MILÁN
—Oye Milán, qué opinas de la entrada, la verdad es que quisiera que te dieras una idea de más o menos cuantos metros más podríamos agrandarla— dijo el padre de Mazklan.
—La verdad es que me estoy dando muchas ideas de la nueva entrada, creo que el venir fue una buena idea— dije mientras caminaba y admiraba todo lo que estaba a mi paso, el parque de diversiones era hermoso.
Creo que ahora entendía porque era uno de los parques de diversiones más visitados por todo el mundo, tenía esa chispa que te hacía sentir como en familia.
Pasamos el día de un lado a otro, con el brazo de Mazklan en los hombros sin soltarme, ni siquiera cuando le llego una llamada acerca de realizar un contrato o algo así.
El señor Gates me sonrío y se acercó a mi cuando Mazklan fue a comprar helados, solo Salkova y Alexandro se quedó con nosotros.
—Mira, algún día que espero no sea muy lejano, quisiera ver a mis nietos corriendo por este parque, quiero consentirlos y darles el mundo a sus pies, tampoco quiero que sean unos malcriados, te lo digo, porque cuando mis nietos sean conscientes, quiero presumir que tu fuiste el que remodelara todo el parque— sentí mis mejillas rojas, porque no sabía si lo decía por mi o por sus hijos con sus parejas y Mazklan con otra posible pareja.
—Espero el parque quedé a sus expectativas— sonreí.
Después llego Mazklan y comimos nuestro helado, pasamos paseando con la mirada de algunas personas curiosas por la horda de guardaespaldas detrás de nosotros, hasta que el día se terminó, Mazklan fue a su despacho a realizar un contrato y mañana muy temprano tenía que viajar a Londres, al parecer es un favor para un amigo.
No sé a qué hora termino de realizar su contrato, pero yo ya me encontraba profundamente dormido, en la mañana siguiente lo acompañe al aeropuerto y me dijo que teníamos que hablar seriamente cuando llegara, ósea en la tarde.
Fui paciente y espere, mientras tomaba un poco el sol en el jardín, un momento me acompaño el señor Gates, pero después me quede solo, solo yo y mi Tablet en la que estaba trabajando.
Hasta que sentí que alguien se sentó en la silla a lado de mí.
—Temo que esta vida sea mucho para ti, sé que no soy nadie para decirte esto, pero en aquel tiempo te tome mucho cariño y me preocupas— dijo mientras trataba de sostener mi mano.
—Tienes razón, no eres quien para decirme esto— trate de levantarme, pero me sostuvo.
—Escucha, sé que aún hay muchos resentimientos por lo que paso en el pasado, pero necesito que me comprendas, necesitaba cumplir mi sueño, necesitaba salir adelante y en ese pueblo no lo iba a lograr, tu al inicio estabas renuente a salir de ahí, ¿Qué cambio? — solté un suspiro y me deshice de su mano tomando la mía.
—¿Y cumpliste tu sueño? ¿Te volviste ese gran profesional que soñaste ser? ¿Tienes todo lo que soñaste? Yo no era ningún impedimento para que te fueras o para que cumplieras tus dichosos sueños, yo los respetaba y lo único que te pedía era que respetaras los míos, lo único que pedía era un poco de respeto, incluso oculte nuestra relación de nuestros padre por tu maldito temor, te complacía en lo que querías, nunca me negué a nada de lo que me pedías, te entregue las cosas más importantes que un adolescente tiene, y aun así, llego una estúpida chica la cuál decía que quería ser una gran modelo en los Ángeles, que nunca se quedaría en ese estúpido pueblo y solo por eso te supiste identificar, creíste que era la mejor mujer de todas y con un hijo que tú sabes que posiblemente no sea tuyo, te ato de por vida en ese pueblo, ¿Qué cambio y que me hizo salir de ahí? La rabia y el poder demostrarte cuán lejos podía llegar yo— sentía como mis ojos ardían porque quería derramar lágrimas, pero no lo haría. Nunca más lo haría frente a él.
—Has tenido ayuda para cumplir tu sueño— señalo a su alrededor.
