If you're pretending from the start like this
then my kiss can mend your broken heart
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Louis no quiere mirar hacia Jennie, así que se pone a hacer un repaso de su última semana.
Ha sido una locura, claramente. Primero besó a Harry (o Harry a él, o ambos se besaron, no importa) así que lo echó de su casa, hasta que Harry fue a buscarlo y arreglaron el problema. Quedaron como amigos, intentando obviar el hecho de que ambos se querían besar y así lo hicieron. Y luego, Louis, simplemente ha sido un imprudente. Le ha literalmente abierto a Harry su corazón y le ha dejado ver sus intenciones.
Louis sigue con sus principios, él no va a participar en una infidelidad, y no sabe si se está equivocando al dejarle en claro a Harry que él va a esperar a que ordene sus sentimientos -o su matrimonio-. Quizás Harry nunca va a dar un paso adelante y Louis va a quedar como un estúpido, pero honestamente, no le importa ni un poco. Ha sufrido mucho por amor -eso está claro, sino, no estaría delante de su abogada hablando sobre la demanda de su ex-prometido- pero no está dispuesto a dejar que eso lo asuste demasiado. Así que simplemente se va a dejar hacer porque, ya sabes, Dios aprieta, pero no ahoga.
"Louis, por favor, necesito tu atención," Jennie hace su trabajo y lo saca de sus pensamientos. La abogada tiene un traje azul. Ambos están en una de las salas de reuniones de la editorial. "no te distraigas."
"Perdón, Jennie," Louis le dice, sincero, peinándose el flequillo que está comenzando a crecer. "he tenido una semana un poco extraña. No tengo ganas de pensar en esto ahora mismo."
"Lo sé, pero necesitas hacerlo." Ella le responde, desde su lugar, juntando sus manos sobre el cristal de la mesa. "No puedes perder esto, Louis, sería muchísimo dinero."
"Me da igual el dinero."
"Lo sé," Jennie fija sus ojos en él. "pero no es justo ¿estamos? así que vamos a necesitar todo el material necesario." La abogada comienza a remover las carpetas de color marrón que tiene frente a ella y a hojear las pruebas. "Te fue infiel, eso está claro porque salió en todas las revistas del corazón. Ahí tenemos las pruebas."
Louis masajea su sien.
"No me lo recuerdes." Le pide. "Lo único bueno que me ha dado ese hombre fue esa infidelidad. Estaba harto de ese mundo. Es muy hipócrita." Jennie lo mira. "El mundo de la bolsa de valores, es muy hipócrita." Aclara. "Lo único que hacen es pretender una vida perfecta, para que las revistas no hablen sobre ellos y simplemente se fijen en los buenos brokers que son, pero luego tienen una vida mediocre y son personas de mierda."
"Lo sé," Le dice, sincera. "he tratado con muchos de ellos."
"Fue muy duro para mí el proceso de la separación, que me pusiera en el ojo público..." Louis confiesa, casi avergonzado. Pero Jennie no parece juzgarlo, simplemente entorna sus ojos con pena y empatía, diciéndole silenciosamente que lo entiende. "Agradezco que ahora no me sigan a todos lados, simplemente quiero escribir desde mi apartamento, ser reconocido únicamente por mis libros y ser feliz."
"Por eso estoy aquí. Por eso tenemos que pensar en todo lo que podemos presentar." La morena dice, decidida, sus puños en la mesa. "Quieres ser feliz, te mereces esa vida. Y él no tiene por qué quitártela."
Louis le agradece en una sonrisa amable.
"Entonces," recapitula. "tenemos la infidelidad y..."
"Y él apareció en tu casa." Jennie termina por él. "Y te amenazó y pegó. Y tienes un vecino que puede testificar de testigo..."
"No otra vez, Jennie," Louis suspira, tapándose la frente con la mano. "no lo voy a meter en esto."
"Louis, es un buen testigo," Jennie se empuja un poco más cerca de la mesa, quizá para enfatizar sus palabras, para convencerlo. "es la prueba más fuerte. Si el juez sabe sobre eso, no va a darle la demanda."
"No lo quiero meter en esto ¿está bien? él no tiene por qué inmiscuirse en mis problemas. No son su culpa."
"No seas tan terco." Le pide. "Te pegó, amenazó con hacerle lo mismo a tu hermana. No le dejes ganar, por favor."
Louis suspira desde su posición, terriblemente confuso. Harry no se merece verse envuelto en toda está mierda- y menos si es por él.
"Lo sé, Jennie, lo sé." Le promete. "Pero él ni siquiera vio la pelea y simplemente se encontró a Steve..."
"Si acepta, él puede modificarlo."
"No haré que mienta por mi, absolutamente no." Louis niega repetidas veces con su cabeza. "Eso no va a ocurrir. No haré que jure y mienta."
"Louis, por favor," Jennie tiene un atisbo de sonrisa. "eso ocurre en 9 de cada 10 juicios. Solo le vas a pedir que modifique un poco su testimonio, ni siquiera tiene que mentir, solamente ocultar la verdad."
"Pero que todos lo hagan no quiere decir que él lo tenga que hacer también, ¿no?"
