-Lauren!
-Amor, estamos en España, las dos solas...
-Lo sé, pero ha sido un día cansado y aunque me mires con esa carita de bebé, olvídalo...- Lauren comenzó a darme besos en el cuello...- Hey... No hagas eso...
-No?- siguió repartiendo besos, estiró mi blusa para descubrir mi hombro derecho y empezó a besarlo...
-Lauren... No me siento cómoda...
-Por qué? Qué pasa? Te sientes mal?
-Tranquila, es solo que el lugar...
-Oh, entiendo... Creo de cierta manera tienes razón. Y si salimos?
-Tú no te rindes nunca, no?
-No tienes idea las ganas que tengo de hacerte mía...
-Me gustas... Así...
-Cómo así?
-Cuando tienes ganas de hacerme tuya...-me mordí el labio inferior.
-Hey, me estás matando... Vamos, ahora.
-A dónde?
-Sígueme!- se puso de pie y jaló de mi mano, bajamos corriendo las escaleras y salimos de la casa, entramos en el auto.
Lo encendió, dentro de los próximos 10 minutos aceleró y llegamos a una parte alta donde se podía presenciar toda la ciudad. No había nadie cerca y entonces ya estacionado el auto, me miró.
-Es aquí, ya llegamos.
-Eso fue muy rápido, amor...
-Esto pasa cuando necesito estar contigo, nada me detiene...- abrió la puerta y se sentó en los asientos de atrás.
-Este es un deja vu... Es que en algún momento ya hemos hecho esto...- ella me sonrió y entonces, abrí la puerta del copiloto y me dirigí a donde ella estaba.
-Vaya, usted luce increíblemente sexy esta noche...- tomó mi mano y la besó.
-Estás tratando de hacer algún papel?
-No vamos a jugar a los roles, no es parte de mis fantasías sexuales...
-Así intente hacer de una profesora y tú mi alumna?
-Bueno...-se mordió el labio inferior.
-Oh quizás ser tu jefa y tu mi empleada...
-Eso suena muy...-tragó saliva.
-O quizás podrías ser la oficial y tu mi retenida...
-Ok... Esto es muy raro... Pero suena entretenido...-alzó una ceja.
-Conozco tu mente... Estás ahora pensando en tu siguiente movimiento para intentar seducirme torturosamente...
LAUREN POV:
En qué momento Camila se volvió tan provocadora?
-Amor...
-Shhhh, vamos a iniciar lo inevitable...-se sentó encima de mi.
-Dios, esto me gusta cada vez más...-puse mis manos en su cintura y miré sus pechos.
-Esto me pone mucho...-comenzó a besar mi cuello, lo mordía y lamía.
-Camila...-pasé mis manos por sus tonificadas piernas, el deseo era cada vez más grande.
-Me encantas...-desabroché los tres primeros botones de su blusa y comencé a dejar besos húmedos justo en el espacio entres sus pechos y su cuello... Ella empezó a moverse encima de mi, empujando sus caderas contra las mías.
-Mierda...-besé su cuello, comencé a succionar cada pequeña zona de piel mientras mis manos se posaban sobre su trasero.
-Hazme tuya, Lauren...-empezó a moverse aún más.
-Esto me gusta... Tú me gustas...-terminé de desabrochar su blusa y se la retiré, contemplé por varios segundos su esbelta figura que me derretía como helado expuesto ante un intenso sol de verano en medio día.
-Tócame Lauren...
Mis manos recorrieron su abdomen, sentía como se tensaba cada músculo... Nuestros labios entonces se encontraron en un eterno delirio de placeres llenos de deseos impuros...
-Camila...
-Dime...-sus manos estaban por debajo de mi blusa sobre mi espalda, al principio la acariciaba pero mientras más contacto tenía con ella, empezaba a arañarme, hasta cierto punto dolía pero esto lo hacia increíblemente aún más excitante.
-Siempre juntas, verdad?
-Siempre, siempre...-puso sus manos sobre mis mejillas y me besó efusivamente como si necesitara y precisara del roce de mis labios para poder seguir estable en esta tierra donde la gravedad nos mantenía justo debajo de ella, mi novia...
Camila empezó a moverse aún más sobre mi y eso era terriblemente provocador, la temperatura de mi cuerpo se sentía a distancia, como si fuese un horno... Ella empezó a desabrochar mi blusa, y la ayudé a quitármela, estábamos con el torso solo cubierto por nuestros brassieres.
La noche se hacia más oscura y en ese auto, éramos la dos dándonos mucho amor, entre caricias y deseos sexuales.
