Septiembre 2013.
YiFan no se lo podía creer, estaba rabiando del enfado que llevaba al enterarse de que los de ExoK les daban unos días libres por la festividad del Chuseok, y también a Jongdae y a Minseok. En cambio a ellos, al no ser coreanos, la SM decidió una serie de actividades que pasaban por programas de radio, televisión y hasta los aburridos fanmeetings.
Se miraba el papelito una y otra vez con lo tenían agendado, ni un solo día libre y lo que era peor, iban a permanecer en Corea durante todo el mes.
¿A qué cojones estaban jugando? ¿No se suponía que ellos debían promocionar el grupo en China?
No entendía esta estrategia de la agencia, no comprendía porque tenían que acompañar a los de Exok en todas las actuaciones que ellos tenían programados.
Y para más cabreo, les prometieron unos días de descanso en octubre coincidiendo con el día nacional de China y luego se reunirían todos para hacer una bonita fiesta para celebrar el cumpleaños de YiXing.
No se fiaba ni un pelo, seguro que pasaría algo y sus prometidos días de descanso se esfumarían por arte de magia.
¿Por qué sentía que los miembros chinos eran tratados de diferente manera?
Se estiraba los cabellos pensando en LuHan, le prometió que buscaría la manera de que Choi le dejara una tarde libre para poder visitar la tumba de su hijo cuando visitaran Beijing, pero no pisaban tierras Chinas desde los premios AIA, y eso fue en julio y por lo que veía, septiembre iba a ser lo mismo.
-Hola YiFan-se oyó escuchar desde el umbral de la puerta del salón.
-Hola LuHan, qué tal te encuentras.
LuHan se acercó a él, que estaba sentado en uno de los sofás mirando la agenda y también se sentó.
-Me encuentro bien, tenías razón, necesitaba ayuda profesional y me siento mejor.
-Es un alivio que me digas eso LuHan, te considero mi segundo de a bordo, eres el pilar que ayuda a cohesionar este grupo.
-No exageres, el pilar eres tú, yo simplemente hago que las cosas entre nosotros funcionen-le contradijo mientras estiraba sus piernas.
-Ahí te equivocas, tú lograste que nos llevásemos bien con Jongdae y Minseok. Eres más sociable que yo, incluso hasta más simpático y sé de tus esfuerzos para que adaptaran a nuestra cultura.
-Mmmmmm, creo que aquí todos aportamos nuestro granito de arena, nosotros también nos tuvimos que adaptar a las costumbres coreanas y recuerdo por ejemplo a Baekhyun lo bien que se portó con Tao o la amabilidad de JongIn con YiXing.
YiFan estiró sus brazos, el mes recién comenzaba y estaba deseando que acabase, anteayer algunos tuvieron que grabar otra vez de nuevo para el programa de Inmortals Song2, ayer asistir a Idol Athetics, Archery and Futsal Championship y esta tarde ir a MBC Show Champion.
Tenían trabajo hasta los topes.
Al menos les dejaron la mañana para relajarse, eran las nueve de la mañana y por lo que veía, algunos se lo tomaron en serio, aún seguían durmiendo. Les dejaría dormir un poco más, hasta las diez, ya que Choi los vendría a recoger a las once y media para ir a las instalaciones de la SM, comer, ensayar un poco para la actuación de hoy y directos a la MBC.
-Bueno, creo que hemos hecho un buen equipo entre todos e intuyo que las cosas irán mucho mejor a partir de ahora-le comentaba satisfecho YiFan.
LuHan asentía con la cabeza pero entrando en contradicción con lo que realmente pensaba, tal vez a nivel profesional las cosas comenzaron a ir francamente bien desde la salida de Wolf, pero curiosamente entre más éxito cosechaban, daba la sensación que sus vidas estaban cada más al borde del precipicio.
Se preguntaba quién sería el primero en caerse.
Baekhyun se despertó sin creerse que lo hubiera hecho por su cuenta, sin el sonido de su maldito móvil recordándole que eran las siete de las mañana, a ciegas se aproximó a la hora, eran sólo las nueve y diez de la mañana.
Sabía que tenían la mañana libre para tocarse las narices y eso es lo que iba hacer, quedarse holgazaneando un ratito más, ducharse tranquilamente sin las prisas del toque de corneta que les recordaba sus líderes y por supuesto, desayunar mientras miraba las noticias, cosa que hacía raramente por falta de tiempo.
