Despertó por el sonido del teléfono. Estiró el brazo buscando el aparato en la mesa de noche, abrió los ojos y lo vio en suelo junto a sus pantalones. Intentó sentarse pero un dolor agudo atacó su espalda baja haciéndolo volver a la cama, se estiró en la orilla lo mas que pudo y alcanzó su pantalones. Los arrastró hasta que estuvieron lo suficientemente cerca y tomó su móvil
-¿Hola?
-Julian, gracias por cuidar la casa. Estamos volviendo, llegaremos en 20 minutos
Giró unos segundos y despertó por completo al ver a Oliver dormido a su lado.
-Seguro..
Cortó la llamada e intentó despertar al hombre con sacudidas
-Oliver. ¡Oliver!
Acabó por darle una bofetada que lo hizo reaccionar
-¿Qué tienes?
-Vístete. Daniel ya viene
Con mucho esfuerzo se sentó en la cama y comenzó a vestirse. Oliver hizo lo mismo, pero solo pudo ponerse la camisa y la corbata
-¿Qué haces?
-No encuentro mi ropa interior
Julian revolvió la cama y encontró los boxers bajo su almohada
-Oh,Julian. ¿Querías un recuerdo?
Se los lanzó en la cara y siguió con lo suyo. Se puso de pie sosteniéndose con la mesa de noche e intentó acomodar la cama, Oliver se acercó por detrás y le rodeó la cintura
-¿Qué haces?
-Olvidé lo bien que te queda esa ropa
-Oliver, acomoda la cama
El hombre resopló y cumplió la orden. Dejaron las sabanas para lavar y se sentaron en la mesa justo cuando se escuchaban las llaves en la cerradura. Daniel y su esposa ingresaron, se veían cansados
-Estuvimos caminando todo el día, estoy muerto. Hola Oliver
-Daniel
-Gracias por todo Julian y disculpa las molestias
-No fue nada. Ya deberíamos irnos, nos vemos
Oliver tomó la mano de Julian para ayudarlo a disimular su caminata hasta la puerta y una vez fuera en el pasillo lo alzó quedando cara a cara
-Eres muy sexy
-Tú tampoco estas mal. ¿Tu casa?
-Hermanos. ¿Departamento?
-Hermanos. Creo que tendremos que esperar hasta tu próximo día libre
-Puedo hacer que sea mañana mismo
-Nada me haría mas feliz
Se dieron un beso en el que Oliver apretó los muslos del joven logrando sacarle un gemido delicioso. Mordió su labio y lo lamió sin pudor, Julian sacudió su cabeza para correr su cabello y dejar libre su cuello. Oliver lo apoyó contra la pared y comenzó a morderlo y besarlo, Julian se mordía el labio para no dejar salir su voz. Las caricias duraron poco, Oliver bajó al muchacho, se dieron un último beso y tomaron un taxi hasta sus respectivos hogares.
Cuando Julian entró al departamento encontró a sus hermanos en la sala. Khan estaba sentado en el sofá sin hacer nada, solo miraba sus manos, y Sherlock tocaba el violín, melodías alegres para su sorpresa
-¿Pasó algo bueno?
-Toqué a Arthur
-Lo haces todos los días
-No, lo toqué. Lo hice con él
El violín se detuvo, ambos miraron a Khan incrédulos.
-¿Arthur se dejó?
-Por supuesto
-Bien por ti. ¿Sherlock?
-Hoy tuve un buen día, es todo
-También yo lo tuve
-Puedo olerlo
Julian desvió la mirada y fue directo a la ducha. No se arrepentía de nada.