Aiden había llegado a Washington, siguió con su investigación, había encontrado el nombre de Cindy en una lista de un campamento, donde ponían la dirección del punto de reunión para irse al aeropuerto. Iba a ser en un parque a cierta hora.
Llegó el día, estaban todos reunidos, Aiden solo observaba discretamente, buscando con la mirada a Cindy.
Cindy llegó y saludó a sus amigos. Llevaba su maleta y una mochila, estaba emocionada por su viaje. Aiden solo observó y los siguió al aeropuerto.
Ya en el aeropuerto Aiden se acercó al grupo de amigos de Cindy para preguntar algo.
— Hola, acabo de llegar ¿saben dónde está este lugar? Les mostró una foto de la casa blanca.
— Oh, un extranjero—dijo Cindy—. Puedes usar google maps para llegar, no está muy lejos de aquí, no te preocupes.
— Muchas gracias—guardó la foto—. Espera, ¿Tú no eres la chica que fue salvada por Red Girl?
— ¿Eh? Sí, soy yo.
— Wow, ¿sabes algo de ella?
— No sabes cómo me gustaría saberlo. Ese día creí que iba a morir, de no haber sido por ella, no estaría aquí...—Observó bien a Aiden—. Oye me gusta tu estilo, es genial.
— ¿Eh? Gracias...
— Bueno, debo irme, mucha suerte amigo—Cindy sonrió y se fue con sus amigos.
<<Es buena mintiendo, pero no lo suficiente para convencerme, definitivamente sabe algo, tendré que esperar a que vuelva de ese viaje>> Pensó.
Por otro lado, los Blow pasaron sus vacaciones visitando diferentes lugares en Washington y en Los Angeles.
Pasó el tiempo y las vacaciones de verano terminaron.
El primer día de escuela Zally y Cindy se encontraron y platicaron sobre todo lo que habían hecho.
— Entonces los chicos del otro equipo ganaron, ¡y se ganaron los cupones! Eso me dolió mucho.
— Ay Cindy—Zally se rió.
— Mejor cuéntame si James siguió platicando contigo.
— Si—se emocionó—. Me dijo que le gustaría que algún día saliéramos a algún lado.
— Oh por Dios Zally—emocionada abrazó a su amiga—. Ese James, espero que él sea el adecuado para ti.
— Nunca creí interesarle.
— James tiene buen gusto, mírame.
Ambas se rieron, todo iba bien hasta que Cindy empezó a revisar sus redes sociales y vio algo.
— Zally, mira esto, no puedo creerlo—le mostró a Zally su celular.
— Gobierno de los Estados Unidos pide... ¿reunirse con Red Girl? No puede ser. No puede ser cierto.
— ¿Qué harás?
— Le diré a mi hermano y a la EAF, deben ayudarme.
— Pues suerte, dudo mucho que esta gente se quede con los brazos cruzados.
— Odio esto, se supone que haré mi vida normal.
— Ay Zally... Bueno, no te platiqué que vi a un chico guapo en el aeropuerto...
En las oficinas de la EAF, llegaron los científicos para formar los equipos, el de Zeki y el de Xenna.
Siendo el primer día después de las vacaciones, en la reunión estuvieron presentes todos, y seguro ya saben quién estaba ahí, así es, nuestra queridísima Xenna.
La reunión trató más que nada de darles las listas de los nombres de los miembros de su equipo.
— Entonces reuniremos a nuestros equipos hoy y mañana comenzamos a trabajar—dijo Xenna.
— Si, en el caso del meteorito, será en otras instalaciones, ya que fueron acordadas por la NASA—contestó Collins.
— Bueno, le diré a Will que mande los correos con la dirección de las instalaciones—dijo Zeki.
— Bueno, es todo, nos vemos mañana, yo estaré monitoreando con nuestro satélite a ver si hoy encuentro algo.
— Si.
Collins salió de la sala dejando a Zeki y a Xenna solos.
— Capitán Blow, ¿cuánto tiempo?
— Doctora, ha pasado mucho.
— ¿Qué rayos?—se acercó y abrazó a Zeki.
— Xenna.
— Saliendo del trabajo me invitas a comer algo.
— Claro, Zally y Will se alegrarán al verte.
— Cierto, debo hablar seriamente con Zally, ya sabes por qué.
— Si, en estos momentos necesitamos tus consejos.