"¿Entonces qué hacemos?" La abogada suspira frustrada, dejando caer sus manos en algún lugar, derrotada. "¿Le decimos que te ha sido infiel y ya está? Los jueces son peores que los brokers, Louis, créeme. Todos los hombres que gozan de una buena posición se creen con el derecho de ser infiel sin que haya consecuencias. Los jueces casi, casi que son capaces de empatizar con él y regalarle la demanda."
Louis se asusta, así que suspira fuertemente antes de hablar.
"Voy a hablar con él..." Louis se adelanta antes de que Jennie de saltitos en su asiento y palmadas. "pero no te prometo nada ¿vale? simplemente se lo voy a comentar."
"Él va a decir que sí." Jennie sonríe desde su lugar, casi orgullosa de haber ganado.
Louis frunce el ceño.
"¿Cómo estás tan segura?"
"Porque si tú insistes tanto en protegerlo, él va a insistir también en protegerte a ti."
*
*
*
Louis deja caer sus hombros cuando el ascensor deja sonar su tan conocido timbre, indicándole que ha llegado a su planta. El chaquetón negro que lleva lo está envolviendo, pero no lo suficiente como para dejar temblar. Está un poco asustado, honestamente. No quiere que Steve gane la demanda, porque entonces Louis va a tener que volver a Doncaster sin dinero y volver a empezar de nuevo- todo se va a derrumbar, toda su vida y su esfuerzo, si eso pasa. Pero tampoco quiere obligar a Harry a pasar por todo el proceso que supone un juicio, porque no es justo para él. Simplemente no es justo que tenga que verse envuelto en algo con su ex-prometido.
Louis tiene ganas de llorar y está sintiendo las lágrimas comenzando a caer, pero se obliga a estirarse y salir del ascensor, andando con parsimonia hacia la puerta del matrimonio Styles. Louis va a vomitar, está claro.
Tiembla un poco antes de atreverse a apretar el timbre.
El sonido hace eco en el pasillo -aún adornado- y en menos de cinco segundos un cabello negro se deja ver.
"Oh." Louis simplemente dice, parpadeando frente a Karen. La mujer lleva un vestido corto de encaje negro.
"¿Louis?" Le pregunta, casi confundida y Louis simplemente puede asentir.
"Sí, buscaba a Harry pero..." Louis da dos pasos hacia atrás. "perdón si estoy interrumpiendo algo. Yo solo... ¿le puedes decir que necesito hablar con él?"
Karen estira una sonrisa y Louis no sabe cómo interpretarla.
"No está," Le dice. "está en el instituto, corrigiendo los últimos exámenes. Pero no va a tardar mucho." La morena inclina la cabeza y mantiene su sonrisa. "¿Quieres pasar a tomar el té que nos prometimos?"
Louis se moja los labios y piensa.
¿Debería?
"Oh, no, no. Gracias, pero no quiero molestar."
"No eres una molestia, hombre. Por favor, pasa." Insiste, estirando la puerta para dejarle hueco. "De hecho, quería hablar contigo."
"Oh," Louis repite ¿por cuarta vez? "está bien."
El escritor pasa su peso de una pierna a otra, antes de ser capaz de reaccionar y pasar por delante de Karen, adentrándose en la casa. No ha estado en ella más de tres veces y tampoco le importa- no quiere pisar esa casa. Pero se deja hacer y la ve cerrar la puerta, indicándole con la mano que la acompañe hasta la cocina.
"Siéntate, por favor, voy a hacer el té."
Louis hace caso, cruzando sus pies cuando se sienta sobre la silla y dejando sus manos pausadas sobre su regazo, sin saber muy bien cómo actuar. Simplemente sigue con su mirada a Karen, que se mueve tranquila y con parsimonia. Es muy elegante, con sus finos pasos y sus largos brazos. Louis casi entiende que es lo que Harry ve en ella que no ve en él.
"¿Azúcar y leche?"
"Por favor." Murmura, incómodo.
Louis quiere sentarse frente al primer espejo que él encuentre y gritarse lo idiota que es unas quinientas veces. Podría, fácilmente, haber puesto cualquier excusa: "tengo que escribir" "tengo que hacer la maleta para irme a casa" o un simple "no puedo ahora, gracias". Pero no lo culpes, no sirve para decir que no y además, se pone muy nervioso cuando le insisten. Siempre acaba cediendo aunque luego sean situaciones tan incómodas- a la vista está.
Karen sirve los tés. Deja la taza frente a él y Louis rápidamente la envuelve con sus manos -a pesar de que está ardiendo- solo para tener algo entre Karen y él y poder sentirse un poco más refugiado y cubierto. La morena, sin embargo, se sienta y deja la taza lejos, clavando sus ojos en él.
"Bueno, Louis..." Ella comienza, juntando sus manos -sus uñas largas y perfectas chocando entre sí-. "Hace tiempo que quería tener una conversación contigo. Pero, ya sabes, no hemos tenido nunca la oportunidad de hacerlo..."
"Sí," Louis hace una mueca ladeada. "una pena."
No. No lo es. Pero no lo va a admitir en alto.
