo hablar de BaekHyun— Kai se pasó la lengua por el labio inferior—, ¿Puedo llamarte todavía?
Hyun, en la otra línea, se tomó su tiempo antes de responder: — Simplemente deja de ser un imbécil.
Y la línea estaba muerta.
Kai se rio entre dientes, encontrando al otro hombre divertido. No había tenido una buena carcajada en mucho tiempo. Tal vez hablar con Hyun no sería tan malo.
*.*.*
Ha pasado otra semana y BaekHyun estaba agradecido de haber sido dado de alta de ese infierno. Tuvo que quedarse en casa durante otra semana para asegurarse de que sus fracturas se curaran adecuadamente antes de poder volver a trabajar. Para mantenerse ocupado, BaekHyun tuvo que comprar una consola de juegos. Terminó un juego en siete días, pero aún no estaba satisfecho. Entonces, cuando el médico finalmente le dio la señal de poder ir a trabajar, BaekHyun fue recibido con una fiesta cálida y JoonMyun tuvo que dar un descuento a algunos clientes leales. LuHan y Lisa trabajaron juntos para decorar el café con un gran "Bienvenido de nuevo BaekHyun" para que todos los clientes lo vieran. Para su vergüenza, muchos clientes le están dando propinas y lo saludan cuando ordenan.
Al final del día, JoonMyun cerró el café temprano para tratarlo, y a todos los demás de turno, pizza y café gratis. JongDae fue quien los preparó a su gusto. Lisa, siendo la dulzura que era, le había preparado un pastel de bienvenida.
Mientras BaekHyun estaba ocupado haciendo que su vida volviera a la normalidad, ChanYeol se había tomado su tiempo trabajando debajo de la mesa con su prima, Krystal, en el caso de la muerte de Jessica. Krystal se había aprovechado de su posición en la vida para obtener lo que quería, ya sea evidencia o un abogado de renombre que pudiera ayudarlos a reabrir el caso.
ChanYeol contrató hombres para observar los movimientos de su madrastra e investigar sus conexiones. Además de su equipo profesional, Jisoo, SeHun y el resto de su círculo también han ofrecido ayuda al ser sus ojos y oídos. Se dispersaron por la ciudad alternativamente, en caso de que la mujer esté planeando algo por delante. Hubo un tiempo en que Jisoo tuvo que arreglarse el cabello al lado de Park Suhee para escuchar y grabar su llamada telefónica, mientras esta último se teñía el pelo blanco.
SeHun había aplicado como camarero a tiempo parcial en un restaurante al que siempre llega Park Suhee.
Yixing y MinSeok fueron los dos que mayormente vigilaban la carretera cuando llegaba la noche.
ChanYeol no quería su ayuda inicialmente. No creía que le ofrecieran su tiempo después de que dejara de competir. Jisoo, sin embargo, cambió de opinión a pesar de su mala sangre con BaekHyun. Ella aceptó que había perdido, y solo quería ayudar porque sin ChanYeol, todos ellos no estarían donde estaban ahora.
Hasta el momento, no se informaron conversaciones sospechosas de su madrastra. Park Suhee permanece ajena a lo que estaba por venir.
Krystal, por otro lado, había logrado convencer al jodido padrastro ChanYeol de ser el testigo de la mente maestra de la muerte de Jessica. A cambio, sus años en prisión serán deducidos y todas sus deudas serán pagadas con el dinero de Krystal y ChanYeol.
—¿Por qué no viniste a verlo? — Preguntó Krystal.
La joven lo visitó unos días después del acuerdo. ChanYeol, que anteriormente revisaba informes en su escritorio, ha descartado todo a favor de la conversación privada con su prima.
—Me temo que podría matarlo en el acto— ChanYeol sonrió, recostándose contra su asiento.
La cara generalmente pasiva de Krystal se arrugó con confusión y asombro: — No sabía que eras del tipo agresivo.
ChanYeol dejó su asiento, rodeando la mesa antes de apoyar las caderas contra la parte delantera. Se enfrentó a Krystal que estaba sentada en uno de sus sofás, tomando una taza de té.
