Diario de una aprendiz

By paulina-ignacia

37.4K 1.1K 76

nuevo capitulo More

sinopsis
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capitulo 9
DICCIONARIO DE BDSM
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21

capitulo 1

3.2K 80 4
By paulina-ignacia

-¡Te estoy diciendo que es verdad! ¿Por qué no me crees? Maldición contigo Ji Yong…

-¿Acaso estas sorda? No irás a esa mierda, mucho menos sola.

-¿Cómo que no iré? Debo ir, he quedado con él… va a explicarme todo.

-Olvídalo. 

-¿Por qué carajos no quieres que vaya? Maldición Ji, soy escritora y quiero saber todo sobre lo que muchos hablan. Así podré expandir mis conocimientos y… 

-He dicho que no, Joder… ¿Qué tienes en la cabeza Ann?

-¿Qué tienes tú en la cabeza? Es mi libro.

-He dicho que no. 

-Dame una razón, solo una.

-Soy tú amigo…

-Dame otra… y que sea…

-Escucha… No puedo dejarte ir con alguien que ni siquiera conoces.

-Me dijo que era amo… así se llaman los de su tipo ¿No? –en ese momento Ji Yong llevó la mano a su cabeza. Creo que estaba totalmente al borde de la desesperación. 

Nos conocimos en la universidad, él vino de intercambio desde Seúl… ambos nos graduamos en la facultad de Literatura.

Ambos somos escritores, y él en ocasiones hace clases. Tiene gran historial académico, yo, por mi parte, prefiero estar detrás de la pantalla… 

-Escucha, te acompañaré ¿De acuerdo?

-¿También estas interesado en BDSM?

-No… solo voy a cuidar que otros no te follen ni que echen píldoras a tu bebida. –arrugue mi entrecejo. –Solo tomo precauciones. 

-Esta bien, voy a cambiarme. Dame cinco minutos. 

Solo cinco minutos necesitaba para poder meterme en mis jeans azules, en mis tacones, una polera ajustada y mi chaqueta, además de mi pañuelo… no soy muy de usar accesorios, de hecho los odio. Así que solo perfume y el maquillaje lo retocaré en el auto. 

-¡Listo! Vamos… 

-¿Irás así?

-¿Qué esperabas? No iré con esposas o vestida de negro y de cuero… 

-No me refería a eso. 

Su actitud ha cambiado a uno mucho más protector… ha cambiado desde cuando le dije que quería escribir sobre el BDSM. No soy experta en ello, ni siquiera tengo experiencias más allá del coito… solo que me emocioné al leer unos cuantos libros sobre este tipo de sexo, pero nadie ha escrito de lo que realmente se trata.

Íbamos en el auto… en su auto, un Lamborghini de lujo… él siempre conduce y yo siempre cambio la música que él tiene. Siempre me ha dejado… -¿Podrías cambiar la cara? 

-Es que aun no puedo creer que hayas aceptado una cita de ese tipo que se contacto contigo.

-Y que esperabas… estaba ansiosa.

-No eres una colegiala Annie, debes tomar precauciones. –ladee mi cabeza y sonreí. 

-Gracias por preocuparte por mi enserio. Pero soy adulta y realmente quiero saber de que trata todo esto.

-Pero, ya han hablado de esto. Puedes buscar en otras cosas.

-Tú mismo has dicho que las fuentes primarias eran la mejor. ¿Por qué ahora me cuidas como si fuera una niña de preescolar? 

-Porque lo eres. –me miro a los ojos y en ellos, sus ojos… oh no…

-Por favor Ji Yong, no me dirás que estas molesto por esto. –en ese momento se bajo del auto y dio la vuelta para ayudarme a bajar. Siempre ha sido así. 

-¿Molesto? Por supuesto que lo estoy. Hace dos días me dijiste que querías escribir sobre BDSM y hoy tienes una cita con no se quien… ¿Acaso te has tomado la molestia de averiguar bien de quien se trata?

-Mmmm no. Pero lo averiguaremos ahora. No seas ave de mala suerte Ji, por favor. Estas conmigo, vas cuidarme y de seguro… -pensé. -Por favor siéntate en otra mesa. –él se quedo mirando hacía adentro del local.

-¿Qué?

-No vas a entrar allí. 

-¿Por qué?