No es que él tenga algún tipo de aversión hacia Karen porque no la conoce y sinceramente, él no tiene energía para odiar a gente al azar. Pero es muy obvia la posición en la que él se encuentra respecto a Karen ahora mismo, aunque ella no sepa que ha besado a su marido y literalmente le ha dicho que va a esperar a que se divorcien.
Louis puede parecer un hijo de puta pero él piensa que no lo es.
Y Karen oprime a Harry, lo oculta. Karen parece querer meter a Harry en una caja y cerrar con llave, para luego comérsela y que así nadie pueda intervenir en la imagen de perfección que ella quiere crear sobre él. Y eso es tan injusto, si Louis lo piensa. Es tan triste e inmerecido que una persona tenga que dedicar toda su vida a ser alguien que no quiere solo para ser querido.
"Pero bueno, ahora estamos aquí, ¿no?" Karen sonríe. "Y me gustaría hablar contigo."
Louis da un sorbo al té, por puro compromiso y educación.
"Claro, dime." Louis intenta estirar una sonrisa que, por supuesto, no es natural. Y se pregunta si ella lo está notando, por la forma en la que empuja las cejas hacia él.
"¿Sabes? Conocí a Harry cuando nos graduamos en la misma universidad." Karen comienza, recogiendo, por fin, el té. Louis entorna los ojos hacia ella, confuso. "Harry no es mala persona, lo sabrás porque, bueno, lo has tratado. Pero definitivamente la universidad hizo que se desfasara."
"Hm..." Es todo lo que él tiene para decir.
"Era muy conocido en la universidad, era popular, si así lo quieres llamar. Y pertenecía a una buena fraternidad, iba a fiestas cada fin de semana y se acostaba con cualquier cosa que se moviese. Lo sé porque estábamos en la misma universidad, a pesar de que no me acerqué a él hasta después de la graduación, yo ya le tenía el ojo echado."
"Ojo echado, sí..." Louis repite como un estúpido, porque no sabe qué puede decir ahora mismo. La situación es tan violenta.
"Y se lo perdoné, porque es buena persona, como te he dicho. Nunca me ha importado su supuesta bisexualidad, ni que tuviese un pasado tan repulsivo." Karen dice, con cierto tono de asco en su voz y Louis casi se parte el cuello cuando ladea la cabeza, sorprendido. "Quería trabajar en el campo de la bioestadística, pero yo sabía que no tenía futuro en ello, así que lo ayudé con las oposiciones para ser maestro de matemáticas. Y se vestía con esa ropa tan asquerosa, esas camisetas de grupos de rocks olvidados y deportivas."
"¿Supuesta bisexualidad?" Pregunta, frunciendo el ceño, pero Karen lo ignora.
"No habría llegado muy lejos con su personalidad." Le dice, casi como si fuera un secreto. Louis tiene ganas de revolear la mesa. "Y Harry era un diamante en bruto, solo necesitaba ser pulido. En seis años, nunca hemos tenido un problema. Nunca hemos desconfiado el uno del otro. Nunca, en mi vida, se me ha pasado por la cabeza serle infiel." Sigue. "Entenderás que, con la devoción que tengo por mi marido, simplemente lo ayudé a crecer y ser el hombre formal e inteligente que es hoy, incluso si se está desviando del camino que ambos hemos formado."
"¿Ambos?" Louis parpadea, sin poder creerse toda la mierda que está escuchando. Está intentando procesarla.
"Pero después de tres años trabajando muy duro en él y nuestro matrimonio, tú te mudas aquí." La mirada de Karen sobre él se intensifica. "Y Harry comienza a desaparecer por completo, días y tardes enteras, solo viniendo a casa para dormir. Está cambiando su forma de vestir de nuevo, el otro día encontré una camiseta de no sé qué Monkeys en su lado del armario. Peleamos mucho más, y él simplemente me culpa de todo lo que ocurre en este matrimonio. Él no es el mismo que antes. Absolutamente no lo es."
"¿Estás insinuando que yo tengo algo que ver en todo eso, Karen?" Louis le pregunta, casi indignado- aunque sabe que no tiene excusas para sentirse así porque, efectivamente, él tiene mucho -o todo- que ver en ese cambio.
"Tú me dirás." Le suelta, estirando su taza de té hacia sus perfectos labios y bebiendo de ella. "¿Tienes algo que ver?"
"No," Le responde, decidido. "no puedo cambiar a una persona, si es eso lo que te estás diciendo. No puedo cambiarlo si él ya es así."
"Mi marido no es así," Karen recalca la palabra marido. "no lo ha sido por seis años."
"No, pero sí lo ha sido todos los demás años, ¿no?" Contraataca. "No me culpes a mi. Harry no está cambiando, simplemente está volviendo a ser quien era."
"¿Me estás diciendo cómo es mi marido?"
"Sí," le dice, simple. "porque parece que no lo conoces."
"Así que sí es culpa tuya," Karen asume. "es culpa tuya, obviamente."
"Deja de culparme, Karen." Louis dice, más duro que antes. Está comenzando a enfadarse. "Yo no soy el culpable de los problemas que haya en tu matrimonio."
"Yo diría que sí," Ella insiste. "llegaste con tu rollo rockero ¿no? con esas camisetas, también. Pones la música a todo volumen, te emborrachas y fumas hasta las tantas de la noche. ¿Trabajas, si quiera?"
