--Oye Gar-- Una ves que Damian se fue, había dejado a un Garfield Logan que se sintió humillado por el prodigio maravilla, pero esta vez(como era de costumbre, siempre ganaba) estuvo más tranquilo que antes.
El piel verde sol hizo un sonido de aprobación en señal de que lo estaba escuchando, mientras revisaba sus redes sociales, insinuando que continuara.
--No sientes que Damian... ¿Ha estado menos gruñón últimamente?-- preguntó por lo bajo con una mano en su mentón, captando la atención de su amigo.
--No te lo voy a negar, pero creo que se la respuesta-- sonrío con malicia.
--¿Enserio?-- Volvió a preguntar Burlón.
--Mhm-- Asintió haciendo un sonido muy característico de afirmación, mientras guardaba su teléfono en el bolsillo de su pantalón y miraba al chico del escarabajo. --Es por Raven-- cruzó los brazos con una sonrisa arrogante, como si lo que acaba de descubrir fuera lo más importante del mundo.
--Pues tendría sentido, a decir verdad siempre esta más tranquilo cuando ella esta alrededor-- indagó aún con una mano rascando su barbilla, simulando que estuviera una gran barba ahí.
--¿Crees que esta enamorado?-- Curioseó el peli verde mientras miraba fijamente al de al lado.
Pensó antes de responder, todo indicaba que sí, pero con Robin nunca había afirmaciones del todo hasta que él te lo decía.
--De momento, déjalo, no querrás que te escuche. La otra vez te colgó en la entrada de cabeza sin que pudieras transformarte, todo porque no lo dejabas en paz para que jugara contigo-- Divagó divertido Jaime ante el recuerdo de un chico bestia colgado y chillando con su boca amordazada, sumando la tétrica mirada del petirrojo mientras tomaba un batido enfrente de él, sentado en una silla de playa y una sombrilla.
Garfield solo hizo una mueca de de terror ante esa imagen. ---No me lo recuerdes-- mencionó por lo bajo recordando que después, no conforme con ese castigo, lo dejó sin comer 3 días enteros, bajo estricta vigilancia. Jaime solo se divertía por la cara del peli verde.
--Concuerdo con Jaime, ten cuidado con lo que dices si no quieres que haga lo mismo, o algo peor-- añadió Dick mientras se sentaba con ellos, comiendo algo de pizza con su mano.
Ambos chicos casi saltan del susto por la intromisión del mayor, creían que se había ido junto con Damian.
--¿Acaso es de familia estar en las sombras y salir de la nada?-- Comentaban al unísono con respiración agitada.
Dick no le dio mucha importancia y siguió comiendo con una sonrisa burlona. --No es mi culpa que no estén atentos a su alrededor, incluso cuando se encuentran tranquilos y disfrutando su día-- Explicaba tranquilo terminando los restos de la rebanada.
--Pero les daré la razón esta vez, Damian ha cambiado mucho en este tiempo, para bien de hecho, sigue teniendo su actitud altanera y amargada, pero se relajá cada vez más, participa en sus salidas más a menudo y ya no los intenta matar cada vez que lo desafían.-- Añadía divertido mientras revolvía cariñosamente el pelo de ambos.
--Entonces, ¿si crees que está enamorado de Raven?-- insistía esta vez Garfield
Dick simplemente los mira y responde con otra pregunta.
--¿Ustedes que creen?--
Se devolvió a una de las mesas a tomar sus cosas para irse, pero antes de salir miró una ultima vez al pasillo en que su pequeño hermano desapareció, sin dar indicios de que saldría pronto.
--Crecen tan rápido... Oh, eso me recuerda-- Voltea hacia la dupla que lo miran con una mirada curiosa.
--Donna no vendrá dentro de unas semanas, esta entrenando con Wonder Woman, por eso se fue hace un par de días. No destruyan la torre en mi ausencia y la de Starfire, nos vemos luego chicos.-- desapareció entre las puertas del acensor.
