Después del gran susto que todos se llevaron, se acomodaron en la sala principal del castillo sin saber muy bien qué hacer. Minseok ya estaba mejor y con la temperatura estabilizada así que mientras él descansaba con Tao y Junmyeon en la habitación, cada uno reflexionaba sobre lo ocurrido.
El ambiente ya estaba más tranquilo y seguro ahora que se encontraban dentro, pues, aunque el lago no estuviera muy lejos, preferían que ese acontecimiento con su compañero hielo hubiese pasado en el castillo.
En la estancia se escuchaban las voces de quienes estaban platicando entre sí de lo que pasó. Otros solo estaban recostados en algún lugar con sus propios pensamientos como era el caso de Sehun, quien tenía muchas ganas de ver a su padre en esos momentos. Sabía que no serviría de nada preguntar por él a Junjin o a la princesa Irene, ya que le responderían como en las otras veces que todavía no es el momento para encontrarse con ellos. ahora solo deberían enfocarse en entrenar y mejorar.
Él había mejorado bastante en esas primeras semanas que estaban ahí, por supuesto que no había explotado todo su potencial, pero es un buen avance, además que la relación entre los doce muchachos crecía cada día que se iban conociendo ya sea en el entrenamiento o dentro del castillo cuando estaban descansando o comiendo. Por eso con lo sucedido con Minseok, se preocuparon mucho queriendo ayudarlo.
Se puso a pensar cómo reaccionaría al ver a Kris o a JongIn en esa situación, porque, aunque se llevaba bien con todos, ellos eran sus amigos de más tiempo por meses. Sehun nunca ha sido muy cercano a alguien en el pasado ya que su padre lo cambiaria de escuela seguido y eso no le permitía encariñarse, o más bien él no quería. Pero cuando entró a esa escuela y el más alto comenzó una breve plática con él el primer día, supo que le agradaba el chico rubio, y ni que se diga de JongIn. Él era un muchacho muy singular, que parecía estar en las nubes cuando estaban en clases y llegaba siempre con una excusa cada que llegaba tarde, sin embargo, estaba ahí cada que Kris o Sehun necesitaban algo.
Si se preocupó ahora que Minseok se puso de esa manera, no quiere pensar cómo se sentiría si a alguno de ellos dos les ocurriera, o a su padre Yunho. Se estaba poniendo muy nervioso en esa cuestión. Incluso con Luhan, quien era su compañero de viaje sentía esa conexión especial con él. negó tratando de relajarse y esperar a que el muchacho de hielo mejore.
En otro lugar del salón, estaba Yixing con sus pensamientos en el momento justo en el que Minseok se cayó sobre su hombro, con la temperatura muy baja y lo difícil que fue para él el poder ayudarlo. Estaba sentado con Kyungsoo a un lado en uno de los sillones, Jongdae les había dicho que se quedaría un tiempo más con Minseok, lo que para ellos estaba bien, al final de cuentas era su pareja de viaje.
–No soy lo suficientemente fuerte –dijo Yixing en tono triste. –No pude ayudar a Minseok.
No dejaba de pensar que, si el control con su poder fuese mejor, él habría actuado de mejor manera y podido estabilizar a su compañero.
–Hiciste lo que pudiste, tú y Chanyeol ayudaron más de lo que cualquiera de nosotros hizo –trató de reconfortar su amigo.
–Pero se supone que mi poder es la sanación y lo único que hice es mantenerlo consciente, sin quitarle el dolor o subirle la temperatura.
Kyungsoo mantuvo una mano en su espalda para demostrarle de alguna forma que podía comprender lo que quería decirle, pues él también quería ayudar a su compañero, solo que nadie sabía cómo hacerlo. Lo bueno era que Tao actuó rápido y todos recogieron las cosas para regresar.
Se estaba mortificando cuando la verdad era que eso estaba lejos de sus manos, por lo que Tao había dicho, Minseok presentaba esos síntomas desde que era un niño, ni siquiera Junjin o los médicos de Bae sabían qué era exactamente lo que tenía. No era deber de Yixing resolver el problema a la primera que se le presentaba.
Además, no era como si no hubiera ayudado en nada, pues Yixing también había podido comunicarse con el unicornio y comprender lo que éste quería para así trasladar más rápido a Minseok. Es claro que todavía les falta mejorar en sus poderes, su amigo no debería sentirse mal porque a estas alturas ninguno tiene su poder completamente controlado, empezando por el de Minseok, quien al parecer es ese mismo poder que le hace padecer esos episodios.