"¿Estás cuestionando mi vida?" Louis frunce su ceño, dejando el té en algún lugar y apretando sus manos bajo la mesa. "¿En qué momento te he dado el derecho a que cuestiones lo que hago con mi jodida vida?"
"En el momento en el que entraste en la de mi marido." Karen se encoge de hombros. "Incluso has cautivado a Niall, ¿no?"
"¿Por qué metes a Niall en esto?"
"Porque Harry y yo hemos sido novios por tres años y llevamos otros tres casados y Niall nunca ha sido capaz de dar a torcer su brazo conmigo. Lo único que ha hecho en estos seis años ha sido odiarme y hablarle mal a Harry de mí."
"Tampoco es mi culpa eso, Karen," Louis eleva sus cejas y junta sus labios. "y no conoces a Niall lo suficiente, tampoco, porque él nunca tomaría una posición. Siempre que Harry le cuenta sus problemas él lo que hace es aconsejarle, pero nunca habla mierda de ti."
"¿Harry también te cuenta sus problemas?"
"¿Qué mierda te pasa, Karen?" Louis casi grita, irritado.
"Tú lo sabes mejor que yo, Louis."
"¿A qué mierda viene todo esto? ¿Todo eso de la supuesta bisexualidad, de perdonarle a Harry cosas que hizo antes de estar contigo? ¿Eres consciente de la mierda que estás diciendo? Yo no sé hasta que punto él te permite llegar, pero conmigo no vas a hacer lo mismo. Tu jodida mierda insegura me da igual, no me metas en esto, ¿está bien? Y no hables así de él delante de mí." Louis se levanta tirando la silla hacia atrás, el ruido de la madera contra el parqué haciendo eco por toda la casa. Entrecierra sus ojos hacia la morena, que parece estar igual de tranquila que hace diez minutos. "Si dudas del amor que tu marido tiene por ti, entonces es que no hay amor, para empezar."
"No me des consejos."
"No me pidas explicaciones entonces." Deja en el aire, acercándose hacia la puerta, pero Karen es más rápida.
"Casi lo besas." Murmura, haciendo que Louis se quede estático, allí de pie. "Lo intentaste besar, en esa fiesta. Cuando acababas de llegar y lo invitaste a ver fútbol. Esa noche, lo intentaste besar."
Louis contiene el aire por unos segundos, incapaz de hacer otra cosa que no sea darse media vuelta y mirar a Karen.
"Karen..."
"Y tienes su sudadera." Prosigue. "Sé que la tienes todavía porque no está aquí. ¿Él te la ha regalado?"
Louis frunce su ceño.
"¿Qué sudadera?"
"La negra."
"Oh." Louis dice, conectando dos y dos. Consigue un poco más de aire, antes de volverse a la cocina y tomar el lugar de nuevo. La tensión se ha disipado un poco en el aire y Karen sigue con su postura altiva, pero con sus cejas mucho más fruncidas. Parece triste, Louis piensa. Parece triste por la idea de perder a Harry, y Louis se odia tanto. "No sabía eso, simplemente amanecí con ella puesta."
Karen levanta sus ojos claros hacia él.
"¿No lo sabías? ¿Por eso te paseabas por el rellano con ella?"
"No, no lo sabía." Louis dice, sincero. "Y sí, tienes razón, lo intenté besar. Pero no nos besamos, porque él no quiso. Yo ni siquiera lo recordaba, por si te sirve de algo, estaba muy borracho. Los dos lo estábamos, pero aún así él me apartó."
"Confío en él," ella le dice, tranquila. "en quien no confío es en ti."
Louis suspira, dejando que sus ojos viajen al techo y buscando las palabras correctas que decir.
"Tienes razón," Confiesa, bajando la vista y mirándola de frente. "tienes razón, tengo sentimientos por él." Karen abre los ojos y va a decir algo, pero Louis no la deja terminar. "Te lo cuento porque pienso que no es justo hacerte creer que estás loca y que ves cosas donde no las hay. Pero, ¿todo lo demás que has dicho? Eso es pura mierda. No estoy de acuerdo con nada de eso. Mi intención nunca fue cambiarlo, o lo que sea, ni siquiera le he dado mi opinión abierta y clara sobre vuestro matrimonio cuando ha venido a mi casa llorando. Tampoco nos hemos besado, ni le he insinuado nada." Mentira, Louis, eres un jodido mentiroso. "Lo único en lo que tienes razón, es en que tengo sentimientos por él."
"Dios..."
"Pero," Continúa. "no voy a intentar quitártelo, si eso es lo que te preocupa." Le dice, firme. Y Louis sabe que es verdad, que él está siendo honesto con ella y con él mismo. Porque Harry no es una cosa, no es un objeto a repartir ni a ganar- aunque ella piense que sí y por eso él le está diciendo lo que le está diciendo. Harry hará lo que quiera con su vida, y Louis no puede obligarlo a escoger, tampoco. "Tuve un novio por casi ocho años, estábamos comprometidos. Hasta que lo encontré con otro hombre, en mi propia cama. Yo había escogido las sábanas minuciosamente, demonios, esa mañana las había cambiado y estirado a conciencia, para que él estuviese cómodo y a gusto cuando llegase a casa cansado de trabajar."