-Él se hace pasar por un amo. No lo es. –mire donde él miraba… habían parejas y solo un hombre, algo mayor con barba y podría decir que no se ha bañado en días… -¿Quieres comprobarlo por ti misma?

-Si… ¿Cómo sabes que no lo es? 

-Tan solo ve su aspecto. –abrió la puerta y me dejo entrar primero. –Te veré a la salida. 

En ese momento él se dirigió a la barra de aquel lugar y yo me fui donde este amo se encontraba, al verme se le iluminaron los ojos. 

-¿Ann? –preguntó. 

-¿Ramus? –asintió.

-Vaya, no pensé que fueras tan guapa. Por favor siéntate. –pensé que no sería tan educado. -¿Quisieras ir al grano o quieres pedir algo?

-Pediré, gracias. –pedí un mockaccino. Y no sé porque pedí pastel de chocolate. Creo que estaba demás… el olor de ese hombre no me dejaría comer tranquila. –Y bien, Ramus… ¿Por qué ese nombre?

-Déjame entender primero. ¿Vas hacerme preguntas? –su expresión era de WTF… -No pensé que serían preguntas.

-¿Y qué entendiste?

-Que querías experimentar… -expandí mis ojos… arquee mis cejas… ¡WTF!

-No, mira… tan solo la experiencia es por parte de ti… solo quiero saber porque elegiste ese estilo de sexo y todo lo relacionado.

-¿Y porque no mejor experimentas tú? –no lo haría contigo si fuera experimentar.

-Porque primero debo saber lo que todos no ven, ¿Me explico? Hay veces que no todos se dan el tiempo de hablar de ello y yo si. Así que Ramus, ¿Por qué ese nombre? –en ese momento me quedo viendo a los ojos… muy intensamente. A pesar de su aspecto desfavorable a la vista del sexo femenino, tenía unos ojos potentes. Tal vez como de psicópata, pero potentes. -¿Hay algo que quieras saber?

-Te diré esto chiquilla… tienes alma de ser sumisa. Por fuera parecieras ser una guerrera, pero cualquiera te domaría si fuera necesario.

-No busco quien me dome, Ramus. Solo quiero saber que coño es todo esto del BDSM y porque tipos como tú lo eligen. 

-¿Sabes las siglas?

-Bondaje, Disciplina…

-Dominación, Sadismo y Masoquismo. –terminó de decir. –Las últimas tres representan en sí lo que los tipos como yo practicamos. 

-¿Es una condición? –pregunté. 

-Un estilo de vida para algunos. O simplemente algo que les atrae a otros.

-¿Cuánto tiempo has estado metido en esto? –pregunté. En ese momento comenzaba a sentirme incomoda. La mirada en si me daba repugnancia, quizá que cosas estaría pensando de mí… o como mierda me tendría en su imaginación. 

-Desde los veinte. Tengo treinta y nueve… -definitivamente next. -¿Hay algo más que quieras saber?

-Tú nombre. Creo que no es el real.

-No lo es para este estilo de vida, pero si para el BDSM. 

-¿Por qué?

-Todos sin excepción se cambian el nombre. Digamos para tener un poco de respeto. Existen desde “King”, “Prince”, “Lady”… hasta “Gatito” “Conejito”… 

-Diminutivos para los sumisos… y grandes nombres para los amo. Vaya. Hasta en ese mundo esta el que manda más.

-Solo él que manda más… espera. ¿A qué te refieres con el que manda más? –en ese momento se acerco de manera peligrosa, casi por un impulso corrí mi silla hasta atrás. 

-Hay un líder, supongo. –dije.

-No los hay. Todos son iguales, todos amo, ama, y todos sumisos o sumisas. –Ji tenía razón… no ha pasado ni quince minutos y ya me estoy aburriendo. 

Ladeo mi cabeza y veo que Ji aun se mantiene en la barra… no despega su vista de nuestra mesa y hay algunas tantas que están a su alrededor. 

-¿Cómo puedo reconocer a un amo, Ramus… O a una sumisa? Me has dicho que tengo alma de sumisa, ¿Cómo puedes saberlo?

-Tan solo veo el alma de las personas.

-¿Y eso como se hace?

-Tan solo las ves… -puse mis ojos en blanco. –Oh nena, eso vale caro… 

-No has respondido a mi pregunta. 

