El corazón del Rey. [Rey 3]

By Karinebernal

29.3M 2M 8.3M

Las huellas de un pasado doloroso persiguen al rey Magnus Lacrontte, quien ha levantado murallas para no volv... More

Importante Leer.
Prefacio.
Capítulo 1.
Capítulo 3.
Capítulo 4.
Capítulo 5.
Capítulo 6.
Capítulo 7.
Capítulo 8.
Capítulo 9.
Capítulo 10.
Capítulo 11.
Capítulo 12.
Nota explicativa. - Importante leer.
Capítulo 13.
Capítulo 14.
Capítulo 15.
Capítulo 16.
Capítulo 17.
Capítulo 18.
Capítulo 19.
Capítulo 20.
Capítulo 21.
Capítulo 22.
Capítulo 23.
Capítulo 24.
Capítulo 25.
Capítulo 26.
Capítulo 27.
Capítulo 28.
Capítulo 29.
Capítulo 30.
Capítulo 31.
Capítulo 1. Presente.
Capítulo 2. Presente.
Capítulo 3. Presente.
Capítulo 4. Presente.
Capítulo 5. Presente.
Capítulo 6. Presente.
Capítulo 7. Presente.
Capítulo 8. Presente.
Capítulo 9. Presente.
Capítulo 10. Presente.
Capítulo 11. Presente.
Capítulo 12. Presente.
Capítulo 13. Presente.
Capítulo 14. Presente
Capítulo 15. Presente.
Capítulo 16. Presente.

Capítulo 2.

436K 41.4K 82.2K
By Karinebernal

- Buenos días, joven Magnus.

Abro mis ojos con pereza ante ese llamado y descubro a Francis correr las cortinas para que la luz del sol se cuele por la ventana.

- ¿Desde cuándo eres mucama? - Pregunto ante lo inusual de su acto.

- Muy gracioso. - Responde, posicionándose frente a la cama. - Su padre me ha pedido que en su ausencia me convierta en su sombra.

- ¿No se cansa de estar aquí, señor Prusthens? Mejor vaya y visite a su esposa y déjeme en paz.

- Ya visite a mi esposa ayer, joven Magnus y con eso es suficiente por ahora.

- Solo déjame dormir un poco más.

- El maestro lo esta esperando para sus tutorías, así que debe vestirse de inmediato.

Después de una batalla campal en contra del señor Prusthens, la cual pierdo, me levanto de la cama para tomar una ducha y vestirme con rapidez, pues mi tutor odia la impuntualidad y se supone que un príncipe jamás debe llegar tarde a cualquier sitio.

- Estas envejeciendo, Francis y algún día lo venceré. - Es lo último que digo antes de entrar al cuarto de baño.

Luego del aseo, me visto con una camisa azul claro y un pantalón beige. A mamá le gusta verme usar esos colores.
Peino mi cabello hacía atrás, abrocho mi cinturón y ato los zapatos perfectamente pulidos por mis doncellas muy temprano en la mañana.

Voy frente al espejo y repito mi habitual frase. Soy Magnus VI Lacrontte Hefferline y soy poderoso.
Francis me mira de reojo a mi espalda y sonríe con burla al escucharme.

- Pobre de su esposa. - Dice caminando hacia la puerta. - No solo tendrá que casarse con usted, sino también con su ego.

- ¿Pobre? Ella será la mujer más afortunada.

Salgo de la alcoba y voy hasta el primer piso, donde se encuentra el salón de tutorías.
La pizarra ya esta preparada con el título "mi modelo a seguir" y el banquillo en medio de la sala es la prueba de lo solitaria que son mis clases.

- Retrasado, príncipe Magnus. - Recita el señor Cowoller, haciendo sonar la suela de sus zapatos contra la baldosa.

- Sugiero que para que esto no vuelva a pasar, llegue usted un poco mas tarde mañana.

