–– ¡Joder! ––Zoe había tirado el vaso de agua que estaba sobre la mesa. Los últimos días había estado demasiado nerviosa, esa misma tarde, Brenda y Anthony regresarían a Madrid, estaba ansiosa por verlos.
Cuando estaba a punto de recoger el vaso se abrió la puerta, y Cheeto entró.
–– ¡Hola! ––Zoe se acercó a él con una sonrisa que él correspondió al instante. Cheeto le dio un leve abrazo y besó su mejilla.
–– ¿Qué tal? ¿Cómo va tu día? ––él había llegado de la universidad, estaba agotado, las clases cada vez se hacían más pesadas y necesitaba un respiro. Además de que Rubén no paraba de mandarle mensajes pidiéndole a él y a Mangel que le ayudaran a escribir la dichosa carta. Obviamente ellos no lo ayudarían.
––Pues no he quemado la casa, eso es señal de que va muy bien. ––terminaron por sentarse en el sillón, Cheeto lucía muy cansado, como si en algún momento se fuera a quedar dormido.
Su celular sonó, lo cual hizo que el barbudo hiciera una mueca de disgusto. Era un mensaje de Rubén. Evitó hacer contacto visual con su compañero y abrió el mensaje para leerlo.
“Joder, Zoe. ¡Ayer necesitaba verte! ¿Por qué me abandonaste? L” Zoe sonrió al momento de leer aquello. El día anterior Rubén le había mandado mensajes y le había llamado, pidiéndole que salieran a dar un paseo, pero ella estaba demasiado ocupada en otros asuntos.
“Lo lamento, pero es que estuve haciendo unas cuantas cosas. :/”
“Me hubieras dicho y con gusto te acompañaba a hacerlas. ¿A dónde fuiste?”
“Es una sorpresa, te digo cuando nos veamos. :)”
“Oye, no, eso es injusto. Me abandonas y ahora no me quieres decir a dónde te fuiste. ¡Mala gente!”
“Puedes aguantar, estoy segura.”
“Damn. Bueno, lo haré. Llámame cuando quieras que nos veamos, tengo el día libre… como siempre. <3”
––Dile a Rubius que digo “hola” ––Zoe había olvidado por completo que su barbudo amigo estaba al lado de ella. Él sólo la miraba divertido, Rubén no había mentido cuando dijo que Zoe se sentía traída por él.
––Este… eh… no, eh… ¿Cómo supiste que era Rubén?
––Tienes una cara de idiota, en buen sentido. ––la risa de ambos retumbó por todo el piso. ––¿Qué es lo que sientes por él?
––Yo…
––Sé honesta, tía.
––Lo quiero… Cheeto, lo quiero, pero no puedo darme ese gusto…
––Por tu novio, ¿no es así?
––Sí, yo siempre pensé que Anthony iba a ser el hombre con quien yo compartiría mi vida, pero después Rubén entró a mi vida y… Yo sigo sintiendo algo por Ant, pero no es tan intenso como lo que sentía antes, no es nada comparado con lo que Rubén me está haciendo sentir…
––Estás enamorada.
––Es lo más probable.
––Confiésaselo.
––No, yo creo que…
Antes de que pudiera terminar la frase, la puerta sonó. Zoe se ve confundida, no habían invitado a nadie al departamento, además Mangel siempre salía con sus llaves, en cambio, Cheeto tenía una sonrisa traviesa en su rostro, él sabía quién era la persona detrás de esa puerta. “Abre tú, Zoe, yo me voy a dormir.” Cheeto le guiñó un ojo antes de abrirse paso a su habitación, ella no tenía otra opción más qué abrir, así que lo hizo.
–– ¿No se suponía que yo te llamaría para vernos?
° ° °
¡Holocausto! El capítulo es corto, lo sé. Pero los que siguen son más largos. Faltan unos capitulitos para que se acabe el fic. :'D