"Louis..."
"No, escúchame." Louis la corta de nuevo, ignorando la confusión que está cruzando el rostro de ella. "Mi vida, la que había construido por casi ocho años, se derrumbó en un día. Todo se fue a la mierda. Me jodió el corazón, me lo destrozó por completo. Tardé meses en entender que el problema no era yo. Sé cómo se siente el dolor de pecho que te atraviesa cuando te imaginas a tu pareja con otra persona, porque lo he vivido. Sé lo que es que te sean infiel." Louis suspira, aguantándose las lágrimas. "Nunca en mi vida sería capaz de participar en algo que le hiciese a otra persona el mismo daño que yo sufrí."
"¿Por qué debería creerte, Louis?" Karen parece aflojar, afligida. "¿Por qué debería de creer que no lo intentarás después de confesarme que tienes sentimientos por él?"
"Porque puedo ser todo lo asqueroso que tú quieras, Karen," Él le responde. "puedo emborracharme y fumar hasta las tantas, puedo escuchar toda la música de mierda que quieras y llevar una vida dudosa. Pero no soy una mala persona." Louis clava sus ojos en ella, quien parece, finalmente, derrumbada por el torrente de información. "Nunca haría que otra persona pase por lo que yo he pasado. Eso de estar hasta las cinco de la mañana en la cama, pensando qué has hecho mal y qué es lo que tiene la otra persona que tú no tienes. Esas inseguridades son una mierda. Te destruyen."
"Te voy a tomar la palabra." Karen se relaja, porque sus hombros caen. "Te la voy a tomar, Louis."
"Hazlo, porque te estoy siendo sincero."
Ella se remueve en la silla, sacando sus manos de debajo de la mesa.
"No vamos a ser amigos," le dice, seria. "no voy a abrirte de nuevo las puertas de mi casa. Espero que te quede claro. No voy a pretender que no tienes sentimientos por él. Pero no te voy a alejar de Harry."
Louis quiere decir algo, quiere decirle que ella no puede decidir sobre la vida de Harry. Pero se contiene, porque ha sido una conversación muy pesada y volver a lo mismo de antes no le asegura un buen final.
Además, él está siendo un jodido hipócrita, ¿no?
Simplemente le está diciendo que siente cosas por Harry, pero que no va a actuar cuando ya lo ha hecho. Le está dando un discurso moral, cuando ya lo ha besado, cuando le ha pedido que esté junto a él. Louis es un jodido hipócrita, sí, y se siente un manipulador de mierda, también, porque la está convenciendo de que no va a dar ningún paso adelante solo para que no lo aleje de Harry- porque ella jodidamente puede hacerlo, aunque a Louis le duela el corazón solo de imaginarse que ella tiene ese poder sobre él.
Louis quiere arrancarse los pelos y confesar la verdad, pero se calla porque sabe, por más mal que suene, que Karen no se la merece.
Y Harry es tan bueno. Es atento, educado, simpático, cariñoso, es tan buen amigo. Es el tipo de persona que te prepara té caliente, recoge tus manos entre las suyas para calentarlas y te arropa hasta la nariz. Te da la razón solamente por verte sonreír, aunque eso signifique desprenderse de todos sus principios musicales- como cuando en una pelea sobre quién es mejor, si Happy Mondays o Joy Division, Harry le da la razón a Louis diciendo que Happy Mondays es mejor, incluso cuando ambos saben que Joy Division es insuperable. También está siempre pendiente e interesado de lo que dices aunque sea lo más aburrido del mundo, se ríe de tus chistes aunque sean malos, para luego suspirar y decirte que te quiere sin tener que verbalizarlo- solo te mira con esos ojos llenos de amor y tú lo sabes.
Harry es el tipo de persona que quieres y necesitas tener a tu lado, siempre con sus sonrisas amables y sus abrazos acogedores.
Y Louis piensa que Harry no se merece toda esta mierda.
"Está bien, lo entiendo." Louis le responde, finalmente.
Karen se levanta, asintiendo, con sus labios en una fina línea. No ha dicho mucho desde que Louis se ha confesado, pero tampoco le importa porque no puede descifrar qué es lo que está pasando por la mente de la mujer en este momento.
La morena deja las tazas en el fregadero y luego rodea la mesa, dándole a entender a Louis que debe irse ya. Louis echa una mirada simple a la entrada, encontrándose con algunas fotos que él desearía no haber visto, pero luego del amargo trago, le saben a nada. Corretea hacia la puerta, cuando Karen la abre y luego ambos se encuentran de frente- él en el pasillo, ella dentro de su casa.
"Le diré a Harry que necesitas hablar con él." Le promete.
"Está bien," Acepta, juntando sus manos. "gracias por entenderlo, Karen."
"No hagas que me arrepienta." Lo avisa, antes de cerrarle la puerta en la cara.
Louis se queda mirando la madera de la puerta por unos segundos, el veneno recorriendo toda su garganta, con tantas palabras para decir. Analiza y piensa que podría simplemente pegar de nuevo y decirle toda la mierda que tiene guardada a Karen. Decirle que sí, que se han besado y que ella es una persona de mierda, que no se merece despertar junto a él.