- Están son clases para formarlo como un excelente monarca, no como un bufón de la corte. Guárdese los chistes para el final.

- Entendido. - Contesto con ironía, mientras camino a tomar mi lugar.

- ¿A dónde va? - Cuestiona al verme. - No hay tiempo que perder, inicie con su presentación.

Me devuelvo al frente y tomo la tiza blanca entre mis dedos. Me acerco a la pizarra y con una muy practicada caligrafía escribo "Meridoffe Lacrontte"

- Excelente modelo a seguir. - Felicita Cowoller.

- He escogido a mi tatarabuelo, porque gracias a él hicimos historia. - Inicio con una postura erguida y una voz perfectamente neutra pero poderosa, justo como un rey debe hablar. - Meridoffe fue un gran estratega y sus planes de guerra fueron superiores a las del resto, llevo nuestro ejercito hasta tierras Mishnianas y sometió al pueblo para nuestro beneficio, se adueño de sus riquezas y murió como héroe. Es el Lacrontte más grande en la historia de mi familia y sería un honor seguir sus pasos.

Siempre he escuchado y leído mucho sobre Meridoffe el mas grande, importante y poderoso Lacrontte que ha existido jamás.

Mi padre me dice que debo ser como él y en verdad quiero igualarlo algún día. Es realmente increíble leer los libros que cuentan su historia, sus hazañas y logros, a pesar de saber lo mucho que sufrió el pueblo Mishniano a manos de mi tatarabuelo, es imposible no sentirse orgulloso por su valentía y su gran habilidad para liderar.

- ¿Cuál cree que fue la razón que llevo a Meridoffe a la muerte? - Pregunta el tutor.

- El no poder luchar contra los rebeldes de Mishnock. Si hubiese puesto mano dura a esos hombres para erradicarlos incluso antes de que se formarán, ahora Mishnock nos pertenecería

- Excelente análisis, joven Lacrontte. Lo que nos lleva a concluir que no era un gran estrategia, ya que una vez que tomo el poder absoluto descuido sus funciones, algo que usted no bebe hacer cuando ascienda al trono.

- ¿Intenta decirme que Meridoffe no fue un rey perfecto?

- Nadie es perfecto, príncipe Magnus y hasta el más grande monarca puede caer en graves errores. - Explica, señalando mi lugar para que tome asiento. - Recuerde que el que nunca ha tenido nada y llega a tener algo, cree que nadie nunca le quitara lo que ha obtenido.

- No comprendo el último punto.

- Lo pondré en otras palabras para usted. - Dice con paciencia. - El que nunca ha sido cosa y a llega a ser cosa, cree que no existe cosa más grande que él.

- Esta diciéndome que Meridoffe era un don nadie antes de ser rey.

- Ciertamente, Meridoffe no estaba dentro de la línea de sucesión al trono Lacrontte, era un primo cualquiera sin importancia y poca riqueza.

- Yo he estudiando todo acerca de mi tatarabuelo, así que no comprendo el génesis de sus fundamentos.

- Cuando el rey Henmish Lacrontte perdió a su único hijo varón en la peste que tomo lugar a mediados de la era 7, se vino completamente abajo y como no estaba dispuesto a dejar entrar a un No Lacrontte a la familia para que se convirtiera en rey, decidió buscar dentro de su árbol genealógico un familiar digno que se casará con la única heredera que quedaba, su hija Viola.

- ¿Dos primos se casaron? - Pregunto sorprendido.

- Debían mantener el apellido en la cúspide y si Viola se casaba con otro hombre, el apellido Lacrontte pasaría a segundo plano y eso era algo que no estaban dispuesto a dejar que sucediera.

- Es decir, se casaron, tuvieron hijos y luego se fue a conquistar Lacrontte.

- Él no era nadie y llego a ser alguien, así que cuando probo el poder se olvido de lo más importante, las estrategias de guerra. Y finalmente se convirtió en lo que fue en un principio, polvo.

