Perfecta ImperFecciÓn

By allison_porras

1.4M 125K 50.2K

• ° Usa guantes por una razón que desconozco. Su sonrisa es hermosa, y aunque tiene un problema de lenguaje... More

<•> Capítulo uno <•>
<•> Capítulo dos <•>
<•> Capítulo tres <•>
<•> Capítulo cuatro <•>
<•> Capítulo cinco <•>
<•> Capítulo seis <•>
<•> Capítulo siete <•>
<•> Capítulo ocho <•>
<•> Capítulo nueve <•>
<•> Capítulo diez <•>
<•> Capítulo once <•>
<•> Capítulo doce <•>
<•> Capítulo trece <•>
<•> Capítulo catorce <•>
<•> Capítulo quince <•>
<•> Capítulo dieciséis <•>
<•> Capítulo diecisiete <•>
<•> Capítulo dieciocho <•>
<•> Capítulo diecinueve <•>
<•> Capítulo veinte <•>
<•> Capítulo veintiuno <•>
<•> Capítulo veintidós <•>
<•> Capítulo veintitrés <•>
<•> Capítulo veinticuatro <•>
<•> Capítulo veinticinco <•>
<•> Capítulo veintiseis <•>
<•> Capítulo veintisiete <•>
<•> Capítulo veintiocho <•>
<•> Capítulo veintinueve <•>
<•> Capítulo treinta <•>
<•> Capítulo treinta y uno <•>
<•> Capítulo treinta y dos <•>
<•> Capítulo treinta y tres <•>
<•> Capítulo treinta y cuatro <•>
<•> Capítulo treinta y cinco <•>
<•> Capítulo treinta y seis <•>
<•> Capítulo treinta y siete <•>
<•> Capítulo treinta y ocho <•>
<•> Capítulo treinta y nueve <•>
<•> Capítulo cuarenta <•>
<•> Capítulo cuarenta y uno <•>
<•> Capítulo cuarenta y dos <•>
<•> Capítulo cuarenta y tres <•>
<•> Capítulo cuarenta y cuatro <•>
<•> Capítulo cuarenta y cinco <•>
<•> Capítulo cuarenta y seis <•>
<•> Capítulo cuarenta y siete <•>
<•> Capítulo cuarenta y ocho <•>
<•> Capítulo cuarenta y nueve <•>
<•> Capítulo cincuenta <•>
<•> Capítulo cincuenta y uno <•>
<•> Capítulo cincuenta y dos <•>
<•> Capítulo cincuenta y tres <•>
<•> Capítulo cincuenta y cuatro <•>
<•> Capítulo cincuenta y cinco <•>
<•> Capítulo cincuenta y seis<•>
<•> Capítulo cincuenta y siete <•>
<•> Capítulo cincuenta y ocho <•>
<•> Capítulo cincuenta y nueve <•>
<•> Capítulo sesenta <•>
<•> Capítulo sesenta y uno <•>
<•> Capítulo sesenta y dos <•>
<•> Capítulo sesenta y tres <•>
<•> Disculpas <•>
<•> Capítulo sesenta y cuatro<•>
<•> Capítulo sesenta y cinco <•>
<•> Capítulo sesenta y seis <•>
<•> Capítulo sesenta y siete <•>
<•> Capítulo sesenta y ocho <•>
<•> Capítulo sesenta y nueve <•>
<•> Capítulo setenta <•>
<•> Capítulo setenta y uno <•>
<•> Capítulo setenta y dos <•>
<•> Capítulo setenta y tres <•>
<•> Capítulo setenta y cuatro <•>
<•> Disculpas 2.0 <•>
<•> Capítulo setenta y cinco <•>
<•> Capítulo setenta y seis <•>
<•> Capítulo setenta y siete <•>
<•> Capítulo setenta y ocho <•>
<•> Capítulo setenta y nueve <•>
<•> Disculpas 3.0 <•>
<•> Capítulo ochenta <•>
<•> Capítulo ochenta y uno <•>
<•> Disculpas ¿qué parte? Ah, sí. 4.0 <•>
<•> Capítulo ochenta y dos <•>
<•> Capítulo ochenta y tres <•>
<•> Capítulo ochenta y cinco <•>
<•> Capítulo ochenta y seis <•>
<•> Capítulo ochenta y siete <•>
<•> Capítulo ochenta y ocho <•>
<•> Capítulo ochenta y nueve <•>
<•> Capítulo Noventa <•>
<•> Capítulo Noventa y Uno <•>

<•> Capítulo ochenta y cuatro <•>

5.7K 655 244
By allison_porras

 

°

°

Hola, mi corazones llenitos de amor.❤️ ¿Cómo están?