Pensó en el mes que tenían por delante, bastante estresante pero soportable. Ya estaba acostumbrado a esa carga de trabajo, así que prefirió volcar sus pensamientos en los días libres que les había concedido la SM para el Chuseok.
Se rascaba el pecho mientras barruntaba la manera de poder ver a YooRa en esos días, algo complicado porque ambas familias se marchaban fuera de Seúl.
Y entonces se le ocurrió una idea, tal vez descabellada pero era la única forma de poder verla.
Se encaminó con sigilo al armario y abrió uno de sus cajones donde guardaba su ropa interior, pensó que era un buen escondite y que Chanyeol jamás se le ocurriría husmear ahí. Lo encendió y se metió de nuevo en la cama, echando un vistazo rápido a su amigo, o no tan amigo después de la última charla que tuvo con él y de sus palabras que le sonaron más a una amenaza que a una advertencia.
Estaba dispuesto a contarle a la verdad, pero ahora en vistas de cómo se puso, lo único que podía hacer era guardar silencio y ser todavía más precavido.
Chanyeol dormía como una marmota, tan profundamente que pensó que de nuevo otra vez anoche volvió a dormirse bajo los efectos de la cocaína.
Lo lamentaba muchísimo y se sentía impotente por no poder ayudarlo.
Se escondió entre las sábanas, procurando tapar la luz del móvil y se sintió tentando en llamarla por teléfono, la mayoría de las veces lo hacía por las noches y le frustraba no poder hacerlo cuando le viniera en gana.
Otra vez de nuevo esa maldita contención de procurar proteger lo que más quería.
Sabía que estaría en la universidad y era probable que hubiera escondido el móvil en su habitación, así que le dejó un mensaje con la esperanza de que lo leyera cuando llegara a casa al mediodía y al menos pudiera responderle.
Para: YooRa
Buenos días preciosa, ya sabes que pronto se acerca el Chuseok y la SM me dan cuatro días libres, no es que sean muchos pero es lo que hay. Cariño, es un mes complicadísimo para mí, de hecho tienen pensado llevarnos a Alemania para hacer el primer photobook del grupo después del mini Chuseok que nos conceden.
No quiero pasarme todo el mes sin verte por eso me preguntaba si podrías pasar el Chuseok conmigo y mi familia, a la casa de mis abuelos paternos. Está bastante lejos, al norte y no te preocupes por la gente, es una zona muy rural que dudo que sepan lo que es el kpop. Podrías convencer a tus padres, pasar la mitad del Chuseok con nosotros y el resto con tu familia, mis abuelos aún no conocen a Baekkie en persona y créeme que tienen muchas ganas. Quizá tus padres muestren reparos porque nos volvamos a ver, pero dudo que podamos llevarnos a Baekkie si no vienes tú, es la excusa perfecta.
Inténtalo amor, busco huecos en mi agenda de dónde puedo para poder seguir viéndote.
Te quiero muchísimo, un beso enorme al diablito.
Baekkie.
Ya está, se lo dijo, convencido de que ella haría todo lo posible por venir. Sabía de las buenas relaciones de ambas familias, por el bien de Baekkie, y aunque no supieran que ellos estaban juntos, entendía que sus abuelos, ya mayores, llevaban mucho tiempo esperando conocer a su primer biznieto.
Se levantó y volvió a esconder su preciado móvil en el cajoncito de la ropa interior, luego salió de la habitación con intención de mear, sorprendiéndose de ver a YiFan y LuHan en el salón.
-Buenos días Baek-lo saludó LuHan.
-Hola...
YiFan conectó con su mirada reservada, fría y distante. Desde los acontecimientos de la noche en que LuHan quiso atentar contra con su vida, apenas se hablaban, lo comprendía y era consciente de que se había pasado tres pueblos con él.
-Baekhyun, por fin vas a dejar que hablemos tú y yo.
-Pues no YiFan, tengo cosas más importantes que hacer, como por ejemplo ir a mear.
-¡Baekhyun!-protestó LuHan.
-Bien Baekhyun, luego me gustaría hablar contigo-insistía YiFan con una templanza que hasta él mismo se sorprendía.