- Yo no me dejaré convertir en polvo. - Espeto convencido.

- Me alegra saberlo. Ahora, para la clase de mañana quiero que busques una problemática de orden social que encuentres en el reino y diseñes algunas estrategias para solucionarlo.

- ¿Cualquier lugar del reino? - Pregunto entusiasmado.

- El que consideres pertinente. - Informa. - Hasta aquí ha llegado la clase de hoy, nos vemos a la misma hora mañana y no olvide llegar temprano.

El señor Howoller recoge sus materiales y sale de la habitación. De inmediato me pongo en marcha y pido que preparen el carruaje para mi aventura. Hoy tengo una excusa justificada para ir al mercado.

Opto por no llevar una valija que genere sospechas y solo llevo en mis manos una libreta y una pluma.
Mamá pide ir conmigo, pues al parecer sospecha algo con uno de esos presentimientos de madre, pero la descarto con el fundamento de que un futuro príncipe debe aprender a hacer cosas en solitario.

Me dirijo luego hacia el umbral no sin antes cruzarme a Francis, quien me advierte que no haga algo que mi padre desaprobaría. Prometo intentarlo pero no creo que pueda cumplirlo.

Subo al carruaje y marcho hasta la plaza de mercado, donde todo se escucha inquietantemente tranquilo. Por lo general este lugar siempre es ruidoso pero el día de hoy parece que todos hablan en susurros.

Camino nuevamente por los puestos de comida y me escabullo hasta la parte trasera del mercado, no sin antes encargarle a un guardia que recoja toda la información que he venido a obtener, dejándole la libreta para las anotaciones.

Voy hasta casa de mi compañero y entro con facilidad al notar la ausencia de la puerta que ayer destruyeron los guardias del palacio.

- Hola, ¿hay alguien aquí? - Pregunto con cuidado al ver la casa vacía.

Busco en la sala, en la cocina y en el patio. No encuentro nada en ninguno de esos lugares, así que opto por aventurarme en el arco que da entrada hasta las habitaciones.

En la primera alcoba encuentro la cama desecha y ropa de mujer colgada en el armario. Todos son harapos viejos y remendados, nada semejante a lo que usa mi madre.
Me dirijo hacia la puerta siguiente y me topo con un baño, extrañamente limpio pero pequeño, aún así me resulta asqueroso.

La ultima habitación esta en el fondo, un poco mas alejada del resto pero no lo suficiente como para creer que es el sótano.
Giro la perilla pero la puerta no cede, llego a la conclusión de que tiene pestillo, así que me resigno al saber que no hay nada más que pueda hacer, pero cuando me doy la vuelta para marcharme, una vez hace que me detenga.

- ¿Mamá has regresado? - Pregunta una voz familiar en el interior.

- Soy Magnus. - Respondo rápidamente al reconocerlo.

- ¿Qué haces aquí? Vete, quiero que te vayas.

- Ábreme la puerta, por favor. - Pido preocupado.

- No tengo las llaves. Están en su habitación, es la primera puerta.

Voy hasta el lugar ya explorado y busco entre cajones, estantes y repisas, hasta encontrar un llave de cromo.
Regreso a la alcoba y abro la puerta con dificultad después de darle un par de golpes para que ceda.

Al entrar lo veo sentado en su cama con varios golpes en sus brazos y rostro. El hecho de estar sin camisa deja al descubierto las heridas de su espalda.

- ¿Qué te ocurrió? - Pregunto alarmado.

- Mi madre me golpeo y todo por tu culpa. - Acusa enojado.

- ¿Mi culpa? ¿Qué he hecho yo?

- No quiero verte nunca más. Ella me pidió que me alejará de ti y voy a cumplirlo.

- Mi padre me pidió lo mismo pero aún así he venido.

- No menciones a ese señor. No entiendo porque me odia tanto ¿qué les hice para que me desprecien de esta manera?

- Yo no lo hago.