Ambos chicos se miraban extrañados por la actitud del mayor, era increíble como combinaba la diversión con empatía, incluso en los momentos que necesitaban seriedad el siempre tenía una sonrisa que calentaba los corazones de las personas, a diferencia de su terco hermano que siempre tiene la cara estoica y amargada.
Garfield volvió sentarse con la mirada perdida, la mención de Donna le hizo recordar a su anterior compañera, Terra, él no quiso pensar que era su reemplazo, de verdad no quería, pero era inevitable hacerlo, Jaime lo notó distante, el sabía lo que ella significaba para él, aún con su "traición" e intento de asesinarlos, de verdad la quería, pensaba que fue manipulada desde el inicio, haciendo que su muerte fuera una injusticia en opinión del cambia formas.
--Gar... -Coloca una mano en su hombro-- ¿Quieres hablar?-- Trató de sonar lo más calmado posible, solo quería ayudarlo.
--No, solo... Aveces es difícil saber que ya no esta, pero gracias a los titanes, me refiero... Me ayudaron a sobrellevarlo, sé que sin ustedes, no tendría un hogar; una familia capaz de ayudarme a levantarme en los momentos más difíciles, gracias Jaime-- Cada palabra salía con melancolía, pero también alegría y felicidad, por estar con su gente.
Jaime no dudo un segundo y abrazo a su mejor amigo, compartiendo también su pesar.
Después de un rato se separaron, Jaime todavía con una mano en su hombro, preguntó solo para asegurarse.
--¿Mejor?--
--Si, ya estoy mejor.-- Mencionaba con una triste sonrisa, pero una verdadera, estaba consciente de que necesita seguir adelante, puede que no haya pasado nada tiempo de la muerte de su compañera, pero no podría estar toda la vida esperando algo que nunca fue y que nunca pasará.
--Sabes -Llamando la atención de Jaime- espero que Damian pueda hacer feliz a Raven. Podríamos ayudarlo con eso--
--¿Ideas?-- Al parecer no le parecía mala idea
--Primero, quiero vivir, así que preguntemosle sobre su relación con Raven--
Jaime lo miraba con una mueca de incredulidad, no creyéndose lo que estaban por hacer.
--¿Sabes que te matara si haces eso no?-- Aseguró por lo bajo
--Si lo hago bien, no lo creo, además, ¿qué podría salir mal?.
Mientras tanto, en la otra parte de la torre, donde se encontraban el bloque de las habitaciones, estaba el joven Wayne al frente de la puerta de la chica cuervo, decidiendo sus próximos movimientos.
--Raven, ¿Estás ahí?-- Inquirió tranquilo el mientras tocaba la puerta con firmeza pero sin hacer mucho ruido.
Se quedó esperando unos cuantos segundos antes de poder abrir un poco la puerta y volver a llamarla, aún más despacio y callado.
--Raven-- Seguía llamando mientras se adentraba en la habitación típicamente oscura de su misteriosa ocupante, cerrando la puerta detrás de él, fijando su vista en la figura que estaba sobre la cama, que estaba moviéndose de un lado a otro, luciendo incómoda a vista del menor de los murciélagos.
Cuando logro moverse para quedar al lado de su cama, notó que estaba balbuceando, además de estar sudando y fruncir el ceño, parecía tener mucho dolor y no tenía indicios que terminaría pronto.
"Otra pesadilla, me dijo que era menos frecuente que antes" Recordaba mientras posaba el dorso de su mano en la frente de su compañera, sintiendo que las gotas de sudor venían por su pesadilla y no por fiebre o algo parecido. Él quería ayudar, pero intentar despertarla como antes lo había intentado, terminaría con un brazo roto o peor, no había mucho que hacer y lo angustiaba un poco al notarse impotente ante su dolor.
"¿Solo un poco?"
