La noche anterior, cuando Khan ya había despertado, Stephen los echó de su casa. O al menos así lo vio Sherlock. Regresaron al departamento y sin mirarse el uno al otro se fueron a dormir. A la mañana siguiente Khan dejó el edificio para ir al trabajo, Julian se fue sin decir nada y Sherlock, aburrido, también dejó el departamento. Caminó perdido en sus pensamientos hasta llegar a un parque, allí se sentó en un banco frente al lago y unió sus dedos para hundirse en su mente.
-Tengo demasiado en la cabeza como para pensar en tus necesidades de niño egocentrico. Tengo mis propios problemas
-¿Cual podría ser tu problema?
-¿Quedar desempleado, talvez? O que mi familia esta afectada por la tuya y eso casi provoca una masacre
Frunció el ceño y apretó los labios, no era eso lo que buscaba. Se movió a otra parte de su palacio mental.
-¿Quieres que lo diga? Bien. ¡Me gustas, por todo lo que acabo de decir y aun mas cualidades asombrosas! Pero también te diré porque no podemos estar juntos, estoy aterrorizado. Fui a la Academia Militar, todos hombres, era de esperarse que algo así pasara <...> Después de presenciar todo eso no puedes pedirme que acepte ser homosexual, estoy aterrado
Ahí estaban, las exactas palabras de John. Sentía atracción hacia él pero tenía miedo de expresarse, aunque el simple echo de haberlo admitido era algo que Sherlock no pasaría por alto. Ayudaría a John con su miedo para que así pudieran estar juntos, solo necesitaba un plan.
-Porque estoy solito,no hay nadie aquí a mi lado~- Abrió los ojos ante la repentina interrupción y volteó. A su lado había un hombre de traje negro al igual que su corto cabello y lentes de sol con audifonos puestos -No habrá problemas hoy, de mi ya se han burlado~
El hombre se quitó las gafas, los audifonos y le sonrió
-¿Me extrañaste?
-¿Que quieres,Moriarty?
-Hace tiempo que no te veo rondar las calles. ¿Te aburriste de la vida mundana de Londres? Y casualmente hoy me preguntaba, ¿porque no pasar tiempo con mi mejor enemigo?
-Una descripción precisa, sin duda. ¿No deberías estar en otra parte?
El hombre alzó la mano y admiró su anillo contento
-Buen ojo. Tengo una relación perfecta con Sebastian, nos conocemos de la cabeza hasta los pies y los organos de adentro, él sabe que no soy de quedarme encerrado
-¿No hay luna de miel?
-Oh,por supuesto. Pero sera esta noche. Ahora me apetece pasar tiempo con mi nemesis
Sherlock recapituló las palabras del otro con atención y se detuvo en una frase en específico
-Tienes una perfecta relación con Sebastian. Eso es
-¿Celoso? Los celos te quemaran el corazón
Aquel hombre exageraba sus expreciones deliberadamente dando un toque divertido a su personalidad y sonreía de una forma entre macabra y agradable. El de rizos volteó a verlo con atención y casi un dejo de deseperación en los ojos
-Necesito que me acesores
-Necesitas ayuda
-No necesito ayuda. Solo un par de consejos
Jim se giró, puso los codos sobre sus rodillas y sonrió sosteniendo su cabeza con los ojos bien abiertos
-Soy todo oidos
-Quiero que me digas los pros y contras de salir con un hombre y lo feliz que eres por amar a quien quieras
-Eso es muy profundo para ti. ¿Un caso de amantes asesinados?
-Algo así
-Bien,podría decirte todo..- Jim volvió a ponerse sus lentes y se puso de pie -..O podría mostrarte
Chasqueó los dedos y enseguida un auto negro apareció cerca de ellos. Comenzó a caminar seguido del detective y ambos ingresaron al auto
-Ya sabes a donde ir
El auto arrancó, Moriarty volvió a quitarse los lentes y sonrió
-Entonces, ¿a quién dices que quieres robarle el corazón?
