Esa misma tarde Lan Qiren había declarado el castigo del Segundo Jade, había decretado que estaría en aislamiento hasta que aprendiera su lección, estaría bajo vigilancia de dos guardias, ese día no comería, los únicos que tendrían acceso a su habitación serían su tío y su hermano, no puede salir por ningún motivo de su habitación, tendrá un horario para tomar un baño, comer y hacer ciertas actividades como practicar su Guqin, leer o trabajos que le iba a poner, todo organizado hasta las 8:40 que tenía una inspección diaria de su habitación con una duración de 20 minutos para irse a dormir y comenzar su día de nuevo ¡Era una maldita cárcel! Aunque su hermano iba en sus entre-tiempos para animarlo un poco, pero desde que Wei WuXian se fue esa mañana su expresión volvió a ser la misma de antes, no había una chispa o algo, estaba completamente vacía, ya no estaba esa sonrisa tan ligera que solo él podía divisar, ya no estaba ese sonrojo que siempre tenía cada que escuchaba el nombre de su amado, ahora solo eran lágrimas o pequeñas miradas tristes,miradas al horizonte llenas de anhelo. Pasaron solo tres días y Lan Wangji estaba que explotaba de desesperación, quería ver a sus conejos, quería ir a relajarse, despejar su mente de la ausencia que ahora le hacía el chico; cada mañana se despertaba con la esperanza de que fuera una pesadilla y que cuando se levantara su Wei Ying estaría en la puerta esperándolo para recibirlo con un beso.
Ahora sus sueños eran recuerdos de él, del primer beso, del primer regalo que le dio, la primera vez que compartieron una cama y la primera vez que se entregaron ¿Cómo iba a pasar este aislamiento si en lo único que pensaba era en su compañero de cultivo? la razón de todas sus sonrisas, la única motivación para levantarse con energía, aquel muchacho con el que compartía un futuro. En sus sueños podía ser lo que quisiera podía tener lo que su corazón anhelaba y podía vivir la vida que añoraba, a veces sus sueños eran la mejor solución al dolor que palpitaba en su corazón, en ocasiones deseaba quedarse ahí y dejar que la felicidad embarga cada parte de su piel, era un bálsamo para su sufrimiento...y en algunos momentos deseaba no despertar, porque estaba tan cansado de enfrentar la ausencia, la tristeza y la soledad que esas cuatro paredes le brindaban,estaba solo en un mundo gris y nadie podía salvarlo de eso, las flores de la primavera se habían marchitado y habían dado paso al cruel invierno en su vida. Ya no había colores, amor y alegría. Se estaba consumiendo con cada día que pasaba, se convertía en un frágil muñeco que seguía una rutina, ya no había tristeza, ya no había agobio, no había más dolor, y eso lo asustaba, ya no sentía nada. Su día ya no tenía Sol, sus noches carecían de estrellas, su vida carecía de amor.
El chico de ojos grises con estrellas ya no estaba para salvarlo. Y así fue hasta que acabó la semana, estaba exhausto, su tío le había concedido, por petición de su hermano, un día libre donde pudiera hacer lo que quisiera siempre y cuando estuviera dentro del Jingshi aunque aún tendría sus guardias y su inspección a las 8:40; Zewu-Jun llegó con una sonrisa particular, era una llena de emoción, tenía un brillo en sus ojos que mostraban estar llenos de ilusión, ni siquiera sabía que era y ya estaba muy emocionado. Su hermano le extendió la carta y al darle la vuelta notó en una de las esquinas inferiores algo escrito. Era una carta de Wei Ying.
Se sentó a un lado de él a esperar a que la abriera y la leyera, aunque no fuera en voz alta sabría con sus expresiones qué era lo que contenía; la emoción estaba que desbordaba de todo su cuerpo, tanto que daba brinquitos en su lugar y juntaba sus manos alegre. La carta era exactamente lo que Wei Ying le había prometido, había escrito todo lo que le había pasado en la semana y aunque no fuera la persona más expresiva se podía notar la emoción en el brillo pequeño e imperceptible brotando en sus orbes dorados. Una pequeña estrella en un manto de oscuridad. Una pizca de esperanza para el joven de mirada profunda. Un rayo de sol para su cruel invierno.
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¡Hola chi@s! ¿Cómo están? Espero que bien, solo quería decirles que este capitulo está planeado a ser corto porque les tenemos una sorpresa que esperemos les guste.
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¡Muchísimas gracias!
Colaboración con: DanieLare14