Contar el caer de cada minuto en el reloj, se puede volver una larga condena. Alison O'Brien estaba dispuesta a salir ya en escena. Aquel día se dirigiría al pueblo en su primer discurso como reina de Narnia. La emoción la consumía por dentro sin embargo, algo dentro de ella era diferente, el traer una corona en la cabeza no era un símbolo de belleza, era una responsabilidad que con el tiempo tomaría fuerza y más fuerza, volviéndose más pesada con cada batalla cruzada, habría enemigos que la iban a desear arrebatar, y tal vez algunas veces su corona caería al suelo pero... Ella siempre se levantaría con o sin corona la grandeza de un rey se halla en el corazón.
Por fortuna traía consigo su espada, la espada de cristal, aguardando por ser empuñada desde la funda que colgaba como una banda alrededor de su cadera para caer a un costado de su pierna derecha, aquella espada le daba fuerza y esperanza, se había convertido en su amuleto de suerte, aunque Alison O'Brien tenía también otro amuleto de suerte...
—¿Estás lista?—le preguntó el rey Edmund cuando vio la mirada perdida de la joven.
—Si. Eso creo—respondió la reina moviendo nerviosamente la cabeza.
—Eres brillante Alison nunca, olvides que ese título se te fue otorgado no por cuanto brillas alrededor sino por cuanto brillas en tu interior—la mirada del rey Edmund había cambiado por completo, aquel hombre estaba enamorado.
Alison le dedicó una tímida sonrisa, seguía sorprendida por el pasar de las cosas, nunca se imaginó que aquel hombre que conoció mientras lo amenazaba con la espada se convertiría en el rey de su corazón.
Ambos muchachos se dieron la mano y compartieron unos minutos mirándose a los ojos, pero su momento íntimo fue interrumpido por Lord Neville tan campante como siempre.
—¡Todo saldrá a la perfección!. El pueblo ama tus discursos Alison este es tu momento de brillar como reina—Lord Neville estaba tan orgulloso de que una hija de Astan fuese reina de Narnia, como quien apuesta al equipo ganador—. Es hora majestad.
Y Lord Neville se adentro en las cortinas de terciopelo rojo que separaban al balcón de ellos, listo para asesorar en cualquier momento a la joven reina.
El rey Edmund y la reina Alison se miraron por última vez y él le dio un tierno beso en la frente para poder así desearle suerte.
—Suerte, mi reina—le deseó Edmund con una sonrisa imposible de no caer ante sus pies.
—Gracias, mi rey—agradeció la chica dándole un beso en la mejilla para después retirarse rumbo al balcón.
Las cortinas se pintaron ante ella, el momento había llegado, Alison se ajustó el vestido rojo con dorado, levantó la cabeza para que la corona no se cayera y empuñó la espada de cristal la cual de inmediato se convirtió en metal. Podía escuchar perfectamente los gritos del pueblo felizmente aguardando por ella...
<<¡Larga vida a la reina Alison!. ¡Viva nuestra reina!. ¡Honor y vida a nuestra reina!>>
Con el corazón latiendo a mil, abrió las cortinas. Sintiendo el peso del mundo sobre su espalda dio un paso al frente y entró en el balón.
Afuera toda la plaza estaba llena de narnianos ondeando banderas de Narnia tanto del estandarte de Aslan como el estandarte de Astan, todos conviviendo por primera vez en paz, sin importar el profesar de su religión, todos competían la misma fe, el ver salvado y en su gloria al pueblo de Narnia.
Alison era esa esperanza y la joven chica que había entrado por una chimenea a Narnia ya no era la misma, Alison estaba dispuesta a morir por el pueblo de Narnia, le dedicaría su vida entera sin importar que tan larga o corta fuera...
La cueva del alma de una persona es tan profunda e infinita que nunca se sabe si existe salida. No se sabe cuantos demonios y monstruos aguardan dentro de ella, o cuantos rayos de luz logran entrar en ella. Es como un sucio laberinto de roca, pesado y aveces filoso, un lugar que todos tenemos dentro de nosotros pero pocos se atreven a visitar.