–Debemos practicar más si queremos ser útiles para combatir contra ChaeRin –Kyungsoo estaba decidido que, si querían derrotar a esa hechicera, deben continuar con su entrenamiento. Sus guardianes le habían dicho que confiaban en ellos y la princesa Irene le confirmó que solo ellos tenían la capacidad para ganar esa batalla.
–¿Crees que lo lograremos? –preguntó Yixing mirándolo con cierta duda en sus ojos. No era la primera vez que se lo preguntaba, pues cuando llegaron les planteó a sus amigos las dudas que tenía sobre quedarse en Exodus. En ese momento ellos respondieron que podían intentarlo, puesto que ya estaban aquí además de tener a mucha gente que confía en ellos, solo que ahora tenpian en cuenta muchas más cosas.
–Si nos enfrentamos a ella ahora, dudo mucho que salgamos con vida, pero si mejoramos nuestros poderes, estoy seguro de que podremos contra ella.
Yixing asintió comprendiendo lo que Kyungsoo le acababa de decir. Le dedicó una pequeña sonrisa que hizo al otro sonreír y estar más tranquilos. En ese momento Junmyeon ingresaba en la sala con Tao a un lado de él lo que ocasionó que todos dirigieran su mirada al par.
–¿Cómo está Minseok? –preguntó Sehun.
Tao tomó asiento en uno de los sofás ahí acomodados para respirar profundo antes de contestarle al menor. –Acaba de despertar, Jongdae sigue con él.
Antes de quitarse de la habitación les habían llevado un poco de fruta para que su amigo pudiese comer algo y recuperarse mejor. Es por ello por lo que decidieron pasar un rato con los demás muchachos, solo dándose cuenta de que faltaban dos de ellos.
–¿Dónde están Chanyeol y Baekhyun?
–Chanyeol estaba muy cansado y el médico le dijo que necesitaba igual reposo –le respondió Luhan.
–¿Pero está bien? –cuestionó Junmyeon, puesto que estaba tan preocupado por Minseok que apenas les prestó atención a los demás.
–Está bien, solo que el poder de Minseok era más fuerte que el de él y eso hizo que agotara toda su energía –continuó Luhan. –Gracias a que estuvieron poco tiempo en contacto, Chanyeol no se desmayó o algo peor como congelase.
Junmyeon abrió los ojos en sorpresa, sí había visto que Chanyeol estaba muy pálido y se veía agotado, pero no pensó que a tal extremo.
–Lo bueno es que no pasó a mayores y con ayuda de Junjin y de Yixing, ya se encuentra estable. Baekhyun se quedó en su habitación por si necesitaba algo.
Fue en ese momento que Junmyeon vio a Yixing. Su pareja de viaje se veía cansado, pero aun así le dedicó una sonrisa cuando lo miró. Se puso de pie de donde estaba sentado y se acomodó del lado derecho del muchacho y le preguntó qué tan bien se sentía, a lo que recibió que no había pasado nada con él y que su poder lo había ayudado a recuperarse.
Conforme pasaron los minutos y más tranquilos después de saber que Minseok ya había despertado, cada uno se fue a su habitación para bañarse y luego bajar por la cena.
Había sido un día muy agotador.
***
Mientras tanto, sentado en la cama de su habitación, Chanyeol cerraba y abría las manos una y otra vez, quien después de traer a Minseok, había sido atendido por los médicos y recibido indicaciones por parte de Junjin de tomar reposo y mantenerse muy hidratado, pues, aunque no presentaba algún daño físico por estar expuesto a la baja temperatura de su compañero, sí había agotado toda su energía.
No ha dejado de pensar desde que salió de la habitación de Minseok, el qué hubiera pasado si no hubiese controlado lo suficiente su poder o si el castillo estuviese realmente lejos.
Cuando al principio tomó en brazos y cargó con él en el lago, tenía la suficiente confianza de poder ayudar a su compañero con su poder y el poco control que tenía sobre éste, sin embargo, conforme corrían para llegar y después de ser llevado por el unicornio, poco a poco comenzó a sentir cómo el poder de Minseok cada vez era más fuerte.
Y aunque sí le pudo ayudar un poco, eso no fue suficiente y el calor de su poder se fue extinguiendo, de esta manera haciendo que el frío del muchacho llegara hasta su interior.
Lo bueno es que no tardaron en llegar al castillo y proporcionarle la ayuda necesaria a él y a su compañero. Junjin le dijo que si no fuera porque su poder es el fuego y el contacto no duró, ahora tal vez estaría congelado.
