El timbre de la casa de Unser sonó en repetidas ocasiones, Elizabeth que estaba en su habitación bajo al notar el timbre seguía sonando, se dio cuenta que Wayne se mantenía dormido en el sofá, se asomó por la mirilla y vio a Gemma con sus lentes de sol puestos y dispuesta a tocar de nuevo. Elizabeth dio un largo suspiro y abrió justo antes que el timbre volviera a resonar en toda la casa.
"Antes de que digas algo, no se que te haya pasado antes pero esto que voy a pedirte es importante. La escuela llamó a Brooke y al parecer Abel se metió en problemas y esta pidiendo que vayan Jax o tu, sino no se ira de la escuela y tu me pareces más alcanzable que Jackson en este momento, así que..." Gemma no termino su discurso pues Elizabeth corrió dentro de la casa, dejo una nota a un lado de Unser explicándole que había salido con Gemma y que regresaba pronto.
Corrió escaleras arriba por su celular y sus llaves,para después correr escaleras abajo y estar de nuevo frente a Gemma.
"¿Esta Abel bien?" preguntó preocupada mientras cerraba la puerta.
"Parece que le pegó a alguien, me dirán cuando llegue" contesto mientras caminaban al cadillac de Gemma.
El camino a la escuela estuvo en silencio, un silencio bastante incomodo, pero Elizabeth no podía negarse ante la petición de Gemma, después de todo le había ya tomado mucho cariño tanto a Abel como a Thomas. Llegaron a la escuela y Gemma se dirigió a la oficina del director con Elizabeth pisandole los talones. Vieron a Abel a lo lejos sentado en una silla a un lado de la secretaria del director viendo al piso, cuando el ruido de los tacones fueron evidentes para el niño subió la mirada y sonrió.
"!Lizzie!" Grito corriendo para encontrarse con la castaña a mitad de camino, ella se agacho para poder abrazarlo.
Gemma vio la interacción de ambos y a decir verdad se sintió un poco al pensar que tenia un buen rato sin que su nieto la saludara de esa manera. La secretaria le pidió a los tres que pasaran a la oficina para discutir lo que había pasado, el niño reconocía que había hecho mal pues pidió disculpas al niño momentos después, pero todos los minutos que su abuela habló con el director de la escuela, Abel se mantuvo aferrado en un abrazo a Elizabeth.
Terminando la reunión Elizabeth y el niño fueron por la mochila, en el camino Gemma se encontró a la maestra de Abel quien le pidió un momento para hablar sobre lo ocurrido; sin embargo Gemma no estaba de humor par soportar a alguien diciéndole que su nieto necesitaba ir al psicologo.
"Miré, Abel es un buen niño, todos lo sabemos, pero claramente haber perdido a su mamá le afectado profundamente. Todos aquí queremos que Abel tenga éxito" sugirió la maestra de preescolar.
"¿Sabe lo que yo quiero?" preguntó Gemma de manera retorica a la maestra "Quiero que maestros, psicólogos y estúpidos que se creen la gran mierda dejen de juzgar a mi nieto" escupió las palabras de manera enojada y tajante.
"Ese es el tipo de comportamiento que Abel aprende a imitar" declaró la maestra aun manteniendo la calma que Gemma había perdido ya algún tiempo atrás.
Elizabeth que veía todo desde una maquina de alimentos donde Abel sacaba unas galletas, apresuro al niño tomandolo de la mano para alejar a Gemma de la situación.
"Bien, la próxima vez me asegurare que sea usted a quien golpee con su lonchera" amenazo para después caminar a su auto.
Elizabeth corrió levemente con Abel de la mano quien la detuvo para despedirse de su maestra.
"¿Es usted Lizzie?" le preguntó la maestra a la castaña.
"Si, mucho gusto" extendió su mano a lo que la maestra la estrecho amistosamente.
"Abel me ha contado mucho de usted, me da gusto saber que hay de nuevo alguien con sentido común y un poco mas... normal alrededor de él" la educadora le dedico una sonrisa y antes de dar media vuelta y dirigirse a su clase le comentó: "Sabe, por un ligero momento cuando logre verla de reojo con Abel frente a la maquina pensé que era Tara, su mamá. Usted le hará mucho bien al niño".
El comentario de la maestra la dejo pensando mientras el pequeño la jalaba en dirección a la salida para alcanzar a su abuela en el auto e irse a casa. Se convenció de que seguramente la maestra no vio seguido a Tara y por eso la había podido confundir con ella. De nuevo esa idea sobre ocupar un lugar que no le correspondía ocupada su mente, mientras Gemma intentaba hablar con Abel quien había decidido ignorarla por completo. Llegando a casa Abel pidio tomar un vaso de leche a lo que Elizabeth se ofreció a servirlo mientras Gemma intentaba acercarse al niño para saber por su propia voz que había pasado.
"¿Quieres decirle a tu abuela lo que paso hoy?" preguntó amablemente mientras miraba al niño, sin embargo él no le contestó "¿Por qué le pegaste a ese chico?" volvió a intentarlo.