—Claro, tuve una beca universitaria y un trabajo como asistente de un profesor de la universidad, además de trabajar los fines de semana en un jardín botánico y los fines de mes en un asilo de ancianos para su fiesta de bingo, he tenido mucha ayuda con esos trabajos, conocí a Mazklan y al señor Gates, pero no deje me ayudaran de esa manera— mentí descaradamente — ni siquiera sabía si todo con Mazklan iba a funcionar, hasta que tuvimos que salir a la luz por un paparazzi, pero esa es toda la ayuda que he tenido y si piensas que me abro de piernas por dinero, estas muy equivocado, a ti se te abrió de piernas la persona equivocada, pensando que tu papi los iba a consentir— negué con la cabeza, me levante y me dirigí a la entrada, no sin antes decir —no abro las piernas como vil puta a cualquier pendejo que me susurre un futuro lleno de dichas, ya aprendí una vez y de la peor forma— me dirigí adentro y sin más me encerré en la recamara.
No quería llorar, así que me metí rápidamente al baño, llene la tina y le coloque jabones aromáticos, me deshice de mi ropa y me metí sintiendo como mi cuerpo se relajaba, cerré mis ojos y los minutos fueron pasando hasta que sentí como una mano tocaba mi mejilla.
Abrí mis ojos rápidamente y ahí estaba, con su cabello negro cayendo por su frente, su camisa blanca arremangada y su sonrisa.
—No te duermas— me gire al mismo tiempo que le sonreía mis manos fueron directamente a los botones de su camisa.
—No tengo mucho tiempo ¿sabes? — soltó una risita, pero aun así se dejaba desabrochar los botones de su camisa.
—Solo es un baño, no sé tú que estás pensando, sucio— se levantó y se deshizo de su ropa, para que finalmente entrara a la tina.
—Necesitamos hablar Milán— me acerco y coloco mis manos en su pecho, nos encontrábamos frente a frente, con su mirada lo decía todo, era aquella propuesta que sucedió en un lugar similar, en el baño de la suite en París.
—Lo he pensado mucho, créeme, pero no es algo que se piense de la noche a la mañana— dije mientras sentía como una de sus manos acariciaban mis curvas.
Ese acto hizo que mis recuerdos retrocedieran a su propuesta.
—No me lastimes— susurré, creí que no iba a escucharme.
—Nunca— me giro y volvió a besar mis labios lentamente, sentí sus manos tocar mis glúteos, pero antes de que sucediera lo que tanto ansiábamos, me detuvo.
—Necesito tu ayuda y no quiero que pienses que con esto te manipulare, porque está bien si no aceptas, pero esta vez te necesito— asentí en señal de que lo escuchaba y comenzó a relatar.
—En la mesa de los socios de una de las constructoras, hay uno que tiene un veintitrés por ciento de las acciones, esa empresa fue una de las primeras que mi abuelo llevo a la cima junto con su amigo Helman, así que tiene más acciones que todos los demás accionistas, solo en esa empresa, pero es como si esa empresa fuera la madre de las demás, si esta falla, las demás también, la reunión que se llevara a cabo es porque uno de los socios ya no quiere trabajar con nosotros y quiere vender sus acciones, no sabíamos porque, pero papá le saco la verdad, había escuchado un rumor de que las empresas iban a pasar a el hijo de Helman, amigo de mi abuelo, todos están en desacuerdo, pero ese hombre comenzó a decir que mi padre no era un verdadero Gates, solo era el esposo de mi padre Lance, pero que las empresas deben ir a la línea sucesora.
Todos pensaron que iba a ser yo, pero luego ese hombre dijo que yo era aún alguien inestable, pues solo tenía un novio y su hijo ya tenía una esposa y que estaban trabajando en su heredero, que su hijo si podía seguir la línea sucesora, mientras que yo si estaba contigo no, ese rumor lo ha venido estirando desde hace semanas, nos quieren arrebatar la empresa madre como la llamamos, ¿luego que sigue? ¿adueñarse de las demás? A pesar de que mi padre diga que lo vamos a solucionar, no hay otra manera, es verdad que él no es un Gates de sangre, yo tampoco, pero esos viejos piensan que fui por inseminación artificial por parte de papá Lance y no solo encontrado, el abuelo ya no puede interferir porque no tiene más acciones, la junta le niega el reclamar para su adorado yerno.