Vengo acá, a dejarles actualización, mi amores. ¿Y adivinen qué? Disfruten de los últimos momentos bellos que le quedan a la historia, porque pronto aparecerá un personaje cuyo nombre comienza con F y acabará con la paz de nuestros bellos alemanes.😤

También vengo a decir que actualicé mis otras historias, y he publicado una nueva. Se llama Café con Dulce Amor. Corran a leerla porque estará buenísima.😻

En fin, bellos y bellas. Disfruten, voten... ¡Y se me lavan bien las manos! ¡Los amo!❤️

°

°

Mis manos se cerraron con fuerza. Miré a los tipos marcharse rápidamente en la camioneta, y por fin pude soltar el aire que tenía retenido. La tensión no me dejaba respirar con tranquilidad.

—Señor... —me volteé y Sylvio estaba en la puerta, asomándose solamente un poco—. ¿Qué quería ese muchacho?

—Nada, sólo quiere mudarse al residencial —dije, ingresando a la casa—. Preguntó mi opinión acerca de cómo es la zona.

—Qué miedo —susurró—. Este lugar es muy tranquilo, espero que no venga a meterse cualquiera y arruinarlo con... cosas raras —yo solamente asentí, e ingresamos ambos a la casa.

Todos estaban de los más contentos con el embarazo de mi hermana. Si debía tratar algo de toda esa peligrosa situación, que fuera después. No debía arruinarle la felicidad a Kay.

Mis ojos fueron directamente a encontrarse con mi medio hermano. Él estaba tranquilo, poniendo atención a lo que decían los demás. Desde un principio ese tipo no me daba buena espina. Era obvio que sospechaba de él, primeramente.

—Karim —lo llamé. Él me volvió a ver, alzando las cejas.

—¿Qué? —preguntó extrañado.

—Ven conmigo un momento —comencé a subir las escaleras, dirigiéndome al despacho. Karim venía detrás mío, sin decir una sola palabra—. Cierra la puerta, por favor.

Esperé a qué que hiciera caso mientras yo me sentaba en la mesa.

—¿Qué pasa? Me das miedo, estúpido. Tienes una cara, qué Dios mío...

—Voy a ser muy claro contigo —hablé tajante. Alcé la mirada y tambaleé mis pies un rato—, y espero que tú también lo seas conmigo. Es... Lo mínimo que espero, realmente.

Él sólo me miraba con atención. Su lenguaje corporal me hacía ver qué estaba nervioso, además, ya estaba aprendiendo a interpretarle sus modos de reacción. Se había vuelto un chicle caliente. Pegajoso y molesto con su hermano mayor.

—Últimamente he estado recibiendo amenazas, Karim —sus ojos claros se abrieron en grande, formando una expresión que diría como: "No puedo creerlo".—. ¿Te acuerdas del robo de mi auto? En el que Caleb resultó herido...

—Ya que lo recuerdo, ha sido hace nada de tiempo.

—Pues esos tipos, lo que le robaron el auto a Caleb... Me estaban buscando a mí, y a Vincent.

—Dios mío... —exclamó, tapándose la boca con la mano.

—Alguien acaba de venir a buscarme. Y me dijo claramente que cuidara de mi espalda. Que alguien de mi familia me podía traicionar. Vaya advertencia —comenté finalmente.

—¿Y por qué no le hablas a la poli...

—¿Tú estás involucrado en eso? —interrumpí, sonando un poco enojado. Estaba perdiendo la poca paciencia que me quedaba, y esperaba con todo mi ser que no se esfumara por completo.

—¡¿Qué?!

