"Justo a tiempo" 《WangXian》 Fanfic

XII "Una Semana de Cortejo" (Parte 3)

Ambos Jades los esperaban en la entrada del Receso de las Nubes junto a unos cuantos discípulos, incluyendo a Su She quien miraba al Joven Lan con una mirada penetrante, un poco incómoda para ambos hermanos pero simplemente decidieron ignorarlo, pero si se quedaba un minuto más así era probable que Wei WuXian llegara y lo cachara en el acto, haciendo un gran escándalo sobre ello; era un chico celoso aunque no lo demostrara mucho, pues confiaba en él y sabía que no tenía que preocuparse pero le molestaba la idea de que alguien quisiera meterse entre él y su hombre. Unos pasos se escuchaban a lo lejos junto con las voces de los hermanos de la secta Yunmeng, Jiang Cheng como siempre molesto con Wei Wuxian y este jugando a molestarlo— ¡Ya basta, no vamos a ir por Sonrisa del Emperador después de esto!— <<Shh>> ¡Jiang Cheng! Nos van a oír— ¡Esa es la intención!— Lan Xichen solo sonreía divertido mientras que Lan Wangji solo miraba con molestia pero cariño la llegada de ambos chicos— Zewu-Jun— saludaron con una reverencia ambos chicos— Lan Wangji— saludaron con otra reverencia pero Wei Wuxian no apartaba sus ojos coquetos de los de él— Si ya estamos todos aquí es mejor que nos vayamos— todos partieron camino a la Aldea Caiyi, la pareja juntos atrás de Zewu-Jun y Jiang Cheng, escuchando la conversación divertida que tenían, aunque eran más palabras del Joven Wei y los típicos “Mnn” del otro, pero sonaba satisfecho, feliz— No puedo creer que de verdad no se comporte— susurró Jiang Cheng apretando el espacio entre sus cejas con mucha ira y vergüenza— Entonces veo que ya sabes...— miró con asombro al Primer Jade y con un poco de inseguridad preguntó— ¿Saber qué?— Lo que esos dos traen… ¿no es así?— Sí, no puedo creer que su hermano se interese en alguien como él— bufó una pequeña risa y con su sonrisa siempre brillante dijo— Yo tampoco lo creí, Wangji es alguien muy calmado, siempre creí que tendría a alguien igual que él, pero al parecer los opuestos se atraen— Lan Wangji escuchaba con cuidado la conversación de ambos muchachos lo cual sacó una sonrisa leve en sus labios.
 
