Capitulo 9

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Había llegado el día lunes, y la verdad no quería que Ji viniera. Me sentía totalmente cansada.

Había amanecido con dolor de estomago, y no precisamente del estomago. Con mucho esfuerzo me había preparado un té para poder calentar mi cuerpo. No he comido nada y he vomitado todo lo que he comido los días anteriores. 

Las indicaciones de Ji Yong eran las siguientes…

1. Él vendría todos los días –lunes a viernes- después de sus clases. Eso sería cerca de las siete de la tarde.
2. El fin de semana, -a partir del mismo día viernes, sería solo y exclusivamente para él-
3. No podía –por nada del mundo- mantener relaciones sexuales con otros hombres.
4. Debía comer a las horas y dormir lo suficiente.
5. Tenía que ejercitarme.
6. Debía cumplir todas las órdenes del amo.
7. Si había alguna duda pedir la palabra. 
8. Ser solo y exclusivamente de él. 

La verdad. En sus ocho “indicaciones” lo mire frunciendo los ojos. Obviamente lo encontré diciendo esas cosas porque le urgía decirme entre líneas las indicaciones 2-3-8. O eso supongo. Con mi vecino Alec y Dante al acecho… sería presa perfecta. Lo sé… la carne es débil.

También me dijo que a partir de que él entrara por esa puerta. Yo sería la sumisa y él, el amo… 

Eso quiere decir que…

Al estilo Christian Grey, yo debería esperarlo solo en bragas… o simplemente como él me encuentre. O sea… si estoy desnuda, me quedo desnuda. Si estoy en toalla, me quedo en toalla… ¡Pero! Como soy muy olvidadiza, puede que me encuentre dormida babeando la almohada o simplemente en el sillón. 

Por ahora, no haré ni una mierda. No me siento bien y ya iré de nuevo a vomitar… 

-Annie…

-Mmmm… 

-Oye… 

-¡Hmmm!

-Aaaannieee…

-Mmmm no… no me muevas. 

-¿Qué te ocurre?

-Me he vuelto mujer… -susurre apenas abriendo los ojos. –¡Apaga esa luz! –chillé, me sentía como un puto vampiro hormonal. 

-Así que te ha llegado el período. 

-¡Siiiiii! –grité contra la almohada… -Voy a moriiiiiiir… -fingí sollozar. –Dile a Gaho que siempre lo quise. 

-No seas dramática.

-¡¿Qué no sea dramática?! ¿Quieres que te de una patada en las bolas Ji Yong? –frunció los ojos. -¿Quieres saber el dolor que se siente?

-Olvidaba tu humor de mierda. –suspiro. –Entonces, eso quiere decir que…

-A la mierda el papeleo… -dije contra la almohada. –Tendrás que corrértela solito. –sentí una nalgada. -¡Au! –dije –otra vez- contra la almohada.

-Tratos son tratos. En los días de tus períodos no habrá sexo. Pero si lecciones. He traído información…

-No quiero papeleo… -dije de un tono coqueto y seductor.

-Aunque pensándolo bien… si se puede tener sexo con el período.

-Olvídalo. Me parece antihigiénico y me duele… 

-¿Ya lo has hecho? –hice un puchero. -¿Te obligaba ese hijo de puta? –apreté los labios. –Así que Dante era un maldito hijo de puta… ¿Qué más te hacía de forma obligada?

-Ji. 

-No. Dímelo. No tendremos sexo en cuanto… ¿Dos días?

-Cuatro… 

Diario de una aprendizWhere stories live. Discover now