- Pero yo a ti si. Te odio desde ahora y lo haré toda la vida.

- No me digas eso. - Pido dolido.

Jamás pensé que esas palabras me afectarían tanto, pero lo hacen y duele.

- Lárgate de mi casa. - Dice con furia, caminando hacia mi. - Un príncipe jamás debe juntarse con la prole.

- Lamento que te haya sucedido esto.

- ¡Tú no lamentas nada, ahora fuera de mi casa! - Sus manos empujan mi pecho, haciendo golpear mi cabeza con la pared de fondo, rápidamente empiezo a sangrar y mi camisa se mancha con algunas gotas.

Toco la herida y mi mano se llena del liquido rojo. Asustado corro fuera de la vivienda en busca de los guardias para regresar al palacio.

Lo veo venir tras de mi, pero frena en el momento en que me reúno con mis custodios. Ellos ven mi herida pero no dicen nada, así que se disponen a buscar tras de mi y se cruzan con la mirada de quien considere mi amigo.

Uno de los guardias se acerca al puesto de su madre y vuelca sus frutas sobre los sucios charcos de barro. Es una advertencia violenta sobre las consecuencias de mezclarse con la realeza, pero yo lo veo como un acto de total atropello.

Su hijo intenta impedir que hagan añicos el puesto de trabajo de su madre, pero lo único que consigue es que él también sea enviado al lodo.

Puedo ver la impotencia en sus ojos ante la injusticia. Yo soy el príncipe heredero y él no es nadie, solo un pueblerino sin valor ante la monarquía.

- Es la última oportunidad que le da el rey Magnus. - Advierte el custodio a la mujer presa del pánico.

- Dígale al rey que nos marcharemos de la ciudad hoy mismo.

El guardia saca del bolsillo de su pantalón un par de Quinels y los lanza a los pies de la angustiada señora. Es toda una falta de respeto ante su dignidad.

- Para que se vaya lo antes posible.

Me suben al carruaje y me llevan directo a mi hogar. Al llegar no hay tiempo para avisos, estos hombres saben que si me entregan a mi padre con al menos una herida, todos estarán muertos al final del día.

Me llevan hasta el médico del palacio, quien de inmediato revisa la gravedad del golpe y procede a intervenir para detener el sangrado.

- No necesitará suturas, pero lo mejor es que no le de la espalda a su padre o él lo notará. - Dice el hombre al final.

- Lo intentaré. - Prometo con el dolor latente en mi cabeza.

Cuando salgo del consultorio voy hasta mi habitación, en donde me topo con el rostro de preocupación de mi madre.

- Ahora entiendes el peligro al que te expones por ir a ese lugar. - Dice con lagrimas en los ojos. Odio cuando mamá llora.

- Lo lamento, prome...

- No prometas nada, Magnus. - Brama enojada. - Pero esta vez espero que entiendas las consecuencias de tus actos.

Es difícil hacerla enojar, pero cuando llega hasta ese punto es toda una fiera.

- Prométeme que no se lo dirás a padre. - Pido asustado por su reacción.

- No lo haré, si tú me juras que no irás jamás a ese sitio.

- Él se irá hoy de Felraish, así que no hay razón para volver a verlo. - Revelo, caminando a su lado. - Además dijo que me odiaba.

- No te odia, solo estaba enojado.

- ¿Qué hizo él para que mi padre lo odie tanto?

- Hijo, no hablemos de eso. - Pide afligida. A mamá no le gusta tocar estos temas, sé que le duelen y por esa razón jamás los menciono frente a ella. - Tú padre ya llego y seguro querra verte, así que es mejor que vayas a su oficina.

Cuando intento alejarme, madre me detiene y me rodea en un abrazo interminable. Es demasiado sentimental.

- Deja de abrazarme. - Le pido asfixiado.

- No, si Dios te creo fue para que yo pudiera abrazarte.

- Padre me espera, usted misma lo ha dicho.