Desde lo alto de la torre Dylan miraba a su alrededor, sintiendo el viento en la cara y el olor a pan de la mañana. El pueblo de Narnia desde de esas alturas se veía tan pequeño, tan fácil de poder controlar.
Los guantes de cuero negro no le ayudaban a dejar de sudar, el pleno rayo de sol lo señalaba desde los cielos, pero Dylan debía de vestir así, con la capa y la tela negra que le cubría la mitad de la cara, si es que no quería que nadie descubriera su identidad.
Las trompetas sonaron en la plaza y Dylan cual gato, escaló hasta la orilla de torre. El pueblo entero calló para comenzar a escuchar el discurso de su nueva reina. Fue entonces cuando el joven hijo de Astan miró a su hermana, a unos cuantos pisos debajo de donde él estaba.
El recuerdo de cuando eran pequeños y jugaban a perseguirse en la casa de sus abuelos lo abofeteó en su mente. No podría hacerlo. Era su hermana, su pequeña hermana, aquella que vio entrar por la casa en brazos de su madre, aquella que cargó en brazos y le sonrió aún sin saber su nombre. Tantos recuerdos y tantos matices de melancolía cayéndose a pedazos por las escaleras de sus recuerdos.
—Llevaré esta corona, pero sepan, que todos y cada uno de nosotros somos reyes y reinas, porque el verdadero rey o reina no es quien sólo ordena, sino quien defiende y lucha por su nación—Alison dirigía, con voz resonante, su discurso.
Dylan cerró fuertemente sus puños, tenía que recobrar su fuerza, por lo que un impulso sacó el arco que había estado detrás de su espalda, decidido a todo la tomó entre sus manos estirando la cuerda, colocando la flecha y localizando el blanco; su hermana.
Dylan apuntó y tensó el arco...
Solo debía de soltar la punta de la flecha y el viento haría el resto del trabajo. Sabía que si su hermana moriría el sería el siguiente elegido, así debía de ser porque llevaba la misma sangre que la nueva reina y sin heredero alguno el trono le correspondía. Un linaje de victorias y una vida llena de gloria y renombre se apartaba de él a la distancia de una flecha. Solo tenía que soltarla y todo cambiaría.
Los dedos de Dylan se tensaron, de su frente emergió una gota de sudor, tiró los hombros atrás y enfocó sus ojos como los de un halcón a su presa. Decidido, tomó un respiro, tensó el arco jalándolo aún más hacia atrás y...
—... quiero agradecer así mismo a mi hermano Dylan, quien siempre ha estado ahí para mí y aunque sé que hemos tenido diferencias nunca dejará de ser mi hermano mayor.
Aquello lo devastó por completo. Dylan bajó la guardia, miró a su hermana desde lo alto y sin poder evitarlo se dejó caer en el suelo, llevándose las manos a la cara tapando la vergüenza que lo orillaba al llanto por lo terrible de las acciones que estuvo a punto de cometer.
No lo iba a hacer. Arrojó el arco y la flecha con odio y repulsión para mirar al cielo y preguntarse en voz alta que era lo que estaba a punto de hacer.
—Vaya muchacho, un gran talento desperdiciado—era Thomas quien había caído al suelo de la torre cual ladrón.
—¿Qué haces tú aquí?. ¡Eres un traicionero, maldito bastardo!—se levantó Dylan para encararlo en cuanto lo vio.
—Mira quien lo dice, quien estaba a punto de matar a su hermana—se burló Thomas con una sonrisa que había transformado por completo su rostro al de un demonio.
—Pero no lo haré, yo no seré como tú—habló Dylan irguiéndose de hombros.
—No, claro que no lo harás pero todos pensarán que lo hiciste tú...
—¿Qué?.