La recosté sobre el asiento y me coloqué encima tratando de recostarme sobre mis brazos y no dejar caer todo mi peso sobre ella. Sus piernas rodearon mi cintura y me acercaba aún más a ella.
Hice un camino de besos desde su cuello hasta la línea de su abdomen, yendo por debajo de su ombligo y llegar a la parte superior de sus jeans. Pasé mi dedo índice por encima del botón y la miré mordiéndome el labio inferior.
-Me estás matando, Lauren...- sentía como su respiración estaba muy pesada.
-Las palabras mágicas...
-No sé a que te refieres, pero hazme tuya de una vez...
-Eso es suficiente...-desabroché sus jeans y se los quité aprovechando el contacto de mis manos contra la piel de sus piernas. Tenía el bronceado perfecto y era tan suave...
La tenía debajo de mi en ropa interior y esa imagen nunca más iba a desaparecer de mi mente por el resto de mi vida, era vulnerable a ella. Posé mi mano por encima de sus bragas justo en su centro, comencé a acariciarlo lentamente.
-Dios Lauren! - comenzó a jadear y morderse los labios.
Posé mis labios sobre su abdomen y comencé a deslizarme hacia abajo, su cuerpo se estremecía ante mi contacto. Mordí la parte superior de sus bragas y comencé a deslizarlas hacia abajo. Ella me miró y puso sus dedos entre sus dientes mordiéndoselos a manera de calmar sus ansias.
Con ayuda de mis manos logré terminar de quitarle la prenda, entonces me volví a dirigir hacia arriba sobre sus pechos. Le quité el brassier a toda prisa y la miré a los ojos. Besé sus labios, pasé mi lengua por su labio inferior a manera de pedirle permiso para que me dejara seguir con el momento. Ella separó los labios permitiendo nuestras lenguas pudiesen incentivar aún más ese instante.
Sus manos ágilmente desabrocharon mi brassier y bajaron hasta mis bragas entonces comencé a delizarme sobre su piel hacia la parte baja, posé mis labios justo debajo de su ombligo y dejé un beso húmedo, entonces comencé a lamer su piel mientras bajaba. Ella se estremecía y jadeaba, sus gemidos se intesificaban hasta que llegué a su centro, separé aún más sus piernas y en una de estas deje un beso antes de dirigirme nuevamente a mi objetivo.
-Te amo...-dije para luego introducir dos de mis dedos y ella instantáneamente arqueó la espalda y deposité mis labios por encima de su centro y comencé a lamer la zona, mientras mis dedos entraban y salían de su cavidad. Ella se aferraba a el asiento, veía como sus pezones se habían endurecido y no pude evitar ir hacia ellos y atacarlos con mi boca, fui a una de sus pechos y tomé su pezón entre mis labios, con ayuda de mi lengua los rozaba e introducía a la vez mis dedos con más fuerza.
-Mierda.... Lauren! Dios!- ella estaba llegando al clímax, nuestros cuerpos estaban sudados y las lunas del auto empañadas por el vapor que despedían nuestros cuerpos calientes y nuestras respiraciones pesadas.
Seguí manteniendo el ritmo, luego...
-Ve más rápido, Lauren...-su voz era entrecortada...
Aceleré aún más el movimiento y ella comenzó a arañar mi espalda, mordí su cuello, empecé a besarlo mientras intensificaba aún más la penetración.
-Lauren...-se mordía los labios de tal manera que yo ya estaba mojada con solo verla así de excitada.
Alcanzó el clímax, sus piernas temblaron y su cuerpo se relajó sobre el asiento. Nos miramos y entonces ella intentó hacer lo mismo conmigo pero la detuve.
-La siguiente, te toca, si?-acaricié su mejilla y entonces me recosté a su lado, sus manos vagaban por mi cuerpo acariciando mi piel. Esta era la sensación perfecta de placer y amor fundidos en uno solo la perfección.
No sé en que momento me quedé dormida a su lado abrazándola, la había estado observando por varios minutos, cada facción de su rostro eran una obra de arte. No encontraba nada que no me gustase...
De un momento a otro desperté, estaba siendo atacada por unos suaves labios sobre mi mejilla, se estaban dirigiendo a mis labios, lo sentía...
-Buenos días...-abrí los ojos y ahí estaba Camila sonriéndome.
-Buenos días, amor...-la abracé y la acerqué a mi, nuestros cuerpos desnudos estaban atraídos como si fuesen imanes.
-No puedo creer hayamos dormido aquí...-dijo mirando por la ventana.
-Te gusta la vista?
-Es preciosa, tanto como tú...
-Ven aquí- puse mis manos sobre sus mejillas y la besé.