Pero él prefiere poder mantener su amistad con Harry, incluso si eso ha supuesto dejar que Karen lo trate como una mierda y lo arrastre.
Así que solamente se da media vuelta y se dirige hacia su casa, con un dolor de cabeza comenzando a crecer.
*
*
*
*
"Voy a pedirle el divorcio a Karen."
Niall tira la carpeta que tiene entre sus manos y el estruendo resuena en toda la sala de profesores. Ana, la profesora de latín -que está sentada en uno de los ordenadores, alejada-, desvía su mirada hacia ellos. Niall junta sus manos y le pide un perdón silencioso. Sin embargo, ella solo le sonríe.
Niall recoge la carpeta y la deja suavemente sobre la mesa, tomando asiento a su lado.
"¿Qué mierda acabas de decir, Harry?" Demanda, girando la silla para estar frente a él.
Harry suspira, dejando caer el bolígrafo en algún lugar y tomando la misma posición de Niall, quien tiene sus ojos abiertos y lo está mirando fijamente, esperando que diga algo.
"Creo," se corrige. "creo que voy a pedirle el divorcio a Karen."
Niall parpadea hacia él.
"¿Qué?"
"Que creo que me voy a divorciar, joder, Niall." Harry chilla, ofuscado. Luego se tapa la boca y se gira de nuevo hacia Ana, quien simplemente levanta sus cejas hacia ellos- quién sabe, quizás le interesa la conversación.
"A ver, porque no te estoy entendiendo," Niall relaja su postura un poco. "te vas a divorciar. Es decir, ¿ella lo sabe?"
"No," Le dice. "no lo sabe. Pero lo va a tener que saber, Niall, ella también tiene que firmar los papeles."
"Gilipollas." Niall dice, soltando una carcajada. "No me vaciles en este momento."
"Es lo que es, Ni," Harry resuelve, una casi sonrisa cruzando su rostro. No debería estar feliz, pero no lo culpes. "no hay más. No funciona más, por más que intentemos tirar de esta cuerda. Es imposible la convivencia, para empezar, parecemos dos extraños. Ella ni siquiera me da los buenos días ya pero en cuanto llegamos a casa de sus padres, es la mujer más enamorada. Demonios, ellos creen que vamos a tener hijos. Hijos, Niall. Le ha mentido hasta a sus propios padres. Y yo sim-"
"Espera, Harry." Niall lo para, una mano en su hombro. "Es decir, estás hablando jodidamente en serio."
"Obviamente, ¿por qué mentiría acerca de esto?" Niall se separa, dejando que toda su espalda caiga contra el respaldo de la silla y comienza a respirar fuertemente. Harry levanta sus cejas, sin poder determinar qué es lo que está personificando Niall. "¿Niall qué haces?"
"Dios," Murmura. "no me lo puedo creer."
"¿Estás bien?" Le pregunta, preocupado, poniendo su mano sobre la rodilla del irlandés. "¿Te duele algo?"
"No," le responde, rápido. "pero me falta poco para estar al borde de un infarto."
"Niall, no exageres." Harry ríe, sus hoyuelos remarcándose mientras niega con su cabeza y se vuelve a sus exámenes. "No te voy a contar nada más."
Niall salta rápidamente sobre su asiento, recuperando su postura y pegándose de nuevo a él.
"¿Cuándo tuviste esta revelación?" Le pregunta, apoyando su codo en la mesa y la cabeza en la mano.
"Cuando celebramos la cena de navidad con los chicos," admite. "Louis me regaló algo que... bueno, me hizo pensar demasiado."
"¿Qué te regaló?" Pregunta, interesado.
Harry lo mira de soslayo.
"¿Qué te regalo a ti Zayn?"
"Hmm..." Niall se calla, con una risa.
"Da igual como era el regalo la cosa es que lo he estado pensando mucho y simplemente he llegado a esta conclusión."
"Pero..." Niall parece pensar unos segundos, antes de atreverse a hablar. "¿esa conclusión incluye a Louis?" Harry asiente. "Harry... ¿sabes que Louis sigue con ese tal Evan? Quiero decir, no sé si siguen en algo serio pero el chico sigue yendo y viniendo."
"¿Estás seguro?"
Niall asiente, convencido.
"No sé qué te regaló para que te hiciese cambiar de opinión, pero sí, el chico sigue yendo a verlo..." Le cuenta. "¿Estás seguro de la decisión?"
"Sí, bueno, un 90-10. A veces pienso que sí, a veces pienso que no."
Niall suspira y se rasca la nuca.
"Harry..." Comienza, suave. "Si no estás tan seguro como dices, lo mejor es que no des un paso con Louis, por ahora. Me explico: No es justo para él, sabes toda la mierda que ha tenido que pasar... Tiene a una persona que a lo mejor lo llega a querer y lo trata como se merece. Si no estás seguro, no le digas nada, no hagas que abandone un posible por algo que solo es un probable."
"Estoy muy seguro de mis sentimientos por Louis." Harry lo mira, casi ofendido. "Nunca he estado tan seguro de algo como de esto."
"Lo sé," Niall suaviza. "pero no estás tan seguro de dejar a Karen."