—Hay muchas cosas que cambiaron justo después de que los Jung nos hubieran tirado— ChanYeol se metió las manos en los bolsillos delanteros—. Mamá había conocido a ese bastardo con la esperanza de criarme con una familia decente. Sin embargo, el tipo era un retrasado total, un borracho y una personificación de la violencia. Si no era yo, sería mi madre sufriendo en sus manos.
Krystal tragó saliva, no sabía si debía consolar al otro o no. Ella no era buena en todo.
—Si no fuera por BaekHyun, tal vez haya ido a prisión antes de que pudiera terminar la escuela secundaria.
Con esto, Krystal levantó una ceja y preguntó: —"¿Entonces conociste a BaekHyun en la escuela secundaria?
ChanYeol asintió. —Sí. Estuve pegado a él hasta la graduación. Amor no correspondido y todo.
Los labios de Krystal se estiraron en una sonrisa apenas existente. Por costumbre, buscó un colgante que colgaba de su cuello y se separó como si recordara algo. —¿Cómo estuvo en la universidad? — ella preguntó.
ChanYeol se encogió de hombros. — Así como está hoy. Todavía el hombre del que me enamoré en aquel entonces.
Krystal inclinó la cabeza y cruzó las piernas. — Al menos te tenía con él— susurró—. Estuviste allí cuando él estaba en el punto más bajo de su vida.
Hubo un silencio largo a continuación. Romperlo fue una pregunta que Krystal no esperaba escuchar de ChanYeol.
—¿Fue por su hermano?
Krystal se congeló en su asiento mientras lo miraba. —¿Qué dijiste?
ChanYeol la miró con una expresión pasiva en su rostro. —Me escuchaste.
—Sabes sobre el hermano de BaekHyun— La cara de Krystal era sombría. Ella se levantó de su asiento y caminó hacia él—. ¿Investigaste el pasado de BaekHyun? — preguntó ella, acusándolo.
ChanYeol levantó la ceja, burlándose. —No, BaekHyun me lo dijo él mismo.
—Imposible, BaekHyun nunca le diría a nadie sobre...
—Nunca traicionaría la confianza de BaekHyun, solo porque quiero profundizar en su pasado.
Krystal sostuvo su mirada como si quisiera escuchar que era solo una broma. Pero ChanYeol vio las lágrimas acumuladas en sus ojos que tomaron desprevenido.
—Lo conoces.
Krystal bufo. — Lo amaba —Se dio la vuelta y caminó hacia la ventana de cristal y escondió su rostro llorando—. Los conozco desde que tengo memoria. BaekHyun y Taekwoon, qué grupo tan extraño— resopló Krystal—. Uno demasiado ruidoso, uno demasiado silencioso. Uno animado, el otro corazón frío.
Krystal giró la cabeza para mirar a su primo. — ¿Sabes quién es quién?
—BaekHyun dijo que es Taekwoon.
—Así es, pero tuvo que vivir como su hermano ... — confirmó Krystal—. Pero el BaekHyun que amas y yo conozco a ambos, no era el BaekHyun que amabas desde la escuela secundaria. Espero que sepas la verdadera identidad de tu amante a pesar del cambio de nombre.
—Independientemente del nombre, conozco a mi BaekHyun. Quienquiera que fuera su hermano, incluso si tuviera el mismo nombre y rostro, sabría quién es quién.
—Mh— confirmó Krystal—. Son tan diferentes que es tangible a primera vista. Soy esa desafortunada dama que cayó ante el otro.
ChanYeol caminó y se paró a su lado, ambos contemplando la ciudad.
—¿Te lastimó?
Krystal se aferró a su collar. —¿Cuándo se suicidó? Maldita sea, lo hizo— Las lágrimas ahora han derretido el hielo en su corazón—. Era suficiente no corresponder mis sentimientos por igual, pero tenía que irse así— Ella sacudió la cabeza—. Eso fue despiadado de su parte.
— ¿Lo odias? ¿BaekHyun, nuestro BaekHyun, lo odia?
—No creo que Woon pueda odiar a su gemelo. El BaekHyun que conocíamos, el verdadero BaekHyun, tan distante y frío como podía ser, todavía tenía ese toque de ternura con nosotros tres.