—¡Te estoy haciendo una pregunta! —alcé la voz y él dio un pequeño salto—. ¡Contesta nada más, maldita sea! ¡¿Es eso difícil o qué?!

—¡Pero por supuesto que no! —su rostro demostraba confusión, incluso miedo—. ¡Tú y yo no estamos llevando mejor! ¡¿Por qué haría algo como eso?!

—¿Y no crees que eso es muy sospechoso? Nos detestamos desde aquella vez que nos conocimos. Desde ese momento, he creído que John nos ha presentado con la única finalidad de quitarme la poca paz que me queda en esta vida.

—Yo ha-ha-hablé contigo la última vez, ¿por qué desconfías de mí? —se señaló a sí mismo.

Recordé aquel día que habíamos ido al bar, el día que resulté borracho y con quién sabe qué cosa tan rara dentro de mi organismo. Ese mismo día, Karim se había disculpado conmigo por su actitud malcriada y mimada que se había empeñado de demostrar. ¿Y qué podía hacer? Desde que terminó en el hospital por su shock anafiláctico, había dejado de ser tan extraño conmigo. Decía que, por ayudarlo, me debía una, o miles. Era como si por fin, estuviéramos llevándonos mejor. Kay me contaba que hablaba con él por teléfono todo el tiempo, se comportaba muy bien con ella. Con Vincent, era todo un caos. Aún no se acostumbraba a tener a un mocoso tan cerca, pero a veces le daba de comer su avena, y si él estaba en buenos términos con el resto de mi familia, no me fastidiaba.

—Quiero disculparme contigo.

—¿Por ser un idiota?

En efecto, Kellerman Jr. ¿Qué comes que adivinas?

Ay cállate, bastardo —solté una risa. No me gustaba oír eso, pero me hizo gracia.

—Lamento haber sido tan grosero —continuó. Entonces, escuché atento sus palabras posteriores—. Lamento que nuestra primera impresión no haya sido como lo planeado. Discúlpame si llegué a ofenderte, a Kay, a Ivo. Lo siento, pero es que él está bien hermoso. Sus ojitos chinitos me encantan...

—Es mi novio de quién hablas, idiota. —se llevó un golpe en la cabeza por impertinente—. Ten cuidado. El próximo golpe te lo doy en los gemelos que tienes guindando entre las piernas.

—Lo sé, lo sé, ¡ja, ja, ja! ¡Por eso me disculpo! No quise ser así, desde un principio...

Sus últimas palabras las dijo con desánimo. Lo cual llamó mi atención.

—Quiero que nos llevemos bien. Mira, te cuento... Cuando era pequeño, no tenía amigos de mi edad para jugar a las escondidas, vivía en un departamento pequeño con mi mamá. En el edificio, sólo viejitos había —sus expresiones viajaban de chistosas a tristes—. No podía ni siquiera tener un balón de fútbol porque quebraba muchas cosas, ¡qué palizas me daba! ¡Ja, ja, ja!

Ahora, estaba muerto de la risa, recostado a mi hombro. Quise empujarlo, pero dio algo de lástima.

—Pero ahora que estamos grandes, podremos jugar ajedrez, qué sé yo, tomar unas ricas cervezas y hablar mal de... ¿James? ¡Ja, ja, ja!

No dije nada. Me mantuve con la mirada puesta en su rostro. Serio.

Él bajó la mirada, suspiró y tomó valor para hablar otra vez.

—Okey, mira... Sé que es obvio que sospechas de mí, pero nunca haría nada para dañar a mi sobrino, Derek. Sé que llevo poco en conocerlos, pero al fin y al cabo, son la única familia que tengo.

Ciertamente, me dio algo de pena oír su tono de voz. Triste, desanimado. Pero me encontraba tan preocupado, que era eso era lo menos que me importaba.

—Espero que sea verdad, hermanito... —me puse de pie y me crucé de brazos—. Porque de lo contrario, me va a importar muy poco que tengas algo de mi sangre.

Pasé a su lado para salir del despacho y regresar con los demás. No quería que empezaran a preguntar qué rayos pasaba.

—Entonces, ¿puedo quedarme o mejor me voy?

