Me toma varios segundos reaccionar. Esto era genial. O por lo menos, eso parecía. Esto era una excelente noticia.
No obstante, no podía darle mi total atención. Estaba a instantes de entrar a la reunión de directorio. En ese momento eso era lo que tenía que mantener mi atención.
"Murphy, escúchame bien", le digo finalmente. "He hablado con Bert Lozada. No tengo tiempo para contarte todo, pero necesito hablar urgentemente con Laura para aclarar algunos asuntos. No la vayas a soltar"
"Como si tuviera planes de hacerlo", responde Murphy. "La tenemos en el sótano. Usted sabe cuál. Apenas termine con el directorio, venga de inmediato"
"Bien, bien. Y ahora, lo siento, pero tengo que salir"
Cuelgo y me paro. El momento ha llegado.
Cierro los ojos, me concentro en lo que está en juego y salgo caminado de mi oficina.
Afuera me están esperando Isabella y Jimenez. Este último se para al verme.
"¿Erwin?", me pregunta. "¿Nos vamos?"
"Así es", le respondo. "Ven conmigo"
Jimenez camina detrás de mí y no puedo evitar sentir frío en la parte trasera de mi cuello.
Este guardaespaldas retirado que ha regresado a la actividad para cuidarme, pero no por orden de nuestra gerente de riesgo y seguridad, es un enigma más que tengo que solucionar durante lo que queda de la noche.
No obstante, por lo pronto no creo que vaya a ser prudente intentar nada. Tengo demasiado encima. No quiero abrir un nuevo campo de batalla por el momento. Quizás saliendo de la reunión del directorio lo confronte. Mientras tanto, voy a requerir tenerlo conmigo.
Y no realmente porque crea que me podría proteger de nada.
Si me atacaran más mercenarios, lo harían a distancia. Quizás con un rifle de francotirador o con un cohete altamente destructivo. Jimenez no podría hacer nada contra eso. Si fueran vampiros los que me atacasen, llegarían a mí como sea. Jimenez y su revolver antiguo tampoco podrían hacer nada al respecto.
Mi mejor protección por el momento es lo útil que soy.
William De la Cruz y los demás miembros del directorio pueden ser las criaturas más temibles de esta ciudad. Pueden ser capaces de las atrocidades más terribles y de las aberraciones más indescriptibles, pero no pueden dirigir el Grupo De la Cruz sin mí. No por el momento, en todo caso. Yo soy el único que puede mantener la calle Abastos funcionando y ocultando la verdad y brindándoles eso que ellos necesitan para seguir existiendo.
La mejor manera de continuar vivo es recordarles todo esto.
Si es que lo han olvidado, por supuesto. Personalmente dudo mucho que lo hayan hecho.
Antes de entrar al ascensor, dudo un momento. Estoy a punto de encerrarme ahí dentro con Jimenez por el tiempo que le toma al elevador llevarme al primer piso. No estoy seguro de que sea una buena idea, pero no tengo alternativa. No pretendo perder el tiempo bajando por las escaleras. De alguna manera él percibe mi preocupación.
"Erwin, ¿pasa algo?", me pregunta.
"No, nada", miento. "Es tan sólo que hace apenas una horas una mercenario me raptó hackeando el sistema del elevador. Temo que lo intenten de nuevo"
"Esos mercenarios nunca repiten sus trucos", Jimenez sonríe. A su avanzada edad, sus intentos de humor no están siendo efectivos.
"Eso espero"
Subo al ascensor y me apoyo contra la pared del fondo. Al apoyarme contra la pared siento la pistola que llevo en mi espalda, oculta por mi saco.
"¿No te deberías haber cambiado, Erwin?", me pregunta Jimenez mientras vemos la puerta del elevador cerrarse.
"Sí, quizás. La verdad es que la posibilidad de que me vuelvan a atacar en los siguientes minutos es bastante probable. No quiero arruinar otro terno. Son caros, ¿sabías?"
"Pero, ¿no tiene miedo de que esos vampiros a los que estás yendo a ver se ofendan por tu atuendo descuidado?"
El elevador comenzó a descender.
"Yo ya le tengo miedo a esos vampiros. Son impulsivos. Son impredecibles. Y son destructivos", le respondo. "Llegar con un traje sucio y roto no los va a activar"
Jimenez guarda silencio durante el resto del descenso. En todo momento yo estoy atento a cada uno de sus movimientos. Por suerte no sucede nada.
Esto es, hasta que el elevador llega al primer piso y las puertas se abren.