Dylan no comprendía lo que Thomas le quería dar a entender hasta que...
Dylan miró que los ojos de Thomas miraban por detrás de él, ¿que había detrás?.
Los ojos de Dylan se abrieron por completo, al ver como Caspian había tomado su arco y apuntaba hacia abajo, al balcón donde estaba su hermana. Aquello era a lo que Thomas se refería, era a quien veía. Thomas Sangster no había acudido sólo, Caspian lo había acompañado, entrando como rata para que nadie notara su presencia y poder hacerse del arco de Dylan y terminar lo que él no había podido.
—¡NO!—gritó Dylan corriendo hasta Caspian para detenerlo.
Pero fue demasiado tarde. La gente comenzó a gritar. El caos se hizo presente en la plaza del reino.
Caspian había logrado clavar la flecha en la clavícula de la reina de Narnia.
Por primera vez Alison sintió el sabor de la sangre, espesa, ácida, llenando su boca rápidamente, ahogándola como el mar.
Su cuerpo perdió toda fuerza y se desplomó en los brazos del rey Edmund quien había logrado atraparla en el acto.
—¡Alison!—gritó Edmund sumamente aterrado.
El joven rey se sentó en el suelo para que el cuerpo de la reina se estirara por completo, cuando la tuvo en brazos inmediatamente vio como la flecha que le habían lanzado se había clavado en su clavícula causando un mar de sangre que manchaba todo su vestido y el piso del balcón. Los ojos de Alison estaban sumamente abiertos como a quien le falta la respiración y la busca desesperadamente. Edmund sintió cómo si aquella flecha le hubiese dado a él mismo, justo en el corazón. Un miedo lo invadió por completo, el miedo a que la muerte se la llevara con ella, y la arrebatara de su vida para siempre.
Alison logró ver el rostro de Edmund, lo veía tan borroso así como tan iluminado por los rayos del sol, era y parecía un verdadero ángel, Alison supo en aquel momento que si iba a morir, entonces querría morir entre sus brazos.
—Alison, resiste—Lord Neville se había acercado ya tratando de ayudar a la joven.
Con todo el dolor de su corazón Edmund retiró la flecha del cuello de la reina, de un solo y fuerte movimiento. El rey arrojó la flecha lejos de ahí y presionó la herida de la reina esperando un milagro de Aslan o Astan.
—Alison... Mi vida, por favor no me dejes-la voz de Edmund colgaba de un hilo—. No sé cómo podría vivir sin ti.
Un par de lagrimas cayeron desde los ojos del rey hasta la mejilla de la reina. Edmund se aferraba a ella como tratando de impedir que la muerte se la arrebatara.
Alison sentía que el corazón le latía cada vez más rápido, trataba de respirar aire pero le era inútil, su boca estaba llena de sangre y el aire que entraba por su nariz no le era suficiente. De pronto el ruido de los gritos de terror de la gente desapareció de su sentido auditivo y sus ojos miraron más arriba, fue entonces cuando lo vio, vio a su hermano en lo alto de la torre, ahora no era solo la herida de la flecha sino que una daga invisible le atravesó el corazón al verlo ahí...
Él había lanzado la flecha.
La reina Alison cerró sus ojos, y un león blanco poco a poco se acercaba hacia ella.
—¡ES ÉL!. ¡ÉL FUE QUIEN LANZÓ LA FLECHA!. ¡EL ASESINO DE LA REINA!.
Los gritos le rebotaban una y otra vez en las paredes de su cráneo. En cuanto Caspian había arrojado la flecha Dylan corrió hacia la orilla de la torre a ver si la flecha había dado en su blanco. Pero ese fue su error. El asomarse. Pues todo el reino lo vio en el acto, apuntándolo como quien quería asesinar a su hermana.
Edmund levantó la mirada y al ver a Dylan deseo también correr a asesinarlo como todo el reino de Narnia. Por la maldad de Caspian y Thomas, Dylan se había convertido en el siguiente traidor.
