Salí de la bañera y sequé mi cuerpo, apliqué crema hidratante por todo mi cuerpo. Entré en la habitación y por lo menos, había cinco personas esperándome.
—Te presento a tu equipo de preparación, mi nombre es Sebastián—Yo sonreí y los saludé con la mano, bastante avergonzada.
Me sentaron en una de las butacas que había en la habitación, estaba con mi albornoz y una toalla alrededor de mi pelo. Rápidamente se pusieron manos a la obra. Cremas hidratantes de últimas marcas, laca de uñas en manos y pies... y todo eso para empezar. Aplicaron a mi pelo una cantidad exagerada de productos, para revitalizarlo y no sé qué otras cosas más. Depilaron perfilaron mis cejas. A las dos empecé a elegir entre los diez vestidos que me habían traído.
Mis finalistas eran uno azul eléctrico con la espalda en encaje y pegado al cuerpo. Otro rojo con escote de barco y bastante vuelo. Pero yo me enamoré de un vestido en concreto. Este último en la parte superior tenia detalles en pedrería de color dorado, dejaban al descubierto mis hombros y las mangas bajaban hasta la mitad de mis brazos, en la cintura tenía un cinta fina, pero a la vez elegante, de color dorado. Desde la cintura hasta los tobillos tenía un pequeño vuelo y se abría a la altura de la pierna izquierda. Era sexy, elegante y desprendía mucho glamour. Para mí lo mejor de todo era que tenía los colores de Loki, mi amor eterno, sonreí para mis adentros.
Finalmente elegí este ultimo. Y todos me felicitaron diciendo que había hecho una buena elección; me eligieron zapatos y accesorios a juego. Todo lo dejaron encima de la cama y empezaron a maquillarme.
—Chicos, no es que quiera interferir en vuestro trabajo, pero quería comentaros que yo no suelo maquillarme jamás y me gustaría que fuese algo bastante natural y los ojos no tan recargados.
Me preocupaba no parecer yo misma.
—Tranquila cielo, buscaremos un maquillaje que te guste, para eso estamos aquí— Sebastián me tranquilizó con sus palabras y empezaron preparando mi rostro.
Media hora después ya estaba lista. Mi pelo caía en ondas al agua por mis hombros y tenía un brillo espectacular, incluso se había aclarado un poco de su color y el maquillaje era completamente sencillo, resaltando un poco mis ojos y mis labios.
—Repasaremos tu maquillaje y el peinado sobre las 18:30— Dijeron despidiéndose.
—Muchas gracias chicos— Cerré la puerta y al verme al espejo estaba espectacularmente guapa.
Cogí el papel que se supone que debía seguir a rajatabla. Faltaban 5 minutos para comer todos juntos. Así que me puse un vestido cómodo y baje al comedor del Hotel. Cuando llegué me encontré con Tom y todo el equipo.
Fuimos a una mesa y comimos todos juntos, recibí alguna mirada indiscreta de los que nos rodeaban, no sabía si es porque iba maquillada o porque Tom no paraba de hacernos reír. Terminamos de comer y deberíamos subir a las habitaciones para terminar de arreglarlo todo. El equipo empezó a subir y Tom se quedo detrás.
—Estas preciosa— Me susurró al oído mientras íbamos camino del ascensor.
—Tú también estas maravilloso, Tom— Murmuré sonriendo y él me devolvía la sonrisa.
Cuando llegamos a nuestra planta, Tom y Hellen estaban envueltos en una conversación de coordinación del evento. Yo entré en mi habitación y comencé a ver Infinity War, en ese momento, para mí era lo más importante.
La nave que sería al final de Thor Ragnarok era la nave de Thanos, Todo empezaba con la muerte del pueblo de Asgard y Loki intentando negociar con Thanos. La cosa no acabo bien y Thanos lo ahorcó con la mano donde tenía el guante. No me podía creer que todo terminara así, para el personaje. Thor se quedó devastado por la pérdida... realmente no le quedaba nada ni nadie. La película se desenvolvió con un ritmo bastante envolvente. Quedé capturada por la trama... cuando me di cuenta habían pasado dos horas y diecisiete minutos. Sebastián entraba por la puerta con el equipo para terminar de arreglarme.
