omnisciente
Yoongi maldecía al mil y un veces al estúpido sol, pero también quería hacerle un altar por la increíble vista que tenía desde su patio delantero.
En Seúl estaban rozando los 38 grados, por lo que su ardiente y bajito vecino se encontraba regando las plantas que de hallaban afuera de su residencia, vistiendo una camisa de resaque blanca y unos cortísimos shorts color turquesa que apenas dejaban ver el inicio de su trasero esponjoso.
Así que nuestro buen Min Yoongi, reposaba en una silla de madera con una sombrilla cubriéndole del sol, un vaso lleno de limonada en su mano y con la otra sosteniendo unos binoculares, obviamente viéndole el culo al lindo vecinito.
—¡Deja de verme el culo, pervertido! —se escuchó el grito desde el otro lado de la calle, ahora su vecino se hallaba de frente, con sus manos puestas en su cintura, remarcando lo pequeña que era. —¡Maldito cerdo!
—¡Eso no dijiste en el elevador, primor! —gritó de vuelta, sonriendo contra el vaso de limonada.
Antes de poder darle un sorbo, una sandalia golpeó el vaso, haciendo que este chocara con sus dientes, soltando un gritito de dolor y derramando toda la limonada contra el suelo cuando la soltó de sus manos.
—¡Oye!, ¡¿qué te sucede, maldito mocoso?! ---gritó, llevándose la mano a la boca, tocando su dentadura adolorida.
---¡La pregunta es qué mierda te sucede a ti, anciano!, ¡maldito pedófilo! ---volvió a gritar de vuelta el pequeño rubio, acercándose un poco mas a la calle. ---Siempre mirándome el trasero con cara de pervertido.
---¡Pues no es mi culpa que tengas el trasero del tamaño de dos sandias!
---¿Eso fue un cumplido o un insulto? ---inquirió el menor, tocando su barbilla con duda. ---¡Como sea, devuélveme mi sandalia!
---Ven por ella, después de todo fuiste tu quien me la lanzó a la cara lastimando mis dientes. ---dijo, cruzándose de brazos y fingiendo indignación. ---¡Pudiste tirarme un par de dientes, mocoso!
---Aún así se caen por la edad, ¿no? tú pareces a punto de perderlos todos, anciano.
Para ese punto, Jimin ya estaba en el jardín delantero del hombre mayor, a punto de tomar su sandalia, agachándose, pero entonces sintió una palmada en el trasero y después unas manos en sus caderas.
Se sobresaltó cuando sintió la hombría del mayor pegándose a su trasero, jadeando.
---¿Entonces debo mostrarte lo que este anciano puede hacer, dulzura? ---Yoongi quiso reír cuando fingió una fuerte embestida, escuchando el fuerte gemido del menor, que rápidamente cubrió su boca con sus manitas, totalmente avergonzado. ---No pareces muy descarado ahora, peque-
Claramente no se esperó que el menor empezara a menear su trasero en su erección, haciendo que también soltara un jadeo, sorprendido por la avalancha de emociones que le recorrieron en ese instante, oyendo como el menor soltaba risillas bajas.
Entonces se detuvo y Yoongi realmente pensó en echarse al suelo para armar un berrinche, molesto por la situación.
Tampoco se preparó para el golpe que Jimin le metió con la sandalia en la cabeza.
---Degenerado.
Listo para marcharse, Jimin se colocó la sandalia en el pie descalzo y empezó a caminar hacia la calle, para cruzar y llegar hasta su propio jardín, ignorando los berridos de ballena que Yoongi estaba soltando.
A punto de llegar a su jardín, fue detenido ya que dos grandes y pálidas manos le tomaron de la muñeca, haciendo que su cuerpo dejara de avanzar de manera abrupta, luego el mayor le giró hasta que sus pechos chocaron y quedaron a escasos centímetros.
---Acepta una cita conmigo, niño.
Jimn quiso llorar.
mucho tiempo sin actualizar aquí jejeje, una disculpaaa.
actualizo pq hoy es mi cumpleaños y ps tuve la suficiente imaginacion para terminar un cap aunque es muy corto.
espero que les halla gustado.
---nahila cumpleañera.