Miraba por la ventanilla del auto pasar los edificios, giró su cabeza para ver al frente. Daniel y Anke estaban en los asientos delanteros, el de anteojos se concentraba en el camino mientras la mujer hablaba alegre de la oportunidad que tendrían. Julian estaba feliz de ayudar a sus amigos, pero el plan principal era mucho mas grande que ellos. Se inclinó hacia adelante para acercarse a la pareja cuando vio el cartel de "SE VENDE"
-Es aquí. La de paredes verdes
Daniel detuvo el auto frente a la casa y bajaron, en la entrada los esperaba Oliver que se sorprendió al verlos. Daniel se acercó con una sonrisa y le estrechó la mano
-Oliver, que gusto verde de nuevo
-Si, igualmente Daniel
-¿Se conocen?
-Oliver es un nuevo amigo de Julian, lo conocí en la cena a la que fui "invitado". Oliver, mi esposa Anke
-Encantado. ¿Por qué no echan un vistazo al exterior y luego entramos?
Dejó a la pareja y se acercó a Julian que se había quedado cerca del auto
-¿Qué haces aquí? ¿Qué hacen ellos aquí?
-Quieren comprar la casa. Yo solo soy un acompañante
Oliver lo señaló con el dedo
-Tú planeaste esto, ¿verdad? Tú eres el cliente anonimo y ellos son la pareja alemana
-Ciertamente son alemanes. ¿Es eso un problema?
-No estoy hablando de eso. Me refiero a que tú enviaste requisitos imposibles de cumplir y casi fue despedido
-Pero encontraste la casa, ¿no? Ademas ellos no son muy exigentes, algo cómodo y agradable les viene bien
-¿Te divierte hacerme esto? Verme sufrir, digo
-Si
El mas alto mostró media sonrisa que provocó algo en Oliver, respiró hondo y se dio la vuelta para volver con la pareja intentando ignorar al muchacho.
-Bien, ¿les parece si vamos adentro?
Los tres siguieron al agente al interior y comenzaron a inspeccionar la casa. Oliver tomó a Julian y lo llevó a un lugar apartado
-¿Por qué haces esto? ¿Estas enojado? ¿Es eso?
-¿Por qué lo estaría?
-Porque no pudimos vernos y hablar de... eso
-¿Eso?
-La... La noche en que tuvimos relaciones
-¿Te refieres a la noche de la cual no quieres hablar?
-Espera, nunca dije eso. Dejé en claro que me gustaría hablarlo cara a cara
-Aquí estamos
-No,no ahora. Estoy trabajando y no quiero que él... ellos escuchen
-Daniel es mi mejor amigo
-Y Gary el mío pero no lo uso para darte celos
-Si lo hiciste
-¡Pero no funcionó!
-Disculpa
Ambos voltearon a ver a Daniel
-¿Podemos ver el piso superior?
-Claro. Déjenme enseñárselos
Le dio una ultima mirada de advertencia a Julian y guió a la pareja al segundo piso.
-Cómo podrán ver, tiene tres habitaciones y un baño. Aunque éste es mas pequeño que el de abajo. Todos los cuartos tienen el mismo tamaño, suficiente para dos camas individuales o una matrimonial. El baño cuenta con todo lo necesario y una pequeña ducha, a diferencia del otro que tiene una bañera
Daniel y Anke comenzaron a explorar mientras discutían los aspectos del hogar. Julian se acercó a Oliver por detras y se agachó para llegar a su oído
-Se que fuiste mujeriego
El agente volteó bruscamente para verlo a la cara sorprendido, el chico miraba al frente desinteresado
-También se que nunca tuviste pareja, solo dormiste con algunas mujeres
Julian bajó la vista con expresión seria
-Hiciste lo mismo conmigo. Por eso no me llamaste, coqueteaste conmigo hasta conseguir lo que querías y ahora ya no me quieres
-Eso no es cierto. No sabes de lo que estas hablando
-Lo que me provoca curiosidad es que nunca estuviste con un hombre pero te sientes atraído por mí. ¿Acaso jamás tuviste el valor para salir con un chico hasta este punto de tu vida?
-Eres el primer hombre del que estoy... me siento atraido
Julian frunció el ceño y se apoyó en la pared
-Se de tu marca de nacimiento
Inconscientemente, Oliver se tocó la cabeza en el exacto lugar donde antes había una marca. Julian sonrió
-Pero creo que tu apodo pega mejor con tu actitud de mujeriego que con la marca. El diablo juega con las personas
-No jugué contigo. Todo lo que dije era en serio. Por Dios, te lo dije en la cena
-Quiero oírlo de vuelta. Si no fui una de tus tantas conquistas, dímelo
Se vieron a los ojos por unos intensos momentos, luego Oliver volteó e ingresó a una de las habitaciones
-¿Ya decidieron?
La pareja se giró a verlo y le regalaron sonrisas
-Es muy bonita y tiene todo lo que queríamos. Realmente es maravillosa. ¿Cuanto sería el precio?
-Regresemos a la sala y lo discutimos
Oliver bajó seguido del par. Julian lo miró molesto, su plan era un fracaso por culpa de lo testarudo que era aquel hombre, tendría que recurrir a la opción directa. En el piso de abajo, la pareja escuchaba con atención al agente
-Lo normal para una casa vacacional sería de 40.000 ya que no tendrá uso todo el año
-Ya veo
-Pero siendo sincero, esta residencia es una de las mas difíciles de vender
-¿Es muy costosa?
-No,señora. A los clientes no les satisface por completo, ya sea por la ubicación o el tamaño de los cuartos. Sin embargo, si realmente les parece que es lo que buscan, puedo rebajarles el precio. Serían 30.000, como si estuvieran alquilando el lugar
-Eso es genial
-Es maravilloso. ¿Realmente puede hacer eso?
-Por supuesto. ¿Les parece si concretamos la venta?
-Por supuesto
Oliver les enseñó unos papeles y les indicó donde firmar. Daniel leyó atentamente el contrato y firmó en cada línea. Finalmente se dieron un apretón de manos para cerrar el trato. Una vez afuera de la casa, la pareja subió a su auto
-Julian, ¿no vienes?
-Ayudaré a Oliver con sus cosas. Nos vemos
Sus amigos se fueron y él regresó a la casa. Oliver estaba guardando papeles en su maletín
-Oliver
-¿Qué quieres? ¿Mas chantaje? No funcionará, no tengo nada de que avergonzarme
-No es eso. ¿Podemos hablar?
Oliver cerró su maletín, revisó su reloj y miró al muchacho
-Tres minutos
-¿De verdad fue especial para ti lo que pasó?
-Si
-¿Qué sientes por mí?
-Julian, debo irme
-Responde. Dijiste que no tienes nada por lo que avergonzarte
Oliver soltó un suspiro y lo vio a los ojos
-Estoy enamorado de ti
Julian dio un paso al frente, tomó el rostro de Oliver y lo besó.
-También yo
Miró el reloj del agente y sonrió
-Tenemos dos minutos
-Suficiente para mí
Tomó al chico de las caderas para subirlo a la mesa del comedor y besarlo. Sus manos apretaban el cuerpo de Julian obligándole a soltar pequeños gemidos que se perdían en el beso. No todo fue de acuerdo al plan pero el resultado fue mejor de lo esperado.