Llegando a la aldea se dirigieron directamente a la posada, el Líder de Secta pidió cuartos para todos los presentes, escogiendo un cuarto para su hermano y el Joven Wei— Mañana al amanecer vamos a ir al lago, deberían descansar— salió del cuarto de los chicos para dirigirse al suyo— Entonces… ¿Qué quieres hacer?— el menor de los Jades se sentó atrás de la mesa del cuarto y sacó un libro de poesía y se puso a leer— Nada— el contrario caminó con pereza hasta la mesa y sentándose junto a él acostó la mitad de su cuerpo en esta— ¡Vamos! Salgamos de aquí y hagamos algo divertido— Wei Ying, sabes que no vinimos a eso, tal vez en otra ocasión— suspiró aburrido y rodó por el piso, buscando un lugar perfecto para dormir en el suelo frío— Pero deberíamos hacer algo, me aburro de estar sin hacer nada, me he vuelto perezoso por ello— se acurrucó cerca de la ventana donde entraban los rayos del sol y sin que ninguno se diera cuenta ya se había quedado dormido. Llegó la hora de la cena y Lan Wangji lo despertó acariciando su cabeza y besando su mejilla mientras susurraba su nombre hasta que se levantó contento mirando a aquellos orbes dorados— Ya desperté— Entonces levántate— con mucho esfuerzo solo logró mover una mano que inútilmente lo trataba de levantar, de verdad que andar con aquel muchacho lo volvía muy flojo, pues no hacían mucho por la vida tan calmada que llevaba. Terminó siendo levantado del suelo por el contrario quien lo guió hasta la mesa, peinó su cabello quitando el listón y el accesorio que le había regalado colocándolos sobre la mesa, haciendo una coleta alta y dejando sus mechones posándose con suavidad sobre su rostro, peinandolos con sus dedos; anudó el listón en un moño y acomodando el accesorio a la perfección— Listo, ahora limpia tu rostro para cenar— miró con los ojos adormilados y sus párpados cayendo y subiendo lentamente, aumentando su sueño— Que mesa tan limpia… hasta parece que la limpiaste tù— Yo lo hice, en realidad limpie casi todo el lugar,  uno de los empleados dijo que no tenían muchas visitas por el caso de los fantasmas por ello no han limpiado en mucho tiempo, una excusa muy débil, en mi opinión— un empleado tocó suavemente la puerta, el Jade  abrió la puerta permitiendo el paso trayendo consigo un montón de platos bañados en un color rojo que dolía de solo verlo— Buenas tardes, jóvenes maestros— dió una reverencia antes de entrar —traje todo lo que el Joven Lan me ordenó— colocó los platillos junto con un par de botellas de Sonrisa del Emperador y té sobre la mesa, dió otra reverencia y salió del cuarto dejando a ambos maestros solos en el cuarto— Entonces… alguien me quiere consentir <<¿Hmm?>>— solo se quedó callado y se sentó frente a él, agarrando ambos platos y vasos  repartiendolos— Come o se enfriará y no planeo comer todo por tí— ambos se sirvieron y comenzaron a comer— Lan Zhan, yo— No se habla mientras se come, espera hasta que termines— bufó un poco irritado y terminó de cenar, dio un par de tragos a la botella de cerámica, se levantó sin siquiera llevársela y se quedó mirando afuera; Lan Wangji terminó y se dirigió a su lado— No creas que me das lástima haciendo eso, no saldremos— ¡No quería dar lástima! ¡Solo estaba agarrando un poco de aire fresco! Hay mucho polvo aún— Entonces déjame hablarle  a alguien para que venga a limpiar—salió de la habitación dejándolo apreciar la vista de la aldea, sì se moría por salir, pero sabía que no venían por eso, sino por algo de suma importancia, pero estar encerrado lo frustraba mucho, demasiado, se sentía como un animal de granja— Wei Ying, salgámos — la voz del contrario se hizo presente y eran las palabras que necesitaba oír— <<¿Eh?>> ¿Por qué? ¿No que no podíamos salir?— No podemos quedarnos mientras limpian, es irrespetuoso, agarra tu espada y vámonos— agarró a Suibian y casi corriendo salió de aquella posada, tomó un gran bocado de aire y lo dejó salir en un suspiro de alivio— ¡No sabes cuánto odio estar encerrado!— ambos caminaron por la aldea con Wei WuXian dando pequeños brincos de felicidad, tarareando una canción alegre mirando a todos lados, era bueno ser libre y esa escena se había convertido en una de las favoritas de Lan Wangji, no podía contener una sonrisa dulce, algo discreta para algunos pero era lo más que podía enseñar— ¡Lan Zhan! ¡Ven!— se acercaron a un pequeño puesto de figuras de jade, donde se encontraban varias tortugas, peces, dragones y lo que captó la atención  del Joven Lan, figuras de conejos, desde los más pequeños del tamaño de una bolsa perfumada hasta del tamaño de una roca— Jóvenes maestros, me halaga que les haya interesado mi puesto— hizo una reverencia y con una enorme sonrisa comenzó a dar los precios de todas las figuras— ¿Alguna en mente que les haya gustado?— Lan Zhan… escoge una— ¿Qué? — tanto él como la señora lo miraron con sorpresa a diferencia del Segundo Jade el cual tenía un leve sonrojo en sus orejas— No pude traer un regalo para tí, entonces este será el siguiente, escoge lo que quieras y déjame comprarlo— Wei Ying, no deberías— la vendedora emocionada por aquella escena sacó una canasta grande de mimbre donde tenía aún más figuras, en su mayoría de conejos— Ya entiendo lo que pasa aquí ¡Son una pareja muy linda! Así que deben de estar buscando algo para el maestro de blanco ¿verdad?— los nervios del mencionado se hicieron notar cuando sus manos se escondieron detrás de su espalda y sus mejillas y orejas se pusieron completamente rojas, estaba muy apenado— ¡Sí! Apenas voy a pedirle ser mi compañero de cultivo, pero esta semana lo he estado cortejando para ser un poco más formal— ¡Son tan adorables! Veo que le gustan mucho los conejos ¡déjeme mostrarle las figuras de parejas de conejos que tengo!— No es— ¡Muchísimas gracias!— la señora y Wei WuXian hablaron y hablaron por un buen rato, viendo las figuras de conejos dandose besos, sentados juntos, uno acostado sobre el otro hasta uno jugand incluso jugando con las orejas del otro, eran demasiado adorables pero el único que no opinaba era el destinatario de dicho regalo— ¡Lan Zhan, escoge uno!— con la cabeza agachada y mirada desviada escogió el de los conejos besándose dejando a la vendedora atontada con su timidez— ¿Gusta que se lo envuelva en una tela?— Si es tan amable— la señora tomó una tela azul cielo, puso a los conejos encima y los envolvió amarrandolos con un listón blanco.
Pagaron y se fueron del lugar, el chico llevaba su regalo en sus manos, jugando con el listón apenado mientras Wei WuXian lo miraba divertido— ¿Te gustó?— <<Mnn>>... Gracias— soltó una risa tierna y rodeando su brazo con el de él caminaron hasta la posada y se metieron al cuarto recién limpiado, se sentía el aire fresco en todos lados— ¡Amo este día! Fue muy divertido— dijo acostándose en la cama, se quitó las botas aventándolas por ahí, se acurrucó y volteo a ver a la mesa, donde se encontraba una caja café con tallados demasiado elegantes, tanto que irritaba verlo, era demasiado forzado. Se parecía a la anterior.