–¿Qué tanto piensas? –oyó a su amigo sentado en uno de los sillones de su habitación.
El muchacho luz no quiso dejarlo solo después de que Junjin y los médicos le dijeron que necesitaba descansar, por lo que se proclamó su enfermero mientras se recuperaba. Eso hizo que Chanyeol sonriera por tener al más bajo cuidando de él.
–Que pude haber sido de hielo –trató de bromear.
–Hubieras sido una gran estatua –Baekhyun se acercó para sentarse en la cama.
Chanyeol aprovechó ese momento para jalarlo hacia él y posar su brazo derecho sobre los hombros ajenos, haciendo que Baekhyun apoyara su cabeza en el pecho del más alto.
Para sus años de amistad esa acción era común entre ellos, pues cuando se ponían a ver una película en casa de alguno de los dos, al más alto le gustaba tener cerca a su amigo. Mantenerlo con su brazo mientras el más bajo reía por la película de comedia o cuando sollozaba porque la protagonista había sufrido por el amor de su vida.
Es ahorita mientras lo sostiene de esa manera, que quiere regresar al sofá de su casa y estar viendo alguna serie o película. Porque el ver el sufrimiento de Minseok provocado por su propio poder, y no haber podido ayudarlo del todo, le hizo dudar de su estadía ahí.
¿Qué le aseguraba que iban a poder vencer a ChaeRin? ¿Qué tal si no podía defender a Baekhyun y le pasaba algo? Existe la posibilidad de no lograr su cometido y fallar.
Todo esto hizo que volviera a surgir aquellas dudas que tuvo cuando llegaron a Exodus.
–Pero no quiero ser una estatua.
Baekhyun se separó un poco para ver la cara de su amigo al escucharlo hablar tristemente. Chanyeol no se veía del todo bien desde que llegaron al castillo, aun cuando los médicos habían dicho que su estado de salud ya era bueno y solo necesita descansar.
–Dime lo que te preocupa –se enderezó haciendo que el más alto lo soltara.
Escuchó atentamente cada palabra que le decía, las preocupaciones que lo atormentaba y que no fue capaz de expresar desde que llegaron porque todo eso era nuevo para ellos y el entrenamiento, aunque agotador, era satisfactorio si al final del día ellos tenían un poco más de control sobre sus poderes, sin embargo, con lo que ocurrió más temprano ya dudaban nuevamente.
El más bajo también habló sobre sus propios pensamientos y de que no debería sentirse afectado por lo de hoy, no han entrenado lo suficiente y en la Tierra nunca tuvieron la oportunidad de desarrollar sus poderes correctamente.
Así que un poco más tranquilos y relajados después de hablar, Baekhyun llevó el tema por otro lado para dejar a un lado el ambiente sombrío que se instaló en la habitación de Chanyeol.
–¿Te acuerdas cuando casi prendes mi cabello?
El más alto rio levemente al recordar aquella vez, todavía eran unos niños y Chanyeol había ido a la casa del otro para pasar el tiempo. Entonces ver a Baekhyun con una banda en la cabeza se le hizo muy tierno que cuando quiso tocar su cabello no midió su poder y comenzó a sacar chispas de sus dedos lo que ocasionó que el más bajo se asustara y un mechón se prendiera.
Rápidamente lo pudo apagar, aunque eso significó golpear a Baekhyun con una almohada. El niño se enojó que tardó una semana completa ignorándolo en la escuela.
–Realmente te asustaste esa vez.
–Por supuesto que sí, pensé que tendría mi cabello en llamas.
Chanyeol entonces abrazó al muchacho nuevamente solo que más fuerte mientras lo movía de un lado a otro y le pedía disculpas, aunque ya lo haya hecho en su momento. Por supuesto que Baekhyun no estaba enojado, aun así, trató de zafarse sin lograrlo en tanto le decía que nunca iba a poder olvidarlo porque pudo haber quedado calvo gracias a él. Su compañero lo tenía bien sujeto de su cintura que se le hizo imposible no separarse de él.
Entre risas y golpes para que lo dejara ir, se detuvo cuando recordó que el alto se supone debería estar descansando y no jugando sobre la cama, de un momento a otro la posición que tomaron fue un Baekhyun jadeante sobre el cuerpo de Chanyeol, éste último con la respiración acelerada por los movimientos de hace poco.