Ambos salieron de la sala y vieron gente nueva que venía de otros países pero decidieron ir a la oficina de Zeki.
Will había ido a la cafetería por un té para Zeki, le había pedido dos. En la cafetería vio a varios grupos de científicos, y reconoció a una persona en específico. Era una gran coincidencia, era nada más y nada menos que Masha.
Zeki y Xenna fueron a la cafetería a buscar a Will para que comieran los tres ahí. Will quedó sin palabras y no sabía que decir, por un lado volvió a ver a Xenna pero por otro a Masha, literalmente.
— ¡Will!—lo abrazó—. Los extrañé mucho.
— Xenna, me alegra verte, hoy sí que hay muchas sorpresas—soltó una risa nerviosa.
— ¿Pasa algo Will?
— ¿Hace falta que te lo diga?—con la mirada señaló discretamente hacia donde estaba Masha, quien estaba platicando con otros científicos, sonriente y parecía estar emocionada.
Zeki quedó paralizado por un momento, la miró directamente, no podía creer que ella estuviera ahí.
Ella se dio cuenta y también lo vio, dejó de sonreír y le dio la espalda a Zeki.
— Zeki, vamos a la oficina—dijo Xenna y lo tomó del brazo.
Los tres fueron a la oficina para hablar.
— Al parecer Masha estará en mi equipo—Xenna leía el documento con los nombres de los integrantes de su equipo.
— Jamás creí volver a verla.
— Te paralizaste, Zeki, ya pasó mucho tiempo, lo mejor será que lleven una buena relación de compañeros de trabajo—dijo Will mientras dejaba los tés en la mesa.
— Estoy de acuerdo con Will.
— Bueno, cambiemos el tema, al parecer el gobierno estadounidense está exigiendo un encuentro con Zally.
— Oh cierto, vaya problema, yo digo que no lo haga, no pueden obligarla—Will se recargó en la pared.
Al final del día, Cindy se quedó en su clase de jiu jitsu. Y Zally fue a buscar a Will afuera de la escuela. No se imaginó para nada que vería a Xenna.
— ¿Xenna?—Zally la miró. Xenna saló del auto.
— ¡Zally!—la abrazó.
— Xenna no puedo creerlo. ¡Por fin nos vemos!
— Tengo tanto que platicarles, por cierto, mírate, te ves más feliz—la miró a los ojos.
— Lo estoy, bueno, ahora no tanto, supongo que ya sabes por qué...
— Sí, no te preocupes, puedes platicarme todo lo que pienses, vamos a casa.
Los cuatro fueron a la casa, donde Zeki preparó un delicioso espagueti con albóndigas y la increíble salsa.
— Extrañaba esta salsa, lo juro—dijo Xenna.
— ¿Entonces van a construir un robot?—preguntó Zally.
— Sí, ayudará a rastrear actividad parecida a las muestras que encontramos en el centro comercial.
— Wow.
— Bueno, ahora eres Red Girl ¿qué pasó Zally?
— Fue una locura, yo jamás creí poder hacer algo así, aún me sorprende demasiado.
— ¿Lo volverías a hacer?
— ¿Eh? No lo sé.
— Vamos, inténtalo.
— Bueno, no debo tener miedo.
Zally se puso de pie e intentó hacer que esa armadura apareciera, sin embargo nunca apareció.
— Armadura ¡aparece!—no aparecía—. ¡Súper traje!
— Tal vez aparece cuando sientes estar en pelígro—dijo Xenna—. Así como los escudos que haces o tus ataques.
— Déjame intentarlo—Will se puso de pie, invocó su ballesta y apuntó a Zally—. Zally, por tu bien será mejor que hagas que aparezca tu traje.
— Por dios—Xenna se asustó un poco, pues nunca había visto a Will hacer algo así.
Will no esperó más y disparó, y Zally se cubrió con su brazo, esto hizo que aparecieran las muñequeras y después se fue formando todo el traje o armadura.
— Wow, Zally eso es increíble—Xenna estaba más que impresionada—. Zally, debo preguntar algo.
— Dime
— ¿Ayudarías en la armada de la EAF?
— Xenna, yo ya había dicho que no deberíamos meter a Zally en esto—dijo Zeki.
— Quiero que conteste Zally.
— No me gusta la fama de superhéroe, pero sin duda ayudaría.