Al otro día volvemos a Fresno. Llegamos a mi casa al mediodía.
-¡Hola! Volvimos- gritamos al mismo tiempo, nuestras dos familias están esperándonos. Se acercan a nosotros y nos saludan. Luego de varios abrazos y besos nos dirigimos a la cocina todos.
-Trajimos regalos para todos- dice Thomas. Ayer después de nuestro pequeño momento en la calle seguimos caminando por ahí y encontramos una tienda de souvenirs así que decidimos traer algo para nuestra familia y amigos. Después de que se los entregamos nos sentamos a comer todos juntos. Thomas y yo nos sentamos juntos. En un momento siento que me da un pequeño golpe en la rodilla y lo miro de forma interrogatoria. El me esta mirando cómo haciéndome una pregunta mentalmente y enseguida me doy cuenta de lo que esta queriendo decir. Me quedo pensando por un momento y luego asiento. Mi corazón comienza a latir fuerte cuando Thomas se levanta y pide la atención de todos.
-Umm... Amy y yo tenemos algo que decir- comienza y me mira para que me pare. Me pongo de pie junto a el y miro a todos nerviosa-Amy y yo... somos novios- dice Thomas y me toma de la mano. Miramos a todos los presentes, que tienen los ojos puestos en nosotros. Luego se miran entre ellos y se levantan exclamando felices y abrazándose entre ellos. Thomas y yo nos miramos extrañados, no entendemos que es lo que esta pasando. Luego nuestros padres y hermanas se abalanzan sobre nosotros y nos abrazan.
-¡Bueno ya! ¡Ya! ¡Tampoco es como si nos fuéramos a casar!- exclamo irritada cuando mis padres me están asfixiando y todos ríen ante mi comentario. Se separan de nosotros y nos miran felices.
-De igual manera ya lo sabíamos, eran muy obvios- dice mamá encogiéndose de hombros.
-¡Oh vamos!- nos quejamos Thomas y yo al mismo tiempo y todos se ríen. Nosotros también terminamos riéndonos con ellos.
Después de comer tocan el timbre de la casa y voy a abrir la puerta.
-¡Volviste! Mi vida fue una tortura sin ti- dice Molly dramáticamente y se abalanza sobre mi. Yo me río y la abrazo con fuerza. Luego siguen Val y Dean, quienes no se me pasa que están agarrados de la mano.
-Las extrañe- les digo a mis amigas- aunque solo fueron dos días- me río. Los tres pasan a la sala de estar y llamo a Thomas.
-Que hay hermano- saluda este a Dean y se dan un abrazo. Los miro haciendo señas con los ojos para que se vayan un rato y eso es justo lo que hacen. Se dirigen a la cocina ya que la familia de Thomas ya se ha ido y mis padres subieron a su habitación. En cuanto a Susan no tengo idea de donde se metió. Hace bastante que sospecho que mi hermana tiene un novio secreto.
-Bien, cuéntanos todo- dice Molly y yo me sonrojo, diablos no se como se los voy a contar. Pero como siempre leen mi expresión y adivinan antes de que pueda decir algo
- ¡No puede ser!- gritan al mismo tiempo emocionadas.
-¡Cállense!- digo y mi cara se torna aún mas roja.
-¿Cómo fue?- pregunta Molly en susurros.
-No voy a decirles cómo fue pervertidas- las miro frunciendo el ceño y ellas hacen puchero. Pero después les cuento todo lo que hicimos el fin de semana, sobre el funeral, los amigos de Thomas, también lo que me dijo sobre sus historias, la pelea que tuvimos ayer y como nos arreglamos y nos dijimos que estábamos enamorados el uno del otro. Ellas se derritieron ante esto ultimo.
-Wow tu fin de semana si que fue interesante- comenta Val. Y yo río suavemente.
-Bien y ¿que hay de ustedes?
-Umm bueno yo... me emborraché en el baile y Dean me llevó a casa- dice Val con sus mejillas encendidas- luego fue mas tarde a casa a ver como estaba y me dijo que yo le gustaba y que si no quería tener nada todavía por lo que pasó con Jake lo entendía, pero entonces le dije que a mi también me gustaba y bueno... ahora somos novios- me cuenta y termina con un suspiro y una sonrisa de enamorada.