Se resigna a asentir y me suelta con desgano. Su sonrisa en frágil pero aún así hace su mejor intento.
Me odio cuando la hago sentir de esa manera.

La dejo en mi habitación y voy hasta la oficina de mi padre. Los guardias de inmediato me permiten el ingreso, pero un hombre en su interior me bloquea el acceso.

- Necesito hablar con mi padre. - Le informo.

- Esta ocupado, ahora no puede recibirte. - Avisa el sujeto.

- Siempre tendré tiempo para mi hijo. - Recita mi padre, mirándome con un gesto neutro. - Así que jamás vuelva a negarle acceso y le pido que sea usted quien se retire.

- Señor estamos en medio de una reunión. - Increpa el hombre.

- ¿Acaso no me he escucho? - Recalca con una mirada intimidante. - Que se vaya ahora mismo.

El hombre me mira con desaprobación y pasa por mi lado en silencio, caminando fuera de la sala.

- Cuéntame, Magnus.

- Creo que llegue en un mal momento, solo quería saber como ha ido todo.

Al lado de mi padre se encuentra el señor Tebeos, un gran barón de la corte, importante en toda Lacrontte.

- Hola, Magnus. - Saluda al verme. - Mi hija Gretta te envía saludos.

- Dígale que la espero en mi fiesta.

- Ya ha estado buscando un obsequio. - Espeta con una sonrisa.

Gretta es mi amiga desde que tengo memoria. Ha estado en todas las celebraciones que se llevan a cabo en el palacio e incluso se ha quedado a dormir muchas veces en mi habitación.

- Bueno Magnus, todo ha ido de maravilla. - Interviene mi padre.

- ¿Han robado tierras?

- Si, de Aldous Sigourney. Fue muy sencillo en verdad, hubieron un par de bajas pero no es importante, bueno no un par más bien miles, pero no hay que matarse la cabeza con ello.

El hombre al lado de mi padre sonríe, orgulloso por la hazaña realizada. Ambos comparten el sentimiento de triunfo y creo que en cierto grado yo también.

- Sigourney es un rey débil, más bien creo que le hice un favor al restarle terreno.

- ¿Asesinaron personas inocentes, padre?

- Algunas, pero quiero que sepas que un Lacrontte debe hacer cualquier cosa para conseguir lo que quiere y sin ningún remordimiento.

- ¿Y los pobladores de esas tierras?

- Algunos se han negado a abandonar sus casas y otros han huido para no someterse a las leyes Lacrontte, pues saben que cualquiera que no cumpla nuestras normas será castigado.

- ¿Vas a asistir? Será divertido. - Dice el hombre Tebeos.

- ¿A dónde específicamente? - Inquiero confundido.

- Al fusilamiento, bueno si es que alguien se resiste. Aún así será algo digno de ver.

- ¿Fusilamiento? Pero ellos no han hecho nada. - Exclamo alarmado.

- Por ahora. - Espeta el barón. - Pero si se resisten deben pagar las consecuencias.

- Anda hijo, hazle saber que sucede cuando alguien le falta el respeto a nuestra monarquía. - Pide mi padre.

- Se le envía a la horca. - Contesto al conocer la respuesta.

- Si no desean perder la vida deben aprender a comportarse dentro del reino. - Advierte padre con naturalidad.

Me gusta lo intimidante que resulta mi padre para otras personas, algún día yo quiero causar ese mismo efecto en los demás, pero jamás quiero causarle daños a los inocentes.

- ¿Cómo ha ido la reunión en Mishnock? - Pregunto para cambiar el tema.

- Bueno hoy me sentí como un completo hipócrita, fui a pedir la paz y luego perpetué un ataque en Grencock.

- ¿Pero han aceptado?

- No, pero dijeron que lo pensarían. Ahora debemos esperar a que analicen bien lo negociado. Aun así no les di tanto tiempo para tomar una decisión, solo tienen 3 días para darme una respuesta.