-Un amo, es quien siempre tiene control de la situación, siempre azota a su sumisa y deja que cualquiera se la folle si es necesario. –iba a hablar pero una sombra llamo mi atención. -¿Qué quieres?

-Vámonos. No creas nada de lo que él te dice. –Ji Yong tomo mi brazo e hizo que me levantara. 

-Oye, deja a la señorita en su lugar. –Rasmus también se levanto. –Aun no hemos experimentado. 

-Ni en tus sueños más sucios. –escupió Ji. –Vamos Annie… mucha blasfemia por aquí. 

-Oye… -Rasmus le puso la mano encima y…

-¡Ji!- chillé.

Rasmus aterrizo en el suelo por el golpe. -No vuelvas a poner tu sucia mano en mí. –iba hacer algo, pero él me detuvo. –Dije vamos. –otra vez tomo mi brazo y me saco de allí.

-¿Era necesario el golpe? –pregunte mientras nos alejábamos del local e intentaba seguirle el paso. –Oye no tan rápido. Ji llevo tacones, maldición detente. –me soltó y su cara estaba roja de rabia. -¿Puedes explicarme que rayos te pasa?

-Ese hijo de puta no sabe nada de lo que es ser un verdadero amo. 

-Oye, oye… tranquilo. ¿Y tú si sabes?

-Sube al auto. –obedecí.

A veces Ji Yong gruñe demasiado, es muy controlador y dominante, incluso como amigo. Debería ser peligroso esa clase de trato que tiene hacía mí. Incluso, ¿Sería legal tenerlo solo como amigo y no como otra cosa? Es una idea bastante absurda. 

-¿Cuánto tiempo crees que se necesite para poder saber todo de BDSM?

-¿Podrías dejar de hablar de eso? Intento no darme la vuelta y volver a romperle la cara a ese idiota.

-No sé porque estas tan enojado, no me hizo nada.

-Pero pudo haberlo hecho. 

-Sé cuidarme campeón, tranquilo. 

-No puedo quedarme tranquilo si veo que te estarás frecuentando con no se quien solo para saber que mierda es el BDSM. ¿Acaso no has leído suficiente? 

-Es solo lectura… nada experimental. 

-¿Quieres experimentar? –ladeo su cabeza solo para verme. 

-Pues… -me encogí de hombros. –Será de primera fuente, ¿No?

-No tienes idea en donde te vas a meter. 

-Aun no he dicho que si. Pero según tu teoría… -le di la palabra.

-Confianza… necesitas saber con quien te meterás y en qué cosas se meterán juntos. Eso no es un juego…

-Para algunos si lo era. Fue lo que leí.

-Si, de acuerdo. Lo es. 

-¿Por qué hablas de primera persona?

-¿Yo? No he hablado de nada. 

-Claro que sí, desde que te dije que quería saber lo que se refería todo esto pusiste tu gritito en el cielo, y estoy segura que pediste al ángel negro que me matara si fuera necesario. 

-Si lo pedí. –sonrió. -Pero dime una cosa… ¿Estas dispuesta a experimentar solo para poder escribir?

-¿Crees que me quede gustando si lo experimento?

-Quien sabe… 

-No enserio. –puse mi mano en su brazo, que quite luego de un segundo. -¿Crees que me quede allí si lo experimento? –en ese momento el auto se detuvo por la luz roja. 

-Escucha Ann… cuando te metes en el mundo del BDSM no es fácil salir, puedes experimentar una primera vez, pero después siempre querrás saber que otra clase de juegos hay o que ttipo de limites tendrás. –eso sonó muy personal. 

Ladeo su cabeza una vez más. –Ji…

-Es cosa de saber si eres capaz de continuar, puede que la primera vez no te agrade para nada. Pero si lo experimentas y te gusta, te quedarás allí y querrás hacerlo siempre.

-¿Cómo un juego? –pregunté. 

-Como algo que siempre querrás saber Ann, no solo como un juego. Será algo como… que sabes que estará y vas a seguir. –vio mis ojos y suspiro. –Te llevaré a casa. 

Me preguntaba porque Ji Yong sabe tanto de sexo… siempre que le hablo de algo relacionado al sexo, sale su lado maestro del tema… ¿Acaso él practica algo relacionado con el BDSM? Su actitud de control y dominante a veces me atrae… pero luego recuerdo que es mi amigo y se me van las ideas perversas. 