"Sí, de eso también esto seguro," Harry garantiza. "estoy muy seguro de a quién quiero abrazar por las noches. No es Karen. De lo que no estoy seguro es de todo lo que supone esa decisión."
"Entonces, me estás dando la razón."
"No, no lo estoy haciendo." El rizado niega con su cabeza. "Simplemente tengo que barajar todas las posibilidades. No es fácil dejar un matrimonio así como así, Niall. Más siendo Karen, sabes la influencia que tiene."
"Sí, pero yo soy el presidente del consejo escolar." Niall le recuerda. "Y me paso la jodida influencia de tu mujer por los huevos. A ti nadie te va a echar de aquí."
"No es solo eso," Harry lo mira, agradeciéndole silenciosamente. "sabes que hay más."
"Y tú sabes que yo nunca, nunca he dicho una sola mala palabra acerca de Karen en todos los años que llevas con ella." Niall ladea su cabeza cuando Harry le da la razón. "Simplemente porque he sentido que no debía aprovechar las situaciones pero estoy harto de verte así Harry. Louis te hace feliz ¿no? estás tan seguro de tus sentimientos, entonces déjala. Déjala de una jodida vez, por Dios. Ella lo único que te hace es infeliz."
Harry sabe que Niall lleva razón y él no se la va a quitar, pero la vida no es tan fácil. No te levantas un día y decides terminar un matrimonio de tres años. Él tiene que afianzar un par de cosas.
"He estado hablando con un par de abogados, buscando uno que me de la suficiente confianza y que me asegure que no va a ser comprado." Harry susurra, aunque sabe que solo es Ana la que está en la sala de profesores- pero eso no le asegura que el rumor no vaya a correr hasta llegar a Karen. Ella tiene buenos amigos en el instituto que no dudarían en vender a Harry solo por una ayuda de la familia de Karen. "Sabes que tengo una cuenta que no comparto con Karen y que ella no conoce. He estado juntando dinero, demasiado dinero y además seguro que quiere quedarse con este piso y la casa que tenemos en la playa."
"¿Se va a querer quedar con las casas que tú pagas?" Niall pregunta, sorprendido. "Ella cobra mucho más que tú y nunca ha sido capaz de pagar una sola mensualidad de las casas y aún así, ¿sabes que te las va a pedir?"
"Ella es así," Harry le asegura. "va a hacer lo imposible por dejarme sin nada."
Niall bufa.
"Entonces hay que prepararlo todo bien."
Harry va a decir algo más, pero su teléfono resuena. Es un mensaje, de Karen.
"¿Vas a casa de Louis?" Le pregunta, levantando su vista del dispositivo. Niall parpadea un poco por el repentino y brusco cambio de tema, pero asiente de todos modos.
"Sí," Dice. "hemos quedado los tres para cenar."
"Karen me ha dicho que Louis ha ido esta tarde a casa, buscándome." Harry frunce sus labios. "¿Te llevo?"
"Por favor, estoy harto de estar aquí."
"¿Qué haces aquí, de todos modos?" Harry cae, preguntándole. "No tienes nada que hacer en el instituto y menos por la tarde."
"Estaba haciéndote compañía."
Niall ríe, encogiéndose de hombros y deja que Harry le de un par besos en la mejilla, agradeciéndole por ser tan incondicional.
*
*
*
Tardan un poco más de lo que deberían, porque se quedan en el aparcamiento media hora, discutiendo las posibilidades del divorcio. Harry le asegura unas mil veces a Niall que está seguro de sus sentimientos y que, efectivamente, no tiene ninguna intención de hacerle daño a Louis. Harry luego se queja de que defienda tanto a Louis, siendo que ellos se conocen desde hace más tiempo pero Niall ríe suavemente y le dice que sabe que, en realidad, no le importa. Y Harry le tiene que dar la razón porque cualquier cosa que haga bien a Louis, está bien para él.
Cuando consiguen salir de la conversación y llegar hasta el pasillo, la noche ya se ha hecho. Hay un olor a comida invadiendo todo el pasillo y los dos saben que viene de casa de Louis, así que aceleran un poquito más. Niall ni siquiera pega en el timbre- solo abre la puerta de par en par.
"¡Holaaaaaaa!" Grita, alargando la palabra y correteando hacia él interior. Harry tiene que negar con su cabeza divertido, cerrando la puerta tras él. Ve como Niall corre hacia Louis, dejando un beso en su mejilla y luego se tira en el sofá juntándose con Zayn- quien le da una mirada simpática a Harry y un "buenas noches, cielo". Harry sonríe hacia él y le devuelve el saludo, antes de girarse hacia Louis.
Su vecino lo está mirando fijamente, intentando descifrar algo.
"Hey, Lou," Saluda simple, acercándose con una sonrisa. Deja uno que otro beso en su mejilla y luego se toma la libertad de tirarse en el único sillón que hay libre.
Louis lo mira todo el recorrido y finalmente, luego de un suspiro, sonríe.
"Hola." Saluda, cariñoso.
"¿Estás haciendo de cenar?" Pregunta Harry, sus ojos brillando.
"No, en realidad hemos pedido comida china." Louis se encoge de hombros antes de levantarse de su sillón y hacer todo el camino hacia la cocina. "¿Vas a quedarte a cenar?"