- ¿Qué les ofreció?

- Quitar el ejercito de la frontera, cesar por completo lo ataques y a medida que pase el tiempo les brindaré una ayuda económica para el sustento de su pueblo.

- Eso fue muy generoso. - Recalco ante lo poco comunes que son esos actos por su parte.

- Dije que haría todo lo posible por cumplir tu pedido. - Alega con una sonrisa. - Señor Tebeos, nos permite un momento a solas, por favor.

El hombre asiente y se levanta de su silla para atender la petición de mi padre, quien me invita a tomar lugar junto a él ante la importancia de algo que tiene para decirme.

- Si ellos no aceptan, hijo, no quiero que te sientas mal. Debes saber que lo he intentado y he hecho mi mejor esfuerzo.

- No debe preocuparse por eso, señor.

- Ellos aún muestran algo de resentimiento por el pasado y pueden incluso pensar que se trata de una trampa. Yo lo pensaría.

- El pasado siempre afecta el presente y el futuro ¿no es así?

- ¿A qué viene eso? - Pregunta a la defensiva.

- Solo digo, que hacemos cosas en el pasado que repercuten en el presente y aunque intentemos repararlas no siempre sale bien.

- No andes con rodeos y dime que es lo que intentas decirme.

- Nada importante, padre. Hablo de la situación de Mishnock.

No es cierto, él sabe lo que hizo y aún así lo niega. Lo amo, pero tengo que admitir que no es inocente.

- Padre ¿ama usted a mamá?

- Con toda mi alma, no me veo amando a alguien más. ¿A que viene la pregunta?

- A su pasado. No quería usted casarse con nadie.

- En ese entonces era todo un imbécil. No me habría perdonado el perder a un ser tan maravilloso como Elizabeth.

- Me alegra el que haya podido quedarse con mamá.

- Bueno debes alegrarte, de otra manera tú no existirías. ¿Alguna otra pregunta? - Inquiere y yo niego. - Así que Magnus si algún día amas a alguien, lucha por ella hasta el final.

- Lo haré, lo juro.

- ¿Promesa de Lacrontte?

- Es todo un juramento, padre.

Espero que la vida me tenga reservada a una mujer digna de un Lacrontte, pues no me conformaré con menos y mis padres tampoco aceptarán algo menor que eso.

- Como un consejo más de padre a hijo. - Dice mirándome con ojos abiertos. - Hay sucesos que se deben dejar en el paso y nunca más traerlos a colación.

Sé perfectamente de lo que habla, ambos lo sabemos, pero aún así prefiero guardar silencio y no empeorar la situación. Todo por mi madre, solo por ella.

Notas de autor.

¡Hola!, ¡Hello!, ¡Hei!

Quiero leer sus impresiones sobre los primeros capítulos de "El corazón del Rey". Sé que quizás aún no entienden algunas cosas, pero pronto la verdad saldrá a la luz.

Coméntenme que tal les parecen los padres de Magnus. ¿Les agradan? ¿Creen que son malos? ¿Piensan que el rey Magnus V es un padre muy severo o no?
Estaré encantada del leerlos.

Sin nada más que decir, los quiero y nos vemos en el siguiente capítulo.

Me puedes encontrar en Instagram como @karinebernal.

Continue Reading

You'll Also Like

13K 242 47
Esta es una sección de cortas historias de creepy pastas habrán de muchos géneros(romance y sobre todo 7w7)
41.9K 3.9K 21
FANFIC FREENBECKY - QUEDATE CONMIGO
63.9K 7.3K 42
𝑪𝑩| Todos los niños morían a ir a Hogwarts, desde pequeños enseñaron que ir a la maravillosa escuela de magia era lo mejor que les podría pasar en...
68K 10.4K 47
Taehyung es un Omega que nunca tuvo una vida fácil. Junto a su padre Jin, deciden mudarse para comenzar de nuevo, pero a Tae le cuesta socializar y J...