"No me cae bien" levanto los hombros como si no se tratase de algo importante. Al escuchar que estaban hablando Elizabeth prefirió esperar a un lado antes de acercarle el vaso.
"¿Él te pegó? ¿Te provocó?" cada palabra la elegía con cautela, no quería decir algo que pudiese hacer que Abel no quisiera hablar con ella.
"No lo sé".
"Lo lastimaste mucho, Abel ¿sabias eso?" confrontó Gemma a su nieto que no la miraba.
"Fue un accidente" contestó entre dientes, esta vez mirándola.
"¿Sabes lo que es un accidente?" Gemma observo a Abel a los ojos, ella estaba siendo consiente que el hecho no había sido un accidente.
"¿Y tu?" le replico Abel a su abuela, logrando que tanto Elizabeth como Brooke y ella se extrañaran ante su respuesta.
Gemma asintió a Elizabeth, de manera que la castaña le llevo el vaso de leche al niño y él le pidió que colorearan juntos, ella se sentó a su lado mientras Abel sacaba un cuaderno de su mochila. Gemma se levanto del lugar sintiéndose por un momento abrumada por la platica, camino hasta su habitación y lo primero que vio al entras fueron a sus cuervos muertos, sobre su cama, hechos prácticamente pedazos y sobre la pared una inscripción que leía:
"NINGÚN HIJO ESTA A SALVO".
Ahogo un grito pero aun así pudo escucharse hasta la cocina, haciendo que Elizabeth se parara y corriera a la habitación de Gemma.
"Dile a Quinn que venga" le pidió Elizabeth a Brooke mientras desaparecía por el pasillo.
La chica le grito a Quinn, un miembro alto y musculoso de los Sons que generalmente se encargaba de cuidar la casa, él entro y siguió a Brooke hasta la habitación. Los tres, en diferentes tiempos, se sorprendieron al ver la escena. Brooke que alcanzo a ver que Abel se acercaba lo alejo convenciéndolo de ver la televisión por un momento.
"Mataron a mis aves" sollozo Gemma contra la pared. Elizabeth se acerco y la consoló abrazándola hasta que se calmara.
Quinn con cuidado y tomando el cesto de la basura levanto a los cuervos poniéndolos en el bote para sacarlos de ahí y que no siguiera afectando a Gemma. Cuando se vio mas tranquila salieron ella y Elizabeth de la habitación y se sentaron en el comedor. Segundos después la puerta se abrió y eran los miembros que habían llegado.
Lo primero que Jackson hizo al entrar fue dirigirse a su hijo e internamente Elizabeth agradeció eso pues no esperaba verlo tan pronto.
"Hola hijo" saludo al niño con un beso en la cabeza de manera tranquila y amorosa.
"Hola, papi" Abel le contesto el saludo abrazándolo, pero no tan efusivamente como otros días.
"Me contaron que tuviste un día difícil en la escuela, ¿esta todo bien?" Jax lo miraba pero Abel solo veía al piso, entendió que en ese momento Abel no quería hablar, se acercaría a él más tarde. Le sacudió el cabello levemente y se acerco a su madre saludándola con un beso en la mejilla.
Gemma se acercó a él tomando a Jax del brazo y dijo: "Hay algo que tienes que ver".
Llevo a Jax y a todos los Sons hasta su habitación para que vieran la inscripción en la pared y el desastre que el responsable había hecho. Al verlo Jax se sentó en la orilla de la cama con los brazos recargados en sus piernas, viendo al piso preguntándose a si mismo cuando iba a terminar todo esto.
"Dame un minuto con mis chicos" pidió Jax a su madre, quien se retiro de la habitación cerrando la puerta detrás de ella.
Los Sons se quedaron parados, esperando a que su presidente hablara.sin embargo pasaron unos cuantos minutos antes que eso pasara.
"Tenemos que sacar a Bobby" la voz de Jackson era baja, apenas audible reflejando la incertidumbre que tenia en ese momento.
"Nos estamos quedando sin tiempo" mencionó Opie estrujando levemente el hombro de su amigo con su mano en muestra de apoyo.
Jackson únicamente asintió, reconociendo que estaba en lo cierto: "Llama a Tyler y dile que organice una reunión con Moses, le daré el cuerpo y la declaración pero no le entregare a la madre y al hijo para que August los mate".
"Esta bien" contestó pesadamente Opie "Vamonos" movió la cabeza indicando a los Sons que dejaran que Jax solo por unos momentos.
De manera pesada y silenciosa salieron todos de la habitación, mientras Jax se quedaba sentado en el mismo lugar repasando cada una de las cosas que habían salido contraproducentes para el club en los últimos meses, sin poder evitar pensar que todo había sido desencadenado por su ímpetu de querer encontrar a los responsables de la muerte de Tara.
El ruido de tacones en el pasillo acercándose a la habitación, donde él estaba, interrumpieron sus pensamientos pero se mantuvo estático al borde de la cama. Atravesó la puerta Elizabeth y tomo un lugar sentándose al lado del rubio.