Dylan retrocedió alarmado, sudando por montón, y con el pulso al borde de un colapso, sin saber que hacer el mundo le daba vueltas a su alrededor.
—Ahora tendrás que venir con nosotros o ellos acabaran contigo—dijo Thomas con la cara de alguien que había ganado una batalla.
—¿Qué es lo que quieren de mí?—preguntó desesperado Dylan.
—No tienes ni idea. Necesitamos de tu don. Solo te podemos adelantar que nuestro reinado apenas empieza—estableció Caspian y de sus ojos brotaban chispas de venganza como el fuego y las brazas.
Capítulo dedicado especialmente a:
👑🦁👑
6isela
abis_sugar_girl
PPTEAMPAULI
🗡🔦🗡
Chicas gracias por todo su apoyo no saben cuanto lo necesito y lo bonito que fue ver sus mensajitos en mi canal, gracias de todo corazón espero les guste les mando un fuerte abrazo de León y que Aslan y Astan las bendigan, son las mejores lectoras que cualquier escritor desearía tener❤️
Hey Hola!!! Cómo están???!!!🦄🦁
Ya tenemos nuevamente el trailer de la primera temporada!!! Y ESTÉN ATENTOS NARNIANOS PORQUE... CONTINUARÉ DEDICANDO CAPÍTULO A QUIENES DEJEN UN MENSAJITO EN EL TRAILER DE LA SEGUNDA TEMPORADA EL CUAL SE SUBIRÁ MUY MUY PRONTO A MI CANAL MANDY HEREDIA:
https://m.youtube.com/channel/UCRtnRB855Z7oxPjlmWMuXPA
NO OLVIDEN DEJARME SU USER DE WATTPAD PARA NO SOLO DEDICARLES CAPÍTULO SINO TAMBIÉN SEGUIRLOS NARNIANOS ASÍ QUE ESTÉN AL PENDIENTE DE LA PUBLICACIÓN DEL NUEVO VIDEO!!! ❤️🦁👑
MIL GRACIAS A TODOS AQUELLOS QUE SE HAN SUSCRITO A MI CANAL NO SABEN CUAL IMPORTANTE ES PARA MI Y CUANTO LO APRECIO GRACIAS DE TODO CORAZÓN NARNIANOS SON LOS MEJORES ❤️🦁👑🗡🔦
Les dejo aquí el trailer de la primera temporada:
POR FAVOR ME AYUDARÍAN MUCHÍSIMO A MI SUEÑO DE SER ESCRITORA SUSCRIBIÉNDOSE A MI CANAL PARA ESTAR AL PENDIENTE DE LOS TRAILERS DE ESTA HISTORIA EN ESTE CANAL SUBIRÉ DIVERSO CONTENIDO ENTRE ELLOS TEMAS DE WATTPAD ASÍ QUE CORRAN NARNIANOS Y SUSCRÍBANSE CUENTO CON USTEDES ❤️🌌🦁♾
Mi sueño es convertirme en escritora por favor no olviden ayudarme compartiendo esta historia, recomendandola, con una increíble estrellita, un comentario, saben que amo responderlos, y compartiendo esta historia para que cada vez seamos más Narnianos en esta gran familia, me ayudarían mucho de verdad y de todo corazón ❤️🔦🦁🗡👑
Mil gracias por todo su apoyo como siempre son los mejores lectores que cualquier escritor desearía tener, bienvenidos sean todos aquellos nuevos lectores fantasmas o no bienvenidos todos!!! Este fanfic es más que una una comunidad, es una familia ❤️👑🦁
No olviden que...
Pensar y crear, así solo un sueño se hará realidad ❤️👑🌌
Solo me resta decirles que los quiero muchísimo Narnianos, que Aslan los bendiga, nos vemos en Cair Paravel para un nuevo capítulo!!!🏹⚔️🏰⚜️👑✨🦁🔦
🎀Amy Granger🦎