Las carcajadas inundaban la cena, las copas tintineaban al chocar en los brindis y el aroma a colonia era abrumador. Habían vuelto a la casa del doctor luego de la fiesta, Stephen le ofreció una cena que no pudo rechazar y continuaron pasando un buen rato. En este punto ninguno era muy consciente de sus palabras o acciones, pero intentaban mantener la compostura
-Vuelvo a decirlo,Ross. Me parece maravillosa la relación entre usted y sus hermanos
-Me gustaría poder darle algunos consejos si me lo permite
-Adelante
-Si sabe que uno de ellos no es responsable, no lo deje manejar el dinero. Arthur tuvo su parte pero la gastó en un libro de como ser autoestopista en el espacio, desde entonces debe pedir dinero prestado y decirnos lo que planea hacer con el
-Mis hermanos suelen ser impulsivos con sus necesidades, tendré ese consejo en cuenta. ¿Y que me dice de las parejas? Ya que ustedes viven juntos no deben tener tiempo a solas
-John y Arthur tuvieron novias pero nunca duró demasiado como para necesitar privacidad. Por suerte nos comunicamos bien y sabemos que debemos pedir la casa si lo necesitaramos
-Sorprendente. Estoy seguro de que mis hermanos no serían tan considerados
-¿Por eso tiene su propia casa? ¿Para poder traer mujeres?
Stephen hizo una mueca ante la burla, al parecer el agente no había captado el mensaje. Se acercó a él en el sofá y descansó su brazo en el respaldo
-Tuve una sola pareja,no duró. Me dijo que era demasiado engreido y orgulloso, ademas de obsesionado con el trabajo
-No le veo lo malo, es muy importante mantener la posición laboral. Con respecto a lo otro, no tengo problema con su personalidad. Acostumbro tratar gente así
El doctor encontró esas palabras muy placenteras. Su brazo bajó hasta reposar en el hombro del agente, Everett no parecía percatarse de eso o no le importaba. En un momento el rubio platinado dejó caer su mano sobre la pierna del mas alto y allí la dejó
-Ross, ¿tendría inconveniente en repetir lo que sucedió en la fiesta?
-¿Qué sucedió?
La sonrisa de Everett se borró al ver el rostro cerca del doctor, conocía sus intenciones. Lo tomó de la camisa y acabó por acortar la distancia para sorpresa del mayor
-¿Esto traerá problemas?
-No dejo que nadie se entrometa en mi vida privada y dudo que usted lo haga
-Me refería a nuestros hermanos, pero veo que no le importa. ¿Es algo oficial?
Stephen se alejó preocupando a Everett, ¿había dicho algo malo?
-No sabría como pedirlo apropiadamente. Creí que no tenía interes en mí mas que de amigo, por eso forcé mis acciones
Ambos estaban sonrojados, no sabían si por el alcohol o la verguenza del momento, pero lo encontraban adorable en el otro. Everett se subió descaradamente a las piernas del doctor y le sonrió
-No tengo ningún problema en salir contigo,Stephen
Unió sus labios con profundo deseo, su mano viajo bajo la camisa del doctor buscando mas contacto y sus caderas comenzaron a moverse de manera indecente. Stephen no tenía control de sí mismo y esa noche, aunque lo intentó, no pudo contener su emoción.
-Everett, eres hermoso
-Deja las palabras para después
Bajó de su regazo, tomó su camisa y lo guió escaleras arriba hasta la habitación. Stephen, asombrado y cautivado por la iniciativa, juntó sus cuerpos y cayeron sobre la cama unidos en un beso. Solo rogaban recordar todo en la mañana.