Agitó un poco la cabeza mientras se punteaba el puente de su nariz con sus dedos, tratando de alejar esos pensamientos, aunque le dio una idea, ella una vez logro hacer un enlace empático con él, no sabía muy bien si funcionaría, pero no había nada que perder.
Colocó sus dos manos al lado del rostro de la agitada durmiente, antes de hacer contacto se avergonzó un poco por la cercanía, pero siguió con su tarea, al sentir el rocé de sus suaves mejillas con sus manos, su mente se vio agitada y mezclada, al parecer con los propios recuerdos de la otra mente compartida, empezó a experimentar un sinfín de sensaciones, la que más resaltaba era el dolor agudo que se presentó en su frente, pero logró divisar una figura entre todos esos recuerdos y malestares que logró reconocer, quieta en medio de una noche eterna que los rodeaba ha ambos.
"¿¡Raven?!" Llamó para sus adentros, tratando de llamar la atención de la hechicera, sin mucho éxito se propuso a caminar hacia ella, pero parecía tener 10 toneladas encima, cada parte de su cuerpo se sentía extremadamente pesada, nada que un poco de voluntad arregle, o eso pensaba, era bastante complicado percibir como cada pelo de tu cuerpo pesaba lo mismo que un auto, seguramente era por ser un simple humano en estas tierras del ensueño demoníaco.
Cada vez la silueta estaba más cerca, dándole la espalda, recta como un tronco que no se movía, cada paso nuevo era otra ola de fuertes sentimientos y emociones invadiendo cada centímetro de su piel, sin embargo era otro paso para estar más cerca.
Después de un esfuerzo sobre humano, logró llegar a su lado, quería ver su rostro, estaba vestida con sus ropas civiles (naturalmente al estilo gótico) y se oía un pequeño sollozo por su parte, con la cabeza gacha.
"Raven" Sus palabras salían con dolor, pero trataba de ocultarlo lo mejor que podía.
Ahora mismo, si seguía así se iba desmayar por el esfuerzo, con una de sus manos, agarro gentilmente su mentón subiendo lo justo su cabeza para enfrentar su contraparte de ojos color jade.
Damian por su parte, solo le acarició lentamente una parte de la barbilla mientras le decía todo con la mirada, pero ella parecía estar en un trance, con dos pequeñas cascadas de lagrimas brotando desde sus dos orbes.
Estaba paralizado, nunca había visto esta parte de ella, tan...
"Vulnerable"
Por reflejo, le limpió el rostro con sus manos, y la atrajo para darle un cálido abrazo.
"Estoy aquí, ya no tienes que preocuparte más"
Cayendo en cuenta de lo que estaba diciendo, o mejor dicho, pensando, permitió reírse un poco de si mismo, ¿cómo había pasado esto?
"Que me hiciste hechicera..."
Al clavarse en sus recuerdos y en los de Raven, escuchó a su madre, bufó ligeramente por esto, lo único que escucho eran las típicas tonterías apáticas de las que siempre hablaba, si bien era verdad que los sentimientos te hacían de cierta manera, vulnerable, también te fortalecían enormemente comparando a las "perdidas", algo que él mismo aprendió a la mala.
Pasaron apenas un par de segundos, aunque para el petirrojo que estaba abrazando a su amiga, habían pasado horas, días y semanas. No estaba seguro si su fuerza mental podría aguantar más tiempo, no sabía que pasaría si perdía el conocimiento dentro de la mente de Raven, no iba a probar suerte.
Se alejó un poco para verla de nuevo, seguía mirando a la nada misma, parecía adentrarse cada vez más en la oscuridad infinita de su mente, verla así le dolía en una manera que jamás había sentido antes, era mucho peor que el dolor físico, tanto así que ya no sentía todo el peso y la dificultad de su entorno, solo se concentraba en ella, las facciones de su rostro; las lagrimas que no paraban de salir de sus preciosos ojos, parecía un rostro tan vivo y apagado al mismo tiempo.