Recostado en la cama, con el perfecto cuerpo del muchacho que le gusta, su corazón latió más rápido, lo que le hizo parpadear antes de detallar el rostro de Baekhyun. El castaño se veía hermoso con las mejillas levemente brillando, el cabello cubriéndole parte de su frente, sus ojos con un centelleo que no supo identificar y la boca entreabierta en la que posó su mirada más tiempo de lo que debería ser normal, pero es que verlo y tenerlo así sobre él, solo hizo incrementar sus ganas de besarlo.
Poco a poco la distancia se fue acortando, sintiendo cómo las manos de Baekhyun se mantenían sobre su pecho sin que el muchacho pareciera huir de él o querer alejarlo, es más, cuando lo vio humedecerse los labios, creyó que era una invitación a probarlos de una vez por todas.
Y así lo iba a hacer, si no fuera porque alguien tocó la puerta en ese instante.
Su burbuja explotó con esos dos toques y con la voz de Luhan preguntando si podía pasar. Baekhyun sentía su corazón explotar de igual forma, no supo cuando había cerrado los ojos así que cuando los abrió, tenía cerca el rostro de Chanyeol con la mirada aún en sus labios.
–¿Chan? ¿Baek? Voy a pasar.
Solo bastó esa frase de su otro amigo, quien estaba afuera del otro lado de la puerta para alejarse rápidamente del alto y ponerse de pie de un salto, se acomodó la ropa y abrió la puerta justo cuando el rubio también lo estaba haciendo.
–Hola, Lu –Baekhyun lo saludó tratando de no seguir afectado por lo anterior.
Sorprendido, Luhan pestañeó solo para sonreír amablemente y pasar una vez que Baekhyun le hizo espacio en la entrada. También notó que ahí de pie, su amigo parecía nervioso y con las mejillas de un rosa pálido. En la cama, Chanyeol estaba recostado de forma que la atravesaba dejando sus largas piernas salirse y con la mirada en el techo.
–Pensé que estarían durmiendo, como no contestaron antes –caminó para quedar más cerca de Chanyeol mientras éste se sentaba lentamente. –¿Cómo te encuentras?
–Mejor. Baekhyunee ha cuidado bien de mí –dijo mientras conectaba la mirada con el más bajo recibiendo nuevamente ese brillo en sus mejillas.
Luhan sonrió diciéndole que eso no lo dudaba, pues cuando iban a la escuela ambos eran muy protectores uno con el otro. Se veía que tenían una conexión especial que aun cuando el rubio se les unión ésta no desapareció.
–Venía a ver cómo estaban y a decirles que pronto estará la cena.
–Qué bueno porque ya tengo hambre –Chanyeol se acomodó mejor en la cama y tocó su estomago como para darle más énfasis. Pero cuando Luhan estaba por despedirse y salir de la habitación volvió a hablar. –¿Cómo está Minseok?
–Ya despertó, su temperatura es la normal, solo dijo que se siente un poco mareado.
Más tranquilos con esa cuestión, Chanyeol y Baekhyun se despidieron de su amigo cuando éste pasó a retirarse, encontrándose solos nuevamente.
Baekhyun se sintió en un ambiente tenso cuando recordó la forma en la que estaba con el alto antes que entrara su amigo. Se preguntó cómo es que habían llegado a esa situación cuando estaban hablando de sus preocupaciones y se suponía que él estaba ahí para cuidarlo.
–Deberías ir a cambiarte antes de cenar –oyó la voz grave de su compañero. –Me iré bañar también y ya después te veo en el comedor –pero viendo que no se movió se acercó a él y posó una mano en su brazo.
Su corazón comenzó a palpitar más rápido una vez que sintió esa mano grande tocarlo, por un momento pensó que esta vez sí iba a besarlo, pero grande fue su desilusión cuando Chanyeol simplemente le aseguró que iba a estar bien y luego se dio la vuelta para buscar algo del armario.
Salió con un te veo al rato para dirigirse a su propia habitación y tirarse en la cama y patalear como un niño berrinchudo que no pudo conseguir lo que quería. ¿Por qué tenía que ser tímido cuando se trataba de sus sentimientos sobre Chanyeol?
Mientras tanto, el más alto se daba de golpes en su cabeza por estar a punto de besar a su mejor amigo sobre su cama, minutos después de haberle contado lo que le preocupaba y casi ser congelado. ¿Y si Baekhyun creía que se estaba aprovechado de su estado?
Por el momento era mejor dejar de maltratar su frente porque el médico le dijo que tenía que descansar y recuperar su energía, tal vez después de cenar y recostarse a dormir podía acomodar sus pensamientos.