Me detuve y suspiré. Giré para mirarlo de frente y respondí:

—Oh, no, no te equivoques, Karim. Quédate —solté, encogiéndome de hombros—. De mi boca no ha salido que no te quiero aquí.

Sonrió con pena. Joder.
No me gustaba nada verlo así. Pudo haberse comportado como un verdadero hijo de puta, pero no podía negar que yo también quise un hermano varón.

—Solamente, no vayas a decir nada.

<•>

—¡Holaaa!

Esa voz hacía que me día se iluminara por completo. Ivo se asomó por la puerta, mostrándome aquella hermosa sonrisa que me hacía suspirar apens llegaba a mi mente.

—¿Po-Poedo pasar?

—Adelante, amor mío —entró y cerró la puerta a sus espaldas. En sus dos manos sostenía un vaso térmico, esos de cafetería—. ¿Cómo está el hombre más bello de la Tierra?

Estaba tan guapo como siempre, con cabello bien arreglado, con un pantalón negro y un suéter de rayas azules y verde musgo. Era nuevo, su madre se lo había regalado hacía unos días, y estaba de lo más feliz por ello. Se podía de lo más contento con los obsequios simples.

—¡Bieeeen! —puso el vaso en mi escritorio—. Es pa' ti. Es-espero que gu-guste mucho.

—Muchas gracias, precioso —me levanté y me fui directo a abrazarlo—. Qué lindo que te acuerdes de mí.

—Yo sempre penso en ti.

Él se puso se puntillas y me dio un pequeño beso en los labios. Ese gesto bastaba para hacerme sentir el ser más afortunado del maldito mundo.

—Ta-Tarabajar ya, ¿bueno? —volvió a darme un beso, y se marchó a hacer su trabajo.

Unos minutos después, luego de haber disfrutado el delicioso late que me había regalado, Romy entró a mi oficina, después de unos toques ligeros a la puerta.

—Jefecito... Los señores de la empresa de seguridad están acá.

—Ay, gracias al cielo —contesté—. Diles que pasen, por favor.

—Claro.

Dos señores algo más mayores que yo, entraron y saludaron con educación. Les hice tomar asiento en los sofás, y Romy se encargó de atenderlos con tazas de café.

—Espero que no me tenga quejas de mis trabajadores, señor Kellerman.

—Oh, es lo menos que tengo, señores. Los oficiales cumplen con su trabajo como se debe.

—Es una fortuna escuchar eso. Pero... ¿A qué se debe esta reunión tan apresurada?

Me rasqué la cabeza, desesperado.

—Quiero solicitar agentes de seguridad privada, pero para mí.

—No me diga que se encuentra en peligro —habló el que se había mantenido en silencio. Él lucía más joven.

—Pues sí se lo digo. Vamos, nunca me ha interesado estar con guardaespaldas, ni siquiera por mi status, pero... Mi familia se está viendo involucrada, es como si estuvieran pegándome una patada en el hígado.

Los tipos se miraron entre sí.

—¿Amenazas de algún tipo? —preguntó uno de ellos.

—En efecto, así que quiero que hagan su trabajo lo más antes posible. Ustedes verán como realizan su plan de seguridad, mi única petición es que se cubran todas las partes.

El hombre más joven, sacó una pequeña libreta y comenzó a anotar cosas ocasionales.

—Quiero que estén a las afueras de mi casa, que cuiden de mi hijo, de mis sobrinos. Si van al colegio, si quieren ir al cine. Lo mismo con mi hermana, que la acompañen todo el tiempo si quiere salir, a sus citas médicas ahora que está embarazada. A mis empleados, si salen a hacer el mercado, que me acompañen al trabajo y por último... A mí actual pareja, y su familia. Quiero que ellos también tengan un respaldo.

Ivo ya era tan importante para mí, que no podía dejarlo a su suerte. Yo no era ningún despistado, como para pensar que a él, no lo podrían usar de chantaje. Alguien podía hacerle daño, y era lo menos que quería.

—Cuente con ello, señor Kellerman. ¿Pero, y sus padres?

—Por ellos no me preocupo porque no quiera, sino porque John siempre ha tenido a sus agentes. No hay problema ahí.

—Perfecto.