-¿Cómo dices?
-Ay,no juegues. No puedes engañarme a mí. Se que hay alguien que logró atravesar el hielo en tu corazón y apuñalarte en lo mas profundo de tu ser con su amor. Dime quien
Sherlock se resistió los primeros segundos, la mirada de su no-amigo parecía un arma apuntando a su cabeza obligandolo a soltar la verdad. Rodó los ojos y se decidió a hablar, veía la clara intención del otro de detener el auto
-Su nombre es John
El hombre fue abriendo lentamente la boca hasta formar la O mas grande que pudo y luego la cerró en una sonrisa parecida a la del Grinch. Se acomodó en su lugar y cruzó las piernas
-Así que es un hombre. Siento que ya lo veía venir. ¿Es apuesto?
-Lo es. Es doctor y sabe controlar armas
-Oh,me acaloro de solo pensarlo. Me fascinan las armas, ¿sabes?
-Lo se
-Así que ese hombre logró hacerte sentir, estoy celoso. ¿Cómo es? Fisicamente
-Mide un metro sesenta y nueve, cabello rubio, ojos azules. Tiene una mirada cansada pero mano firme y sonrisa amable. Puedo decir que tuvo cojera por un tiempo y una de sus manos presenta ligeros temblores por lo que no es cirujano, sino un simple medico de salita
-Suena terriblemente común, pero lo compensa su historial de militar
-¿Cómo lo supiste?
-Con la descripción que me diste puedo imaginarlo. Mira, ya llegamos
Los dos hombres bajaron del auto. Sherlock no entendía porque estaban en medio de la calle y no en alguna casa
-¿Dónde está tu esposo?
-Allí arriba. Pronto nos verá
Se quedaron viendo la azotea de un edificio unos minutos. Sherlock pudo notar una silueta en el borde, bajó la mirada y vio un láser apuntando su abrigo
-Ya nos vio. Vamos
Cruzaron hasta la entrada del edificio y allí esperaron hasta que un hombre alto apareció cargando un estuche en su espalda. Tenía cabello claro, semblante serio y una cicatriz apenas visible en la sien del lado izquierdo de la cabeza. Moriarty se puso en puntillas y lo beso, fue tomado por las caderas y acercado al cuerpo del mayor. Sherlock desvió la mirada incómodo e irritado. Volvió a verlos cuando oyó la voz del mas bajo
-Sebastian,ya conoces a Sherlock de los viejos tiempos
El hombre solo asintió. Moriarty se aferró a su brazo y comenzaron a caminar por las calles
-Mi querido enemigo aquí quiere saber lo felices que somos. Bueno, Sherlock, puedes verlo claramente
-Lo único que veo es la rencarnación de un conejo que no puede esperar llegar a la madriguera
-Oh,querido Sherlock. Ves pero no observas
-¿Qué?
-Una de las razones por las que estamos juntos es que somos iguales y nos complementamos. Tenemos los mismos gustos y objetivos. ¿Ustedes tienen eso?
Sherlock lo pensó. Podía notar a metros la falta de acción en la vida de John y como eso lo aburría de sobremanera, él sabía que podía darle la emoción que necesitaba. Era un detective, su vida estaba llena de emociones día a día. ¿Pero cosas en común? Solo se le ocurría el gusto por la adrenalina
-No precisamente
-Entonces busca eso que puede unirlos. Otro punto clave es llevarse bien, no pueden estar juntos si no se aguantan el uno al otro. Eso es mas para ti, puedes ser un dolor de cabeza algunas veces
-¿Eso es todo?
-De mi parte sí- Se colocó los lentes de sol, los audífonos y le sonrió -Arrevoir
Los dos criminales se alejaron caminando tranquilamente bajo la mirada del detective mas famoso de Londres y su principal enemigo. Sherlock tomó nota de todo lo que había dicho el actualmente actor de teatro y lo guardó en una habitación importante dentro de su Palacio Mental.