En ese momento suena una de mis canciones favoritas… Kylie Minogue, con “Can’t get you out of my head”

“I just can’t get you out of my head 
Boy your lovin’ is all I think about 
I just can’t get you out of my head 
Boy it’s more than I dare to think about 

La la la la la la la la 
La la la la la la la la…”

-No me lleves a casa… -ladee mi cabeza y lo mire. –Vamos a bailar.

-¿A bailar? Pensé que estabas cansada.

-No, quiero subirte el ánimo… así con tu cara de perro pareces un anciano. Incluso, te pareces a tu perro. 

-Deja a Gaho en paz. Siempre lo molestas. 

-¿Es que no has visto su cara? Cuando veo su cara, me da sueño por lo menos unos cinco segundos. 

-Eso es lo que provoca Gaho en ti… ¿Qué provoco yo? –en ese momento acelero y sonrió al ver que no respondí absolutamente nada… ¿Qué provoca Kwon Ji Yong en mí? 

-Muy buena pregunta profesor… ¿Qué crees que provocas en mí?

-Soy profesor… pero no leo mentes.

-¿Alguna vez te has acostado con una alumna?

-Absolutamente no. 

-No te creo.

-Lo juro. No hay alumna que aumente mi erección en sueños, mucho menos en clases. 

-¿Y alguna mujer? ¿Quizá la directora, o la secretaria…?

-No sigas… claro que no. 

-¿Bibliotecaria? Ellas siempre son sexy… -sonrió. 

-¿Qué paso con tu idea de querer ser bibliotecaria? ¿Aun lo estás pensando?

-Eso paso cuando entré a estudiar, ha pasado cuatro, cinco años… claro que no. He sacado libros y estoy muy feliz por ello. Incluso escribo artículos en páginas web o en revistas… prefiero quedarme donde estoy. 

-Siempre pensé que serías una sexy bibliotecaria… habrías sido la fantasía de todo alumno que se pasea allí… con toda y portaligas.

-¡Ji! –chillé. –Odiaría saber que tú piensas de esa manera.

-¿Por qué? Eres sexy incluso cuando estás en pijama.

-No bromees y acelera chofer, mis piernas quieren bailar.

-Aun no he aceptado en ir… estamos a unas calles de tu apartamento. 

-Mantente recto campeón. No dobles en la esquina.

-Voy a doblar… -simula doblar y el auto va en esa dirección. De inmediato pongo mis manos en el manubrio y pongo el auto recto. –Estas demente.

-Los Lamborghini tienen manubrio fijo. No pasaría nada si soltarás el… ¿Qué?

-¿Cómo sabes?

-¿Acaso pensaste que te habría dejado comprar este carro sin saber los peligros?

Arqueo sus cejas y sonrió. -¿Pensaste en mi seguridad?

-Por eso te dije que si cuando tenías el dinero para comprarlo. –es increíble el cambio de tema que tenemos ambos... y lo peor es que ambos sabemos que cambiamos de tema cada segundo. 

-Así que la señorita quiere ir a bailar… 

-Si, ¿No quieres acompañarme?

-No he dicho ni si ni no. 

-Si quieres puedes dejarme aquí y me voy en taxi. 

-Sé como te pones cuando estás en una fiesta… bebes todo. 

-No es cierto. Me gusta bailar.

-Si claro… ¿Podrás aguantar con esos tacones?

-Podría correr con estos una maratón Sr. Kwon, no te preocupes.

Habíamos llegado hace tres horas y yo ya estaba mareada y con la libido por los cielos. Es algo normal en mí que cuando quiero follar primero… siempre, bebo alcohol. Eso Ji lo sabe, o quizá ya se ha dado cuenta. Llevamos de ser amigos casi cinco o seis años… 

Lo malo de esto, es que no me deja ir con nadie. Lo bueno es, que cuando le obedezco me deja beber lo que quiera… ¿Conclusión?

-¿Por qué no me dejas ir a bailar? –digo con mi típico acentito de mareada. Ji solo me mira y bebé sorbos de su vaso… -Ooooooye… te estoy hablando. 

-Estas mareada, seguro caerás. 