"Bésala"
Su rostro permaneció estoico, los segundos pasaban y se transformaba en uno lleno de vergüenza y asombro, jamas tuvo ese deseo... O tal vez si pero no a ese nivel, ahora mismo cada fibra de su ser quería hacer lo que fuera para aliviar su dolor, ella siempre lo curaba en las misiones, siempre dando todo de si, ahora quería devolverle el favor, sería complicado, ya que el no tenía poderes curativos o algo especial, solo era un chico hábil, nada más.
Y nuevamente sus ojos viajaron hacia sus labios congelados en el tiempo, se replanteó cada situación y decisión que podría cometer para arreglar esto de cualquier otra forma, pero cada vez que buscaba una, llegaba a la misma conclusión, el no tenía poderes y estaba dentro de la mente de Raven, quien sabe por cuanto tiempo hasta caer en la inconsciencia permanente.
"Lo siento... Espero me sepas perdonarme" Suplicó a la de ojos amatista a regañadientes, tratando de no sentir vergüenza y culpa, no quería hacerle nada sin su consentimiento. Pensó divertido sobre su actuar.
"Ahora te preocupas por la privacidad y bienestar de la gente, supongo que... supongo que esto esta bien, creo" Hizo una comparación con su yo de hace unos años, apático, bueno aún lo seguía siendo pero no a niveles dañinos, sin una pizca de amabilidad, sin tacto, sí, cada tanto le daba por que la violencia dentro de el diera luz propia, pero no era cómo antes, ahora lo hacía en su espacio de entrenamiento, gracias a su padre y los titanes mismos, pudo controlar sus deseos de dañar y matar personas, algo que era habitual en la "enseñanza" de su abuelo, también supo como tratar con las personas sin hacerlas sentir basura o inferior. (algo que seguía presente, pero solo lo hacía para molestar) No sabía cómo cambio tanto en tan poco tiempo, se pregunta como hubiera sido si ese día no venía a Gotham, no hubiera conocido a su padre o a Grayson, los titanes, ni... A ella.
"Al diablo"
Una sensación de electricidad recorriendo tu cuerpo, esa fue lo primero que sintió el joven Robin una vez unió sus labios con los de la chica en un beso casto, simple y tierno, cerrando los ojos por reflejo, intensificando todo lo anterior, era increíble los suaves que eran, tantas sensaciones con solo una acción, si bien percibía que esos labios tenían un sabor único y... adictivo, sabía que esto estaba mal, pero para que negarlo, se sentía bien. Desde que la conoció estuvo reprimiendo sin darse cuenta ese deseo, que crecía cada día que pasaba en la torre.
Cuando se separó después de unos segundos, abrió los ojos dándose cuenta de lo que había hecho, pero no era el momento, ya después aceptaría el castigo. sintió como Raven devolvía el abrazo, y como si fuera un respiro, se despertó al lado de ella, quien tenía lo ojos cerrados todavía, pero estaba más tranquila y esbozaba una pequeña sonrisa, una que calentó el pecho de Damian, quien casi no aguantaba el deseo de besarla otra vez, solo colocó una mano sobre una de sus mejillas, acariciándola con ternura, sin duda nadie podía ver este lado de el, indagaba en su mente mientras sentía como se sonrojaba al acto. Después se levantó, la acomodó mejor en la cama junto con sus cobijas y su almohada, todo en menos de un minuto.
Sacó una cajetilla de los caramelos favoritos de la durmiente desde su sudadera y lo dejó en su pequeño escritorio al lado de la cama.
--Duerme bien, Rae-- Sonrío, pero se tapó la boca al percatar en cómo había llamado a su compañera, el no era alguien de apodos, pero fue tan... Natural, hasta sentía cosquilleo en el estomago al pensar en la forma en que pronunció su nombre, con su rostro moreno resaltado por el escarlata adornando sus mejillas y orejas, salió lo más rápido y silencioso que pudo, deseando que no hubiera nadie que lo viera en ese momento, solo quería irse a dormir, el cansancio mental hizo que también tuviera su cuerpo fatigado, pareciendo un muerto viviente, sudando incluso, algo no habitual en el.