-Nah, paso YiFan...
-Por favor Baek, no seas así, debéis aclarar las cosas.
-Mmmmmm ¿Eso crees Lu? Pues yo veo muy claro lo que piensa YiFan de mí y descuida, ya me recuperé del golpe. Seré un mierdas pero veremos lo que opina la gente de mí dentro de dos años...-les dijo mirándolos desafiante.
-Baek...-carraspeó YiFan-no eres un mierdas, estaba cabreado ese día y veros peleando me alteró muchísimo, era lo último que me faltaba ya, que dos miembros acabasen a guantazo limpio. Creo que tu figura como artista ha crecido mucho en este año, te estás haciendo grande y además pienso que puedes ser uno de los miembros más amado por parte de los fans.
Efectivamente, YiFan esa noche había ido a ver a Rinah, buscando información sobre el tipo que le dio la paliza, con ganas de cerrar ese asunto pero por desgracia, ella no supo realmente decirle cuando se volvería a pasar por el apartamento.
Odiaba dejarla en esa situación, a merced de un hijo de puta que se pasaría cuando le saliera de los cojones.
Decidió darle su número personal y que lo llamara cuando el tipo se presentara.
Las órdenes eran muy claras, que no le abriera hasta que no hubiera llegado él, no podía pasarse todas las noches por ahí, también necesitaba descansar.
Y ver a Baekhyun y LuHan sacarse los ojos fue como una bomba que detonó en rabia y enfado.
Estaba hasta los cojones de tener tantos problemas, el caso de Minseok, ahora el de LuHan, mantener en vigilancia a YiXing por sus problemas de salud, la presión de la SM y ahora lo de Rinah, estaba al límite.
Aliviado pensaba en Jongdae y Tao, al menos ése par aún no le habían dado ningún un quebradero de cabeza, y dudaba que así fuera.
Jongdae no era problemático, se limitaba a hacer bien su trabajo y era la cara amable hacia los fans, y Tao a pesar de ser un viciosillo con el porno, no le pareció mal, incluso le propuso satisfacer esas ganas no con su mano, si no directamente.
Tao se moría de la vergüenza cuando se lo sugirió, e YiFan se reía por dentro, por la candidez del maknae, así que si era un viciosillo de la pornografía por internet no eran tan grave, estaba controlado.
-¿Y ahora me haces la pelota, YiFan?-le preguntó alzando una ceja.
-No te la hago, es lo que pienso de verdad.
-Venga Baek, baja un poco la guardia e intentemos llevarnos todos bien ¿sí?-le rogó LuHan poniendo cara de pena.
Baekhyun sabía lo que pretendía LuHan y no iba a ceder, era un experto en dar pena, no le costaba mucho teniendo esa cara pura e inocente, así que decidió darse la vuelta y seguir con la idea que tenía cuando salió de la habitación.
-Me voy a mear.
-Baekhyun, dúchate antes de que los demás se levanten, si no luego habrá problemas con las duchas-le dijo YiFan endureciendo su rostro a medida que más lo miraba.
-Claro Duizhang , como ordenes.
Baekhyun desapareció del salón, dejando a YiFan muy preocupado por su actitud. Nunca lo llegó apreciar demasiado, no era un tipo muy apegado a los miembros, lo consideraba trabajo, aunque es cierto que llegó a simpatizar con algunos, en especial con Minseok, lo consideraba un luchador nato en la vida, o con YiXing pensando lo mismo.
En cambio con Baekhyun, pensó que la SM lo sobreprotegió en exceso el año pasado y no sabía por qué, era el peor de Exok pero a una legua, nunca le leyeron la cartilla o al menos darle una charla para que se pusiera las pilas.
Baekhyun era extrovertido, alegre, dinámico, tenía mucha capacidad empática y se hacía fácil con la gente, no era de extrañar que todos los miembros tuvieran una excelente relación con él, y se reservaran su opinión de lo que pensaban realmente de él para no herirlo, pero YiFan no estaba para hacer amigos, si no para lograr que Exo fuera el mejor grupo de kpop de la década.
Y eso era lo que marcaba ser un buen líder o no.
Volvía a casa al mediodía para comer, pero antes había recogido de la guardería a Baekkie, solía pasarse todas las mañanas allá porque papá y mamá también trabajaban.
