IMAGINA: el cumpleaños especial que celebraste con Gambito
Habías visto a Remy muy decaído esos días, y te parecía extraño ya que siempre andaba de un humor increíble y además se aproximaba su cumpleaños.
-¿Qué sucede? -le preguntaste cuando te acercaste en la cafetería de la escuela y te sentaste a su lado
-Nada, simplemente que no tengo ganas de nada -contestó mientras revolvía su comida con el tenedor
-Vamos Gambito, tú no eres así, yo puedo ayudarte, soy tu mejor amiga. Anda, ¿qué pasa?
-Es que... -se resistía a decir palabra, pero al parecer, el sentimiento le ganó -... Rogue acaba de cortar conmigo y pasado mañana es mi cumpleaños
-¡Lo sabía! No estabas así por nada. No te preocupes amigo, verás que las cosas entre ella y tú se van a solucionar. Por el momento, de mi cuenta corre de que te diviertas ese día, ya verás
Llegado el cumpleaños de Remy, lo invitaste al bar al que siempre habían asistido antes de que él fuera novio de Rogue, y donde se divertían a montones hasta el amanecer; y aunque él seguía desanimado, una cerveza y un pequeño panquecito con su vela lo puso de un mejor carácter.
-¿Qué es esto? -te dijo mientras veía aquél postre frente a él, con su cabeza apoyada en sus brazos que descansaban en la mesa
-Es tu ENORME pastel de cumpleaños -te soltaste a reír por la tontería que habías dicho, él sonrió de lado también -anda compañero, pide un deseo y apaga la velita
Cerró sus ojos y (aunque fuera en secreto) tú adivinaste al instante lo que él había pedido, no hacía falta que dijera nada. Volteó a observarte y se fijó que detrás tuyo, una mujer conocida se arrimó hasta donde ustedes se hallaban.
-Feliz cumpleaños, Remy -le dijo Marie con ternura
-Rogue... -balbuceó Gambito
-Este es mi regalo de cumpleaños, amigo. Creo que me debes una -le guiñaste el ojo y te alejaste de ahí, con la satisfacción de haberle dado una alegría a ese mutante que conocías desde hace mucho