Harry se levanta rápido y se pregunta por qué se ha tirado ahí para empezar, pero ni siquiera le importa. Simplemente sigue los pasos de Louis hacia la cocina y lo ve revolver entre las bolsas de comida.
"Karen me ha dicho que necesitas hablar conmigo."
Harry ve como Louis se tensa en su sitio, los músculos de su espalda marcándose por debajo de la fina camisa de algodón que lleva.
"¿Qué te ha dicho?" Pregunta bajo.
"Estaba con Ni en el instituto y me ha enviado un mensaje, diciendo que habías ido a buscarme hoy y que necesitabas hablar conmigo." Le cuenta, extrañado de su reacción. "Luego hemos venido para casa directamente."
Louis suelta el aire que parecía tener contenido y luego se gira sobre sí mismo, apoyándose en la encima de la cocina.
"Es cierto, tengo que hablar contigo de algo."
"Oh, Lou," Harry suspira, poniéndose a su lado y pasando su brazo sobre el hombro del escritor, empujándolo contra él. "¿ha pasado algo?"
Louis ríe, apoyando su mano en el pecho de Harry y separándose.
"No," le asegura. "es solo que quiero comentarte algo."
"Está bien, te escucho," Harry sonríe. "habla, Lou."
"Sabes que Steve me ha demandado..."
"Dime que no te ha hecho nada más, porque sino voy a ten-"
"No, tonto," Louis vuelve a reír, risueño. "no digas esas cosas."
"Lo siento."
"Está bien." Hace un ademán con la mano. "La cosa es que hemos estado Jennie, mi abogada, y yo dándole vueltas a qué pruebas podríamos presentar."
"Entiendo." Harry dice, para que Louis sepa que está siguiéndolo.
"Ella dice que los jueces van a empatizar con el tema de la infidelidad."
"¡Pero eso es genial!" Harry exclama, pero frunce el ceño rápidamente cuando ve que Louis no hace lo mismo. "¿no?"
"Van a empatizar con él," Louis dice, derrotado, dejando sus hombros caer. Harry no puede hacer otra cosa que envolverlo en sus brazos, dándole apoyo. "por lo que necesitamos más cosas que presentar, aparte de la infidelidad. Y... Bueno, ¿te acuerdas del día en el que me encontraste con él, en el pasillo?"
"¿Cómo me voy a olvidar?" Harry murmura. "Te veías tan mal... Me preocupé mucho."
"Es una buena prueba," Louis le dice, levantando su cabeza. Aún está entre sus brazos, agradeciendo la ayuda. Pero Harry es mucho más alto, así que está apoyado contra la encimera y Louis contra su pecho, mirándose de frente. "y tú eres un testigo...."
"¿Me quieres preguntar si puedo declarar? Claro que sí." Asegura, decidido. "Lo haré."
"Pero vas a tener que mentir..."
"No," Harry niega, separándolo de él para poder mirarlo bien. "voy a decir la verdad. Que él es un hijo de puta y te pegó."
"Pero lo encontraste a él en el suelo."
"Ya," Acepta. "pero eso no significa nada. Él fue la mayor mierda contigo, si tengo que edulcorar la verdad para que pierda, entonces lo haré."
"Oh," Louis suspira, abrazándolo de nuevo. "no te merezco, Harry."
Harry ríe, haciendo que Louis se mueva contra su pecho.
"Claro que lo haces," le asegura, dejando un beso en su cuello, suave. "me mereces en la misma medida en la que yo te merezco a ti."
"Eso es mucho, entonces." Louis carcajea divertido, cuando siente un golpe en el trasero.
"Tortolitos, tengo hambre," Niall irrumpe, pasando divertido junto a Louis, quien lo está maldiciendo por el golpe que le ha dado. "así que, por favor, vamos a comer."
"¿Esto va a ser así siempre?" Harry pregunta al aire, cuando Louis se separa de él.
Niall y Louis se ríen, pero es este último el que golpea suavemente su hombro.
"No te quejes," le dice, una gran sonrisa cruzando su rostro. "todavía nos tienes que aguantar toda la vida."
Harry se une a la risa, risueño.
"Eso suena bien." Dice. "Muy bien."
Louis solo se encoge de hombros con una sonrisa cariñosa.
***
N/A: Os juro que he estado a punto de llorar de la frustración escribiendo la escena entre Karen y Louis porque Karen es un persona muy difícil :( jajaja también me he dado cuenta que es una fic muy hogareña, casi nunca salen de sus casas jajajajaja voy a intentar que salgan a tomar el aire un poquito más
por cierto, ¡he cambiado el nombre! el otro me gustaba, pero este me gusta mucho más jajaja gracias noe por el nombre te adorooooo
PD: creo que es el capítulo más largo de la fic, ¿no? unas 6400 palabras aprox cuando los capítulos suelen estar entre 2000 - 4000 palabras- just wow
buenooooo, gracias como siempre por leer, comentar y difundir,
os quiero muchísimo!
nunu :)
yo siempre cuento mi vida en las notas de autora y ninguna de vosotras me responde porque todavía estáis llorando por harry y louis jajajaja me autodestruyo yo sola