Lo que ese viejo no contaba era que en el transcurso de estas semanas se aprobara el tratamiento para el genF— abrí mis ojos porque no necesitaba ser muy listo para saber que me estaba diciendo.
—Mazklan...— dije en un susurro.
—Es un tema que no se puede tratar así de simple, lo sé, pero yo sé que tú eres una persona genial y que serás un gran padre y un maravilloso esposo, pídeme lo que tú quieras y lo tendrás, solo eso te pido, una boda y un heredero, no me respondas ahora, piénsalo, mientras tratare de apaciguar la junta.
—No me quiero adelantar— su voz me saco de mis recuerdos— bueno, de hecho, papá pensó lo mismo y me dijo que no me precipitara, hasta Grece se lo dijo a papá ayer en la llamada que recibió cuando estaba tomando su té, a ninguno de los inversionistas nos conviene que el hijo de Helman suba al poder, Grece lo hace como amigo, él no venderá sus acciones a Helman para sacarnos de la jugada, pero que nos hace pensar que los demás no lo hagan, no por amistad o inconformidad, si no que por miedo, para nadie es un secreto que se codea con los carteles de Latinoamérica, las empresas que mi abuelo y mi padre con tanto esmero levantaron se van a manchar, al abuelo le duele eso y a mí el saber que está en mis manos y no puedo hacer nada, no es justo que solo porque tenga un veintitrés porciento de acciones en la empresa madre, se lleve todo el trabajo a la basura, se lleve años de nuestras vidas, cuando ellos solo están para votar por decisiones, viendo como mi padre hace crecer su dinero— nos quedamos un momento en silencio hasta que nuevamente hablo.
—Te juro Milán, que si algún día, cuando el bebé haya nacido y no te sientas a gusto o hayas conocido a una persona que te haga más feliz que yo, porque yo te prometo hacerte lo más feliz que pueda, pero te juro que si no te sientes bien a mi lado, te dejare ir, te daré tu libertad sin peros— me tomo de la cintura y me acerco a él, podía sentir nuestros pechos rozarse.
—Nunca me atrevería a abandonar a un hijo mío, pero quiero que entiendas que esto es muy precipitado, además ¿Por qué yo? — susurre lo último girando mi cara a ver los blancos azulejos.
—Por qué sé que eres una gran persona, sé que eres excepcional y sé que tú nunca te aprovecharías de nada, confió en ti, te lo he dicho, estos meses que han pasado me han demostrado que eres una persona con valores incalculables, me has apoyando cuando lo necesite, toda mi familia te quiere y un hijo tuyo y mío sería un ángel caído del cielo. Eres hermoso— susurro mientras acariciaba mi mejilla y depositaba un beso en mi cuello que hizo erizar mi piel.
—Mazklan...— susurré.
—No te pido una respuesta ahora, pero si antes de partir a Seattle nuevamente, para sacar la cita y comenzar el tratamiento además de planear el compromiso y la boda— mordió mi oído mientras me acercaba más con sus brazos.
—No seré un buen padre— susurré mientras un suspiro escapaba de mi boca al sentir su erección rosar la mía.
—Nadie nace siéndolo—
—Tampoco un buen esposo— solté un jadeo cuando sentí uno de sus dedos se inmiscuía dentro de mí
—Yo creo que sí—
—Nunca abandonare a un hijo mío— susurré mientras sentía sus labios succionar mi clavícula.
—Entonces nunca lo hagas— su dedo se movía incesante y mi cara la sentía más que roja.
—Lo único que quiero es la ayuda para mis padres—
—Entonces eso es un ¿sí? —
—Eso es un lo pensaré al cien por ciento y mañana tendrás una respuesta— ataco mis labios y sentí ahora dos dedos dentro de mí, bajé una de mis manos a su falo creciente y comencé a masajearlo.
No lo soporto más, me saco de la tina y sin pensarlo me tomo de las piernas, me sentó en el lavamanos, sintiendo el granito frío hizo erizar mi piel y excitarme más.