—Disfruta de la gala preciosa.— Me sonrió Sebastián mientras salía de mi habitación.
Me sentía un poco rara, apenas si había visto a Tom en todo el día. Y la película, sobre todo el final me había dejado un poco tocada, tenía los sentimientos a flor de piel. ¿Qué habrá pasado? ¿Loki esta realmente muerto? Lo que más me dolió fue ver la muerte de Spiderman... Tom Holland es un amor en persona. Tenía muchísimas dudas alrededor de mi cabeza dando vueltas.
Y mi duda más grande era ¿La voz de Rocket era la de Bradley Cooper? Algo dentro de mí me decía que Loki no podía estar muerto. Aún así, tomé mi móvil para escribir un mensaje. Eran cerca de las siete, en media hora pasarían a recogernos los coches para la premier.
Kelly: ¡Por dios! ¡No lo soporto más! Dime que no estás muerto.
Tom: Mmmm...acabo de comprobarme el pulso y estoy bastante vivo.
Kelly: He terminado de ver Infinity War, y no me refería a ti.
Tom: Por contrato no se me permite hablar de la película, ni de nada de lo que pasa en ella. Lo siento tendrás que esperar a verla— Sonreí para mis adentros, que respuesta más políticamente correcta y odiaba que me dejara así.
Kelly: Nos vemos en un rato.— Puse los ojos en blanco y me dirigí a ponerme el imponente vestido verde que tenía en mi cama.
Estaba lista para salir de la habitación. Di un último vistazo a mi reflejo en el espejo de la habitación y en el reflejo, me encantaba lo que veía. Estaba felizmente bella y eso se reflejaba, en mi mirada y en mi sonrisa. El vestido y los accesorios me acompañaban a lucir radiante. Había mucha calma en el pasillo. Baje sola en el ascensor y al llegar a recepción pedí una botella de agua. Muero de sed, pensé.
Las puertas del ascensor se abrieron y de él salió Tom y Jack, seguidos por Hellen que estaba al teléfono. Tom pestañeo varias veces.
—Había llamado un par de veces a tu habitación. No obtuve respuesta, así que supuse que estarías aquí.— Me miró de arriba abajo y abrió un poco más sus ojos al llegar a la altura de los míos— Eres una diosa.
Ahora la que pestañeaba incrédula era yo, no me esperaba ese cumplido. Sonreí. Una joven chica pelirroja de ojos grises y pecas bastante marcadas, me dio la botella de agua y yo la tomé en mis manos.
—Dijiste que hoy tenía que ser puntual, así que aquí estoy y tú también vas vestido de Dios— Dije mientras lo miraba, su traje de Ralph Lauren azul y de tres piezas con camisa blanca y corbata. Era la viva imagen de la elegancia.
—Me muero de sed— Soltó pasando la lengua por sus labios.
—Te pediré una botella de agua, Tom— Ofreció Hellen— Toma aquí tienes tu acreditación para entrar en el evento— Tomé la tarjeta, era morada, con partes brillantes y ponía: Special Guest. Detrás llevaba unas recomendaciones de seguridad y las aéreas a las que podía entrar y el protocolo del evento en general.
—Toma, bebe de la mía, la acabo de pedir— Le di mi botella de agua a Tom, mientras yo guardaba mi acreditación.
—¡No!— Soltó Hellen un poco más alto de lo normal— No te preocupes ya te he pedido una para ti.
—Pues... que él se beba esta y yo me bebo la que has pedido.— Tom asintió abriendo la botella y bebiendo hasta la mitad de ella.
—¡Oh! Esto está mucho mejor— Concluyó con satisfacción— ¿Quieres?— Dijo ofreciéndome lo que quedaba en su botella, la cogí por cortesía y además cogí la nueva botella de agua y recordé que no había tomado mi pastilla anticonceptiva.
—Los... los coches nos están esperando.— Anunció Hellen bastante nerviosa.
—Nos vemos en la gala, yo tengo que subir un momento a la habitación, he olvidado algo.— Le dije a Tom, mientras este tomaba mi mano y daba un suave apretón.
—Nos vemos allí, cariño— Susurró cerca de mí mientras se acomodaba el traje y salía por la puerta del hotel.