Krystal abrió el colgante, un relicario que contenía una imagen de tres adolescentes. Dos jóvenes idénticos a ambos lados con una dama en el medio. Se lo mostró a ChanYeol para que lo viera.
Y mientras pensaba, podía decir quién era el hombre del que se enamoró con solo mirar sus caras.
Taekwoon, o el actual BaekHyun, tenía un aura confiada y rebelde en su rostro, una sonrisa que muestra un poco de travesura e inteligencia. El gemelo, sin embargo, no mostró emoción alguna. Tenía los ojos oscuros y helados, pero la forma en que inclinó la cabeza para apoyarse en el hombro de Krystal mostró el afecto más leve que podía dar. Krystal por otro lado, tenía su brazo alrededor de Taekwoon, mientras que su otra mano acunaba la cara del gemelo.
—No creo que sea tan cruel— comentó ChanYeol—, al menos no contigo.
Krystal lo miró confundido. ChanYeol cerró el relicario y cuidadosamente lo soltó. —La forma en que se inclina hacia ti en esta imagen. ¿No puedes decir cómo se siente tan cómodo con tu toque? Un hombre frío y misterioso como él, nunca permitiría que nadie lo tocara como lo hacías.
En este punto, Krystal no pudo contener las lágrimas, pensando en la posibilidad de que BaekHyun podría haber sentido lo mismo, solo que no podía decirlo.
No podía decirlo porque así es como es. Así fue como murió.
Murió sofocado por sus penas y lágrimas, porque no había nadie allí, ni siquiera Krystal, para escucharlo.
Sentado en su cama y mirando las fotos de Krystal que Tao le dio, Hyun trazó la cara que no había visto en mucho tiempo. Recordó todos sus recuerdos con ella y la última vez que hablaron antes de que decidiera terminar con su vida. Llamó a los momentos en que quería decirle que sentía lo mismo, pero luchó con la tentación de descubrir su corazón. No podía decirlo, no podía cargar a nadie con lo que sentía o necesitaba. Se esperaba que se comportara como el heredero que necesitaba ser. Era el primogénito y tenía que ser fuerte. No había espacio para sentimientos, amor y lágrimas.
Krystal merecía un hombre mejor que fuera lo suficientemente fuerte como para admitir sus sentimientos.
Pero eso no significaba que su corazón mintiera.
Sosteniendo su teléfono, Hyun tecleó una serie de números, uno que aún recordaba incluso después de que le rompieron la cabeza.
Con un pulgar tembloroso, marcó el número y colocó el teléfono al lado de su oreja.
Ansioso, escuchó los tonos hasta que la otra línea aceptó la llamada.
— ¿Hola?
La voz de Krystal había madurado, pero aún mantenía el mismo tono tenso y helado.
Hyun exhaló, una lágrima solitaria recorrió su mejilla derecha. Esperaba que ella no hubiera cambiado su número, pero no creía que ella realmente lo guardaría y respondería de inmediato.
— ¿Quién demonios es? ¿Por qué no dices nada?
Hyun sintió que el dolor en su pecho se extendía por todo su cuerpo. Su corazón latía rápido y todo lo que podía hacer era parpadear para mantener su visión libre de lágrimas.
En la otra línea, Krystal acaba de entrar al auto desde la oficina de ChanYeol y de regreso a su departamento. Molesta por lo que pensó que era una llamada de broma, Krystal maldijo y bajó la voz, siseando: —Mira, no tengo tiempo para bromas. Haré que rastreen tu número y me aseguraré de decirle a la policía que...
—Soojung ...
Congelándose en su asiento, Krystal escuchó las respiraciones laboriosas de la otra línea. La voz era tan familiar que era surrealista. El dolor que tuvo que ocultar de su conversación con ChanYeol antes había resurgido. Abrumaba sus sentidos que ya no podía ver claramente debido a las gotas de solución salina en el rabillo del ojo.
— ¿Qué dijiste...?
Apretando los dientes y agarrando su teléfono, Hyun dejó escapar un suave gemido. Y todo lo que podía hacer era pronunciar el nombre, que solo él podía emitir de Krystal.