-Estoy muy feliz por ustedes- digo sinceramente con una sonrisa- te mereces a alguien tan bueno como Dean- le tomo las manos y le doy un apretón cariñosamente.
-En cuanto a mí... mis padres me dijeron que se van a separar- dice Molly y la tristeza invade su rostro, frunzo el ceño con tristeza, odio ver a mi amiga triste.
-Molly lo siento tanto...- me acerco a ella y la abrazo, ella esconde su cabeza en mi pecho y nos quedamos así unos minutos, me doy cuenta de que mi amiga necesitaba un abrazo- bueno... por el otro lado piensa que ahora tendrás dos regalos de cumpleaños- digo intentando animarla y ella se ríe en mi pecho. Se separa y nos sonríe.
-Gracias chicas por estar conmigo- dice tiernamente- también tengo una buena noticia, Hamilton va a mudarse aquí y a cursar el último año con nosotros- su rostro se ilumina con esta noticia y sonríe con emoción.
-¡Eso es genial!- Val y yo nos ponemos super contentas.
Thomas y Dean bajan y pasamos el rato hablando de cosas al azar, ademas de molestar a Dean y Val porque ahora están juntos. Me siento tan bien con mis amigos, tuve suerte de haber conocido a Dean y Val. Y agradezco mucho tener en mi vida a Thomas y Molly, no se que haría sin ellos.
Cuando los demás se van quedamos Thomas y yo sentados en el sillón de la sala. Ambos soltamos un suspiro.
-Estoy demasiado cansada- digo y Thomas asiente en acuerdo. Luego de unos minutos en un silencio cómodo Thomas se sienta recto en el sillón mirándome de frente, entonces yo adopto la misma posición frunciendo el ceño confundida.
-Tengo algo para ti- dice con una media sonrisa.
-¿Que es?- Thomas saca algo de su bolsillo. Son dos cadenitas con un dije. El dije es un pequeño libro abierto y tiene grabado algo en las hojas pero no puedo leer que es.
-Ya que hemos roto la promesa que hicimos cuando éramos niños... te tengo otra promesa- Thomas sonríe de costado mostrando su hoyuelo y yo lo miro con confusión.
-Esta bien... ¿y cual es esa promesa?
-Prometamos estar siempre juntos no importa lo que pase- sus ojos brillan en la tenue luz de la sala mientras estudia mi rostro, una sonrisa comienza a formarse en mis labios- ¿lo prometes enana?- pregunta esperanzado.
-Esa es una promesa que si puedo cumplir- digo divertida- claro, lo prometo- sonrío genuinamente hipnotizada por los ojos avellana del hermoso chico que tengo delante- ¿tu lo prometes?
-Lo prometo- dice y estira su dedo meñique para que yo envuelva el mío alrededor. Lo hago y el me muestra las cadenitas- este es el contrato que sella nuestra promesa- dice con una pequeña risa nerviosa y se acerca para colgármela en el cuello. Cuando el pequeño libro cuelga en mi clavícula lo levanto para leer lo que está grabado en hermosa letra cursiva.
"I promise"
Sonrío abiertamente y miro a Thomas con los ojos brillantes, el también tiene colgada la cadena, solo que en su caso es mas larga y un poco mas gruesa para que se vea mas varonil.
-Me encanta- digo y me acerco mas a el.
Nuestros labios se unen y me pierdo completamente en el y en las emociones. Thomas me sienta sobre su regazo y me rodea con los brazos. Allí me siento protegida y todos los pensamientos que tenia en un principio de que íbamos a arruinar nuestra amistad y que era un error quedaron en un lugar muy muy lejano. Sin dudas haber escuchado a mi corazón y cedido a los sentimientos que tengo hacia Thomas ha sido la mejor decisión que tomé.
-Te amo enana- susurra Thomas con su frente apoyada en la mía. Cada centímetro de el es perfecto, sus facciones angulosas, su nariz ligeramente respingada cubierta de pecas, sus ojos de ese hermoso color avellana enmarcados por sus largas pestañas y su cabello desordenado tan negro como la noche. No tengo ninguna duda de que estoy perdida y ridículamente enamorada de este chico, de mi mejor amigo.
-Yo también te amo Pecas- digo con una sonrisa y me rio cuando Thomas me fulmina con la mirada- lo siento- digo y vuelvo a pegar mi boca a la de él.
Fin