Jack era el que me acompañaba esa noche y él que me llevaría la premier. Subí a mi habitación y tomé la pastilla entre mis labios mientras tomaba un poco de agua del grifo del lavabo del baño. Luego recordé que tenía dos botellas de agua encima de la mesa, pero no le di importancia. Me llevé todo, incluida las dos botellas de agua. Subimos en el coche y Jack condujo hasta la gala.
Había un tráfico horroroso, muchísimos coches iban a la premier. Tardamos diez minutos en llegar, vi la hora en el móvil, eran las 19:45. Le dio la llave del coche al aparcacoches que estaba allí y mostró la acreditación de Staff que era de color rojo, le dieron una tarjeta con el numero de la plaza donde estaría el coche.
—Es por aquí— Me dijo Jack y yo lo seguí. Rodeamos el Centro de convenciones de Los Ángeles, que estaba en el DownTown. Era tanta las personas que estaban allí y los gritos de emoción, que apenas pude ver nada, los carteles colgados del techo se podían ver una foto promocional de la película. Entramos por una puerta lateral y presentamos nuestras acreditaciones. Una chica joven hizo el cheking de las acreditaciones.
—¿Es usted el invitado especial del Señor Tom Hiddleston?— Yo le sonreí y asentí— ¿No va a pasar por la alfombra roja?
—No, no es esa mi intención— La chica me sonrió, Jack entró directamente en el evento y yo seguí a la amable muchacha.
Pase directamente al pasillo que conducía a la sala de producción y mi gran sorpresa fue encontrarme con mesas de palomitas y mesas de dulces donde podías coger lo que quisieras, también estaban dando Refrescos para acompañar las palomitas. Me acerqué a una mesa y me llevé a la boca una fresa de gominola.
Estaba bastante emocionada, pero ya me habían advertido que la película duraría más de 3 horas, así que me dirigí a uno de los aseos que se encontraba al principio del centro de convenciones. Supongo que Tom estará en la alfombra Morada haciéndose montones de foto y hablando con los demás actores. Salí del baño y uno de los chicos de la organización me abordo.
—¡Hola! ¿Aún no has pasado por la alfombra?— Preguntó algo extrañado, vio mi acreditación— Sígueme por favor.
No sabía que se suponía que era lo que debía de decir en ese momento, así que seguí al chico, era bastante alto y llevaba un ipad donde iba comprobando varias cosas. También llevaba un auricular, donde supongo yo, que le estarían contando todo lo que estaba pasando.
Salimos fuera y pude oír cada vez que la gente hablaba más alto y muchas más voces. Salimos al exterior de la alfombra morada, todo era grande y esta misma daba la vuelta en forma circular. En el centro había un cartel gigantesco publicitario.
El chico me indico que debía entrar por la puerta principal para activar la tarjeta, así que obligatoriamente debía pasar por la alfombra. Serían cerca de las 20:00 cuando paso esto. Oí como la gente estaba emocionada, vi a Robert con Susan a lo lejos, estaban rodeados de personas y de ahí la expectación. Miré a mi alrededor en busca de Tom, pero no vi nada.
Emprendí mi paseo por detrás de la alfombra morada y no pude evitar toparme de frente con alguien, sentí como me cogió por los brazos, ya que me tambaleé un poco. Levanté mi mirada, ya que iba mirando la tarjeta de Special Guess. La mirada de ojos azules claros más intensa que había visto jamás en mi vida y no era la de Tom.
—Lo siento, perdona.— Apenas si pude articular disculpándome y dando un paso hacia atrás. Un hombre su seguridad personal estaba detrás de mí.
—Tranquila, yo tampoco te vi venir— Dijo con su sonrisa tan espectacular como en las revistas, la barba de tres días le cubría el rostro. Su pelo castaño claro, perfectamente peinado hacia atrás. Llevaba un traje gris de tres piezas, una camisa azul clara y su corbata era azul oscura con pequeños decorados en rojo. Era el mismísimo Bradley Cooper al que tenía delante
—Lo siento, intentare prestar más atención, gracias... por no dejarme caer— Balbuceé bastante sofocada, sin más que decir, me retiré lo más rápido que pude de allí. Vi de reojo como su equipo de seguridad le preguntaba si estaba bien.