***
Kyungsoo caminaba en el extenso pasillo que conducía hacía la biblioteca del castillo, llevaba en la mano el libro que hace una semana pidió prestado y que ya había acabado, con la intención de regresarlo y tomar otro para leer.
Muy amablemente la princesa Irene les había dicho que tenían acceso a todas las habitaciones, siempre y cuando respetaran los artículos y pertenencias que se encontraban en ellas, puesto que eran cosas que tenían un valor sentimental y tanto el personal como ella misma procuraban darle buen uso y cuidarlo.
Por eso después de darles el recorrido en el castillo y decirles que la biblioteca tenía los suficientes libros que han podido recuperar a lo largo de los años de los diferentes reinos, él había ido a prestar uno que otro con la intención de distraerse con algo después de entrenar, además que realmente le gustaba leer y le permitía dormir mejor en las noches.
Así que después de cenar con los muchachos solo faltando en la mesa Tao, Junmyeon y obviamente Minseok por lo que ocurrió temprano, fue a su habitación a buscar el libro que prestó con anterioridad y se encaminó a la biblioteca por otro.
Ya se encontraba a unos pasos de las grandes puertas cuando sintió que alguien lo seguía, por lo que giró a ver quién estaba detrás de él solo para no encontrar a nadie. Confundido por la sensación, recordó que ya había sentido antes como si lo vigilaran, incluso cuando estaba en la Tierra. Continuó su camino hasta abrir la puerta y ver claramente la gran cantidad de libros que estaban en las diferentes repisas establecidas en esa habitación.
Sonrió cuando entró completamente cerrando de nuevo la puerta y dirigiéndose hasta el lugar donde se ponían los libros que se prestaban. Una vez que lo dejó, recorrió cada estante leyendo los títulos de los libros para poder escoger uno, pasó los dedos en la superficie del lomo y se concentró en ciertos libros cuando no pudo reconocer el lenguaje en que estaban escritos.
Pasó a la sección de historia y tomó uno que le pareció interesante, por lo que comenzó a leer su contraportada hasta que decidió que ese era el libro que leería esa semana, pero un ruido proveniente del pasillo contrario al que estaba, lo distrajo. En su emoción por conseguir un libro no preguntó si alguien ya se encontraba dentro.
–¿Hola? ¿Hay alguien? –preguntó para hacerse también notar, sin embargo, nadie respondió, pero sí sintió esa presencia que anteriormente lo seguía. Caminó sigilosamente hasta el pasillo más grande que quedaba enfrente de la puerta y juró sentir a alguien ahí, pero al segundo ya no estarlo.
Fue entonces que sintió una presencia aparecer detrás de él, así que girando hacia donde según él se encontraría quién sea que estuviese, extendió el brazo como impulso y por acción propia alcanzó a tomar del brazo al sujeto, sin embargo, en dos segundos desaparecía de su mano. Muy contrariado por lo que acaba de ocurrir y observando su mano, la imagen de alguien en específico se le vino a la mente.
JongIn. Era el único que pudo haber desaparecido de esa forma, porque ni siquiera fue capaz de reconocer a la persona de lo tan inesperado que fue. Pero ¿por qué lo hizo? ¿él lo estaba siguiendo?
–Lo siento –una voz se escuchó a su derecha encontrándose como supuso, a su moreno compañero. El muchacho se tomaba del brazo donde lo había tomado momentos antes y miraba a un lado evitando verlo a los ojos.
–Sabía que eras tú ¿Me estabas siguiendo o qué? –le preguntó.
El chico que seguía de pie enfrente de él, por fin posó su mirada en su persona esperando pacientemente su respuesta. JongIn no estaba seguro si decirle que estaba siguiéndolo desde que terminaron de cenar, pues el moreno quería tener una conversación con su compañero, sin embargo, eso no se dio porque éste había salido de su habitación y dirigido hacia la biblioteca. Para él lo mejor que pudo hacer fue esconderse para que no lo descubriera entrando así a la biblioteca y espiándolo mientras miraba los libros.
Admite que se quedó embelesado viendo la figura de Kyungsoo junto a sus gestos y esa aura pacifica cuando tomó el libro de historia. Sus movimientos mientras abría el libro y pasaba las primeras hojas con el rostro concentrado. Todo eso hizo que, sin darse cuenta posara sus manos en el estante donde se escondía, lo que hizo golpear uno de los libros.