Ahí me están esperando cuatro agentes de seguridad. Están vestidos como miembros de nuestra corporación, pero a estas alturas ya no puedo estar seguro de nada.
"¡Al suelo!", grita una de ellos. Reconozco la voz.
Se trata de Ana Jonas.
Obedezco de inmediato. Me tiro al piso y pongo las manos sobre mi cabeza. Desde esa posición no puedo ver bien qué es lo que pasa.
Escucho que Jimenez se queja. Escucho forcejeos. Escucho un disparo y luego otro y otro. Ninguna de esas balas me alcanza a mí. Escucho cuerpos cayendo al piso. Luego una mano me coge del cuello y me obliga a levantarme.
"Erwin, va a ser mejor que venga conmigo", me dice Jimenez.
Veo a mi alrededor. Los cuatro agentes de seguridad están en el suelo sangrando. Uno de ellos es Ana Jonas. No puedo saber si está viva o muerta.
"¿Los has matado?", le pregunto. "¿Cómo se te ocurre? ¿Qué te pasa?"
"Era necesario, Erwin. Necesito que vengas conmigo"
"Tengo que ir al directorio", le reclamo. "Si llego tarde, esos vampiros..."
"No te van a encontrar", me dice Jimenez y recién entonces me doy cuenta de que él cree estar operando para mi beneficio.
"Disculpe, señor Jimenez, pero no puedo ir con usted", le digo. "Si no voy al directorio, habrá consecuencias..."
"No te preocupes por eso. Todo es parte del plan", me dice Jimenez. Y antes de que pueda ahondar en lo que acaba de decir, me aplica un golpe fuerte en la parte trasera de mi cabeza. Caigo inconsciente.
No puedo decir que me sorprende. Después de todo, era algo que sabía que venía. Estaba al tanto de que Gustavo Jimenez no era de confiar. Que se había presentado sin razón aparente a servir como mi seguridad. Sabía que había algo sospechoso y aún así decidí hacerme acompañar por él. Era lógico que las cosas terminarían así.
Lo que tengo que averiguar ahora es si realmente está velando por mi seguridad o no. Si realmente está pensando en ayudarme o si está operando por su propio interés. Quizás planea pedir rescate por mi liberación. O quizás ha sido contratado para eliminarme, de tal manera que alguien más pueda tomar el control del Grupo De la Cruz.
Si lo quieren, que se lo queden. De todas maneras ya me había aburrido. Lo que me preocupa realmente es lo que pasará con mi familia. Mi esposa y mis hijos. Si Jimenez es parte de un plan más grande, ¿los han tomado en cuenta? ¿Quién es la mente detrás de esta operación?
Otro frente de preocupaciones es la reacción del directorio. William De la Cruz no es un persona paciente. No hay forma de saber cómo reaccionará cuando note que no voy a llegar a su casa.
Espero que Murphy y los demás sepan qué hacer cuando noten mi ausencia. Sepan cuál es la cadena de mando. Espero también que Dante no me odie por lo que le hice esta noche. Amarrar a una silla a tu mejor amigo no suele ser la mejor manera de llevar esa amistad al siguiente nivel.
De pronto caigo en cuenta de algo que no había pensado antes. Algo que dijo Jimenez me hace darme cuenta. Él dijo que todo era parte del plan. Sugirió que no debía preocuparme de mi familia, porque ya se habían encargado de eso.
Esto indica, primero, que Jimenez es parte de un equipo. Que no está operando solo. Esto es importante. Esto es algo que, por ejemplo, Murphy no tenía claro. Ahora yo lo sé. No sé qué tanto me vaya a servir, considerando que soy su prisionero. Pero por lo menos es un avance. Algo es algo.
Segundo, me indica que según él, está obrando en mi mejor interés. No tengo motivo para dudar de sus intenciones. Lo conozco desde que yo era un niño. Puedo leerlo fácilmente. Él realmente cree que secuestrarme es necesario para mi propio beneficio. No puedo decir si su plan es bueno o si está siendo correctamente asesorado. Lo que puedo decir es que cree estar haciendo las cosas a mi favor.
Lo que quiere decir que hay un grupo de personas que creen estar ejecutando un plan a mi favor. Laura lo había adelantado. Me había dicho que si era lo suficientemente valiente me convenía colaborar con ella. Que el resultado sería provechoso para mí y para mi familia.
¿Quiere eso decir que Jimenez está aliado con esa asesina? Podría ser. Explicaría cómo es que ella estaba pudiendo entrar y salir de la calle Abastos sin que lo supiéramos.