Suspiré, y luego de un rato dije:

—Mi última petición sería... Qué comiencen hoy mismo.

<•>

Ya habían pasado unos cuantos días, y a todos nos estaba costando acostumbrarnos tener a unos tipos rondando todo el tiempo. Eran nuestras sombras, pero era mejor así. La preocupación no nos dejaba en paz, aunque fuera un segundo. Claro que como el mandón que era, tenía que dejarles muy en claro que no los quería lejos de los guardaespaldas, pero ni para ir a comer un rico helado.

Pensar en aquel tipo que me visitó me daba escalofríos, y no podía ni siquiera imaginar de lo que sería capaz. Personas de esa calaña, era mejor tenerlas a miles de kilómetros de distancia.

Me sacudí el cabello y me puse de pie. Estiré un poco mis brazos y miré la hora. ¿Qué mejor que despejar mi mente llevando a almorzar al ser más hermoso que tenía como pareja?

La hora del almuerzo había comenzado hacía unos diez minutos. El piso estaba casi vacío, Romy tampoco estaba, pero Ivo sí. Estaba atento a su celular. No se percató que estaba a la par suya. Susurraba cosas muy bajito, y no lograba entenderle, sólo llegué a observar la imagen de varios caballos pura sangre.

—¡Lane! —llamé. Él brincó un poco y su mano fue a dar a su pecho, para que luego, me mirara con recelo—. ¿Qué haces?

—Na'a —respondió, sonriente, a medida que escondía su celular de mi vista.

Ya lo conocía muy bien. Algo tramaba el enano ese.

—No me vayas a decir que quieres un caballo, ¿por qué dónde lo dejaríamos? Ni modo que duerma contigo.

Él sonrió enormemente. Sus ojos se cerraron producto de esa bella sonrisa, y se echó una risa que me hizo voltear los ojos.

—¡Son bien nindos! E-E'taba mirando cu-curiosidades. ¿Sabías tú que no les gus-gusta e'tar solitos? ¡Deben tener compañeros! —su mirada reflejaba tanta emoción y ternura, que aún me costaba imaginar que era un adulto.

Puse mi mano en su rostro y acaricié su mejilla.

—Ah... Un error de mi parte, ¿no? —dije al rato, rascándome la cabeza. Él miró con curiosidad—. Creo que olvide decirte que tengo una pequeña finca, en Wiehengebirge.

Primero frunció el ceño, se cruzó de brazos, y luego habló.

—¿De casulidá no te-tenes una en la luna? —preguntó.

Yo me limité reír.

—No, pero tú pídemelo y la mando a hacer en este mismo momento, precioso.

Él también río.
Me acerqué a sus labios y los saboreé por unos segundos. Joder, un sólo beso suyo y sentía que volvía a la vida.

—Es una propiedad que comparto con mi hermanita —seguí contando—. Hay varios animalitos que creo que te gustarán, la última vez que fui, habían nuevos pollos, y una yegua parió...

Sus ojos se abrieron en grande, si hubiéramos sido una caricatura, sus ojos habrían sido dos enormes corazones.

—¡Qué lindo!

Lindo él. Joder que me tenía a sus pies.

Acaricié sus mejillas otro poco y las jalé hasta provocarle una mueca, para luego hacerle una pregunta a la cual respondería que sí.

—¿Qué dices si vamos este fin de semana?

°

°

Continue Reading

You'll Also Like

89.6K 8.9K 23
Esto es despues de los sucesos de la pelicula (Extremadamente Goofy 2) despues de que Max junto a su padre lograron ganar la competencia de Los juego...
112K 8.5K 25
Hazel, una chica que es famosa en la escuela por agarrar a patadas a todos y ser muy extrovertida y Noah, la chica mas popular de toda la escuela, a...
122K 7.1K 27
"Mírame solo a mi Jungkook" "¿Acaso no lo hago Taehyung?" "No,solo la miras a ella" Porque amarte es lo más bonito y doloroso que me ha pasado. #kook...
63.6K 10.3K 40
Que pasaría si tienes 17 años y de quién pensabas estar enamorada no lo estás y sin embargo te sientes atraída por una mujer 8 años mayor que ella...