"Parece que el destino te sigue acercando a mi" comentó Jax con pocos ánimos aun con la mirada concentrada en la pared donde estaba la inscripción.
"No creí que Jackson Teller creyera en el destino".
"Últimamente no sé en que creer" se levantó pasando frente a Elizabeth para salir.
Bastó un segundo para que ella pudiera notar las manchas de sangre en los tenis blancos de Jax. Elizabeth dio un suspiro levantándose de su lugar para poder alcanzar la mano de Jax y tomarla logrando que él se detuviera.
"No se que haya pasado antes de venir aquí, ni quiero saber" La castaña hablaba con calma, intentando darle tranquilidad con sus palabras "Pero no es demasiado tarde para arreglar todo, se que puedes, tienes la fuerza para hacerlo".
Jax la miro sin decir nada, pero las palabras de la chica se grabaron en su mente le sonrió de lado y llevando las manos de Elizabeth, que sostenían la suya, a sus labios las beso para después salir de la habitación. Ella se quedo un corto momento más ahí, sacudió su cabeza intentando alejar de su mente pensamientos negativos y salio encontrándose a Gemma a mitad del pasillo.
"¿Sabes que actúas exactamente como una old lady debe hacerlo? Dándole la motivación y fuerza necesaria para seguir" le hizo el comentario Gemma, que sabía perfectamente como debía comportarse la mujer de un miembro del club.
"Pero no lo soy" agregó Elizabeth alejándose de ella para reunirse con los demás en la sala.
En la sala de la casa estaban los Sons, Nero que había llegado después de ellos, los niños viendo la televisión y ahora se les unían Elizabeth y Gemma. Jackson hablaba con los miembros de su club sobre lo que tenían que hacer antes de que tuvieran la reunión con Marks.
"Necesito que todos vayan a la cabaña, ahí estarán seguros mientras hacemos el cambio. No puedo permitir más riesgos, ni para nosotros ni para Bobby" advertía Jax a sus hombres cuando una pequeña vocecita lo interrumpió.
"¿Alguien más murió?" pregunto Abel que ya no veía la televisión sino que estaba parado a un lado de su papá. Todos se miraron, tal vez pensando ¿qué tan mal estaban las cosas que habían comenzado a ser obvia para un niño pequeño?
"No campeón" contesto Jackson "Es solo que van a ser un par días algo peligrosos en la ciudad y no quiero que ninguno de ustedes salga lastimado, por eso me gustaría que fuera a la cabaña" mantenía un tono de voz dulce para su hijo, pero sabía que en primer lugar Abel no tenía porque estarse preocupando por ese tipo de cosas.
"Ahí podrás hacer fogatas, asar malvaviscos y contar historias de terror" añadió Elizabeth sin más opción que meterse en la conversación pues no veía a Abel tranquilo "Yo se que Happy se sabe muchas historias de terror" hizo una expresión de emoción logrando contagiar al niño, quien volteo a ver a Happy mientras que Elizabeth le hacia una mueca de suplica para que le siguiera la corriente.
"Si, historias que te harán hacerte pipí" respondió Happy de manera seria, sin importar eso Abel estalló en carcajadas y corrió a Brooke pidiéndole armar una pequeña maleta.
"Y cuando sea grande su tío Tig le contará otras historias" sugirió Tig sonriendo de lado, de la manera más pervertida posible ganándose una mirada desencajada de la mayoría y una risa entre dientes de Ratboy y Happy.
Jax se levanto de la mesa en el comedor que habían estado hablando, todos los Sons hicieron lo mismo y salieron de la casa antes que su presidente que se detuvo a un lado de Elizabeth.
"Se que hoy pidió que fueras a la escuela por él" habló Jax .
"También pidió que fueras tu" añadió Elizabeth mirando a Thomas que se mantenía frente al televisor en su corral.
"Gracias por haber ido, me gustaría que fueras con ellos a la cabaña" Jax la miró mientras metía sus manos en los bolsillos delanteros de su pantalón.
"¿Donde estarás tu?" preguntó Elizabeth.
"Encargándome de cosas de club, razón por la que pido que vayan a la cabaña todos" contestó Jax cruzándose de brazos.
"Iré, pero tienes que prometer que cuando regreses pasaras más tiempo con ellos" esta vez Elizabeth fijo su mirada en los ojos azules del rubio.
"Lo prometo" le sonrió sabiendo, ambos, que habían muy pocas posibilidades de cumplir la promesa "Quinn se encargará de llevarlos, si necesitan a alguien más llama a Rat" se despidió dando un beso en la mejilla de la chica y salio de la casa.
Desde adentro se escuchaba los motores de las motocicletas alejarse, Brooke se acerco a la castaña pidiéndole ayuda con Thomas, tomó a al niño en sus brazos y lo llevo hasta la habitación donde preparaban sus cosas para el pequeño viaje que tendrían.