La verdad es que nos habíamos organizado bien para que Baekkie estuviera siempre atendido, yo por desgracia no podía estar mucho por él, estudiaba por las mañanas y por la tarde trabajaba en la clínica.
Mamá era peluquera y solicitó solamente ir por las mañanas, salvo los sábados que hacía jornada completa, aprovechando que yo libraba los sábados y domingos.
El caso de papá era más complicado, era policía y no tenía un horario fijo, trabajaba en narcóticos y muchas veces se pasaba las noches enteras fuera de casa cuando había alguna operación policial.
Eso sí, cuando estaba en casa, aprovechaba como loco para poder jugar con Baekkie, sobre todo a policías y a ladrones, papá hacía de ladrón y se suponía que el pequeño tenía que detenerlo, hacían sus persecuciones y no sé qué películas se montaban entre ellos dos pero era divertido.
No podía quejarme de la familia que me había tocado, desde el primer día me entregaron su apoyo incondicional y en vez de hacer un drama por lo que nos había pasado a Baekhyun y a mí, parecía que mi hijo los había rejuvenecido por dentro, volviendo a esos años cuando cuidaban de mí.
Llegué a casa y me fui directa a la cocina, por fortuna mamá siempre me dejaba la comida preparada y solamente había que prepararla, el caso de Baekkie me encargaba yo, dejando que su comida se descongelase a lo largo de la noche y lo que no se podía hacer como por ejemplo la carne o el pescado, se lo hacía en un momento.
Puse el micro a calentar la comida y aproveché para subir a mi cuarto para ver si tenía algún mensaje de Baekhyun, por lo general no solía hacerlo, estaba muy ocupado por las mañanas y estando todos los miembros despiertos no tenía privacidad.
Pero esta vez era diferente, me envió un mensaje bastante largo, quedándome atónita por su proposición.
Me moría por pasar nuestro primer Chuseok en familia.
Pero no estaba segura lo que dirían mis padres, y no tanto por la familia de él, no es que se hubieran convertido en amigos inseparables, pero se llevaban cordialmente sobre todo por Baekkie.
El problema era qué pensarían ellos de que volviera a ver a Baekhyun.
Mientras le daba de comer a Baekkie, buscaba la manera de poder convencerlos, cómo hacerles ver que su familia también tenía el derecho de disfrutar del pequeño en momentos tan especiales como el Chuseok.
Oí como mamá entraba ya en casa y escuché su voz cantarina saludarnos.
-¡Hoooolaaaa! ¡Yaaaaa estoy ennn caaaassaaaa!
-Hola mamá ¿quieres que te prepare tu comida?
-Descuida YooRa, come tranquila. Voy al baño y a ponerme cómoda.
Mamá se acercó al pequeño y le dio un beso en las mejillas, insistiendo en su carnosidad mientras se las apretaba con los dedos.
-¡Ayy Baekkie! ¡Qué cachetes tienes mi amor!
-Baekkie no guta, abu molesta a Baekkie-se quejó poniéndole mala cara.
-Sí, no puede negarse que los heredó de Baekhyun-dejé caer para ver su reacción.
Ella mudó su rostro a uno más serio, dejando de jugar con Baekkie y notando que quería ser políticamente correcta.
-Claro YooRa, Baekhyun es parte importante en toda esta historia, no puede negar que es su hijo.
-Y te importaría que lo viera...
Ella permanecía en silencio. El nombre de Baekhyun hacía varios años que no se pronunciaba en esta casa, y no con intenciones de enterrar esa figura paterna como si no nunca hubiera existido, mi madre solamente pretendía no abrir esa herida que creyó que él me dejó.
-YooRa, recuerdas el contrato que firmaste, renunciaste a tener cualquier tipo de relación él. Si descubren que os habéis vuelto a ver, puedes llegar a tener serios problemas, además creo que él ya se olvidó de vosotros hace ya mucho tiempo. Lo siento mi amor, no pretendo herirte pero esa es la realidad, él ahora es una estrella de la música.
Seguía dándole de comer a Baekkie, preocupada por sus palabras, sabía que me iba a costar convencerla.
No tenía otra alternativa que mentir.
-Tienes razón, todo aquello ya pasó hace mucho tiempo y creo que fue lo mejor, lo mejor para Baekkie.
