-No puedo
-Si puedes
-No,no
El día anterior Arthur le hizo prometer a su novio que volvería a visitarlo, Khan cumplió su palabra y fue a verlo en cuanto todos sus hermanos se fueran al trabajo. También quería ayudarlo así que le daba roses accidentales o besaba su cabeza para que se acostumbrara nuevamente al tacto, ansiaba poder besarlo de nuevo y acariciar su rostro. Ahora estaban nuevamente en el cuarto del pelirrojo, ambos de pie, Khan pidiendo un abrazo y Arthur negándose
-No te haré daño
-L-lo se, pero es que... No sabes lo que se siente. Me siento asqueado de mí mismo
El menor hizo ademán de abrazarse a sí mismo pero tembló al ser rodeado asi que bajó sus manos y apretó su bata de baño entre ellas. Khan dio un paso hacia él que Arthur retrocedió
-¿Recuerdas el ejercicio en mi departamento?
Arthur alzó la mirada triste, Khan alzó su mano y la sostuvo frente a él. El menor hizo lo mismo lentamente y puso la suya frente a la del mas alto sin tocarse, ambos cerraron los ojos. A diferencia de la primera vez, Khan no se apresuró a tomarla por sorpresa, fue adelantando la suya poco a poco hasta rozar la de Arthur.
-Me gusta la forma en que tu mano encaja con la mía
El dedo de Arthur sufrió un tic que los hizo tocar la mano del contrario y apartó la suya con rapidez. Dio unos pasos hacia atrás y rió nervioso
-¿Por qué dices cosas como esas?
-Porque es verdad
Khan dio unos pasos mas cerca
-Te ves lindo en esa bata
-D-detente
Arthur jugaba con sus ropas mientras paseaba la vista por la habitación evitando la mirada del otro
-¿Sabes? Fue lindo que tu voz fuera la primera cosa que escuché en el día
-Eso es imposible, vives con tus hermanos
-Hay días en los que no hablan
-Oh...
Arthur estiraba las mangas de su bata de forma nerviosa, no sabía que responder a los repentinos comentarios. Khan se acercaba cada vez mas y él no tenía chance de alejarse, ya estaba contra la cama.
-¿No tienes que trabajar?
-Tú eres mas importante
-Tú..uh...T-tus ojos son geniales
¿Eso es lo mejor que se le ocurría? Si. Arthur no era bueno conqueteando
-Tu sonrisa es muy bonita
El menor alzó las manos y las sacudió rapidamente frente a él
-Para. Para. Para. E-esto es demasiado vergonzoso
Sus manos fueron repentinamente tomadas por Khan. Intentó soltarse pero él otro no se lo permitió. Sus ojos afilados lo miraban fijo, tenían un aire de preocupación pero reflejaban confianza.
Sus defensas bajaron, de pronto Arthur se sintió débil. La tensión de su rostro se fue, sus ojos dejaron de contener las lagrimas y las esquinas de sus labios apuntaron al suelo. Frunció los ojos, arrugó la nariz, tragó saliva y de su boca salió un suspiro tembloroso. Luego de eso rompió en llanto, sus manos bajaron aun fusionadas con las de su novio y su cabeza descansó en el pecho del mas alto. Su cuerpo temblaba de miedo, sus suspiros eran tan tristes que le rompían el corazón a Khan, la presión del agarre aumento demostrando el temor y la debilidad que sentía Arthur en ese momento. Soltó su mano y lo abrazó lo mas fuerte que pudo, no tenía fuerzas para alejarse asi que se dejaría consolar. Alzó la vista cuando Khan posó las manos en su rostro, su visión borrosa no le dejaba apreciar su rostro, sus lagrimas mojaban la mano calida que lo sostenía, nada de eso fue impedimento para que lo besara. Dulce y protector, algo que Khan no aparentaba ser, asi era el beso que el mayor le regaló. Limpió las lagrimas de Arthur una vez se hubieron separado y lo soltó lentamente para no ser brusco, pero el pelirrojo tomó su camiseta y bajó la mirada
-No te alejes... aún no
Se sentaron en la cama, Khan pasó un brazo por detras de Arthur y lo abrazó dejándolo reposar la cabeza en su hombro. Aun no sabía como, pero haría lo posible por devolverle la confianza y el brillo a su pequeño amante espacial.