James miraba al chico frente a él con curiosidad, ahora que lo recordaba era tan y como se lo había descrito Lily una vez.
"Severus parece frágil con su pálida piel y su cuerpo delgado pero sabes James- la pelirroja sonrió- ese chico cuando agarra coraje es más fuerte que tu y que yo juntos"
- ¿Quieres beber algo?- le pregunto al menor cuando este tomo asiento dentro del despacho.
- Agua- respondió el chico.
- ¿Agua?
- Agua.
- Esta bien- el hombre de gafas lleno una de las copas que tenía en su oficina con agua de un jarrón había allí.
- Gracias- el ojinegro tomo un sorbo del vaso con calma.
- Y bien ¿De qué quieres hablar?- indagó el hombre curioso.
- Yo...- Severus tomo aire para continuar- sabes Lily y yo nos conocimos de niños, yo tenía miedo a salir de mi casa, a las alturas, a los lugares pequeños o amplios, en fin le tenía miedo a todo hasta que ella llego.
James siguió escuchando en silencio mientras tomaba una copa de vino que se sirvió.
- Cuando decidió venir a estudiar acá sentí que era mi fin- continuo hablando el universitario- pero tuve esperanza de que un año pasaría rápido, "solo un año" me dije una y otra vez, sin embargo cuando ese año termino ella no regreso, ella se quedo junto a ti.
- Snape yo...- intento hablar el mayor pero el otro lo interrumpió.
- Alto, déjame hablar, he esperado más de lo que crees para hacerlo así que cállate por ahora James Potter- pidió algo molesto el chico, el hombre de gafas decidió guardar silencio por respeto a su difunta esposa y porque de cierta forma sabía que debía hacerlo- al principio te odie, te odie realmente, te llevaste a Lily, a mi única amiga, quería venir y arrancarte esa nido de pájaros que llamas cabello- el menor respiro intentando calmarse- pero jamás lo hice porque tenía un miedo horrible de salir de casa, apesar de todo hoy en día me siento feliz de no haberlo hecho.
- Severus...- el hombre quería hablar pero la mirada severa del otro lo detuvo.
- La arrebataste de mi lado, la alejaste de mi, pero al menos se que la hiciste feliz, cuando la llamaba ella siempre se oía contenta, hablaba de ti como si fueras la persona más perfecta del mundo, porque te amaba, solo por ese motivo y porque eres el padre de su hijo no te rompo la cara ahora mismo Potter, por eso te agradezco, le diste cosas que yo nunca pude haberle dado, le enseñaste este hermoso mundo, por eso aunque odie admitirlo tal vez lo mejor que le pudo pasar a ella fue venir aquí- el chico suspiro- aun así eres un idiota y no entiendo como pude perder dos veces contra ti.
El chico se levanto y se dirigió a la salida.
- Solo dos cosas quiero que te queden claras: Si vuelves a hacer llorar a Regulus si que te voy a hacer sufrir- dijo él para sorpresa del mayor- y recuerda esto siempre... Lily pudo haber sido tu esposa pero ella jamás dejo de ser mía.
El ojinegro se marcho dejando atrás a un confundido y algo admirado James.