-Me alegro que lo entiendas mi amor. Nunca te reproché tu desliz, ya bastante tenías con la que se te venía encima. La verdad es que yo lo veía como un terrible problema, pero ahora me doy cuenta de que se ha convertido en una bendición, y papá piensa lo mismo. Estamos muy orgullosos de ti mi vida, por enfrentar los problemas de ser una madre soltera y por cuidar tan bien de Baekkie.
-No lo podría haber hecho sin tu ayuda mamá, tú me ensañaste a cómo cuidarlo...-le dije conmovida.
Ella me abrazó emocionada, sintiendo su cariño y dándome un beso en la frente.
-Te lo dije desde el primer día, tanto papá como yo, estamos para ayudarte en lo que haga falta.
-Gracias mamá.
Ella se alejó de mí sonriéndome y diciéndome que iba a ponerse cómoda, eso me dio tiempo para pensar otra alternativa que fuera convincente, y entonces pensé en Baekbeom, sabía que le caía muy bien, por su entrega con Baekkie y por estar siempre a atento a lo que pudiéramos necesitar Baekkie o yo.
-Mamá, Baekbeom me comentó que si podría ir Baekkie con ellos este Chuseok a casa de sus abuelos, aún no lo conocen y me confesó que tienen muchas ganas de hacerlo, qué piensas de eso.
Mi madre no me dijo nada, simplemente contemplaba en el micro cómo se le calentaba la comida, el hecho de que no me hubiera dado una negativa a las primeras de cambio era algo bueno, sabía que se lo estaba pensando.
-Pero hija, ya te quedarías tranquila dejando a Baekkie con ellos...
-La verdad es que confío en Baekbeom, pero te confieso que me gustaría ir para no quitarle ojo a Baekkie, quiero que se lleven una buena impresión de él.
-¿Y Baekhyun irá?
-Tengo entendido que no, según Baekbeom está muy liado con sus cosas...-le mentí dolorosamente, siendo consciente que si le decía que sí, automáticamente ella me diría que no.
Aunque supiera que lo hacía por mi bien.
-A ver si lo he entendido, me estás diciendo que este año pasarías el Chuseok con ellos, es eso ¿no?-me preguntaba mientras sacaba su plato del micro.
-No puedo estar más agradecida a Baekbeom, nos ha ayudado muchísimo. El año pasado pensó que aún era muy pequeño y por eso no me dijo nada, pero este año ya es más grande y sé que para él es importante que Baekkie conozca a sus bisabuelos-insistía buscando argumentos sólidos para que cediera.
Se sentó a mi lado y comenzó a comer conmigo, mirándome seriamente, pero a la vez comprendiendo mi postura de intentar llevarme bien con la familia paterna de Baekkie.
-Que el patriarca de los Byun quiera conocerlo en persona dice mucho de él. YooRa, si Baekbeom te dijo eso, es posible que sea porque su abuelo se lo haya pedido, que reconozca a ese biznieto a pesar de no llevar su apellido, le honra...
-Qué me quieres decir mamá.
-No sé qué pensará tu padre, pero creo que debes ir, a fin de cuentas, Baekkie es un Byun y si ellos además lo ven así, no podemos hacerle el feo de negarnos. Tenemos procurar dentro de las circunstancias, que Baekkie crezca dentro de una familia normal, ya sea tanto por ellos, como por nosotros.
Me alegré muchísimo escucharla decir eso, la verdad es que cuando los Byun supieron que estaba embarazada, siempre se preocuparon por mí, haciendo de Baekbeom como el representante de la familia por decirlo de alguna manera, y no puedo negar que con Baekkie siempre se portaron muy bien.
Quizá no llevara el apellido Byun pero lo querían con locura.
Sonreí por dentro, me estaba muriendo por subir a mi habitación para darle la noticia a Baekhyun, íbamos a celebrar nuestro primer Chuseok en familia.
😄 😄 😄 😄
Bueno bueno para que luego digan que pasan cosas bonitas!
En realidad el capi era para situar un poco el entorno familiar de YooRa y cómo compaginaba su vida de estudiante-trabajadora con su faceta de madre y la ayuda inestimable de sus padres.
Nos vemos en la próxima!! 💖