Steve siempre se había caracterizado por ser un hombre de bien corazón, noble y lleno de amabilidad, entre sus notables cualidades.
Él permanecería en una plática, aún si el tema lo incomodará, no diría un insulto o una palabra fuera de lugar, y ciertamente estaría dispuesto a hacer un favor sin esperar nada a cambio y sin ninguna intención oculta.
Es por eso que cuando Tony se quedó atrapado con él en las instalaciones de SHIELD, con su auto averiado y sin forma de ser reparado, y sin poder convocar a su armadura, Steve no lo pensó mucho y le ofreció transportarlo de regreso a la torre.
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Y en verdad se nota que no lo pensó mucho, pues fue solo hasta que el menor estaba sentado en la parte trasera de su motocicleta, con sus fuertes manos aferrándose a su cintura, su cálida respiración haciéndole cosquillas en el cuello y enviándole escalofríos a todo el cuerpo, y su frente pegado a su espalda, fue que todo el peso de lo que transportar a Tony significaba cayó sobre sus hombros.
Y si, puede que fuese un hombre lleno de principios y virtudes, pero también es un hombre como cualquier otro, que tiene sentimientos y pensamientos, que desea y siente.
Así que no es fácil ignorar que lleva en su motocicleta a la persona de la cual se enamoró, en quien se la pasa pensando la mayoría del tiempo, a quien desea con locura y la que le causa reacciones extrañas a su cuerpo.
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Steve, generalmente hace las cosas sin buscar obtener algo a cambio y sin segundas intenciones. Y sin embargo y a pesar de que Tony es su interés amoroso, no pensó en obtener algo de llevarlo hasta la torre.
O eso fue hasta que frenó precipitadamente y sintió como la entrepierna del menor rozaba su trasero, sacándole un suspiro.
Steve era un hombre de principios, pero también era un hombre con deseos y fantasía. Deseaba tener a Tony, sentirlo y que Tony también lo sintiera, deseaba hacer el amor con él y explorar todo ese mundo de infinitas posibilidades que existiría, si estuviesen en una relación.
Pero también era un hombre realista y sabía que no podía tener absolutamente nada de eso con el castaño.
Por eso, y siendo codicioso y egoísta por una sola vez, decidió que tomaría está oportunidad y la aprovecharía al máximo. De esa forma, podría sentir a Tony a gusto e imaginarse en otro escenario, solamente para consolar a sus fantasías.
Redujo un poco la velocidad y aprovecho cada oportunidad que tuvo para frenar, sintiendo como la entrepierna del menor golpeaba suavemente su trasero y como a medida que avanzaban, está se hacía cada vez más dura.
No se hacía ilusiones con la erección del castaño, sabía que esto era producto de la fricción y no de un deseo real de ese hacia él, pero aún podía disfrutar de la sensación de esta golpeando descaradamente contra su trasero.
Continuaron con su recorrido hasta llegar a la torre, donde Steve se despidió del castaño y se precipitó rápidamente hacia el elevador. También se encontraba duro y necesitaba ir a su habitación para cuidarse un poco.
Su pequeño secreto sucio moriría con él y Tony jamás debía enterarse de lo que en verdad paso allí.