--Wow, ¿no crees que vas muy rápido enano? comentó pícaro y divertido Dick en su traje de Nightwing a los lados del pasillo, seguro a punto de salir a alguna misión, pero, santo dios, como deseaba que desapareciera.
--No se de que hablas Grayson-- Respondió molesto aumentando sus pasos, solo quería irse de ahí.
--Sudado, sonrojado, cabello revuelto, y hueles a vainilla, ¿no se de que hablo?-- Devolvió con una sonrisa santurrona al menor, como le encantaba molestar a la bolita de odio.
Damian solo volteo más sonrojado que nunca, con una mirada asesina pero inefectiva para el mayor, ya que su sonrojo solo lo hacía ver gracioso.
--No hagas conjeturas tan apresurado, no es lo que crees, ¿tienes una misión?-- Se recompuso y su sonrojo desapareció al instante, el control que tenía de su cuerpo a veces lo traicionaba.
--Bruce encontró donde se encuentran los hermanos sangre-- Mencionó mientras tomaba un poco de bebida energética, solo dios sabe como come tanta basura y sigue en forma.
--¿Cuando salimos?-- Afirmó con su habitual tono, pero esta vez había rencor en sus palabras.
--¿Salimos? -frunció el ceño- tu no vas a salir, aún no estas en condiciones de estar en el campo.--
--Por supuesto que lo estoy, ¿crees que soy débil acaso?-- exclamó Damian mientras se acercaba al mayor con su rostro denotando su obvia molestia.
Dick solo le levanto las dos manos, en señal de que golpeara una de ellas, cuando su contrario aceptó el reto y lanzo el primer golpe, se asombró por ni siquiera poder mover la mano del mayor.
Lentamente bajó el brazo junto con la cabeza, se sentía inútil, odiaba que lo vieran así, débil, solo apretaba los puños con frustración.
El más alto colocó una mano en sus cabellos y lo revolvió juguetonamente.
--Estás enfermo, sabes muy bien que no es tu culpa, sé mas que nadie que eres parte importante del equipo. Creeme si hubiera otra forma te aseguro que la tomo, pero ahora es lo mejor para ti, espero que lo entiendas.-- Se alejó dando por terminada la conversación.
Damian aceptó, no muy feliz con la decisión, pero aunque le moleste, Grayson tenía razón, además estaba cansado, por primera vez en su vida simplemente dejaría ser la misma decidiera por el, sin preocuparse, llego a su habitación y no pudo ni quitarse los zapatos, cayó rendido en su cama, y antes de que el mundo del sueño se apoderara de el, una imagen de Raven se mostró en su cabeza, cuando tenía el rostro sin vida y sus ojos liberando lagrimas sin cesar, eso solo hizo que algo dentro de su pecho se apretara un poco, era una extraña sensación que no le gustaba, era como una preocupación enfermiza, es como si al ver a tus seres cercanos sufrir, te oprime por dentro, queriendo que se acabe, pero la única forma en la que es posible su final, es ver de nuevo a esa persona, cuidándola y evitando que sufra, era lo único que pensaba al ver esas imágenes pasar en una velocidad lenta, que le permitía recordar cada detalle de su fino rostro.
Giró en la cama para quedar viendo al techo, una mano viajo hasta el centro de sus labios, paseando sus dedos por las comisuras.
"Acaso... ¿Paso?" No pudo pensar más puesto que el sueño lo invadía nuevamente, se quedó con ese cálido sentimiento que afloraba desde lo mas profundo de su ser cada vez que pensaba en la chica de ojos amatista.
Cerrando los ojos, dando un último suspiro, a muy mala gana, admitió lo que lo estaba carcomiendo desde hace un par de años.
"Estoy enamorado de ti..."