-No es cierto, dime la verdad. –sus ojos me miran de reojo. -¿Por qué me mantienes a tu lado siempre? –vuelve a beber y no me dice nada. En estos casos, doy gracias por estar en un estado que no soy yo. -¿Me vas a responder o estas así porque ese… -apunto. –Me come con la mirada?

-No te enseño tu madre que apuntar es de mala educación.

-Si, pero no cuando quiero ser follada… -eso lo cabreo… -Ji, no he estado con un hombre en casi un año, ¿Tienes idea de las telas de araña que podrían estar allí abajo? –no sé porque pero se incomodo en su asiento…

-Entonces allí abajo hay un amazonas… 

-¡Exacto! –aplaudí. –Mi amazona. –me apunte la entrepierna. –Quiere ser explorada. Así que… -me levante como pude.

-Alto ahí. –me sujeto de la mano. –No irás a ningún lado, mucho menos en ese estado… mucho menos con ese.

-Deja de joder por favor… 

-Vuelve a tu asiento o nos vamos.

-¿Qué? –chille. –Esto es una estafa. –obviamente me devolví. Me senté de mala manera. –Pídeme un Cosmopolitan, quiero ir al baño. –me levante de nuevo y el volvió a darme la mano. 

-Si me mientes Ann, nos iremos enseguida y hablo enserio. –de verdad estaba enojado, ¿Por qué actúa así cuando hay alguien de por medio que quiere acercarse a mí? En mi estado… no puedo ni pensar.

-Me hago pipí. –dije y me soltó. 

Bueno, fui al baño. No desvié mi mirada del camino y más cuando sabía que Ji no me había perdido el ojo cuando entre al baño, ni mucho menos cuando salí. Así que me devolví de buena manera, ya se me había ido –un poco- lo mareada, pero si vuelvo a ingerir otro Cosmopolitan, me iré a la mierda… eso es seguro.

Caminé, subí las escaleras y una melodía pegajosa hizo que mi libido y algo más subieran al instante… 

“Na na na na 
Come on 
Na na na na 
Come on 
Come on 
Come on 
Na na na na 
Come on…”

-¡Ji! –grite. –Vamos a bailar. –tome su mano y lo jale hasta la pista… -¡Me encanta esta canción! –chille de la emoción.

Pegue su cuerpo al mío. Había olvidado lo fibroso que era Ji, a pesar de que era flaco… la altura lo hacía ver espectacular, tenía músculos… y eso me encantaba. A pesar de ser flaco, tenía fuerza desconocida.

Estábamos tan cerca que nuestros rostros estaban muy juntos, casi respirábamos el mismo aire. Había olvidado el color de sus ojos y la figura de sus labios… un amigo muy hermoso, pensé.

“Cause I may be bad 
But I'm perfectly good at it 
Sex in the air 
I don't care 
I love the smell of it 
Sticks and stones 
May break my bones 
But chains and whips 
Excite me 

Na na na na 
Come on 
Come on 
Come on 
I like it 
Like it…”

No cabía más espacio entre nosotros, había comenzado un juego muy seductor con esta canción… mi libido estaba al borde de la locura, su erección la sentía en mi pelvis y estaba segura que ambos queríamos continuar con esto… ¡Oh por dios! Voy a follar con mi mejor amigo.

-Vámonos. –susurre en sus labios. Puso sus manos en mi espalda baja y me acercó aun más a su cuerpo. –No puedo aguantar. 

-Yo tampoco. –susurro mirándome a los ojos. –Te deseo Ann. –cerré los ojos y lo besé. No podía aguantar más, quería sentirlo ahora…

“S...S...S 
And 
M...M...M 
S...S...S 
And 
M...M...M…”

Solo alcanzamos a abrir la puerta de mi apartamento, me acorralo en mi puerta. Sus dedos buscaban por debajo de mi pantalón y aun más… debajo de mis bragas. 

Gemí cuando su dedo índice encontró mi clítoris. No podía aguantarlo, yo misma acercaba mi pelvis a su dedo y me movía de adentro hacía afuera.

-Ann… -gruño. –Dime que te cuidas… dímelo. 

-Si ¡Ah! Sí… me cuido. –sus besos me han dejado sin aire desde que subimos a su auto, no sé como no hemos causado un accidente. –Joder Ji Yong… fóllame, ahora, fóllame ya… -su dedo hacía círculos y pude sentir un segundo dedo recorrer mis labios vaginales… -¡Oh por dios!

