Narra Betty
Hoy tuve un mal día y siempre que los tengo voy al gimnasio de la escuela, ahí me gusta estar sola, concentrada solo en la página de la escuela donde yo soy administradora, esa página tenía de todo, información básica para brindar ayuda a los estudiantes, algunos datos curiosos, frases celebres, entre otras cosas, pero lo que más llamaba la atención de todos los adolescentes de aquí, eran los rumores de los estudiantes de Riverdale High, amaban el chisme, enterarse de cualquier cosa de la vida de los demás los emocionaba.
Así que aquí me encontraba, acostada en los asientos de las gradas del gimnasio, era completamente si alguien venía aquí, porque los asientos delanteros me cubrían por completo.
Estaba escribiendo la lista de los estudiantes escogidos para un musical que se presentaría a fines de este mes cuando escucho la puerta del gimnasio abrirse, me levanté un poco para ver quien era la persona que había ingresado, era Cheryl, no me sorprendió verla, ella siempre llega antes que todas las porristas para practicar o crear una nueva rutina de baile que pueda ser usada en algún partido que tendría la escuela.
Yo ya estaba vestida con el uniforme de porrista, y en teoría tendría que juntarme a ella a practicar un poco, pero como dije, tuve un mal día y lo último que quiero es bailar, así que me volví a acostar sobre las gradas y me volví a concentrar en lo que hacía, Cheryl por su parte ni notó que yo estaba ahí, lo cual era mejor para mi, ya que si me veía, probablemente me ordene a practicar junto con ella.
Pasaron unos cuantos minutos cuando escuche la peculiar música proveniente del parlante de Cheryl, hice caso omiso y seguí escribiendo, pero después de un rato escuche como la música paraba en seco para luego escuchar como una voz femenina empezaba a pronunciarse diciendo ''siempre me ha gustado como bailas, esa manera de ejecutar los pasos es tan sensual, imposible no admirarlo''
Me pareció sumamente extraño, y no pude evitar levantar la mirada de entre las gradas para saber de quien se trataba... era Heather, estaba hablando mientras caminaba alrededor de Cheryl intimidandola, y la pelirroja ni se inmuaba, algo poco común ya que Cheryl es una chica que no deja que nadie la ponga ni un poco nerviosa.
Mi instinto me dijo que esta pequeña escena terminaría en algo completamente interesante e inmediatamente saque a mi fiel compañera (mi cámara) y empecé a grabar sin que notarán mi presencia.
Heather empezaba a acercarse peligrosamente a Cheryl y ella no hacía nada, esa proximidad no era muy amigable, se notaba la intención de la pelinegra pero lo que realmente me causaba sorpresa, era el hecho de que mi amiga no se movía, como si esperara que Heather la besara, la mayor parte de mi esperaba que no pasara lo que justamente estaba sucediendo frente a mis ojos, me sentía nerviosa y eufórica cuando la distancia entre ellas se acortaba cada vez más, hasta que no hubo ni el más mínimo espacio entre ambas, yo no lo podía creer... había presenciado el momento exacto en como le veían la cara de imbecil a Toni, y peor aún, tenía pruebas concretas de ello.