Se espantó de que fuese descubierto husmeando por lo que corrió hacia el pasillo, un poco tonto tomando en cuenta que podía teletransportarse, por lo que cuando llegó hacia el centro con las grandes puertas de madera enfrente, Kyungsoo también llegó en su dirección y esta vez sí se teletransportó llegando a posarse a espaldas del más bajo.
Rápidamente Kyungsoo actuó y antes que pudiese teletransportase nuevamente ya tenía la mano de su compañero apretando su brazo, lo bueno es que pareció que no logró verlo, sin embargo, se sintió mal cuando una vez fuera de la biblioteca se dio cuenta que estuvo mal escapar de esa forma, además era obvio que al final se iba a dar cuenta que era él, porque ¿quién más podía desaparecer repentinamente?
Por eso había vuelto dentro y dispuesto a decirle la verdad, pero ahora teniéndolo enfrente con el rostro serio y pareciendo enojado, su valentía parece ser que se teletransportó porque no pudo contestarle. Se rascó la nuca en signo de nerviosismo
–Entonces –volvió a hablar el pelinegro ante la falta de respuesta. Internamente se estaba muriendo de ternura por ver la actitud de su compañero. ¿Quién diría que JongIn fuese así de tímido?
Es cierto que se espantó porque, aunque llevara unas semanas en Exodus todavía había cosas desconocidas para ellos, por lo que puede que algo estuviera ahí y él ni en cuenta. Saber que era JongIn lo tranquilizó, admite que si se sintió un poco molesto por la forma en la que se presentó, pero dudaba que el muchacho lo hiciera con la intención de molestarlo y sacarle un buen susto.
–Yo quería hablar contigo en la cena, pero luego te fuiste y te seguí hasta tu habitación y antes de tocar ya salías, me teletransporté y te seguí hasta aquí, pero nuevamente me apené y me escondí. Golpeé un libro y me escuchaste, corrí y luego tú me tomaste del brazo –Dijo rápidamente que con trabajo le pudo entender. –En serio no quise asustarte ni que pensaras que estaba acosándote.
La ceja alzada de Kyungsoo, sus brazos cruzados y el libro en una de sus manos, lo puso aún más nervioso que quiso teletransportarse nuevamente, pero se resistió y enfrentó al más bajo.
–De acuerdo –dijo lentamente. –Me seguiste hasta aquí y pensaste huir al final. ¿Por qué? ¿Acaso te doy miedo? –cuestionó sintiéndose inseguro de su persona –Es cierto que Yixing y Jongdae siempre estén diciendo que soy muy intimidante y que podría romper el brazo de cualquiera, pero eso no significa que sea una mala persona.
Concluyó con los brazos extendidos a sus costados y apretando el libro en su mano, porque, aunque no quisiera pensarlo, una parte de él cree que esa es la razón por la que el muchacho de pie enfrente de él quisiera irse después de seguirlo todo el camino hacia la biblioteca.
–No, no, no. Lo siento de verdad, es que.... –se rascó la nuca nuevamente y respiró para tranquilizar sus nervios. –Yo solo quería platicar contigo y bueno, supongo que soy muy tímido.
Dio unos cuantos pasos más cerca del más bajo y sonrió haciendo que el corazón del pelinegro latiera más rápido, incluso sintió sus mejillas arder.
–Pudiste haberme acompañado todo el camino en lugar de esconderte –le golpeó el hombro con el libro y escuchó al otro quejarse, eso le hizo recordar que tal vez le agarró muy fuerte hace unos momentos. –Lo siento por tomarte de esa forma.
JongIn se rio al recordarlo mientras le restaba importancia y juntos se sumergieron en un ambiente más cómodo, que fue roto solo cuando alguien abrió las grandes puertas y los saludó educadamente como todos los que laboraban ahí. La señorita Seulgi se disculpó por haber interrumpido y pidió permiso de entrar para buscar un libro. Por supuesto que los menores no se sintieron con el derecho de negarle nada y pronto los que se salieron del recinto fueron ellos.
De camino de regreso a sus habitaciones, JongIn pudo por fin intercambiar unas palabras con su compañero buscador. Entre lo que ha pasado estas semanas que han estado en Exodus hasta lo del día de hoy, y fue tan tranquilizador escucharlo para el más bajo que no necesitó leer su libro para poder conciliar el sueño.
***
¡Hola de nuevo! Siento tanto la demora TnT Espero que este capítulo les haya gustado.
Gracias por leer y continuar aun cuando la espera haya sido larga <3 Nos estaremos leyendo en el próximo capítulo~