-No te corras… -ordeno. -Tengo algo mejor para ti. –me desnudo con una sola mano, mientras que la otra aun seguía manoseando mi clítoris. –Maldición. –se alejo un poco y yo misma me quite los zapatos y me baje los pantalones junto con las bragas.

Su actitud frente a esta situación era algo brusca, pero me gustaba. Era brusco pero a la vez veía mi seguridad. Eso me gusto aun más. 

Me desnudo por completo… él estaba vestido de pies a cabeza, ¿Por qué hacen eso?

-Ji… -suplique… 

-Shhh… -necesitaba sentirlo que mi entrepierna dolía al no tener nada. De verdad dolía. En mi estomago sentía calor, ardía… sus labios estaban rojos por haber devorado los míos. 

-Eres hermoso. –dije. -¿Por qué ahora? –deliraba, estaba segura de eso. 

Lentamente me alzo, azoto mi espalda contra la puerta y ahí entrelace mis piernas con su cadera… sus manos estaban en su cinturón, esperaba con ansias que entrara en mí… y lo sentí… sentí el calor de su pene cerca de mi vagina… enloquecí.

-Pídelo. –me ordeno, sus ojos de color almendra estaban oscuros. Su cara estaba completamente cambiada a una más sexy y mucho más atractivo. ¡Joder!

-Por favor. –suplique. –Dámelo… fóllame… lléname… -y otras cosas más se me ocurrían…

-¿Lo quieres?

-Si… -lo fui sintiendo de apoco. –Dios… -pegue mi frente a la suya, mordí mi labio… de verdad es grande, nunca lo pensé… bueno si, pero no tan grande… o será que mi cavidad se ha cerrado por el tiempo de no-sexo. –Ji… muévete. –dolía tenerlo dentro, pero no me importaba. Beso mis labios y comenzó a moverse de manera rápida.

-Esto es para ambos. –susurro y me embistió con fuerza. Me agarre a su cuello, cerraba mis ojos y jadeaba miles de incoherencias. 

-Maldición…. Maldición… Oh si… siiiii…. Jiiiii… oh por dios… oh por dios… -no podría creer que mi amigo fuera tuviera un super-amigo. Se movía muy bien y eso me enloquecía de verdad.

Sus labios buscaron los míos y mordió mi labio inferior… gruñó, gemí… estábamos a punto… grite su nombre y él el mío…

-Eso ha sido maravilloso. –dije en un débil tono de voz.

Aun podía sentir los espasmos del orgasmos, incluso, sentía como bajaba mi lubricación mezclado con su semen. 

No podía mantenerme en ppie. Se lo hice saber cuando intento dejarme en el suelo, con mucho cuidado me llevo hasta mi habitación. Me dejo en la cama y me cubrió con el edredón. Beso mi frente y automáticamente cerré mis ojos. 

Caí completamente agotada en un sueño muy reparador.

Al abrir los ojos, eran cerca de las diez de la mañana, siempre me duermo después del sexo, es algo no normal en mí, parezco hombre. Voltee mi cabeza junto con mi cuerpo pensando que Ji se encontraría al otro lado de la cama, pero estaba vació y la cama estaba sin deshacer. Me levanté poniéndome una bata de seda –regalo de mi amigo por mi cumpleaños- fui al living y mi ropa de anoche estaba completamente ordenada en el brazo del sillón. Fui a la cocina y no había nada más que un vaso de zumo de naranja junto a un sándwich de pan de molde, con queso y jamón… mis favoritas.

Ji Yong no estaba ahí. 

Continue Reading

You'll Also Like

1.6M 117K 84
Becky tiene 23 años y una hija de 4 años que fue diagnosticada con leucemia, para salvar la vida de su hija ella decide vender su cuerpo en un club...
76.1K 7.6K 22
Esto es despues de los sucesos de la pelicula (Extremadamente Goofy 2) despues de que Max junto a su padre lograron ganar la competencia de Los juego...
343K 23.9K 35
Las mentiras envenenaron los corazones de aquellas dos personas malditas. Lu va en su 4to año en Hogwarts. Parecía que su vida iba normal, claro, su...
7.2M 114K 27
Molly Johnson es una mesera y necesita juntar mucho dinero para salvar a su hermana. Axel Cavelli es un exitoso empresario y necesita una novia por t...