Pasé otra vez mi pase y volví a entrar en la zona de Candy Bar. No podía ser muy difícil dar con Tom, pensé para mis adentros. Él ya que era bastante alto. Pero no lo veía y no quedaba mucho para que empezara el evento. Decidí probar las palomitas de azúcar, que se veían estupendas.
—¡Estas preciosa cielo!— Era Susan la que me saludaba, con un preciosos vestido negro que brillaba, igual que lo hacia su sonrisa.
—¡Hola Susan! ¿Qué tal? Te he visto en la alfombra de fuera. Tú también estas espectacular— Dije sonriéndole con afecto.
—¡Genial! Robert está exultante y eso me hace muy feliz ¿Dónde está Tom?
—Eso mismo me pregunto yo, se supone que debería estar aquí. Salió del hotel antes que yo.
—Es raro, yo no lo he visto en la alfombra— Ahora sí que empecé a preocuparme.
—Discúlpame Susan, tengo que hacer una llamada.
Saqué mi móvil y empecé a llamar a Jack, no me contestaba el teléfono y tampoco lo veía cerca de mí. Marqué el número de Hellen y tampoco respondió. Llamé a Tom, pero su móvil estaba apagado.
—¿Qué haces aquí tan sola? Todo esto empezará dentro de poco— Un escalofrió recorrió mi cuerpo al reconocer la voz de Bradley Cooper.
—Aah... Bueno... Yo estaba intentando llamar a alguien— Expliqué mirándolo con los ojos como platos—Sin éxito claro— Me encogí de hombros y él sonrió, eche un vistazo alrededor y pude ver a su equipo de seguridad alrededor nuestro, era todo muy incómodo. Al fondo pude ver a Chris y a Elsa— Perdona tengo que irme, nos vemos— Solté a modo de despedida.
—¿Podrías decirme tu nombre?— Preguntó él llevándose las manos a los bolsillos, parpadeé rápidamente ante la sorpresa.
—Soy Kelly, gracias por preguntar y ha sido un placer— Dije con una sonrisa confusa.
—El placer ha sido todo mío... créeme— Y en su cara se dibujo una sonrisa pícara.
Rápidamente me alejé de allí en dirección a Chris y Elsa. Sabía que eran los únicos que podían ayudarme.
—¡Chris! ¡Chris!— Dije bastante alto intentando llamar su atención, tenían muchísima gente a su alrededor— ¡Elsa!— La rubia espectacular, se giró hacia mí y llamó la atención de Chris, detuvieron su marcha y me dejaron acercarme a ellos.
—¡Chica! ¡Estas espectacular!— Dijo Chris, con una enorme sonrisa, mientras me daba un abrazo. Yo sonreí ampliamente, me hacía gracia que me tratara como si me conociera de toda la vida.
—¡Hola Elsa! Estas impresionante— Ella expresó un Gracias en español y me dedicó una sonrisa cálida. —Lamento estar interrumpiendo, pero no encuentro a Tom y nadie de su equipo me contesta el teléfono ¿Lo habéis visto?— Les pregunté.
—Yo creía que estaría contigo— Señaló Chris, mientras arrugaba el ceño confuso.
—En todo el tiempo que hemos estado en la alfombra... no lo he visto— Mencionó Elsa extrañada.
—Espera— Dijo Chris mientras sacaba su móvil y hacia una llamada. Se alejó un momento de todo el barulló que había alrededor.
—Kelly, se que estas preocupada, pero seguro que todo debe tener una explicación— Elsa intentaba sonar conciliadora.
—Ni siquiera tengo coche aquí, para irme al Hotel o poderlo ayudar, si lo necesitara. Jack... no lo encuentro por ningún lado— Solté preocupada.
—Por eso no te preocupes, Noah puede llevarte donde tú quieras— Dijo señalando uno de los hombres de su equipo de seguridad. Yo asentí agradecida y sentí como Chris volvía con nosotras.
—Acabo de hablar con Hellen... Tom esta en Urgencias del LAC+USC Medical Center. No me ha dado muchos más detalles— Murmuró lo suficientemente cerca para que lo oyéremos las dos.
El corazón me dio un vuelco. No sabía lo que había pasado y porque Tom terminó en el hospital.
Todo está en flash. Saliendo del Centro de Convenciones con dos personas del equipo de Chris y Elsa. Subiéndome en un coche y llegando al hospital, donde se supone que está.