Nos vestimos y fuimos camino a un buen lugar para desayunar, ella estaba sonriente y yo aún más. Esto era lo más cercano a tranquilidad, algo que no experimentaba hace mucho.
Llegamos al lugar al cual antes ya habia frecuentado junto a mis amigos. Entramos y escogimos los asiento que daban en una de las esquinas del local, entonces ordenamos un par de jugos y emparedados. Estábamos por empezar a desayunar cuando oí mi nombre...
-Lauren!-dijo Zack.
-Hola!- saludé con mi mano. Él se acercó hacia donde estaba con Camila y se sentó con nosotras.
-Oh perdonen, no interrumpo, no?
-Igual ya estás aquí- dijo Camila riendo bajo.
-Soy algo sin vergüenza, perdona...-dijo Zack mirando a Camila, no cualquier mirada una de esas donde estaba probablemente besándola entre sus pensamientos de adolescente con las hormonas alborotadas.
-Ok, qué deseas? Digo, además de mi novia...-lo miré seria.
-Hey, no te pongas así. Yo solo considero tienes una novia muy linda y tú también eres muy linda, lo cual me lleva a preguntarme por qué son lesbianas... No lo entiendo-dijo mirándonos extrañado.
-Porque las mujeres somos perfectas como pareja...-dije alzando una ceja.
-No, yo creo que hay algo en lo que nunca van a poder ser buenas y es el sexo...-tomó un poco de mi emparedado y se lo comió, con él no había problema ya que era un amigo de hace mucho.
-Aún no me acostumbro a tu exceso de confianza con mi comida, pero bueno si quieres hablar de eso entonces creéme las mujeres somos muy buenas en el sexo...
-Eso es cierto-dijo Camila sonriéndome, intercabiamos mirados comprometedoras.
-Ok, no quiero saber qué hicieron anoche...-dijo mi amigo.
-Solo sé que después de haber estado ya con un chico y ahora con una chica, nada supera esto... Las mujeres son lo mejor...-dije mirando a Camila.
-Y bueno, a lo mejor y tengas razón, no sabré jamás de qué hablas...-dijo con un gesto de desinterés.
Terminamos de desayunar y acerqué a Zack hasta su casa, luego fuimos hacia la casa de mi tía. Aún tenía que empacar muchas cosas, tenía que preparar todo para cuando venda la casa, al menos eso pensaba hacer ya que me la había dejado a mi.
-Estás bien?-dijo Camila abrazándome por el cuello por detrás mientras estaban sentada en el sofá.
-Sí, en esta foto ella se ve muy contenta y eso es genial...-dije con la voz algo frágil.
-Te amo mucho, ella está orgullosa de ti. Eso tenlo seguro...-me besó la mejilla.
-No había nada que disfrutara más que su risa... Era bastante ruidosa... Llenaba la casa con el sonido y yo empezaba a reír...-sonreí con el recuerdo.
-Ella no se ha ido, sé que te cuida...-dijo mirándome fijamente.
-Me das tanta seguridad...-dije acariciando su mejilla.
-Me siento cuidada contigo, como si nada pudiese lastimarme...-dijo Camila y entonces nos abrazamos a tal punto de sentirnos inquebrantables.
-Amor...-la miré fijamente.
-Dime- ella sonrió.
-Hoy, bueno más tarde, ósea cuando ya sea de noche, quisiera salir contigo...-dije sonriendo.
-Claro, estas son como unas pequeñas vacaciones-me abrazó.
-Sí, pero me refiero a que quiero ir no sé, a un antro...-ella me miró sorprendida.
-Eso no lo esperaba, pero dale...-dijo para luego darme un beso.
-Tengo a muchos amigos que no veo hace mucho y me gustaría presentártelos, son muy graciosos y necesito ponerme al día... No te importa, verdad?
-No, me encanta la idea. Será divertido, lo presiento.
-Claro que sí, todo contigo sabes que siempre resulta muy bien, salvo las veces que me rompiste el corazón...
-Ay por favor, no empecemos con eso...-dijo con un gesto de extrañez.
-Ok... Pero es que cómo se te ocurrió me pude haber acostado con Dianna...
-Y tú pensaste que yo con Michelle...
-Por cierto, que será de ella, debería llamarla en estos días.
-Ahora son más cercanas ustedes dos no?
-No tanto así, yo sigo viviendo para hacerle miserable la vida, es mi deber de hermana. Bueno, creo que nuestra relación ha mejorado, ahora que anda con novio ya no piensa en chicas, eso es bueno hasta el punto que no me quiera matar por haberte enamorado...
-Tienes tus encantos Jauregui...
-Te tengo a ti...-nos abrazamos y nos dimos un tierno beso con sabor a perfección.