XXXII. "Perdón."

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Después de ese acalorado vaivén lleno de éxtasis ambos muchachos, rendidos, cayeron dormidos a la par del otro abrazando sus cuerpos desnudos bañados en sudor con un calor intenso entre ellos, la respiración desigual y un líquido escurriendo entre los muslos del chico de la cinta carmín.


Wei WuXian, incómodo por lo desacostumbrado que estaba de ser rodeado por esos brazos fuertes en su cintura y hombros, logró sentarse en la cama y buscar por toda la habitación, con una mirada somnolienta, sus túnicas oscuras y botas divisándolas con dificultad en una esquina junto a la camisa interior de Lan Wangji y una de sus botas blancas, se habían puesto un poco salvajes.


Se levantó de la cama evitando despertar al contrario y con la pereza reflejándose en sus acciones decidió solo colocarse la túnica exterior de Lan Wangji de forma superficial dejando su pecho al descubierto; podía sentir el aroma a sándalo rodeandolo, la calidez y suavidad rozando la piel de su cuerpo.


Con cada paso que daba al dirigirse a la ventana podía sentir la tela deslizarse de forma sutil por sus hombros, al parecer le quedaba un poco grande pero mientras tuviera ese delicioso aroma y calidez no le importaba.


Pudo observar desde la ventana el Sol posándose entre las montañas, podía ver el lugar de la ciudad llena de personas alegres; niños jugando, los pequeños puestos preparándose para otro día cualquiera, familias conviviendo y parejas demostrándose afecto, era una bella imagen y le producía una opresión en el pecho, a pesar de que aún era muy temprano la alegría se encontraba agitándose por todo el lugar.


Le sorprendía estar despierto tan temprano incluso mucho antes que su amante, pero después de terminar los actos lujuriosos y desenfrenados solo pudo cerrar los ojos y pretender estar soñando, ya que, Lan Wangji nunca se dormiría si él no lo hacía primero.


Su mente no dejaba de reprocharle lo que había hecho, no dejaba de recordarle los acontecimientos pasados y eso solo le generaba un dolor de cabeza intenso, cuánto deseaba poder tener una botella de Sonrisa del Emperador para poder relajarse y pensar, sabía que debía tomar una decisión, no podía simplemente acostarse con él cada vez que quisiera he ignorar lo que habían vivido juntos y las cosas hirientes que se dijeron.


Por los deseos del Joven Lan, su decisión sería la definitiva y sólo tenía dos opciones: arreglar las cosas o cortar todo contacto y darle un alto por completo a la situación.


Amar u odiar.


Perdonar o rechazar.


Eso es lo que más lo asustaba, tomar una decisión, porque si elegía la incorrecta sabía que se arrepentiría por el resto de la vida que le quedara.


Sintiendo la frialdad del lado izquierdo de la cama, el Jade dirigió su mano tratando de tocar el cuerpo que debía estar descansando junto a él, sin éxito alguno el miedo de pensar que posiblemente fue dejado ahí agitó su corazón de forma repentina provocando que abriera los ojos y se sentará de forma abrupta en la cama con el dolor comenzando a expandirse en su corazón.


Realizó una búsqueda visual por la habitación rezando en su mente porque Wei Ying no lo haya abandonado sin dejarle decir lo que pensaba, y cuando sintió una brisa helada topar con su cuerpo desnudo dirigió sus orbes dorados hacia la ventana, y lo que encontró provocó que su corazón galopara con mayor frenesí.


Era una imagen tan efímera y preciosa, su Wei Ying estaba ahí, parado frente a la ventana con su túnica caída a la mitad de sus brazos revelando unos hombros fuertes y delicados cubiertos con cicatrices que guiaban hasta su espalda y perdiéndose por el cubrir de la tela.


"Justo a tiempo" 《WangXian》 FanficWhere stories live. Discover now