—Quien te viera Milán, sin expresiones cuando hablas, tan virginal y sin experiencia, pero ante esta situación, estás mostrando todas las expresiones que tenías escondidas y ni se diga de lo otro, no eres tan inocente como aparentas— me susurro mientras separaba mis piernas y me acercaba a él.
—¿Probar en la preparatoria el sexo, aunque desastroso y despues no tener a nadie? Eran algunos juguetes o un imbécil que no supiera follar bien a un chico casi virginal— dije mostrando mi lado más oscuro que tenía —Te muestro este lado, porque aún estas a tiempo de arrepentirte y casarte con alguien más— enrede mis piernas a su cintura y solté un gemido cuando nuestros cuerpos se rozaban.
—Sí solo muestras este lado conmigo a partir de ahora está bien para mí, veras que nunca necesitaras de tus estúpidos juguetes niño y que yo si te follare hasta que no puedas ni pensar— no necesito de más palabras, enfundo su pene en mí de un golpe y comenzó un vaivén fuerte, lo sentía en todo su esplendor, en los pocos minutos que teníamos, se encargó de hacerlo en diferentes posiciones, dando fuerte, muy fuerte y rudo que hacían que mi mente se pusiera en blanco.
Me hizo girar y mirarme en el gran espejo frente a nosotros más que empañado por el calor del momento, me sostuvo de las caderas con una mano mientras seguía invistiendo duro, y con la otra metió dos de sus dedos a mi boca para callar mis gemidos que empezaban a salirse de control, era una maraña de sudor, saliva y mi esencia, mis brazos fallaban al sostenerme, pero sus brazos me tenían bien sujeto como para caerme.
Sentía mi cara arder, todo era con un frenesí imparable, esta mañana ni siquiera imagine que mis ansias de sexo se iban a satisfacer, mi boca la sentía caliente solo por sus dedos y mi espalda más que ardiente por sus mordidas.
El ritmo se fue acelerando y sabía que era lo que venía, me arque hacia atrás restregando mis glúteos, pegándolas a su pelvis hasta más no poder, sentí como saco sus dedos de mi boca, para callar mis gemidos me recargue bien del granito y coloque mis labios en mis manos mientras que sentía como Mazklan me tomaba de las caderas con dos manos y aumentaba más el ritmo, hasta que lo sentí, todo dentro de mi estallo, sentía como se agitaba en mi interior y eso fue suficiente para derrumbarme y sacar lo mío, los espasmos no se calmaron y menos cuando recibí una nalgada que ardió pero me encanto.
—Saqué a relucir tu lado más lascivo— dijo mientras salía de mí y me giraba —Quien diría que Alexandro no supo cómo complacer a alguien tan lascivo y excitante— beso mis labios, mordiéndolos y con gran morbo.
—¿Y tú sí? — le rete con una sonrisa socarrona.
—Esas piernas temblando lo dicen todo, además de ver tu cara— no me dejo hablar y me volvió a besar, me llevo a la regadera y dejo abrir la llave de agua fría, lo cual me hizo dar un tremendo brinco y quitar mi mano de su glúteo derecho.
—Te hiciera gritar contra la almohada nuevamente Milán caliente, pero recuerda que tengo una reunión y debo irme en unos minutos— yo solo sonreí y relaje mi cuerpo para que se acostumbrara al agua fría, mientras sentía como el shampoo era vertido en mi cabeza.
Después de un rápido baño, salimos y yo solo me coloque la camisa de Mazklan, sin nada debajo.
—Te voy a esperar aquí— le susurré y le guiñé un ojo antes de que cerrara la puerta. Tomé mi Tablet y me puse a trabajar sin dejar de pensar en todo y a la vez en nada.
Eran las siete de la tarde cuando tocaron mi puerta y una de las chicas me paso una bandeja con mi cena, después de comerla, simplemente me quede dormido, estaba agotado, así que mis ojos se cerraron sin más.
Pero con la mente infestada de ideas locas, ¿Debía aceptar? ¿O simplemente hacerme a un lado para que él hiciera sus propios planes?
Era tan caótico.
Todo era tan caótico.
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Nos acercamos al punto medio.
comenten comenten, nos vemos la próxima, estoy un poco más activa en instagram, así que por allá nos vemos.
Los amo.